Partida Rol por web

Cristales Rotos

El brillo del oro que oculta la verdad - Inicio

Cargando editor
15/04/2020, 16:58
Director

HOSPITAL BURDENKO - MOSCU

16 de Septiembre de 2019 - 17:45pm

Habias recibido el mensaje directamente en tu movil, hacia menos de una hora. Habia sido un dia movido, pero ese mensaje te lo habia trastocado por completo. El mundo en si parecia tambalearse cuando la mujer que te habia traido a la vida, habia tenido que ir por una urgencia al hospital. La conocias bien, era de las que no se quejaba. Una mujer sovietica de las pies a la cabeza, dura, terca y bella. Jamas alzaba la voz, porque no lo necesitaba... pero al mismo tiempo eso mismo le habia ganado muchos problemas en el trabajo.

La URSS habia abierto sus fronteras con los años, pero seguia siendo la misma de siempre... y tu, tu creias en ese modo de vida, aunque no te importaria cambiar algunas cosas. Estabas segura de que el modelo a seguir era el vuestro, por encima de cualquier otra cosa, porque es lo que te habian enseñado, es lo que te habian mostrado durante toda tu vida y aunque en la universidad habia algunos movimientos pro apertura completa, el miedo a lo extranjero estaba ahi. Todos sabian como le iba a los demas paises sobretodos a los corruptos Estados Unidos de America.

Por fin estabas alli, el Hospital Burdenko llevaba en pie mas de 300 años, antiguo hospital militar, ahora servia tambien para civiles y por eso mismo estabas tu alli. Tu madre acababa de ser ingresada.

Entraste y tras conseguir que te indicaran donde estaba, fuiste a verla. Fue una conversacion tranquila y apacible, fria en cierta forma porque tu madre siempre mantenia esas distancias, aunque sabias que te queria con locura. Paso mas de dos horas hasta que te toco salir y alli estaba el medico, acercandose con una cara poco agradable. Parecia molesto en cierta forma, pero al levantar y verte, redujo la velocidad e intento tener un aspecto menos impasible. No lo consiguio. Os habiais visto antes durante la visita asi que os reconociais facilmente.

Con un gesto te hizo entrar, y él entro despues. La tension se palpaba en el ambiente. ELA. No es que supieras mucho sobre el tema, pero sabias por las palabras del medico que no era justamente barato. Os dejo alli tras las explicaciones basicas, diciendo que volveria mas tarde a hablar con mas tranquilidad cuando el hospital cerrase un poco mas las puertas de acceso al publico. Quedaba media hora.

Notas de juego

Sientete libre de rolear a tu gusto. No pongo mucho sobre lo que no se, porque flta la historia pero seria un inicio. Las partes de las que no tenga info, las pondre por encima mientras vas rellenandolo ;)

Cargando editor
20/04/2020, 16:00
Saskia Nóvikov

Tan nitido como si todo estuviera en silencio y el médico no hubiera seguido hablando después de pronunciar aquellas tres siglas, escuché ese pequeño chasquido en mi interior. Como cuando se rompe un cristal, y desde el mismo centro del impacto surgen ramificaciones extendiendose por toda la superficie de forma desordenada.

De nuevo todo mi mundo volvía a ponerse patas y arriba, y aunque todavía no se había roto del todo, solo se necesitaba un pequeño golpe más, para que todo estallara en miles de pequeños trozos cristalinos.

Ya llevaba bastante tiempo estudiando la carrera de Farmacia como para saber, que no existia medicina alguna para curar aquella enfermedad, y la que había para paliar algunos sintomas era carisima. El hecho de que mi madre hubiera tenido que dejar de trabajar hacia unos meses debido a la depresión y a la rigidez múscular y a los calambres cada vez más frecuentes, era un añadido más a lo costoso que iba a resultar aquello.

A pesar de todos aquellos sentimientos y pensamientos que se entrelazaban en mi interior, permanecí estoicamente de pie, y solo cuando el médico se despidió y le agradecimos la información, me dejé caer sobre la silla que tenía arrimada a la cama de la mujer que lo era todo para mi.

- Como ha dicho el médico, todavía tienes muchos años por delante ya que con rehabilitación y tomando la medicación rigurosamente se puede tener controlada ¿no? - forcé una sonrisa mientras mi mano cubría la de ella, la cual descansaba sobre el colchón, pero la voz me temblaba, desbaratando mi intento de aparentar normalidad

Inspiré despacio, intentando controlar el caos que comenzaba a originarse tras aquellos primeros momentos de parálisis y solo cuando creí que podía hacerlo, seguí hablando

- Todo va a salir bien, mama. Te lo prometo.  -

"Ya buscaremos la forma de hacer frente a todo esto"

 

Cargando editor
10/05/2020, 08:40
Director

Pasaron las horas. Tu madre alli tumbada y tu a su lado, hablando, de cualquier cosa para dejar a tras una realidad que acabaria golpeandote cuando salieras de alli. Lo sabias. La parte buena es que la URSS cuidaba de los suyos y quitando aquella epoca de malas compañias de tu juventud, tu eras una autentica ciudadana, una verdadera camarada, cuyas notas y estudios progresaban mas que adecuadamente. Eso hacia que tu vida como estudiante fuera facil, puesto que el sistema no te ponia pegas y ademas te alentaba a ello.

