Partida Rol por web

Dramon cerró de nuevo lentamente su chaqueta mientras el resto del grupo intercambiaba opiniones entre susurros que poco a poco ganaban intensidad, por lo que el noble permaneció escuchándoles, e hizo un gesto con su mano para que no subieran demasiado el volumen y fueran descubiertos por los soldados ovalados.

En medio de la discusión, la joven druida desaparece junto a su lobo tras proponer un plan demasiado delicado. Atravesar el patatal, nunca mejor dicho, barriendo al mayor número posible de hortalizas, y sirviendo de atracción para las restantes. No era mal plan, pero allí estaban cinco miembros del grupo, Shinobu no tenía por qué asumir tanto peligro.

¡Eh, chica, espera un segundo!

Dramon intenta que ella le escuche, pues cree que su plan se puede mejorar. Quizá si la druida se lleva en su recorrido algo de su pólvora y la va echando por el suelo dibujando un círculo alrededor de los destacamentos de hortalizas, ellos podrían prender un fuego que acabase por rodearlas... Así se lo expone al resto del grupo, y Lilith también parece interesada en algún plan que incluya fuego.

Esos seres casi despreciables sólo suponen un peligro si se encuentran en gran número. Por lo demás, un simple pisotón basta para eliminarles. Necesitamos utilizar un arma contra ellos que pueda reducir su número en el menor tiempo posible. El fuego puede ser una opción.

Leroy Jenkins xDDDD que recuerdos, cuando juego a Warhammer siempre lo uso cuando lanzo cargas absurdas y sin control, es lo que tiene jugar con caos, que tarde o temprano siempre termino haciendo una carga loca xD

Bueno al tema, por lo que veo tenemos una situación un tanto especial en el sentido de que hay varios planes, el de la Mononoke-loka, el de la ladrona-piromana que secunda el viejo noble y luego el de Violed que aunque no ha sido expuesto formalmente, es el que mas me gusta a mi (mas que nada porque siempre juego bardos y me gusta hacer esas cosas :p ) 
Así que de momento parece que se impone la opción de Lilith y Dramon, la de los adoradores de R'hllor (Si, ya me he visto el capitulo) y quiero imaginar que tal y como se dice en algunos mensajes se refrena a la Monoloka o Shinobu como se la conoce a veces xD 

Y vamos con la acción que compongo lo mejor que puedo tomando cosas de aquí y de allí... y un poco de cada uno de los planes, a veces ser master es eso, crear soluciones de compromiso entre todas las ideas de los jugadores para evitar que se extiendan mucho las conversaciones que no avanzan. 

Tras observar la situación de la patatada un rato, parece que todos, quien mas quien menos, empezáis a cavilar soluciones aunque como suele pasar en este grupo, las soluciones mas locas salen de cabezas femeninas.
Por un lado Shinobu, cegada por tu deseo de acabar con la enfermedad que consume esta tierra, que amenaza todas las cercanas, te preparas para lanzar un ataque total, es una jugada para engañar a las plantas pero si por el camino puedes llevarte a una docena de estos nigrovegetales serás feliz... 
Por otro lado Lilith, estas descubriendo que pasar demasiado tiempo en el campo espolonea tu amor por la piromanía amateur y ya que la noche es oscura y alberga horrores... Porque no iluminarla a lo grande? 
Dramon encuentras la idea de Lilith bastante acertada, con cierta colaboración de Shinobu y mezclando ambos planes, se podría crear una solución bastante... explosiva la verdad... repartir pólvora alrededor de toda la zona, luego prenderle fuego y... y que ardan! No tenéis pólvora para todo eso, se podría crear un arco eso si, una amplia zona de matanza a la que atraerlas y luego ejecutarlas allí entre fuego y acero, por desgracia el plan incluye gastar la pólvora y eso dejaría solo un disparo para después, tras hacerlo la pistola servirá de pisapapeles o de maza pero nada mas... 
Tras todas estas conversaciones (Y aprovechando que la acción es el jueves y por lo tanto es poco tiempo así que no me da mal sabor de boca dejaros con esto) la cosa podría quedar así: 
Shinobu crea un arco con pólvora corriendo con el Lobo y de paso al hacerlo llama la atención de las patatas. 
Cuando las patatas vengan, se prende fuego al arco y así se crea una zona en la que, si quieren cruzar, tienen que quemarse. 
Rematáis a todas las que queden y santas pascuas. 
Seria algo así? 

Dramon había logrado detener a Shinobu, que al parecer ya se estaba marchando, y devolverla junto al resto. La idea de ella era buena hasta cierto punto, pero no muy sensata. Si aparecían más mantis por ejemplo, o había seres por el bosque que cortaran su retirada, se quedaría sin la lobezna, y eso no era para nada un buen plan. 

