Partida Rol por web

Sota rápidamente se frota la nariz, el chico parecía que estaba recuperando la compostura, la menos un poco al ver a Rin llegar tan de improviso, poniéndose de pie ayudándose de Mieko niega y dice mientras saca una mascarilla que tenía en el bolsillo:

No, gracias… como sabéis mi salud no es muy buena y me ha dado una bajada… perdonad

Se coloca la mascarilla y mira a los dos chicos mientras dice:

Ahora estoy mucho mejor no hace falta que llaméis a una ambulancia, me pasa cuando me altero un poco o bueno, el corazón se me acelera demasiado… pero no ha sido nada.

Comenta quitándole hierro al asunto, mira a Rin y añade:

Por cierto, ¿cómo es que estas por aquí?

La chica no parece darle demasiada importancia, al llegar al callejón puede ver como Rin esta hablando con Mieko y Sota que tiene puesta una mascarilla en el callejón

Nao llegó al callejón y afortunadamente se encontró con Mieko. Además, estaban Rin y Sota.

—Hola, Mieko. Hola, Sota. ¿Por qué te has ido, Mieko? Estábamos empezando a preocuparnos. Y Sota… ¿estás enfermo? —preguntó, fijándose en la mascarilla.

Todo el asunto de la enfermedad hizo que el chico sospechara que le ocultaban algo, pero prefirió permanecer callado sobre ello y responder la pregunta de Sota, justo cuando llego Nao.

-Estábamos buscando a Takenaka San, saliste del café hace ya varios minutos y nos preocupamos-

-Estoy bien, sí. Perdonad, me encontré con Fukui-san y me distraje.-sonrío para demostrarles que va todo bien. Sota también parece tenerlo todo bajo control, así que me echo hacía un lado, creando así un círculo entre los cuatro en vez de estar entre Sota y Rin.

Pero una cosa es decirlo y otra creerlo. Me balanceo ligeramente sobre los talones, algo nerviosa, mientras se me escapa alguna mirada a las diferentes entradas del callejón. 

La inquietud y nerviosismo de Mieko no pasaron desapercibidos para Nao.

—Takenaka-san… ¿estás bien? ¿Ha ocurrido algo?

-Deberíamos volver con Takeuchi San o podría preocuparse- fuera lo que fuera que hubiere pasado, parecía que ella no quería hablar del asunto, así que el chico quería que volvieran donde Sata y evitar que Mieko se sintiera presionada, él sabia como era sentirse así por eso quería evitárselo.

-Sí, no pasa nada.-sonrío de nuevo. Pero si están proponiendo volver al café, es posible que esta sea mi última oportunidad para terminar de entender lo que está pasando.-Lo único que esperadme un momento, quiero mirar una cosa. Cuidad de Sota mientras.

Y sin explicar nada más, camino rápido hacía el final del callejón contrario al por el que habían llegado Rin y Nao. Quería descubrir que era aquello que había creído ver, aunque no sabía si sería demasiado tarde.

—Sí, deberíamos volver —opinó.

No obstante, miró a Mieko con preocupación. ¿Qué podía ser lo que tenía que mirar, justamente en aquel momento? Aquello era muy extraño.

—Takenaka-san, espera. Voy contigo —dijo rápidamente, y fue tras ella.

Sota ajustándose un poco la mascarilla dice a Nao:

No es nada, estoy un poco acatarrado y es mejor prevenir que curar

Después de aquello Mieko comenta que se queden con él, el niega con las manos y dice:

No hace falta, yo ya me iba a casa, bueno, tened cuidado y me contáis lo que averigüéis

Decía mientras se iba marchando de allí.

El callejón estaba tranquilo, Mieko no podía ver nada extraño más allá de lo que había en un callejón. Si como había visto había alguien o algo, estaba claro que ya no estaba por allí.

Nao se da cuenta que Mieko parecía que estaba buscando algo o alguien en el callejón, aunque podía ver que estaba completamente vacío, a parte de ellos mismos.

Mientras sus compañeros se marchaban uno para su casa y las otras dos no muy lejos al mirar el callejón Rin observa algo en el suelo, mas o menos donde antes Sota y Mieko habían estado había algo, algo que quizás no se hubiera dado cuenta si no hubiese sido por casualidad, pero ahí había una gota de sangre, una gota de sangre de color negro.

Las chicas corrieron fuera del callejón y Sota se fue a su casa, pero justo en el momento que quería seguirlas vio algo, una gota de sangre con el mismo aspecto que la sangre que salía de su amiga, sin pensarlo dos veces tomo un pañuelo de su maletín y lo acerco a la gota para que las fibras lo absorbieran y luego con un dobles del mismo cerrarlo, lo guardo en su bolsillo y decidido caminar de vuelta al café.

Mieko parecía querer ocultar algo de Sota y luego estaba la sangre negra, acaso el chico estaba infectado y su compañera se enteró, y luego trato de ocultarlo.

De camino al café decidido tomar su celular y escribir un mensaje.

De camino a la cafetería recibe la confirmación del detective por lo que decide dejar a sus compañeros solos e ir a reunirse con el hombre.

Rin no tardo demasiado en llegar al centro comercial, por fortuna había varias líneas de autobús que le chico podía coger para llegar. Al llegar puede ver como el lugar está bastante animado, había gente realizando compras, yendo de un lado para otro, lo que era un día normal en aquel centro comercial y no muy lejos de allí, tomando un café americano en una cafetería de estilo occidental típica de centro comercial se encontraba el detective.

Su característico olor a tabaco hizo con casi toda seguridad que nadie se sentara muy carca suyo. Mientras daba sorbos a su bebida miraba unos documentos que tenía en la mano.

Respiro hondo para tomar valor y luego se acercó al Detective, realizando una pequeña reverencia le saludo -Buen día Detective Kashiwagi San, perdoné la demora, como le comenté estaba reunido con el Periodista Takeuchi San- espero a que el hombre le hiciere señas o le dijere que podía tomar asiento.

Ya se había reunido otras veces con él, pero esta vez se sentía algo mas nervioso, talvez por todo lo sucedido desde el día de ayer.