No podias quejarte... pero obviamente el sistema no se encargaria de tu madre. No al menos, al nivel de necesidad que tenias en estos momentos y no tenias a quien acudir, porque todos sabian que si tenias amigos, todo era posible. Esos lazos se habian roto hacia mucho tiempo, por culpa mayoritariamente de la relacion tan extraña de tus padres.

Pasaron las horas y al final tuviste que abandonar la habitacion. Te movias como un fantasma, apenas receptiva, apenas consciente del mundo que te rodeaba.

Tu nombre. Dicho con fuerza, pero no en un tono alto. - Saskia. - Le siguio el apellido. Parpadeaste, te giraste y alli habia una mujer con un bonito vestido azulado. No era una modelo, ni mucho menos, tenia su cuerpo, sus cruvas pero una mirada entre tierna y directa.

Era una adulta. Mas que tu al menos, y tenia el simbolo del Partido en un lateral del vestido azul. Ese pin rojo era inconfundible. ¿Que pasaba? Mil ideas, mil opciones. Ninguna buena.

Cuando la mujer tuvo claro que tenia tu atencion, se acerco. - Siento mucho el diagnostico de tu madre. ¿Crees que podriamos hablar en privado?

Era una sugerencia. Claro que si. Una sugerencia. El Partido tenia dinero. Bueno, lo tenia todo. Si ellos querian algo lo conseguian, siempre. Si tu les dabas, ellos te daban. Todo el mundo sabia eso.

Notas de juego

Estaria bien saber el apellido al menos xD

Cargando editor
24/05/2020, 11:55
Saskia Nóvikov

Intentaba aparentar normalidad delante de ella, pero sabía que cada segundo que arañara al tiempo para quedarme a su lado, esa presión en mi interior se iria expandiendo hasta que ya no pudiera soportarlo más, hasta que toda la preocupación se transformara en dolor desgarrador y se desbordara por cada centimetro de mi.

- Voy a por un café - le dije, para excusarme. Mi voz apenas audible, pero podia pasar por cansancio. Apenas había salido, mi espalda buscó consuelo y sostén en aquella anodina pared y mi puño se estampó fuiroso contra ésta. Aquello dolió, pero me dió un leve respiro para acercarme a una de las ventanas que dejaba entrar aún algo de luz al pasillo. Estabamos en una planta elevada, y desde mi altura observé el suelo através del cristal decorado con manchas, algunas de huellas, otras de alguna salpicadura.

¿Como sería saltar desde tan alto? ¿Podría sobrevivir una persona a una caida así?

Me sobresalté al escuchar mi nombre, sacandome de mis extraños pensamientos, y busqué el origen de aquella voz con cierto temor. Una siempre sabía que algo malo estabas haciendo aunque no te hubieras dado cuenta. Había aprendido eso hacia mucho. Me costó que la saliva se deslizara por mi garganta al percibir la insignia que identificaba a aquella mujer. Daba igual que su rostro no diera miedo, que llevara un bonito vestido. Algo tembló en mi interior.

- Si, claro - el tono de mi voz, mis gestos y mi mirada dejaban a las claras que conocia perfectamente mi posición en aquella conversación. No habia un no por respuesta ni un quizás. Tenía que ser si y punto. Si una sabía lo que le convenia, claro estaba.

Cargando editor
09/08/2020, 12:30
Roza Shanina

Os movisteis por el pasillo, la gente se apartaba a su paso y podias ver como habia algun que otro cuchicheo muy sutil detras de vosotras. La mayoria enfermeras, los medicos aprecian ni levantar la vista de lo que estuvieran haciendoi.

No escuchaste que decian, pero la mujer avanzo sin problema ninguno hasta una puerta que ponia "solo empleados". La abrio sin problemas. En su interior dos enfermeras, nada mas verla se levantaron y salieron de la habitacion entre disculpas. La ultima una rubia menuda te miro con pena... o algo similar.

Por favor. - Te hizo un gesto para que pasaras delante y cerro detras suya cuando entro contigo.

Sientate Saskia. - Te señalo un sofa que habia delante de una pequeña mesa para el cafe. - ¿Te apetece tomar algo? ¿Cafe, leche o te? - Se movio y comenzo a servirse una taza de un cafe que aun humeaba.

Se movio hacia uno de los sillones y se sento. Si pediste cafe te sirvio una taza delante tuya. Humeaba literalmente.