Sin embargo... Tomando un poquito de uno y un poquito de otro. Había que hacer algo rápido, preciso y definitivo. No podían dejar cabos sueltos, y eso significaba que debían actuar con maestría. Su cabeza intentaba unir las diferentes habilidades de los allí presentes para hacer algo impactante, y al final un pequeño esquema se fue haciendo en su mente. 

- Shinobu, tu lobo no parece muy dispuesto a correr delante de todos esos bichos y volver después, además no podemos correr el riesgo de separarnos - Sonrió mientras guiñaba un ojo -. Ninguno quiere perderte, ¿verdad? 

Hizo una pequeña pausa, dejando que la atendieran.

- Con que te vean de lejos es suficiente, sólo necesitas dar un pequeño rodeo y atraer a todas las patrullas hacia aquí, todas, y juntas, tendrás que ser rápida pero no demasiado, y sólo podrás regresar con nosotros cuando logres que se empiecen a juntar. - Señaló a Ian -, Mientras tanto tú puedes ir haciendo un agujero en esta tierra blanda. Cuando druida y bestia vuelvan, sólo tienen que saltarlo, dejar que estos estúpidos vegetales se caigan dentro del hoyo y... 

Volvió a sonreír, aunque esta vez era una mueca mucho más peligrosa y terrible. 

- ... Prendemos fuego a toda esa huerta zombie con la pólvora del anciano. 

El único problema seguían siendo esas extrañas calabazas. No se habían enfrentado a ellas aún y corrían el riesgo de alcanzar al lobo si eran como temía. Aún así había que intentarlo, y era mejor no desbaratar su propio plan antes de empezarlo. Al fin y al cabo bueno, acabar con esos bichos y dejar para después las patatas también era una buena recompensa a cambio de un poco de pólvora. 

- ¿Os parece bien? ¿Si? Adelante entonces.

La noche avanzaba y la visibilidad cada vez era más reducida. Eso probablemente jugaría a favor de la distracción fantasmal pero parecía que las fáciles victorias contras las mantis y las patatas habían enardecido el ánimo de sus compañeros. Rezaba para que no cometieran un error fatal.

- Ah- suspiró Violed- está bien. Sigue pareciéndome que sería mejor algo más discreto pero me pliego a la mayoría. Ian y yo trataremos de cubriros, a vosotros y a Shinobu en su avance, por si algo se tuerce.

No le molestaba a la druida la idea, así no tendría que cargar ella misma con esa sucia y corrupta pólvora, aunque veía claro que le tocaría luchar sobre su lobo, su plan incluía un margen para llevarse a una gran cantidad, y prevenir respuesta alguna de sus rivales, en este nuevo plan, veía calabazas por perros, que pese a no compararse a un lobo, corrían más.

Un pequeño foso en la tierra, al que atraer a ese ejército de hortalizas, y confiar en que la mayoría caigan dentro, despistadas en su persecución de la druida a lomos de su lobo, que esquivará dicho agujero saltando. Al noble le parecía bien. Pensó por un momento en la posibilidad de cubrir con ramas el agujero, pero descartó la idea porque el minúsculo tamaño de esos seres podría permitirles incluso pasar sobre la trampa sin que ésta llegara a desplomarse debido a su poco peso. No obstante lo propuso por si a alguien se le ocurría algo más. Lo que sí añadió fue algo de especificación, tras dedicar unos instantes a examinar la zona en silencio, pensando, tal como le gustaba. Comenzó a hablar mientras gesticulaba cual profesor en la escuela, ilusionado por enseñar a sus alumnos. Dramon era gran aficionado a la ingeniería.

El agujero ha de ser más ancho que largo. Necesitamos que el mayor número posible de patatas caigan a la vez en el foso, antes de que las que vengan detrás se percaten de la trampa y logren frenar su carrera. Para ello, sería apropiado que Shinobu llamase su atención desde lejos, consiguiendo en un primer momento que los diferentes destacamentos se agrupen en su ataque. A continuación, dos más de nosotros podríamos aparecer, ya tras el agujero, sirviendo de reclamo a ese ejército de hortalizas, situándonos a cierta distancia uno del otro, para que el patatal se abra y su línea se amplíe. De este modo, serán muchas más las que lleguen a la vez al agujero y caigan dentro. En él les esperará un buen puñado de pólvora esparcida por el fondo, lleno de hojarasca y ramas secas, que acelerará el fuego que les metamos, para evitar que puedan saltar y salir fuera.

El noble comenzó a arremangarse dirigiéndose a la zona de tierra blanda que Lilith había señalado, con intención de comenzar a colaborar en la excavación del agujero. Disfrutó de su amplia explicación. Hacer uso de la palabra mientras todos le escuchaban le encantaba, como buen noble, pero demostró que tampoco estaba cerrado a agachar el lomo. Había aceptado incluso los piques con la ladrona, y comenzaba a notar camaradería con todo el grupo. Al fin y al cabo, esa aventura podía proporcionarle sensaciones divertidas, que ya hacía tiempo que no experimentaba.

