Partida Rol por web

- Como era poco ahora a oscuras. se quejó Boff, quien permanecia sentado al no poder ver en la oscuridad.

hasta que por hechizo de Hardem pudieron ver un poco. Fué ahi que se levantó para ayudarle a Tume pero éste ya había conseguido cerrar la puertas.

-Therk estas bien amigo? levantate y vamos grandulon.. le dijo disponiendose hacia la puerta. Viendo que cada vez se ponia peor..

Muchachos creo que no podremos volver. Tendremos que pasar la noche aqui. Ya a Tume le costó cerrar la puerta y cada vez hay mas viento, si salimos correremos riesgo de que algo nos vuele y nos haga daño.

Voto por quedarnos! Intentemos encender el fuego de nuevo..mirandolos en la tenue luz intentando divisar sus reacciones.

-¿Qué clase de gente somos qué tenemos miedo a un poco de viento?- dijo Therk poniendose de pie de forma bastante estruendosa. Lo cierto era que no quería irse, quería seguir bebiendo pero ante semejante cobardía tenía que rebelarse- ¿acaso tienen miedo?- preguntó alzando la voz, olvidando que quizás el dueño no estaba tan lejos de allí. 

Una vez cerrada la puerta y habiendo vuelto la calma al local, Tume se puso a buscar tras la barra algo con lo que poder curar el corte que se acababa de hacer. Aunque el viejo Ulrik era bastante meticuloso con su trabajo, ya era algo mayor y además -que demonios- era un Enano, así que lo que se encontró allí el elfo no es que fuera precisamente un ejemplo de limpieza. Tuvo que buscar un poco hasta dar con un paño lo suficientemente limpio para vendarse la herida con él. Abrió una botella de aguardiente con la mano sana y vertió algo del líquido sobre el tajo que se había hecho y sobre el trapo, antes de envolver varias veces con éste la mano del corte.

– Mi buen amigo semi-orco. No todos somos una montaña de huesos y músculos como tu. Si nuestro pequeño halfling saliera ahora afuera, se ahorraría el viaje a la ciudad que tenemos pensado todos para la primavera. Tan rápido saldría volando. – respondió a su compañero. Y continuó –. Esperare aquí contigo, Boff. No sé si será necesario pasar toda la noche, pero así lo haremos si la tormenta no aminora.

Al curarte la herida han caído unas pocas gotas de sangre en la mesa y en la barra. Mientras volvías hacia tus compañeros tus orejas de elfo han oído una leve explosión, como si de una palomita de maíz se tratase. Luego dos, y, finalmente, una tercera.

Mientras bebes, no sabes si es a causa del alcohol, pero algo acaba de saltar desde el plato de calabazas al suelo.

- Será mejor que cierre la puerta con llave por el momento. Debemos evitar que vuelva a abrirse de golpe de nuevo y nos acabe helando. les dijo a sus compañeros. - Miedo no Therk, pero hace un frio helador en el exterior. ¿Podrías encender de nuevo el fuego? Como dicen Boff y Tume, lo mejor es que nos quedemos hasta que amaine el temporal, espero que a Ulrick no le importe. Esperó a que el fuego fuera encendido y comenzó a leer la Breve historia de Laderafría, quizá el enano no recordará ningún suceso durante su vida, pero era probable que tiempo atrás hubiera sucedido algo.

Historia de Laderafría

Los primeros relatos donde se menciona Laderafría se remontan a la Era de las Fundaciones (entre el -9000 y el -3000 DR), antes de la llegada de las tribus Uthgardt. En aquella época el Bosque Frío llegaba a cubrir las laderas de las montañas y el río Coldside atravesándolo.

Los elfos silvanos vivían en armonía con las dríades y los trents, mientras que los enanos vivían en el interior de la montaña. Aproximadamente en el -3500 DR, los orcos y los ettin llegaron al bosque y se establecieron pacíficamente. Poco a poco, el contacto con las demás razas hizo que los orcos abandonasen a sus líderes y comenzaran a considerar a sus hechiceros como jefes de las tribus. Para el año -3100 DR, ya se tiene constancia de reuniones de druidas que, dos veces al año, durante el Equinoccio de Primavera y el de Otoño, se reunían para rezar y resolver sus problemas.