Se cruzo ligeramente de piernas mientras matenia el cafe entre sus manos. - Estoy segura de que te preguntas que hago aqui y tambien, una parte de tu cabeza esta buscando posibles soluciones a lo de tu madre. - Viste un ligero gesto de pesadumbre, realmente parecia que sentia lo que le ocurria a tu familiar, aunque bien podia ser algo premeditado o tener relacion con la misma. No lo sabias.

Quiero ayudar a tu madre, quiero salvarla y darle un tratamiento que la mantenga bien el mayor tiempo posible, pero... para eso necesito tu ayuda. - Una amable sonrisa, suave, unida a una mirada que te buscaba, que queria que fueras consciente de las palabras y las formas.

Cargando editor
21/08/2020, 10:32
Saskia Nóvikov

Los nervios y aquella insegura y temblorosa expectación me revolvían el estómago y limitaban mi capacidad para hacer llegar el aire a mis pulmones. No solo tenia que lidiar con los agoreros pensamientos que había despertado la recién descubierta enfermedad de mi madre, sino que ahora, alguien del partido queria hablar conmigo a solas. Las miradas que nos dirigían no ayudaban mucho, así que bajé levemente la mirada, quedando mi rostro parcialmente cubierto por mis rubios cabellos, como si de aquella manera pudiera volverme invisible.

Obviamente aquello era imposible, y cuando la mujer me hizo pasar a aquella sala privada, el gesto de pena de aquella enfermera se me clavó directamente en el pecho sintiendo aquella puerta cerrarse como una losa. Mi mano derecha temblaba ligeramente y la cubrí con la otra por delante de mis piernas para intentar controlar aquello.

A duras penas logré responder que un café estaria bien, aunque no creia que pudiera ingerir nada en ese momento, mientras valoraba donde poder sentarme. ¿Si me sentaba muy cerca pensaria que era una descarada? ¿Si lo hacia muy lejos pareceria que la tenia miedo o que no queria tenerla cerca? Finalmente me senté en el medio de aquel sofá que me habia indicado, con la espalda tensa y las rodillas bien juntas.

Escuché sus palabras y una mezcla de alivio y temor se mezcló en mi cabeza. - Le agradezco su ofrecimiento pero... pero ¿en que puedo ayudar yo? - se notaba confusión y preocupación en su voz - aunque desde luego que pondré todo mi empeño en ser útil - sobre todo si así ayudaba a mi madre, pero esa parte me la callé para no resaltar lo obvio ya para ambas, que aquello no era algo altruista, era algo donde se obtenia beneficio por ambas partes. ¿Pero a que coste? Eso aún no lo sabia, o quizás es que preferia no pensarlo.

La taza seguía delante de mi, alertandome con su humo que sería de muy mala educación no beber... intentando aparentar normalidad tomé la taza cubriendola con las frias palmas de mis manos para no derramar nada debido a la inquietud que se habia sumado al coctel molotv de mi interior mientras esperaba su respuesta....

Cargando editor
12/10/2020, 12:03
Roza Shanina

La mujer te observo detenidamente mientras decidias en que sitio sentarte. Si tuvieras que calificarla de alguna forma sin duda parecia atenta, amable incluso y tenia un toque de "madre" aun con su edad. Ese punto que te hace confiar aunque en la solapa llevase el sello del Partido.

No dijo nada durante un momento mientras tu hablabas, pero el lenguaje corporal era cercano y tranquilo. Una breve sonrisa ante esa pregunta retorica. - Lo importante querida no es el objetivo de tu ayuda, sino tu compromiso con ella. La Madre Patria es fuerte, pero lo es, porque nos esforzamos en que los eslabones que la sustentan sean fuertes y yo creo que tu eres fuerte, como tu madre lo es. Creo que eres lo bastante fuerte como para ayudar a la Madre Patria a seguir siendo fuerte y poderosa. - Tomo un pequeño sorbo de su bebida. - Es por eso que creo que tu podras servir a lo que tengo en mente... porque te hemos estado observando.

Espero tu reaccion antes de continuar. - La fortaleza y voluntad de rebelarte, te da el punto necesario de impetu que creemos es necesario para lo que tenemos en mente... pero antes de llegar a eso, deberas pasar por un entrenamiento. No te mentire sera duro, mucho mas de lo que estas acostumbrada, pero al final podras ver tu misma los resultados y compartirlos con tu madre, pues esta recibira lo mejor de lo mejor en sanidad.

Si estas dispuesta... - Espero tu confirmacion. - Entonces entraras en un mundo nuevo, que requerira de ti todo lo que tienes, pero que te abrira tambien un mundo de posibilidades, porque hija, las mujeres somos mas fuertes de lo que parecemos.