Bueno, digamos que serian unos cuatro disparos en pólvora lo que necesitareis para tener una buena capa de acelerante en las hojas secas del foso. 

El plan final ya esta definido, lejos de la vista de las patatas, entre la hojarasca y la tierra negra y suelta del bosque, Ian, demostrando que es un verdadero soldado, cava rápidamente una trinchera usando para ello las cosas que tenéis disponibles y que no son una pala... pero en plano de las espadas tendrá que servir... 
Después de vaciar una trinchera, no demasiado profunda, no es necesario, ni demasiado ancha pero si bastante larga, la llenáis de hojas secas que no solo la camuflan, sin necesidad de complicarse mucho como pensabas Dramon, total, las patatas son tontas... y también servirán para arder cuando llegue el momento y con pólvora de la que lleva Dramon consigo.. Lilith tienes también aceite para la lámpara... por si quieres ampliar el efecto o algo... 
Lista la trampa, Violed e Ian toman posiciones para cubrir a Shinobu si algo falla y Lilith y Dramon hacen lo propio al otro lado de la trinchera... veamos que pasa. 

Shinobu no has tenido que tocar al final la pólvora y lo agradeces, lo único que tienes que hacer es atraer a las patrullas de patatas al pozo y dejar que sean masacradas allí... 
Tubérculo, el teniente de la patrulla de patatas, casi no puede creer lo que ve! Cosas vivas! Cosas vivas cerca! Una humana sobre un lobo! Carne y sangre!! 
Shinobu, te dejas ver sobre Lobo, es mas fácil decirlo que hacerlo porque tienes que buscar el momento justo para que las patatas se den por enteradas todas, las tres patrullas y no se quede alguna despistada porque el truco solo podréis hacerlo una vez... 
Sales justo cuando una patrulla ha pasado y otra se acerca pero con la tercera también aun a la vista, es el mejor y único momento la verdad... y apenas pasan unos segundos cuando suena el grito de una patata: -Tabaka tabuli! Tonichiiiiiii!- al momento todas las patatas corean ese “Tonichiiii” sea lo que sea y con sus armas en alto, corren hacia ti... 
Como sospechabais, no son rápidas y las calabazas, aunque un poco mas veloces, apenas podríamos hablar de la velocidad de un humano con lo que Lilith al menos esos temores tuyos no se materializan... Lobo te mira Shinobu, tiene una expresión que casi parece decir “Huir de enemigos tan ridículos me parece casi insultante” pero es lo que se espera de el y trata de hacerlo lo mas creíble posible, aunque estas patatas son tan tontas y están tan cegadas por sus ansias de matar que podríais poner señales reflectantes en la trampa y aun así caerían en la misma... 
El juego de Shinobu es simular que casi, casi, los atrapan un par de veces, aunque es evidente que no podrían de querer correr de verdad Lobo... pero la jugada sale bien y las dos primeras patrullas terminan en un solo gran grupo de patatas, la tercera esta mas rezagada si, pero no mucho... 
Shinobu corres hacia la trampa que Lobo salta sin dificultad ninguna y entonces llegan las patatas y calabazas que... si, caen de cabeza en el pozo! Incluso podríais esperar a la tercera patrulla y quemarlas a todas, pero hay que prender fuego antes porque las que están dentro están empezando a hacer una pirámide de patatas para salir! Solo vais a incinerar a dos de las tres patrullas... pero no esta nada mal! 
(Así imagino a Lilith cuando prende la trampa) 

El fuego se extiende rápidamente con pequeños chisporroteos cuando la pólvora se incendia (la pólvora si no esta a presión no revienta, solo arde mucho) y las llamas pronto lo llenan todo o eso creéis por que el humo es muy denso, blanco y denso... pero el olor a patata podrida quemándose es evidente! Dos patrullas enteras están ardiendo en el foso! La tercera se mete de cabeza en el humo pero solo caen dos o tres antes de que comprendan que tienen que frenar y empiecen a correr buscando los bordes del foso para pasar y seguir a por Shinobu. Cinco patatas por el lado donde están Ian y Violed, cinco mas y una calabaza por donde están Dramon y Lilith... y de momento en la torre no parece que nadie este dando la alarma ni nada de nada, todo esta en silencio de momento... aunque casi parece hasta raro, porque con el ruido montado tendrían que estar saliendo a ver no? Es raro... 

La druida casi se sentía insultada por haber podido dar todo el rodeo sin cortar calabazas, mientras los demás se encargaban de las patatas (y calabaza) restantes, ella se concentro en percibir el ambiente, cerró sus ojos esperando percibir lo que fuera, en la torre y en los alrededores, para estar prevenidos y advertir de cualquier cosa a sus compañeros.

Golpeó suavemente el lomo de su compañero y se bajó agachándose y escuchando la tierra, el silencio nunca le había gustado, y el bosque ya fuera meciendo sus hojas o silvando tendían a romperlo. Sin duda, algo pasaba.