(las siguientes páginas están o borrosas o faltan)

Cuando los enanos empezaron a talar la ladera de la montaña, el Círculo de druidas (los druidas-jefe de los elfos silvanos, los bárbaros Uthgardt y los orcos del bosque) junto con las dríades, los trents y los ettin, se aliaron para combatirles. Durante décadas hubo guerra…

(más páginas en blanco)

Hrorek Sin Barba, el más poderoso de los magos enanos creó la Plaga Verde, un hechizo que hizo enfermar a miles de árboles, matando a todos las dríades y trents del Bosque Frío. Tal era su poder, que las tres razas restantes negociaron en una tregua con los enanos para evitar que Hrorek destruyera todo el bosque. Desde el año 180 DR, el río Coldside se mantendría como frontera.

Los años pasaron y los nuevos druidas comenzaron a criticar las decisiones de sus predecesores.

Su odio hacia los enanos era tal que llegó a plantear al Círculo la posibilidad de ir a la guerra. Pero como ya sabía, los demás druidas se negaron. La paz había sido mantenida durante siglos y no serían ellos los que la rompieran-

Perdió su fe en Silvanus, el Padre del Bosque, y abandonó a su tribu en busca de un Dios poderoso que pudiese ayudarle a vengar las vidas de los miles de seres que la Plaga Verde había segado.

Habiendo perdido toda razón y siendo ya más planta que XXXXXXX (el nombre de la raza parece haber sido borrado a conciencia), el Pastor de Calabazas, como se le conocía entonces, mató a todo animal, elfo, humano y orco que encontró en su camino.

En el año 650 DR, con la ayuda de los archimagos de Cormyr, el Pastor de Calabazas pudo ser vencido y apresado.

…Y aunque juró que volvería para vengarse, fue encarcelado en un lugar del que jamás podría escapar, más allá de Faerun, más allá de Toril. 

-Marchaos del pueblo antes de que sea demasiado tarde... -te susurró una voz lo suficientemente bajo como para que solo lo oyeras tu

Boff se sentia demasiado aturdido por las cosas que estaban pasando a su alrededor, el viento, estar atrapados en la taberna y ahora como que escuchaba voces. Pensaba que se estaria volviendo loco...pero no dejaba de darle vueltas a esa frase...-Marchaos del pueblo antes de que sea demasiado tarde... Si no era producto de su mente, esto se estaba poniendo raro.

-Alguien escuchó esa voz? preguntó para salir de su desconcierto. Y agregó seguido.

-Chicos tenemos que encontrar la manera de descubrir que es lo que está pasando, yo no creo que todas las cosas sean eventos aislados. Algo está pasando...Comenzó a notarse preocupado.

Tras curar de manera improvisada el corte que se había hecho, Tume volvió donde estaban sentados sus amigos y se dispuso a pasar la noche allí con ellos, si la tormenta no perdía intensidad. Fue en el silencio que se produjo que creyó oír algo. Un ruido lejano. Tanto que por un instante supuso que se había equivocado.

– ¿Habéis oído eso?

Sin esperar la respuesta de sus compañeros, el elfo concentró toda su atención en aquel sonido que le había parecido escuchar. Y volvió a oírlo. Una. Dos ves. Era lejano, pero ahora estaba seguro de que no estaba equivocado.

– Son… Como explosiones. ¿No lo habéis oído vosotros?

Entonces Boff les informó de cierta voz que le había hablado. Una voz que le instaba a abandonar el pueblo cuanto antes.

– Todo esto es muy extraño. Y no me gusta nada. Quizás Hardem tenga razón con lo que dijo antes. Quizás aún vivamos nuestra primera aventura antes de irnos de Laderafria. Creo que de deberíamos de echar un vistazo a lo que está sucediendo ahí afuera. ¿Te atreves a salir con este tiempo, Boff? – preguntó con auténtica preocupación a su amigo halfling, aunque la pregunta en realidad iba dirigida a todos sus compañeros.

- Esperad les dijo Hardem antes de que saliera. - Yo no he escuchado nada pero salir desconociendo lo que ocurre puede ser peligroso. Estoy leyendo este libro y he encontrado algo muy interesante y que puede estar relacionado con lo que esta pasando. Menciona a un druida renegado y una guerra que se libro tiempo atrás, podría estar ligado ya que a este druida le llamaban pastor de calabazas. Faltan páginas, pero no caigamos presas del pánico aún y escuchad este relato. les dice mientras comienza a leerles lo mismo que el había leido minutos atras (la lectura en notas). 

- ¿No creeis que otro druida pudiera estar siguiendo los pasos del pastor de calabazas? Podría lanzar facilmente conjuros para que oigais voces, yo también podría hacerlo si quisiera y alterar los productos de la tierra. Como dijo Therk no os asusteis aún. intentó tranquilizarles.