Otro sorbo de su bebida. - Eso si, Saskia desaparecera. Es necesario para que puedas hacer tu trabajo, y en su lugar renacer como lo que debes ser, al lado de la Madre Patria. - Dejo el vaso sobre la mesita, parcialmente vacio ya. - Leelo. - Te paso un papel donde venia una direccion y una hora. - Memorizalo. - Tras unos segundos, te pidio el papel de vuelta y lo quemo delante tuya, dejando que el fuego casi tocara sus dedos, antes de dejarlo caer sobre un cenicero.

No llegues tarde y buenos dias Saskia. - Espero a que te levantases, adelanto su mano para estrechartela con algo de fuerza y sin mas, se fue de alli, dejandote en la habitacion a solas.

Cargando editor
14/06/2021, 18:47
Saskia Nóvikov

La actitud de aquella desconocida logró que mi ansiedad disminuyera en cierta medida y dejó que el tibio liquido empapara mi garganta cuando me llevé la taza a los labios. La Madre Patria. Si, siempre había estado muy presente en mi vida. Escuché en silencio, asintiendo de vez en cuando para hacerle saber que lo entendia. Que estaba de acuerdo. No tenía otra opción si quería que mi madre no sufriera. Que lo que le quedara de vida fuera lo mejor posible y tuviera un final digno. Que no fuera enterrada en una fosa común... Ella necesitaba medicinas, comida, médicos que la atendieran en sus recaidas

Se me encogió el corazón un poco cuando me dijo que me habian estado observando porque no estaba segura de que aquello fuera algo bueno, pero me callé y seguí asintiendo. Mi rostro delató el pellizco de incertidumbre que me produjo pensar que Saskia desapareceria. Creía entender lo que aquello podía significar y las consecuencias. Me sentí atrapada, como una hormiga a la que meten en un terrario y no tiene otra opción que cavar hacia delante mientras la vigilan unos ojos mucho más poderosos. Volví a beber intentando controlar mis enloquecidos pensamientos que se contradecian a cada momento aunque por fuera solo se apreciara sumisión, miedo y aceptación

Mis manos volvieron a temblar cuando tomé el papelito que ella me tendía con tanta naturalidad. Memoricé aquella dirección como si me fuera la vida en ella. La fuí repitiendo en mi interior cuando ella se marchó tras aceptar su propuesta, incluso cuando salí yo también y empecé a bajar peldaño a peldaño de aquella deslucida y larguisima escalera de hospital para llegar al exterior. Veía aquellas letras marcadas en tinta en mi mente mientras mis pasos se iban acelerando hasta acabar en una carrera, sorteando obstáculos y viandantes. Mi corazón bombeaba con fuerza pidiendo más oxigeno. Mi respiración se aceleraba conforme corria sin rumbo por las calles que me alejaban del hospital hasta alcanzar un descampado donde pude descargar todo lo que llevaba dentro en un intenso grito que me arrebató las fuerzas y me obligó a apoyarme contra el frío metal de una de las farolas de la acera. Aquella dirección seguia repitiendose una y otra vez en mi cabeza pues temía olvidarla.

Cuando recuperé el resuello, volví a erguirme en toda mi altura para volver junto a mi madre. Ella me necesitaba y no podía fallarle.

Notas de juego

Se entiende que acudiré a la cita, claro está, jejeje. No llegaré tarde ni tampoco temprano. A la hora exacta. O al menos lo intentaré

Cargando editor
23/06/2021, 10:26
Director

Universidad Estatal. Moscu. URSS

Llegaste a la hora acordada, a los jardines delante de la monumental Universidad de Moscu. El lugar sin duda aplastaba cualquier posibilidad de ego por parte de los estudiantes, marcando de forma clara que y quien ostentaba el poder absoluto en cualquier instancia de sus vidas.

Al igual que otros muchos monumentos de la ciudad estaba ahi para hablar de la magnificencia de la URSS, y lo hacia exactamente al nivel que debia, era una estructura dificil de pasar por alto.

Aun asi la mayoria de estudiantes ya parecia haber superado ese momento, tu por contra no pudiste mas que observar el tremendo edificio y lo que tenia y atraia, la respuesta a lo que ya se te habia dicho. Apoyar a la Madre Patria daba fe de que su poder era omnipotente, como si de un dios de esos vulgares europeos se tratase. La fuerza titanica, la presencia intimidante provocaron que durante unos segundos no fueras consciente de lo que ocurria a tu alrededor.

El cantar de algunos pajarillos. Las suaves risas de algunos estudiantes tirados en el cesped, donde podia verse cierta libertad de formas y expresiones pues si habia un lugar con un minimo de libertad era justamente este. O al menos un fantasma de libertad.

Algo cayo cerca tuyo. Al mirar una pelota de futbol. Nada ostentoso, pero era dificil no saber lo que era. Una carrera y antes de que pudieras recogerla, una voz masculina que reclamaba tu atencion.