Aquello había rozado el ridículo más extremo. La velocidad casi nula de las patatas, el hecho de que el lobo tuviera que esperarlas en varias ocasiones para no perderlas de vista, la gigantesca humareda que habían montado para asar unas cuantas patatas...

La druida suspiró, si su intención era pasar desapercibidos para coger a la bruja por sorpresa ya podían irse despidiendo. Sólo les había faltado mandarle un mensaje por escrito.

La tercera patrulla se acercó pero Violed se dio cuenta de que muchas de ellas no caerían a tiempo en el foso-trampa. La muchacha esperó todo lo que pudo con la espada desenfundada y, cuando las primeras patatas ya empezaban a recular, se lanzó a rematar a todas las que fuera posible antes de que se perdiera el efecto sorpresa.

Dramon esparció cuatro onzas de pólvora sobre la hojarasca del fondo del foso, y utilizó una quinta en cargar su pistola para ir ganando tiempo frente a alguna ocasión inesperada. Empuñó su arma de fuego con la zurda, y desenvainó su espada corta con la diestra, mientras la druida llevaba a cabo el plan de servir de cebo a esas estúpidas patatas que no dudaron en perseguir sin sentido al lobo, profiriendo algunos gritos en su extraño lenguaje. Tal como pensaban, más de dos tercios de ese minúsculo ejército cayeron al hoyo, donde las llamas se extendieron rápidamente atrapando a los tubérculos gracias a la pólvora. El noble se adelantó saliendo de entre los arbustos cuando las patatas que pudieron darse cuenta de la trampa empezaron a corretear. Con calma, barrió a algunas de ellas con su espada cortándolas por la mitad, mientras daba patadas a otras. Parecía que aquello había salido bien y habían solventado el problema del gran número de soldados diminutos.

Con ese primer problema resuelto, el noble se centró en recuperar poco a poco un lugar más escondido entre la maleza del bosque, y permaneció allí con sus armas empuñadas, examinando la estructura de esa extraña fortaleza, pretendiendo organizar algún plan de asalto. Nada parecía moverse allí dentro, lo cual le resultaba extraño.

¿Intentar acceder con sigilo? Me parece muy raro que tras nuestro plan nadie allí dentro se haya percatado de nuestra presencia... Aunque estos seres son bastante... gilipollas. ¿Quizás podríamos crear algún tipo de proyectil? ¿O sencillamente atraer a los que ahí dentro estén, para enfrentarnos a ellos en campo abierto?

Negó con la cabeza. Aquél plan que minutos antes parecía una obra maestra, se veía ahora absurdo y exagerado, producto de una mente desvariada. Lobo y jinete eran inalcanzables para aquellos estúpidos seres, y la druida debía, casi cada minuto, detenerse, esperar y volver al trote, todo ello acompañado de un suspiro de frustración ciertamente razonable. Aquella aventura cada día corría más el riesgo de convertirse en una comedia de teatro en vez de la épica aventura que debía darse a conocer. Si seguían así serían más conocidos por granjeros que por héroes, y hasta lo que ella sabía, sólo estos últimos gozaban de las riquezas y privilegios que buscaba y necesitaba para llevar a cabo sus planes. Sin embargo...

Sonrió. Frente a ella el fuego prendió, ayudado por la preciada pólvora, con una explosión de calor y humo. El olor de las patatas asadas mezclado con el desagradable vaho de la muerte, como el de los cadáveres incinerados, colmó el ambiente y la hizo arrugar la nariz. El crepitar de las llamas ahogó los gritos de guerra, cada vez más apagados, de aquellas criaturas carentes de verdadera vida, así como la suave y malévola risa que surgió de su garganta. El brillo espectral de las llamas generaban sombras a su alrededor y en su rostro, haciéndola parecer un ígneo diablo del más profundo de los abismos. 

Con ese gesto en su cara decidió desenvainar su estoque, con el que aún no estaba muy familiarizada, y dar un rodeo a la gran hoguera, junto al noble, dispuesta a despedazar a los rezagados vegetales que aún quedaban. Estaba eufórica y llena de energía, así que centró su mirada en la calabaza que el grupo de patatas había soltado y tiró una piedra contra ella, más para llamar la atención que para herirla. 

Afianzó los pies en el suelo, preparada para apartarse cuando aquél pequeño monstruo cargara contra ella, y sostuvo en alto su arma. Era sencillo, apartarse, atravesar para afianzar y empujar contra la fogata...

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Cuando aquella pequeña matanza terminó se unió a los demás para observar la torre, buscando cualquier motivo por el que preocuparse, o alguna debilidad en la estructura. Parecía tan silenciosa como antes, ni un alma había salido ni parecían haberse alertado, algo cuanto menos extraño teniendo en cuenta la gran señal que habían hecho avisando de que llegaban. 

Algo le decía que se estaban metiendo en una trampa, una voz interior, una parte de ella precavida, vamos, algo que se calló rápidamente cuando hecho un vistazo atrás y vio que la gran defensa de la bruja eran unos cuantos vegetales podridos. 

