Partida Rol por web

Una repentina corriente de calor inundó a Raiza, recorriendo sus muslos, su cintura y su espalda, como si las manos del dios estuvieran recorriendo su cuerpo con premura.

- Cariño mío... mi amor... mi reina... ¿Sigues interesada en castigar a Serune? ¿Sigues queriendo hacerle pasar lo que nosotros pasamos?

Claro que quiero Tab... cuentame que tienes en mente....

Khalis observo el orbe que mostraba a Serune, mas su mirada era un misterio, asi como su expresión, tan solo sus palabras podian dar a entender lo que sentia y tenia todo el tiempo del mundo para pensarlas.

-¿Insinuas que Serune busca un compañero? ¿Alguien que la consuele o le devuelva la alegria? jejeje... -los enigmas eran un divertimento y una obsesión para Khalis, y la duda sobre si la Chispa los deseaba ver juntos realmente le hizo activar su cerebro.- No, no lo creo, la chispa era una y se dividio, nuestro destino es estar cada vez mas lejos. Por eso las discursiones van a mas y por motivos mas simples. Yo no serviria para que Serune se sintiese mejor, no a largo plazo.

- Ah... querida mía, estaré un tiempo con Khalis... quiero mostrarle que "soy de confianza", quiero ganar su poder a nuestra causa. Pero he vislumbrado cierto deseo por tu gemela en sus palabras. Tú sabes cómo hablarla, tú mejor que nadie. Al fin y al cabo, érais una, ¿no?

Un momento de silencio siguió a sus palabras, pero la Diosa de la Guerra percibía con facilidad que la presencia de su amante estaba ahí.

- ¿Por qué no sugieres a Serune que haga algo más de caso a su hermano pequeño? Inunda sus oídos de curiosidad y pasión, hermana mía. Convéncela de que realmente ella quiere hacer lo que tú sugieres...

- Tab... Serune me a pedido que la enseñe... estoy en ello. He tomado forma de hombre... esto es divertido pero no siento nada ni remotamente parecido a estar contigo. De momento solo estoy acrecentando su pasion, su deseo y sus ganas con caricias y besos... pero parece que ella quiere que volvamos a ser una... al menos por un momento.

Lo unico que me frena eres tu... dime que pare y no lo hare... pero tenemos tan cerca la venganza...¿Quieres que abra mi mente para dejarte sentir lo que esta pasando aqui?

- Mi amor... no te imaginas lo que significan esas palabras para mí. ¿Debería sentir celos, quizás? Pero la respuesta es un rotundo NO. Sé que eres mía, y sabes que yo soy tuyo. Sé que lo que haces no es más que un entretenimiento y una diversión. ¿Te complace oír eso, mi señora? ¿Saber que confío en tí, y que los juegos de nuestros compañeros y hermanos no me afectan?

Por un momento, la diosa percibió como una caricia de su amante, difusa y lejana. Parecía que la presencia de Khalis junto a él dificultaba al dios extender su esencia hasta ella.

- Continúa, mi amor. Hazla disfrutar, permítela vislumbrar un atisbo de lo que nosotros tenemos, pues eso será suficiente. Y una vez llegues allí, continúa. Que mis manos sean tus manos. Que mis labios sean los tuyos. Que mi deseo sea el tuyo. Y no olvides que ahora tenemos a alguien a quien podemos usar para que Serune sufra. No olvides de que la Diosa del Amor debe amar al Dios del Tiempo...

La conversación había terminado, pero la Raiza supo que Tabahätta seguía con la conexión mental, no se había separado.

- Amada mía... esta obsesión por lastimar a Serune... ¿Te arrepientes de en lo que nos hemos convertido tú y yo?

- Nunca.. nunca me arrepentire de lo que hicimos... Puede que con el tiempo hubiera surgido lo mismo de modo expontaneo pero Serune no tenia derecho a meterse y despues... las forma con la que nos han tratado... Dejare a Serune con ganas de enseñar a Khalis, no te preocupes.

- No siento nada por ella, nada comparado a nosotros y ella solo quiere "experimentar"... sigo siendo tuya, haga lo que haga... como siempre.

Raiza percibió una gran ola de satisfacción que provenía de Tabahätta. El dios era feliz con esas intrigas, aunque resultaba evidente que repudiaba las mismas intrigas que realizaban sus hermanos. Éste era un dios caprichoso y ardiente, volátil y poderoso. Pero la Diosa de la Guerra sabía que no existiría jamás criatura mundana o divina, que la amara con tanto fervor y pasión con el que lo hacía él.

- ¿Insinuar? Ah... querido hermano, no soy como Loke o como tú. No sé de intrigas y maquinaciones. Soy tan transparente como el Espacio que tienes ante tí.

Luego se alzó en el aire como si no pesara nada. Como si la formidable y gigantesca armadura que poseía, forjada de metal estelar y divino, fuera aire puro.