Hola. Puedes pasarme la pelota? - Cuando mirases, una amplia sonrisa de esas contagiosas y una mirada que brillaba con fuerza.

Cargando editor
25/07/2021, 19:31
Saskia Nóvikov

A pesar del abrigo, del jersey de cuello alto,  no podia ocultar las curvas de mi cuerpo, que se marcaban igualmente ante tanta ropa. Me habia recogido el pelo en una tirante coleta alta por lo que dejaba expuesta mi mirada recelosa y mis carnosos labios fruncidos en un ligero mohín donde me mordia el labio inferior con cierto nerviosismo. Habia tardado un buen rato en elegir atuendo pues sabía que en la cita me mirarian con lupa y me juzgarian sin piedad por ello, pero finalmente terminé de vestirme y dejé a madre sentada en uno de los sillones orejeros de la sala de estar tras darle un fugaz beso en la frente.

A pesar de los sentimientos que me carcomían por dentro caminaba con brío, pero sin hacer apenas ruido. Me percaté de que mi vista se alzaba cada dos por tres, como si tener vigilado en toda su envergadura aquel edificio mientras se aproximaba fuera a servirme de consuelo.

Quizás por eso mi gesto no fue nada amistoso cuando sentí la pelota caer a mi lado. Aún así me agaché a recogerla y cuando se la tendí a aquel chico no pude evitar repasarlo de arriba a abajo hasta detenerme en aquella magnetica sonrisa. Solo fue unos segundos, pero él se habia percatado seguro.

- Deberias tener más cuidado. Podrias hacer daño a alguien - mi tono fue ligeramente ácido, intentando ocultar que él habia llamado mi atención y así espantar posibles situaciones que ahora intentaba evitar. Le tendí la pelota con rápidez intentando evitar cualquier contacto casual al hacerle la entrega y aceleré el paso mientras miraba el reloj de pulsera esperando no haberme retrasado mucho.

Sin previo aviso incluso para mi, giré el rostro en busca del chico para echarle un último vistazo, pensando que él ya no estaría mirando.

Cargando editor
14/08/2021, 14:43
Director

Una ligera curvatura en los labios al ser consciente del repaso que le diste de arriba a abajo. Un ceja que se alzaba levemente, disfrutando de tu interes y al mismo tiempo añadiendo picardia al encuentro.

Sin duda... soy un torpe pero debo admitir que dependiendo de a quien sea, quizas mereciese la pena aplicarle primeros auxilios... - La mirada no dejaba muchas dudas de a que se referia.

Se dio media vuelta, chuto la pelota e hizo un gesto de que no contaran con el. Tras eso volvio a girarse en tu direccion, pero tu ya habias arrancado a caminar.

Te giraste y alli estaban esos ojos fijos en ti, disfrutando de la silueta de tu cuerpo y que no dudaron en clavarse en los tuyos. Si tuviera que mostrar el mas atisbo de verguenza, no fue asi. El repaso que te habia dado, habia sido a conciencia y aun asi, la picardia brillaba en su mirada disfrutando de que le hubieras "pillado"

Levanto dos dedos en un saludo claro, mientras la sonrisa seguia marcada en sus labios.

La verdad es que no estabas tan lejos de tu "cita", quizas pudieras verla desde donde estabas... quizas...

Cargando editor
14/08/2021, 15:22
Saskia Nóvikov

"¡¿Porque narices me he girado?!"

En el mismo momento en que me giré y me tope con aquella sonrisa me arrepentí, retirando mi mirada. El calor ascendia por mi cuello y sabía a ciencia cierta que el rubor sería más que evidente en mis mejillas. Imprimí más velocidad a mis pasos.

"Que descarado. Saludandome como si.."

De repente empecé a perder fuelle, a caminar más despacio hasta detenerme. Mi corazón se aceleró recordando las últimas palabras de aquella mujer que había logrado que ni me percatara de que no me habia dicho su nombre, tampoco de que fuera a ser ella la que estuviera esperándola allí. Se había aprovechado de mi debilidad y había conseguido lo que quería sin tener que responder ni una puta pregunta.

En mi fuero interno sabia que tampoco me habria atrevido replicarle o preguntarle nada si me hubiera dejado, pero eso no evitaba que me sintiera estúpida. Me volví despacio intentando calmar mi respiración.

"Es demasiado guapo. Y ese descaro.. No. No puede ser quien me esté esperando"

Mi cuerpo dudaba con un pequeño balanceo. Si era él, ya había metido la pata hablándole de aquella manera a un miembro del partido, y si no lo era, él habria logrado que me tragara el orgullo y fuera yo quien se acercara. Inhalé profundo. Tendría que arriesgarme. Con decisión desandé el camino y me paré delante de él, pero guardando las distancias y manteniendo mi mirada en su mentón para no parecer descarada mirándolo fijamente.