Bueno, creo que podemos obviar el combate con las patatas, yo lo describo pero vamos que si, que incluso un invalido como Dramon, que esta ciego, puede recargar su arma y patear sin problemas... si fueran mas empezaría a usar reglas de enjambre y ya podrían ser algo peligrosas, pero siendo solo una patrullita de nada para todos vosotros... eso no tiene ni razón hacerlo... 
Y aunque Shinobu no estas nada contenta con la velocidad de las calabazas, que apenas era ligeramente superior a la de las patatas y que no te permitió decapitarlas, descabezarlas y acuchillarlas a placer... no sin arriesgar demasiado porque si te cazan y derriban la trampa se iría al garete y hay que seguir con el plan ya se sabe... 
Pero bueno al final la cosa sale bastante bien y muchas de las patatas caen en la trampa para máximo placer de Lilith que las ve arder y consumirse en ese maravilloso fuego purificador... 
Lo único malo de todo el proceso de masacrar las patatas es cuando una de las que están en la hoguera, ardiendo, explota cual palomita de maíz y sus supurantes restos le caen en la cara a Dramon! El noble se ve en la necesidad de limpiarse con la manga mientras intenta recargar y pisotea a su alrededor... como se entiende, es el que menos ve nada de todos vosotros... 
Pero bueno, Lilith, Violed e Ian hacéis el resto de la masacre sin muchos problemas y Shinobu intentas percibir algo en esa torre, lo que sea, que no sea Dramon gritando que se ha quedado ciego... alguien o algo ha tenido que organizar a las patatas no? 
Pero no percibes nada raro en la torre, nada salvo una profunda y oscura maldad claro, pero eso parece que lo podéis percibir todos... pero en ese lugar parece que no hay vida, simplemente no hay nada con lo que una druida pueda “establecer conexión” es como si hasta las cucarachas, hasta los gusanos, hayan huido de ese lugar dejando tras de si una silenciosa y tranquila oscuridad... pero tranquila porque no hay ruidos, no porque no vaya a pasar nada... 
Pero que mas podéis hacer que ir? No hay mas enemigos aquí y puede que lo que buscáis, el origen de todo, este allí... la opción es acercarse y averiguarlo no? 
Con todo el cuidado del mundo, con mil ojos, os acercáis a investigar, nada, solo quietud y silencio... os asomáis por uno de los múltiples agujeros de las paredes y observáis.. nada, silencio y quietud... y una escalera de caracol medio derruida que asciende y desciende perdiéndose de vista, va pegada a las paredes porque el interior de la torre esta vacío, no sabéis si es por diseño o por que se vino abajo el suelo de los pisos... 
Y algo mas, porque en el pequeño trozo de suelo que si que hay a la altura a la que estáis, hay una pila de huesos y restos, la mayoría de kobold pero también humanos, algo, lo que sea, ha comido a estos “individuos” y ha dejado aquí los cuerpos o mas bien los huesos limpios... y oye... eso que brilla entre los huesos no es una espada? Y aquello de allí no es? Pero si hay un tesoro aquí! Abandonado! 
Aparte de un par de espadas y una daga, encontráis algunas cosas interesantes... 
Una poción de bendecir arma
Una varita que Violed supones que es para mejorar la sabiduría del receptor del conjuro (Varita de sabiduría de buho) 
Otra varita que parece servir para invocar aliados celestiales (Varita de invocar monstruo II ) 
Un pergamino de “impacto verdadero” 
Un anillo de caminar sobre el agua 
No esta nada mal estas cosas la verdad... porque las patatas lo abandonarían todo? Acaso no saben lo que son? 
Mientras estáis mirando estas cosas os dais cuenta de que si, por fin se escucha un sonido en estas ruinas, de algún lugar en las profundidades de la tierra donde se hunde la torre, de la oscuridad de allí abajo, llega un sonido rítmico como... como si alguien golpeara metal con metal, sin fuerza, con desgana... pero usándolo para crear una especie de ritmo musical, como cuando uno tamborilea con los dedos aburrido... 

Desde luego, si esto sigue así, no será una aventura que Ian piense contar a sus camaradas pues ya imagina las carcajadas de los que la escuchen.

Cuando llegan sin dificultad a la torre descubriendo que no hay nada en apariencia, el gasto de polvora se le antoja excesivamente caro. Por fortuna, parece que hay algunos objetos que les pueden ser de utiludad.

Pero eso no acaba ahi, pues desde sus pies, les llega un extraño sonido que demuestra que solo acaban de llegar a su objetivo.

-Tiene que haber una puerta por aquí para acceder a los sótanos...¿Lilith?

Había sido algo automático, pero esa era otra victoria para la descarada chica que sin duda alguna les recordaría más adelante.

