Partida Rol por web

Camino al fuerte abandonado, 3 horas después de descenso...

La marcha se hacia forzada; paso a paso, los infantes del escuadrón del Sargento Focker se habrían paso sobre la intensa nieve que había caído hacia unas horas sobre la planicie. Estaban agotados y con la moral no en buen estado, varios compañeros habían caído muertos o heridos. El teniente había ordenado la retirada al fuerte tras el sorpresivo ataque sobre la zona de descenso.

El sargento y sus infantes habían sido designados para cubrir la retirada, y lo habían hecho bien; sin embargo ahora estaban solos, y cada vez era mas difícil seguir el rastro del resto de sus compañeros, pronto caería la noche y estarían solos..., solos a merced de esas cosas...

La marcha continuaba al ritmo impuesto por el sargento aunque ya un poco cansados los infantes mantenían la moral en lo mas alto, con la expectativa de pronto poder tener una taza caliente entre las manos.

Sonny había intentado seguir el rastro de los demás camiones a lo largo de todo el trecho avanzado, pero cada vez se hacia mas difícil hacer esto, la nevada continuaba sin misericordia de los infantes, retrasando su avance y creando la posibilidad de que su guía perdiera el rastro. Las buena noticia era que no había rastros de bichos en la zona.

Paso a paso los infantes avanzaban por el camino hasta aquel desconocido fuerte, que tiempo después bautizarían como el “Fuerte Helado”.

 Se me están congelando hasta los pedos- dice Dereck mientras sigue caminando. Llevaban tres horas caminando y tenía el frío calado hasta los huesos. A pesar de todo, la marcha esta siendo tranquila. Iban a buen ritmo y no habían tenido ningún encuentro con los bichos, algo que era de agradecer- vamos bien, ¿verdad, Sonny?- pregunta, cansado de estar tanto tiempo en silencio.

Jake ocupó su puesto en la formación sin decir esta boca es mía... Tenían por delante una buena caminata, así que mejor concentrarse en ello y en cualquier sorpresa que pudieran encontrar...

Buendía no pudo evitar sonreír ante las palabras de Derek, e iba a añadir algo, cuando recordó lo que había dicho el Cabo Evans acerca de mantener en silencio los intercomunicadores... Así que simplemente apretó los dientes y siguió marchando, mientras su mente procuraba estar todo lo atenta posible...

Maldigo en silencio otra vez el jodido clima reinante. Si no fuese porque sigo teniendo grabado el entrenamiento y que se me sigue dando de madre seguir los rastros, hace un rato que los habría perdido y tendría a los chicos dando vueltas, o peor, en el nido de unos cuantos bichos de esos. En serio, manda cojones que esté tan descentrado y eso que sigo tratando de pasar por alto ya de una vez lo ocurrido con los bichos. Y solo llevaban una hora de caminata.

-Todo bien -gruño por el intercomunicador. -La nieve cubre los rastros, pero una vez localizados seguirlos es pan comido. -La verdad, se nota que no tengo muchas ganas de hablar mientras trabajo.

Sargento, este condenado frio por fin me dejó pensar, esto es lo que recordé de los bichos y el frio, no es mucho, pero espero que podamos utilizarlo.

Los bichos son mas débiles en el frio, pero esto no se siente si se enfrenta a toda una horda de ellos, una efectividad reducida en un 5% (por así decirlo), solo hará que nos ataquen uno 5% de segundos después. Sin embargo, tenemos oportunidad podemos aprovechar que el frio los ralentiza, pero para eso se necesitaran las temperaturas mas extremas de la noche, y con ello nuestras baterías tendrían que usarse al máximo para mantenernos calientes. En otras palabras, esperar a la noche para enfrentarlos no es coherente si no se tienen baterías de repuesto, y dicha ventaja solo servirá si se presenta la ocasión, en general es mejor evitar un combate a menos que se le este buscando de forma premeditada. Aunque podriamos orinarnos dentro del uniforme si se diese el caso, se que resulta asqueroso, pero ese orin a 36°C podria darnos unos minutos más de calor, además aunque andamos cortos de munición, las balas contienen azufre, ingiriendo en poca proporción el contenido de algunas, aunque a la larga y con consumo másivo nos causaria daño por metales pesados (plomo), nos elevaria el riego sanguineo y aunque nos fatigaria más rápido, nos elevaria la temperatura de manera efectiva por casi una hora.