- No estará esperando a la señorita Nóvikov... -

 

Cargando editor
14/08/2021, 16:34
Sergei

Una mirada clara, fija en tu persona mientras te acercabas, junto a una sonrisa que en lugar de victoria por ser tu quien te acercabas y demostraba interes, quedaba mas bien enmarcada por el disfrute por tu silueta y formas.

Te detuviste a no mucha distancia de el. La sonrisa seguia ahi y cuando te escucho, repaso lentamente tu cuerpo de arriba a abajo sin ningun tipo de verguenza. - Si no la estaba esperando, sin duda ahora lo hago... aunque solo fuera por conseguir su numero de telefono... señorita Novikov.

Un carisma arrollador, una sonrisa que haria que mas de una perdiera algo mas que el temple y sobretodo, estaba esa forma de mirar. - Mi nombre es Sergei y es un placer conocerla.

Cargando editor
14/08/2021, 17:25
Saskia Nóvikov

Sentía ese aleteo que se genera cuando alguien tan atractivo te mira como si te fuera a comer. Reconozco esa sensación porque antes la abrazaba y corria a los brazos del tio aunque solo lo conociera de una noche de borrachera. Antes de que mi madre y Anna* me metieran en vereda por las malas. Ya no era esa chica rebelde y antisistema.

Me abrazo a mi misma como si así pudiera ocultar mis atributos femeninos. Con aquel juego de palabras seguía sin estar segura de si era quien tenia que ser - Encantada de conocerte, pero he quedado con alguien - imprimí cierto tinte de impaciencia en mi voz, pero no demasiada solo por si acaso, mirando  - No puedo perder el tiempo. Es importante - ahora sonaba preocupada mientras hacia un rápido barrido alrededor por si parecia que alguien estuviera buscandome.

Notas de juego

*Le he puesto nombre a la vecina de mi historia, jajaja

Cargando editor
14/08/2021, 17:39
Sergei

Asenti con una lentitud de esas que provocan miradas y momentos de escasa lucidez. Un sutil relamer de labios, mientras tu buscabas esconder y yo no dudaba en volver a mirar a lo que buscabas que no resaltara, por mas que fuera imposible.

Pues sin duda ese alguien tiene mucha suerte... muchisima suerte... - Se notaba que estaba acostumbrado a generar eso en las mujeres, o en quien fuera, no solo era el atractivo eran las formas y si, esa mirada con la que literalmente aprecia que te desnudaba o que iba a comer, pero lentamente, disfrutando cada bocado.

Mire a mi alrededor, por si acaso ese alguien realmente no aparecia, fue un gesto reflejo. - Supongo que seria muy malo por mi parte desear que ese alguien no apareciese y asi poder disfrutar de su compañia un poco mas ¿no? - Una suave risa, maliciosa con un toque perverso que quizas antaño te habia llamado en demasia.

Volviste a mirar a tu alrededor, pero no habia nadie, nadie en especial o que llamase tu atencion.

Mire mi reloj. - Vaya... sin duda es la hora... y has sido mucha mas que puntual... Saskia. - Cuando mirases, estaria algo mas serio, pero todo el juego estaba justo detras del brillo de mis ojos.

Un paso adelante, acortando distancias entre ambos y uno en oblicuo que le dejo justamente al borde de tu campo de vision, podias notar sus facciones justo por el rabillo del ojo sino movias el cuello. - Vamos. - Un guiño de ojo mientras esperaba por unos instantes a que te colocaras para caminar, de inicio, en direccion a la Universidad.

Notas de juego

Sin problemas.

Cargando editor
14/08/2021, 19:58
Saskia Nóvikov

Sentí algo extraño en mi interior, como si me fuera decepcionando porque no fuera él quien me esperaba. Era tan tentador... Me sentía al borde de un trampolin deseando reunir el coraje para saltar pero ahora en mi vida había otras prioridades. Mi madre. Y aquella reunión tan importante.

Aquella risa era contagiosa y no pude evitar sonreir sin querer a pesar de la coctelera de sentimientos que había en mi interior. Nadie venía y nadie parecia esperarme así que decidí continuar un poco más aquella conversación, pero justo antes de despegar mis labios él volvió a hablar. Mi espalda se tensó y mi columna vertebral fue presa de un intenso escalofrio cuando él aproximó su rostro al mío.

Me habia estado poniendo a prueba. Lo sabía. O a lo mejor era otra cosa mucho peor. De repente empecé a marearme y tuve que sujetarme a su brazo. Mi mente procesaba datos a toda velocidad pero una vocecita imperaba demandando calma.

- Perdón. Yo... no se que.. - Lo solté con rápidez mientras balbuceaba cosas inconexas a la par que me colocaba para reiniciar la marcha. - Si. Vamos - Era tonteria explicar lo que no tenia explicación. Un par de veces lo miré por el rabillo del ojo, como si intentara descifrarlo. Todavia no entendía muy bien lo que había pasado.