Los objetos que había por ahí desperdigados no le importaban demasiado, no sabía ni cómo utilizarlos y ya llevaba el metal necesario encima, aunque las espadas...

El corto camino entre el bosque y la torre se le antojó realmente aburrido. Había esperado sonidos de trompeta alertando de su llegada, rayos y bolas de fuego cayendo desde la torre intentando acabar con sus vidas, no sé, patatas con hojas de lechuga a modo de arcaicas alas para planear al ser lanzadas en catapultas contra ellos. Lo que no esperaba es que absolutamente nada ni nadie les impidiera pasear hasta la fortaleza enemiga, darse una vuelta turística por allí y... ¡CON REGALOS! 

No tenía pudor ninguno frente a la muerte, y cuando empezó a ver el brillo de un pequeño tesoro entre los restos mortales de diversos seres, salió disparada a separar huesos de objetos útiles, hasta que apenas en un par de minutos todo lo valioso estaba pulcra y perfectamente ordenado en el suelo. Observó primero cada cosa, después a sus compañeros, y otra vez más al botín. 

Las dos chicas se habían quedado para ellas los pergaminos del viejo del pueblo, y aunque ella era más de que los demás compartieran con ella, decidió que tampoco merecía la pena acaparar sin razón ninguna. Seguía pensando en como dividirse las cosas cuando empezó a escucharse el rítmico sonido de las profundidades, haciendo que se pusiera en tensión al momento. Automáticamente Ian la mencionó y pensó en ella, algo digno de ver teniendo en cuenta lo tirante de su relación, pero vio que tenía razón y se puso en pie de un salto, guiñándole un ojo y lanzando al mosquetero un beso con el típico gesto de besar la mano y enviarlo; en uno de los dedos, por cierto, iba el anillo que había sacado entre los restos, y en la otra mano sujetaba la daga. 

Luego, sin perder más tiempo inspeccionó el lugar en busca de puertas secretas, no tan secretas si lo que estaban era tras algún escombro, o simplemente asegurándose de que no les quedaba otra que bajar por la no muy fiable escalera de caracol...

Violed se acercó a la ristra de objetos que Lilith había dispuesto sobre el suelo. De algún modo, las patatas debían haberse hecho con todos aquellos objetos durante sus excursiones y ahora sus compañeros se ofrecían a repartirse el botín sin preocuparse mínimamente de quiénes debían ser sus dueños originales.

La muchacha se acercó a una de las varitas que en seguida le llamó la atención y la sostuvo entre sus dedos, le transmitía una extraña sensación que, de algún modo, le sacaba una sonrisa. Su tacto metálico era frío pero, curiosamente, la varita emitía un ligero calor que la hacía reconfortante.

También guardó el pergamino junto con los que le había dado Fosco y dejó que los demás eligiesen su parte del botín mientras seguía jugueteando con la varita. ¿Cuál sería su función? ¿Tendría algún tipo de poder mágico?

La druida veía tan dispuestos aquellos objetos que no se acercó por el momento, le olía a trampa y aquel sonido no ayudaba, los kobolds eran criaturas amantes de la rapiña de objetos varios, y tantos huesos noble acababan de gustar, quedó mirando desde la puerta, en caso de trampa, alguien debería ayudarles a salir.

Le llamaron la atención la extraña varita de cristal y la poción, pero lo cogería sobre la marcha cuando decidieran que hacer. Por el momento vigilaba el exterior y el interior por igual, al igual que su compañero, se sentía muy incómoda en tanta falta de vida. La tierra de esa zona no hablaba, y la fría falta de naturaleza alcanzaba a todo su cuerpo, por lo que se abrazó a si misma, nunca había sentido tanto frío a pesar de los duros inviernos del templo en el que vivía.

La reacción que le sorprendió fue la de la mujer que se hacía llamar Lilith, le hubiera imaginado desconfiada ante un cúmulo de tesoros desprotegidos, pero se acercó sin dudar. Desconocía si se aproximó por creerlo seguro, o si fue cegada por la ilusión de obtener tesoros con facilidad, pero le hubiera imaginado más precavida, sin duda, las apariencias engañaban, o tal vez era solo la propia druida la que se contenía dadas las mortecinas circunstancias.

Lilith si, las CD de usar objeto mágico son una locura. Pero bueno piensa que de normal simplemente te sentarías a estudiar la varita con calma y en diez o veinte minutos tomas 20 y... TA-DA ya sabes usarla! 
Violed si lo sabes, los bardos tienen el conocimiento de bardo y es una tirada de INT a cierta dificultad, ya tire cuando encontrasteis las cosas y lo sacas, sabiendo lo que es sabes como se usa y es mas, si ayudaras a Lilith le bajaría muchísimo la dificultad para usarla. 
(Escena con Violed abrazando a Lilith desde atrás a lo “Gosth” mientras le explica como se usa la varita
“Sujétala así, con firmeza, ahora desliza tu mano....” 
 ) 