En sus manos queda esta información Sargento, señor...

Todo esto lo dijo Aleksei en abierto para que todos lo escuchasen, porque pensaba que todos deberian saberlo en caso necesario, pero queria que especialmente el Cabo y el Sargento lo tuviesen en cuenta a la hora de utilizarlo.

-Sargento no me gusta la idea de convertirme en un polo de carne para bichos. Tenemos aproximadamente, hasta llegar al fuerte o poco más de batería y si lo que más reduce su duración es el soporte de vida por el intenso frío tal vez deberíamos reducir o apagar algunos sistemas poco indispensables.-

Habiamos marchado todo lo rapido que podiamos. Habiamos pisado con nuestras botas el frio hielo y mantenido una marcha tan rapida y tan implacable que habria matado a un civil. Aun no era momento de deternos, pues detenernos en estos paramos frios es sinonimo de morir. Habia mantenido mis ojos abiertos y mi boca cerrada, escuchando lo que los demás decian, pero manteniendo como prioridad el camino y nuestros alrededores.

Despues de escuchar al resto del escuadrón contesté:

 - "Ni cagando nos quedaremos esperando bichos. Marcharemos tan rapido que ni los chinches nos alcanzarán y desayunaremos chocolate caliente al llegar. Aun asi, a nosotros nos afecta menos el frio que a los bichos, asi que tendremos un poco de ventaja si nos atacan, pues recuerden que la protección de estos trajes nos permiten caminar por el espacio, donde claramente hace más frio que aquí. Ahora sigan caminando y sigan atentos. Jake, si puedes hacerlo sin bajar la guardia, apoya a Sonny en la dirección utilizando los sistemas electronicos de rastreo y localización. subiremos un poco la velocidad, sigan marchando."

Acelero el paso, pues la noche se acerca y no es lo recomendable quedarnos fuera de la fortaleza mientras sea de noche.

El consejero táctico asintió de inmediato al recibir la orden del sargento

Señor, a la orden, señor! Este infante procurará ayudar a su camarada tanto como pueda, señor! contestó, y se dispuso a echar una mano a Sonny en lo que hicera falta...

Más de una hora de caminata bajo aquella tormenta de nieve, a traves de la nieve en un planeta lleno de nieve. Decididamente, a partir de ese momento, oficialmente, Sonia la ODIABA con toda su alma. Como alguien volviera a hablarle de nieve... se iba a comer una nevera entera. A hostias.

Al menos, por lo que decía Sonny, iban por buen camino. Y, la verdad, de él se fiaba en esas cosas. Había demostrado en más de una ocasión en los adiestramientos que era bueno en su especialidad, amén de que le caía bien. Eso sí, no iba a molestarle con una alabanza: sabía lo poco que le gustaba que le hablaran mientras rastreaba.

Pronto lo que contó Aleksei ocupó sus pensamientos, la perorata completa. Cómo se notaba que era un cerebrit...

- ¿Hacer qué...? - dijo por el comunicador, parpadeando - Mira, Aleksei, lo haces tú primero lo de mearte encima y ya, luego, a mí y a los demás nos lo cuentas.- había cierto tono de broma en sus palabras al hablarle a él, en lo que proseguía la marcha en su posición.

Corrijo, acelerando la velocidad de sus pasos a las órdenes del sargento, con ganas. Estaba más que dispuesta a llegar pronto al fuerte antes que seguir viendo más puta nieve.

Aleksei captó el tono de broma de Sonia, pero siempre le molestaba que le tratara como un simple estudioso, habia demostrado que era como los demás mas de una vez, asi que le dijo: Si llega el momento no dudes que lo haré y mascaré polvora, y cuando esteis muriendoos os lo contare caliente...