Si hubiera sido un chico cualquiera le habría dado conversación pero no aquel día, no con aquella cita organizada por el Partido, no con aquella necesidad tan grande de ser aceptada fuera cual fuera el pago solo por el bienestar de su madre enferma. Así que optó por el silencio mientras iba dando un paso tras otro.

Cargando editor
16/08/2021, 11:45
Sergei

Te sujetaste de mi brazo y no hubo mal gesto por mi parte, al reves. Mi otra mano se coloco sobre la tuya mientras me movia de forma que si habia algun percance pudiera actuar, evitando un accidente indeseado.

Nada que perdonar, por favor. Siento si mi introduccion ha sido la causante de tu mareo, sujetate todo el tiempo que necesites.

Los gestos, las formas eran de alguien educado y tranquilo, es mas podria decirse que su facilidad de palabra era lo unico que dejaba rastros de diferencia con respecto a los sovieticos de alrededor, aunque tambien era mas joven. Se notaba que me tomaba aquello con naturalidad y estaba dispuesto a ayudar, notandose la diferencia con la mujer que te habias encontrado que parecia de lejos mucho mas severa.

Por favor, con tranquilidad, ya no hay especial prisa. Lo importante era tu puntualidad a la reunion y eso lo has cumplido con creces. - Las formas relajadas, el paso mas lento y pausado mientras estaba atento a ti, no eran falsos, podias notar sinceridad... o tambien era parte de su forma calculada de hacer las cosas. Era una locura, pero ahi estaba la posibilidad.

Unos pocos pasos apenas antes de que te hablase de nuevo, consciente de que habia estado atento a ti, mas alla de la picaresca bajo el brillo de mi mirada, como algo mas serio o importante.

Ahora nos reuniremos con otras personas, ellos estan aqui por el mismo motivo que nosotros. - Una mirada de reojo, para ver si entendias el "nosotros". - Nos haran unas pruebas para medir ciertas aptitudes y tras eso, conoceremos nuestro destino... - Una mirada mas larga como si estuviera evaluando algo. Estaba claro que sabia mas de lo que decia. - Tardaremos unos diez minutos en llegar. Si tienes alguna pregunta que no quieras que quede registrada... es el momento.

Asi, sin mas, directo al estomago tras toda la educacion y por algun motivo aunque parecia sincero, fuiste consciente de que jugaba a su propio juego, pero... la cuestion era si preferias ir a ciegas o con algo de conocimiento de donde te metias.

Cargando editor
16/08/2021, 17:55
Saskia Nóvikov

Habia enfundado mis manos en los bolsillos del abrigo y caminaba hacia lo desconocido. Hacia la más completa incertidumbre. Y aquello afectaba a mi talante. Estaba tensa, expectante, incluso un poco ansiosa. Mientras seguíamos andando giré mi rostro para mirarlo más directamente. Parecia emanar confianza y a la vez temia que fuera solo fachada.

- ¿Nosotros? - mi pie izquierdo se detuvo pegado al derecho, deteniendo mi avance un segundo. Se notaba que estaba perpleja y que había logrado descolocarme - ¿Somos más? - saqué mi diestra de donde la tenia resguardad y mi indice se enganchó al cuello cisne de mi jersey, bajandolo ligeramente, como si estuviera oprimiendo mi garganta.

- Suena como si tuvieramos que competir - mis palabras emergieron en un mar de dudas y temores y en todo momento esquivaba los ojos de Sergei - Suena a que si no cumplo sus expectativas mi madre... - cerré la boca de golpe. No lo conocia y no iba a contarle mi vida a un desconocido por muy guapo y amable que fuera.

Mi ceño se frunció y mis labios se apretujaron uno contra otro. Tenia miedo de saber que le iban a pedir, de lo que tendria que hacer, pero más miedo tenia de que ella no recibiera el tratamiento ni los cuidados que necesitaba. Alcé el mentón y mi mirada con más determinación que antes. Ahora desconfiaba de aquel chico que primero parecia ser una cosa y ahora otra. ¿Porque iban a mandar a otro "reclutado" a por ella? No le cuadraba, pero no pensaba dejarselo ver a él.

- ¿Que aptitudes medirán y en que se basarán para punturarnos? - Esperé una respuesta antes de lanzar la siguiente - Me dijeron que tendria que dejar de ser Saskia... ¿Tendremos también que abandonar nuestro hogar, nuestro pais? - tenia otra más rondando - ¿Que tipo de destino es el nuestro? - se podia percibir que no se referia a localización, sino a otra cosa....