Con Ian por delante, cubriendo el avance del grupo y Dramon detrás cerrándolo, os adentráis, con sumo cuidado, en la torre. Lo primero que veis, aparte de esa escalera que desciende a las entrañas de la tierra, es el montón de huesos y el tesoro que hay en ellos. Shinobu a pesar de que Lobo lo mira como si eso para el no significara nada y que en resumen podemos deducir que es la mirada del que esta seguro que allí no hay peligro especial, te sorprende ver lo confiada que parece Lilith, tanto que o es una inconsciente o su aguda vista de ladrona le ha revelado suficientes pistas para saber que allí no hay trampas... 
(Si ahora mirara alguien los ojos de Lilith, en vez de pupilas vería símbolos de moneda de oro pero bueno) 
Lilith se hace con algunas cosas de las que hay allí, el anillo acaba en uno de sus dedos con tanta facilidad que casi parece que haya sido suyo toda la vida! Violed tomas el pergamino que unes a los tuyos y la varita metálica que, si... (Te pego lo mismo que me puso mi master a mi la semana pasada, yo también soy un bardo y encontré una varita de estas :p) 
“Esta varita fue fabricada por Eanwis la hechicera hace unos setenta años, su factura es evidente y la imprecisión de los trazos en su acabado indica que es de sus primeras etapas como creadora de objetos mágicos... la runa del búho en Duergar antiguo en la base indica que es una varita de “sabiduría””
Quien iba a pensar que aquel libro que leíste una vez sobre varitas en el local de un tal Olivander te serviría para algo? Por cierto, la otra parece ser un trozo solidificado del plano celestial, los clérigos de ciertas religiones “buenas” usan esos trozos de cielo como ellos los llaman para ayudarse a la hora de invocar aliados de ese plano... 
Y bueno, como parece que no esta pasando nada de nada, al final Shinobu, como quien no quiere la cosa, toma la varita esa, el trozo de cielo y el bebedizo que, esperemos que no sea venenoso. 

(Violed lo has identificado todo, así que si quieres decirles adelante. Por cierto una de las dagas es de calidad +1 no mágico) 

mientras las chicas revisaban eso, Ian no has dejado de vigilar (ni Dramon) y le pides a Lilth que revise en busca de puertas secretas o pasadizos, seguro que la ladrona esta encantada de ver que la necesitas y por el besito que te lanza, así es, esta pagadísima de si misma de ver que la requieres! 
Lilith, no es que sea una puerta secreta, pero si que estaba oculta, en la pared, bajo una capa de suciedad, telarañas y restos, casi imperceptible, encuentras una puerta de tamaño humano que parece llevar al mismo sitio que las escaleras de caracol, hacia abajo, pero sin ser tan expuesto, seguramente es un camino para los criados de la torre... cuando aquí había gente claro... sea como sea, no localizas trampa alguna, parece seguro. 
Al poco de empezar a descender por la rampa os encontráis con que la luz disminuye enormemente y solo ilumina el lugar alguna que otra floración de hongos luminosos que crecen por aquí y por allá, con todo hay tramos en los que vais totalmente a oscuras! Y tras descender un rato llegáis a lo que parecen ser unos pasillos de habitaciones, con estancias vacías y mugrientas a los lados, aquí debían vivir los de la torre en su tiempo... hay una cocina olvidada, unos almacenes, algunos dormitorios y... si, un laboratorio mágico! El laboratorio de un mago! Aunque esta polvoriento es evidente que es mucho mas nuevo que el resto de los sitios... 
Lobo gruñe, no es de extrañar, este lugar emite unas vibraciones terribles, de mal, de horror... sobretodo la enorme olla negra que hay en el centro del laboratorio sobre un fuego apagado hace mucho... 
Lilith, aparte de esa sensación, en este lugar hay una trampa! Al menos una quien sabe si mas... pero en la puerta hay una baldosa que, en caso de poner algo de peso encima como pisándola por ejemplo, abre una trampilla de la que tiene que caer algo, ácido o gas supones... por lo que ves además esta trampa no se puede desmontar, solo activarla o dejarla en paz... y a saber si hay mas de estas! 
Mientras estais mirando esto, desde mas abajo os llega tambien una voz, una voz femenina que canta una canción sobre un guerrero que muere... se le nota amargura y derrota no solo por la canción en si, tambien por el tono que usa, quien canta se ha rendido y espera su final, esta claro... 

"I fall to my knees, I await my death.
A fallen warrior, hear my last breath.
I fought so fierce, I fought with pride.
Now I am just another who died.

Who will care for my child? Who will care for my wife?
I leave them behind at the end of my life.
I long to stay and watch my child grow,
but I am dead and I must go."

Violed se guardó la varita con una sonrisa en los labios, siempre le habían gustado todo ese tipo de objetos maravillosos. Aquella varita era la primera recompensa que recogía por el riesgo que había elegido al echarse a los caminos. Le divirtió ver como la siempre segura Lilith se devanaba los sesos tratando de reconocer los objetos que había recogido así que la dejó con sus cábalas y ayudó a Shinobu, explicándole los usos de la varita.