Hardem le sorprendió llamando la atención de todos cuando estaban ya preparándose para salir. Al parecer tenia algo interesante que contarles y, por las orejas de Corellon^* que la historia que paso a leerles tenía realmente su miga.

– Bien. ¿O sea que opinas que puede que nos estemos enfrentando a un imitador de un druida que tuvo que ser frenado por los archimagos más poderosos del lugar, y lo tendremos que hacer nosotros solos? – dijo mirando a su amigo a los ojos y espero un segundo antes de continuar lanzando una carcajada –. Y yo que pensaba que me había vuelto loco. El que esta como una cabra eres tu, mi buen Hardem. Pero cuenta conmigo para lo que tengas entre manos. No pienso dejar que te lleves los laureles de la victoria tu sólito. – Terminó y le guiño un ojo al humano.

Las horas pasan y seguís discutiendo sobre lo que está pasando. Aún hay cosas alrededor que os sorprenderían pero el alba llega y los primeros rayos de sol se dejan ver por los agujeros de las ventanas (cerradas debido a la tormenta).

Ulrik os había dicho que al alba le esperárais en su campo para así ayudarle a investigar el misterio de las calabazas. Pese a ello, aun no ha bajado.

- Enfrentarnos es mucho decir Tume, habrá que buscar ayuda. No es sólo nuestro problema, Laderafría se deberá unir para ver lo que ocurre. le aclaró. - Por el momento sólo me intriga saber que es lo que ocurre. Nada más ni nada menos. Pero nunca sabremos a donde nos llevaran nuestros destinos.

La noche continuó y los amigos se quedaron en el interior discutiendo sobre las posibilidades de lo que ocurriría allí. Habría vuelto el pastor?, ¿Sería obra de un imitador?, nada tendría que ver con lo que ocurría?. No lo sabían pero el tiempo se les echó encima y había llegado la hora de esperar al viejo enano que no terminaba de salir de la habitación.

- ¿Deberíamos ir a despertar a Ulrick? Debería haber salido ya hacia la huerta. les preguntó a sus compañeros.

Inovaz regresaba de su viaje de peregrinación inicial. Su órden, para adoptar el puesto y ser admitido, admitida en este caso, tenía que realizar un año de viaje, supervisado por el instructor que los acogía, tras varios años de estudio y entrenamiento bajo la tutela del Templo. La iglesia del Helmo exigía varios combate, y por eso se realiza este viaje. Nada más regresar, todo es ajetreo. Todo parece un caos, y la nueva paladina no entendía que pasaba. Del grupo sólo ella es destacada. Dejaba el grupo por el instructor, y eso quería decir que se consideraba ya como tal. Como paladina de Helmo. Para ella es un honor, y así actuaría.

La comitiva continuó el viaje, ajena a lo que allí sucediera, pero ella tenía que ayudar, y si había combate alguno, participar de manera inteligente para obtener la victoria. Allí que fue a reunirse con todos aquellos.

- Buenas hermanos, El saludo era el protocolario ya que aún estaba muy marcada por la instrucción recibida, Soy Inovaz, Paladín de Helmo. Se presentó como le habían enseñado. - ¿Qué sucede?

Me sobresalté al ver que algo había desde uno de los platos de las calabazas. Miré al resto y nadie lo había notado. No dije nada, pero me sentí preocupado por un momento. ¿Y Ulrick habría visto algo raro también en las calabazas?. Me fue dando sueño y lancé largos bostezos en el transcurso de la noche esperando a que se pongan de acuerdo. Estaba casi durmiendome en mi lugar cuando dijeron de ir a despertar a Ulrick. 

-Boff por qué no vas tu a despertarlo?- pregunté al mediano, tras dar un largo bostezo producto de no dormir.

-Como bien dijeron creo que esta es nuestra primer aventura. 

Tenemos que averiguar esto todos juntos, como el equipo que somos. ¿Tal vez deberiamos ponernos un nombre no? dijo como pensando.

Oigan estoy de acuerdo en ir a despertar a ulrik, pero me temo que seria mejor que lo haga Hardem ,que es a quien tiene mas confianza.

-Hola buena moza. Le dijo en un gesto de reverencia acercandose hacia Inovaz. Y prosiguió a explicarle.

He  aqui que estan pasando cosas extrañas y tenemos que descubrir a que se debe. ¿Querrias unirtenos?