Cargando editor
17/08/2021, 09:23
Sergei

Una sutil sonrisa, una mirada con un leve giro de cuello. - Si, hay mas. No muchos, la Madre Patria es muy selectiva con aquellos que entran en este curso. - Por la forma de decir curso, quedaba claro que esto no iba a ser algo en plan universidad, ni por asomo. Aun asi estaba ese punto, es selectiva, estas aqui, es por un motivo o porque tienes un motivo, asi que... esfuerzate.

Todo era muy sutil, si no estabas acostumbrada a ello, ese tipo de cosas se te pasarian por alto conscientemente, pero no a tu subconsciente.

Seguimos caminando, cuando mostraste mas dudas. No notaste ningun cambio en mi persona, simplemente caminaba escuchandote. Cuando terminas tome la palabra. - Es muy posible que si. - Y ya, ahi quedaba, completamente ambiguo, completamente en el aire. - Entonces solo tienes que superar las tuyas y asegurarte de que las tuyas sean superiores a las de ellos y de los demas... no? - Una mirada tranquila, como si la respuesta fuera la logica y en cierta forma podias entender lo que hacian. Al no saber cual era el limite, al no saber donde cortaban solo te quedaba... darlo todo.

Una mirada de reojo ante esa pregunta tan directa, pero la sonrisa estaba ahi. - No es que sea un experto, pero seguramente mediran nuestras capacidades fisicas y mentales de primero, habra algun que otro examen de diferente indole para conocer ciertos aspectos de nuestra psicologia y luego... una entrevista. Si no recuerdo mal, lo ultimo suele ser lo mas tranquilo de todo.

Una vez entres se te dara un numero, seguramente acompañado de una letra. Hasta que ellos no digan lo contrario eres ese numero y esa letra, nada mas. No daras mas detalles de ti a nadie... ni siquiera a mi. - El tono, las formas indicaban que no era una sugerencia. Algo te decia que esa era una de esas reglas inamovibles.

Tus siguientes preguntas me hicieron detenerme, mire a nuestro alrededor. - La Madre Patria nunca se abandona, estes donde estes, ya sea dentro de sus fronteras o fuera de estas, eres y perteneces a la Madre Patria. Recuerdalo bien. - Una ligera sorpresa ante lo del destino. - El mas grande que hay y existe, servir directamente a Ella, solo a Ella, para asegurarnos de que sea lo bastante fuerte como para superar a aquellos que les gustaria verla caida y debil. Seremos lo que Ella necesite. - Sin duda, sin vacilacion y lo peor de todo, no parecia un lavado de cerebro. Era un creyente en el sistema... y algo te decia que la mayoria serian asi, asi que... que hacias tu aqui... despues de todo.

Un anexo lateral. Una puerta como cualquier otra. Aun quedaba espacio, aun podias preguntar. - Ahi vamos.

Cargando editor
19/08/2021, 09:47
Saskia Nóvikov

Las palabras de Sergei no lograban calmarme, más bien al contrario. Demasiadas incognitas y eso sumado a que no confiaba mucho en mi misma... pero si algo era yo es ser cabezota y obstinada como un burro que se empeña en cruzar un arroyo enfangado y profundo.

Retomamos el camino mientras seguía escuchando. La yema de mi dedo corazón comenzó a acariciar la superficie de la uña de mi pulgar en un movimiento ritmico y suave, un gesto involuntario pero que indicaba mi concentración en todo aquello. La comisura de mis labios se ladearon al escuchar la mención de que iba a ser un numero... un maldito número y con suerte con una letra.

No daras mas detalles de ti a nadie... ni siquiera a mi. -

- Te acabo de conocer ¿Que te hace pensar que a ti te contaria nada? - el tono era burlón, quizás por el intento de ocultar mis nervios, quizás por quitar hierro el asunto, pues obviamente ya me habia expuesto demasiado ante aquel desconocido. Le habia mostrado demasiado de mi misma en tan solo unos minutos.

Inspiró despacio - Lo entiendo - Mentira, pero quería llegar a hacerlo. Entender porque tenia que dejar de ser Saskia. También veía que el creia demasiado en nuestro "maravilloso pais", cosa que a mi me costaba algo más hacer, pero ya no habia vuelta atrás  - Deduzco que habrá que hacer cosas... ¿ilegales? - sin querer me habia aproximado demasiado a él para poder hablarle bajito.

En mi cabeza iba atando cabos de lo que podian llegar a esperar de mi tras aquella puerta. Tragué saliva con algo de esfuerzo.

- Imagino que seremos rivales una vez crucemos ¿no? - le tendí la mano para estrecharla - te deseo suerte y quizás acabemos dentro ambos - sonrei con más cordialidad de la que habia demostrado hasta entonces. De repente le lancé una petición, a traición, a la espera de ver que respondia

- Cuentame algo importante de ti. Antes de entrar y que ya nunca pueda volver a preguntartelo - Era irónico que le pidiera aquello justo poco después de haberle dicho que yo no le contaria nada a un desconocido...