Señor, parecen cosas estupidas lo del orin y la polvora, pero aunque es en caso extremo, si llegamos a necesitarlo piensenlo, usted sabe que la quimica es lo mio, asi que sobre esto, haganme caso TODOS...

Avanzaban con cierta precisión y prontitud; quizá no estaban haciendo el tiempo que el sargento deseaba, pero seguro llegarían antes de los previsto por Jake. Algo cansados por caminar en la densa nieve los infantes seguían avanzando cargando todo su equipo; a algunos quizá les hubiera pasado por la mente arrojarlo todo y echarse a correr hasta llegar, pero sabían que de ser emboscados por bichos serian acribillados en apenas instantes.

La intensidad de la nevada había descendido de forma considerable a medida que se acercaban al fuerte; sin previo aviso Sonny se detuvo indicándoles el alto, parecía haber visto algo. Por su parte Buendia también parecía distraído, al parecer estaba recibiendo un mensaje por radio.

El transmisor de Buendia parpadeaba en señal de una llamada entrante.

-Teniente Tsumina a escuadrón Fox, Teniente Tsumina a escuadrón Fox, me copian?- La trasmisión se corto por un instante, tiempo en cual Buendia podía escuchar diversos ruidos caóticos de fondo, no podía distinguir ninguno claramente, pero si sabia que representaban en conjunto, donde fuera que estuviera el teniente se estaba librando un combate. La trasmisión se reanudo súbitamente con la voz del teniente de nuevo al habla -La situación aquí es apremiante, el fuerte esta siendo atacado por numerosas fuerzas hostiles; la zona debe estar repleta de ellos, prepárense para entablar combate a su llegada a las proximidades del fuerte. Están solos; cambio y fuera- La transmisión termino con estas palabras, al parecer el teniente creía que estaban apunto de llegar al fuerte.

Sonny avanzaban frente al grupo examinando cada pedazo de terreno, ya era casi imposible seguir el rastro por lo que la ayuda de Buendia con el mapa y las coordenadas era invaluable, sin embargo la noche empezaba a caer ya y la situación pronto empeoraría.

Justo cuando la estrella del planeta daba indicios de estar próxima a iniciar su precipitado descenso en el Cenit Sonny diviso algo extraño en la lejanía, como a menos de 500m, parecía ser una cabaña sobre una colina.

A Jake se le heló la sonrisa en la cara al escuchar el mensaje del Teniente...

Aquí el escuadrón Fox, mi Teniente, señor! Mensaje recibido alto y claro... Querría haber añadido algo más, una explicación, pero por lo visto el Teniente ya tenía problemas mucho más serios que ellos...

Acto seguido se dirigió al sargento para informar

Señor, mi Sargento, Señor! Acabo de recibir un mensaje urgente del Teniente. Por lo visto la situación en el fuerte es comprometida. La posición esta siendo atacada por numerosas fuerzas hostiles; el Teniente informa de que la zona debe estar repleta de bichos, y que nos preparáramos para entablar combate a nuestra llegada a las proximidades del fuerte... Buendía trató de esbozar una sonrisa, pero le salió una mueca agria

Por sus palabras, el Teniente debe creer que estamos al caer... y no me ha dado tiempo a informarle de nuestra situación real, mi Sargento, señor. Por el ruido de fondo había un combate de mil diablos y, si me permite mi humilde opinión, señor, no creo que el Teniente esté para escuchar nuestros problemas... Sus últimas palabras fueron las siguientes: "Están solos; cambio y fuera"

El consejero táctico apretó los dientes, esperando la contestación de su superior, mientras mentalmente se acordaba de la madre que matriculó a todo bicho viviente... Chinches asquerosos, vais a aprender por las malas lo jodido que es meterse con la Infantería Móvil...

-Para cuando queramos llegar será demasiado tarde.-Comentó el cabo sin seña de alegría en el tono de voz.-Podríamos ir más rápido pero nuestra presencia no pasaría desapercibida aparte de llegar agotados al combate.-