- Mira a Raiza. La ves furiosa, violenta. Pero no ves lo que yo veo. No ves el esfuerzo que supone para ella controlarse y vivir entre estas cuatro paredes. ¿Sabes cuál es el único consuelo que tiene? Yo. Si no fuera por mí, no sé que sería de ella... y tú sólo ves el lado malo, como todos. Aunque no os culpo, es normal.

Y descendió hasta Khalis, flotando como una hoja mecida por el cielo, tornándose sus llamas de un color rojizo y cálido.

- Serune busca un compañero, querido Khalis. Y te aseguro que te prefiero a tí antes que a Loke, Gálmaro o... Medusa - dijo, casi escupiendo los nombres - ¿Quién crees que sería mejor compañero que tú, Señor de los Protoss? El Guardia de Acero, más centrado en sus criaturas que en ninguno de nosotros? ¿Loke, cuya pasión es tan fría como la sangre de sus Nagas? ¿Medusa?

Con la rapidez de un pestañeo, su figura se desdibujó y se situó con la frente en su frente, protector.

- Te hablo como un hermano que quiere a su hermana, Khalis. No como Dios del Fuego, no como Padre del Caos.

De pronto Khalis estallo en carcajadas, como si hubiese estado conteniendo las mismas desde hace tiempo.

-Jajajajaja, lo siento Tabahätta no lo tomes a mal, jajajajaja, pero es que ya no aguanto mas, jaja... Definitivamente algo hay que nubla tu juicio. Primero te refieres a mi como el mas inteligente, luego dices que podria destruiros y ahora me estas considerando realmente como un compañero para Serune. Me sobrestimas.

Al igual que su hermano anteriormente, en tan solo un parpadeo Khalis se encuentra de pie en el vacio. Con los brazos extendidos.

-Mirame, yo si que soy lo que ves, lo unico que poseo es este humilde traje. Intrigas, planes, ases en la manga... Solo soy un bufón, acción-reacción me gusta poner algo en movimiento y ver que pasa, pero sin ningun objetivo en mente, solo la pura curiosidad. Y es que a mi eso es lo único que me mueve... la curiosidad. ¿Galmaro? ¿Loke? ¿Medusa?... Quiza no sean los candidatos adecuados, pero al menos son candidatos. Pero... ¿Khalis? definitivamente no. ¿Que pasaria cuando mi mente encontrara un nuevo enigma y la dejara en un segundo o tercer plano? Estaria peor que al principio.

Con un solo paso, volvia a estar sentando en la baranda.

-No me malinterpretes hermano, siento lo mismo por todos y cada uno de vosotros, pero de formas diferentes. Quizas con Serune siento perder la razón pero por que ella es la diosa de los sentimientos; en cuanto se aleja de mi la cabeza vuelve a funcionar con normalidad, igualmente cuando estoy con Raiza siento que puede separar la cabeza de mi cuello con un gesto de muñeca, o cuando estoy con Medusa me siento diminuto ante la inmensidad de la naturaleza o cuando estoy contigo... Estoy confuso sobre lo que siento. Ninguno me preocupais mas, de lo que me despreocupais. Agradezco tus palabras y la confianza que depositas en mi, aunque sea erroneamente, pero se lo que pretendes para Serune y creo que tendrias mas posibilidades de emparejarla con cualquiera de los otros.

-Sabes donde encontrarme... eres bienvenido

Durante el discurso de Khalis, el Señor del Fuego lo observó con expresión tranquila, pues salvo contadas ocasiones no mostraba, ni quería hacerlo, mueca alguna en su rostro acorazado. Curiosidad había dicho el Padre del Tiempo, y eso le resultó familiar.

- Está bien - respondió cuando su hermano pequeño terminó, alzando ambas manos - No quiero que parezca que estoy insistiendo para que te juntes con Serune. Yo sólo busco lo mejor para todos, aunque os creáis lo contrario.

Y diciendo esto, caminó hacia Khalis y lo abrazó con ternura fraternal.

- Me alegro de que aparecieras, Khalis. No te imaginas cuanto.

Una fina línea surcó el yelmo, incandescente, dibujando una pequeña sonrisa. Y diciendo esto, desapareció.

Desde la atalaya de Ruth-adum, la cual había sido bautizada como Aros-Mithra, Aguja Estelar, por el Dios del Fuego, Tabahätta observó cómo una nueva vida se añadía a las ya existentes. Observó a Medusa introducir la semilla de una planta que pacificaría los corazones violentos, y frunció el ceño. ¿Afectaría esa planta también a sus Centauros? Khalis lo decidiría.

Mientras tanto, deseó que la primera acción en contra del resto de dioses no fuera el origen de una batalla entre ellos.

Se le estaba yendo la cabeza. ¿Por que le gustaba tanto que la tocara así? Y al contrario de lo que podríaa parecer normal...cuanto más aprieta sus pechos, en lugar de snetir dolor o molestias...más quiere que los apriet, más....placer siente. Mayor es la necesidad de jadear para encontrar el aire.

