El anciano asiente.
- Espera muchacha - sonríe - ¿necesitas que te lleven los paquetes? o ¿puedes tu sola?
la verdad es que todo pesa bastante :P
- Creo que podré llegar hasta el coche con ellos, pero si alguien puede ayudarme a llevarlos lo agradecería.
El anciano asiente y ves que coge el fardo de la ballesta y los virotes sin problemas.
- Así que la pequeña... y todos eran chicos... - sonríe - interesante...
Intento cambiarle de tema al anciano para que no tenga que mentirle más. Después de todo, los principios de Eterna no la hacen muy buena mintiendo.
- Y dígame...Hace unas semanas que hubo bastante vandalismo y delincuencia por esta zona. ¿También hubo problemas en el centro comercial o en su tienda?
- No la verdad... en la tienda no... por la cuenta que les trae... no suelo tener problemas - sonrie afable -
Mientras vamos llegando a donde se encuentra "el coche" de Eterna.
- Genial, eso debe significar que las cosas andan bastante bien por aquí. Ahora que se donde está su tienda, me pasaré a buscar material cada vez que lo necesite.
Mientras miro disimuladamente la hora del reloj.
Va siendo hora de ir a casa :P
El anciano no parece cansado de cargar el peso y se mueve con mucha soltura. Descarga los fardos en el maletero de tu coche y sonriente te mira
- Sí, estoy convencido de que nos vamos a ver. - sin más se dala vuelta y se va.
Ese tipo parecía más debilucho cuando apareció en la tienda...- Piensa Eterna. Bueno, será mejor que tenga cuidado con las compañías que rondan por aquí. Hace tiempo que no hay señales de delincuencia en exceso ni de metahumanos haciendo de las suyas...Espero que no sea la calma antes de la tempestad... - Vuelve a pensar Eterna.
Tras recolocar los paquetes en el maletero del coche, lo arranco para dirigirme a "mi centro de operaciones secretas" (aka mi casa).
Al llegar a mi urbanización, giro hacía la calle que lleva a mi casa. En cuanto estoy a una distancia prudencial, pulso el mando del garaje para que se vaya abriendo mientras me acerco con el coche marcha atrás.
Tan pronto aparco y apago el motor, bajo del coche y recojo las bolsas de la tienda para entrar en casa y desempaquetarlos.
Ya en el estudio, separo: el tridente en su funda, el cuchillo en su funda, y en otro lado la miniballesta (de mano) en su funda con el pequeño carcaj con las flechas.
Con esto bastará para enfrentarme a los malos, siempre que no vayan más armados que yo... - Piensa Eterna mientras busca una forma de amarrar la funda del cuchillo al cinturón de su traje de superheroína, poner un cinturón para poder amarrarse la funda con el tridente a la espalda y hacer lo propio con la miniballesta y el carcaj.
Tanto trabajo laborioso con sus herramientas le lleva bastante tiempo y cuando mira al relojo ya ha pasado bastante tiempo y pronto será hora de patrullar...
La casa me la imagino como un adosado con garaje :P
** Ya me dices que hora es ;)
*** Y ya si eso pues me dices que daño hago con esas "armas".
Cuando sacas la ballesta con su funda, cae adosada en ella un pequeño transmisor.
te miro lo de las armas y te digo, que tengo que consultar el manual que de memoria no lo se y en el trabajo no tengo el manual :P
lo del adosado me parece correcto.
Ese maldito viejo me ha endosado un trasmisor. Muy bien, si es eso lo que quiere le daré transmisor. - Pienso interiormente.
Acto seguido, con el transmisor en el bolsillo, vuelvo a coger el coche y salgo con él. Va siendo hora de echarle gasolina a este pequeño.
Conduzco hasta la primera gasolinera que encuentro para repostar el depósito del coche y aprovechar para endosar el trasmisor en un camión u otro vehículo que también esté repostando.
Si necesito alguna tirada me lo dices.
no es un transmisor, perdón, es un comunicador... he cruzado escenas... mil perdones! u.u
Escribir desde el trabajo a veces tiene estas cosas XD
- ¿Pero qué es esto? Un comunicador...Veré si funciona.
Pruebo a encenderlo o activarlo o hablar para ver si me responden.
- Hola, hola...probando uno, dos, uno, dos...¿Hay alguién ahí?
Entonces hacemos caso omiso a lo anterior!!! XD
- Buenas noches Eterna - dice una voz familiar al otro lado del aparato.
- Es usted...El hombre de la tienda que me ayudó con las bolsas. ¿Qué quiere? y ¿Por qué tengo un trasmisor?
- Conozco tu secreto... y creo que hemos de vernos... ha llegado la hora de que utilices todo cuanto has comprado para hacer algo más que cazar y pescar...
Maldición, espero que no sepa más de la cuenta. - Pensó interiormente Eterna.
- Muy bien, seguiré su juego. ¿Dónde nos vemos?
- Voy para allá.
Tras esta breve charla, cuelgo el intercomunicador y me dirijo nuevamente a mi vehículo y hacía la armería, mientras sigo pensando como demonios puede saber ese anciano de mi existencia y mi secreto...
Voy para la armería, ya me describes.