Al tener ahora sus manos libres, las usa para enrredadarlas en el pelo de su hermano, tirando de él para juntar de nuevo sus lenguas, pero poco después lo que hacen es buscar, con poco acierto, la forma de quitar la ropa a Raiza.

Fue un descubrimiento, a Serune le gustaba jugar duro.

Desvie mis besos a su cuello, comence a hacerlos mas fuertes hasta llegar a morderle, sin daño pero fuerte mientras le apretaba mas contra mi.

Me aparte para hacer desaparecer mi ropa, algo mas rapido que quitarmela. En mi transformacion habia tomado como modelos los atributos de Tab ya que no habia visto otros asi que hasta me sorprendio ver aquello.

Tome a Serune por la cintura dandole la vuelta, para que no viera lo que iba a hacer.- Esto es algo que me enseño Tab... veras como te gusta.- Le prometi

Cada una de mis manos tomo su trasero levantandolo, dejando su zona mas sensible al alcance de mi lengua. Serune gimio demasiado fuerte y le di un cachete en el culo.- Si sigues asi nos oiran.- Le dije pero al parecer la palmada le gusto... asi que entre lameton y lameton le propien algunas mas.

¿Por qué? T^T

Fue su primera reacción al sentir que Raiza se separaba  y le daba la vuelta. No quería que parara de hacer lo que hacía.

Pero es mucho mejor lo que hace ahora. ¡Ese ruidito que acaba de soltar también lo hacen sus elfas! Y no le extraña...la lengua de Raiza ahi provoca que hunda la cabeza en el colchón para que, como ha comentado, no las escuchen. Conforme Raiza sigue y sigue, Serune tiene que agarrar puñados de la sábana, lo tiene que hacer, pero no se da ni cuenta de que lo hace.

Y cada palmada hace que una sensación....chispeante recorra su piel, desde el lugar del golpe hasta los dedos de sus manos y pies, que se engarfian.

¿Qué es esa sensación que va apareciendo? Sus músculos se van tensando, si Raiza sigue así, a Serune le va a dar algo. Y no es que le importe realmente.

Raiza se coloco detras de Serune para susurrarle al oido, dejando que sintiera todo su cuerpo sobre ella mientras una de sus manos tomaba su pecho.

- ¿No prefieres que sea Khalis el primero? Estas probocando sensaciones en mi que no quiero refrenar por mas tiempo... decide ahora... 

Serune se siente confusa, incluso algo ofendida...

-¿Por qué paras? No pares...-

El componente predominante de su voz es un bajo gemido de puro deseo. Gira la cabeza lo más que puede, y lo más que llega, bajo el agradable peso de su hermano, es a su mandibula, la muerde como el hacía antes con ella.

¿A Raiza le gustaba torturarla? debe ser...por eso ha parado...pero eso tiene un efecto incluso mejor en Serune...está si cabe cada vez más excitada, deseando que Raiza "vuelva a la acción"

Raiza mordio ligeramente el lobulo de su oreja.- Si esto te gusta... aun no has probado lo mejor.

Sus dedos la razaron en el lugar donde hasta un segundo antes tenia la lengua.- Notas esta humedad... esto quiere decir que estas lista... pero voy a jugar un poco mas....

Raiza volvio a bajar, continuando lo que estaba haciendo con mayor enfasis hasta notar que Serune estaba a punto de estremecerse, paro un segundo para colocar su nuevo sexo en la entrada, introduciendolo lentamente.

Ser rozada de esa manera, es fantastico, Serune no puede creer que haya nada mejor, pero aún lo busca, moviendo sus caderas buscando aumentar la fricción de esa lengua mientras el colchón ahoga, más o menos, sus gemidos.

Pero la cosa es aún mejor. El sexo de Raiza, enorme, o eso parece, por que en realidad está hecho a la medida de Serune, como hecho a medida. Le duele cuando entra, la hace llorar, pero lejos de asustarla, la hace desear más, Raiza sigue entrando más y más, la llena por dentro, nota la presión que ejerce su hasta ahora virgen sexo sobre el miembro de Raiza, y ella misma lo aprieta aún más, en una egoista búsqueda de más placer, sin saber que eso también hace las delicias de Raiza.

-Más fuerte...-

Su voz es una súplica, peor que las esclavas suplican, y ella ahora es la esclava de su hermana. Pero pese a sus palabras es ella misma la que se empieza a mover adelante y atrás, cada vez más rápido.

Ya no hay colchón que valga, apoyada sobre sus manos, Serune gime muy audiblemente, conforme la intensidad sube, los gemidos son más altos, pasando a ser casi gritos, y las deliciosamente dolorosas palmadas cada vez más fuertes de Raiza, al no llevar un ritmo fijo, ser aleatorias, hacen que esos gritos aúmenten una octava.

Gritos animales, roncos, que salen inevitablemente, intercalados con unos inconcientemente pronunciados:

-¡Más! ¡Más! ¡Quiero más!-

¿Más rápido? ¿Más fuerte? ¿Mas profundo? ¿O que le pegue más?

Probablemente "más" todo.