Tras un rato de descanso y reparto, empezaron a descender a través de una puerta lateral que la ladrona había encontrado. Su sexto sentido le gritaba peligro por todas partes pero no podían hacer más que seguir descendiendo para acabar con toda aquella locura entre la oscuridad.

Las salas inferiores parecen extrañamente silenciosas, extrañamente vacías. Se suceden las habitaciones y las cocinas hasta que dieron con lo que parecía ser el origen de todo aquel mal, un laboratorio arcano.

El nerviosismo del lobo no había parado de ir en aumento conforme se acercaban pero, al cruzar las puertas, su piel se erizó y su gutural gruñido indicó las ganas que tenía de lanzarse a destruir toda aquella maldad.

Shinobu parecía paralizada por la cantidad de horrores y perversión que destilaban las paredes de aquel lugar, los libros y, sobre todo, una extraña olla negra en la que parecía bullir algo en su interior.

Violed puso su mano sobre el hombro de la druida, para recordarle que no estaba sola ante todo aquello.

Entre los huesos que el noble identifica como humanos, en parte, parece que hay algunas piezas importantes de un pequeño tesoro que sus compañeros se apresuran a saquear. Puede que sean objetos que la menguada inteligencia de esos seres ha considerado valiosos, y que han ido amontonando de manera desordenada tras sus cómicas excursiones. En principio no aprecia nada que le resulte útil, por lo que continúa con la observación de ese ruinoso lugar, ya recuperado de la explosión de puré de patata que le alcanzó los ojos.

Acceden por fin a la torre, y el noble se coloca en la retaguardia del grupo, llevando su pistola cargada y habiendo envainado ya su espada corta, volviéndose de vez en cuando para mirar hacia atrás, por si algo o alguien pretendiera seguirles en esos oscuros corredores.

Finalmente alcanzan una sala que despierta obviamente su interés, pues ya no es sencillamente un cuarto derruido, sino que se trata de un laboratorio de actividades arcanas. Dramon realiza un examen de todo lo que allí hay, aunque sus conocimientos sobre alquimia no son muy extensos, por lo que deja las valoraciones a los otros que sí pueden averiguar algo más. Se dedica a pisar con cautela y a no moverse bruscamente, por si alguna trampa pudiera lanzarse.

Parece que estamos ante lo que desde un principio buscábamos. El origen de estas abominaciones sólo podía ser algo así. Pero no parece que este laboratorio se haya utilizado en mucho tiempo. Puede que lo más valioso que podamos sacar de aquí es la identidad de aquel o aquellos que lo usaron en su día.

Su aguda vista pronto alcanzó a entrever, entre la suciedad y las ruinas, la puerta que estaba buscando, pues estaba segura que allí estaba. Rápidamente envainó la daga que había cogido, y que parecía de buena manufactura, y se dedicó a despejar el camino. Una vez abierta la puerta, y tras sonreír de nuevo a Ian con un gesto de "¿Ves como soy genial?", entró la primera y comenzó a bajar con toda la precaución del mundo. Una vez pasada la primera impresión de aquél sorpresivo tesoro, su vena profesional salió a la luz, y mientras descendían a las profundidades de la torre y recorren sus oscuros pasillos y olvidadas habitaciones, mientras eso ocurría, no perdía ojo de piedra, escalón o baldosa.

Ninguna precaución era poca, y al final se vio recompensada cuando encontró, a la entrada de la sala que irradia un aura de maldad inconfundible, una laborada trampa de aspecto peligroso. Aquél polvoriento y viejo laboratorio parecía ser la fuente de aquella aberrante situación, aunque este estuviera vacío y no viera a la autora de la música que ahora llegaba hasta sus oídos. 

Con cautela detuvo el andar de sus compañeros, especialmente de Dramon que parecía dispuesto a investigar el lugar, y jugó con la idea de dejar que la bardo y la druida dieran un paso mortal, al verlas de reojo tan cerca. Egoístas niñatas... El inicial coqueteo y placer por tenerlas cerca había empezado a dejar paso a unos sentimientos mucho más oscuros y ciertos, y el hecho de no poder hacer uso de sus verdaderas habilidades con ellas empezaba a cansarle. 

Sin embargo no las dejó seguir adelante, y señaló a todos la presencia de la trampa que, escondida en la baldosa, aguardaba a la entrada del laboratorio. Con aire experto, aunque más bien con los conocimientos de una aficionada, acabó por desentrañar su mecanismo, decidiendo para sus adentros que no tenía los conocimientos necesarios para desactivarla.

Una vez en pie, y bien delimitado el engaño, sonrió a los demás e hizo un gesto para que pasaran.

- Adelante, bienvenidos al estudio del ser tenebroso creador de las terribles patatas que asolan la naturaleza. Por favor, no toquen la baldosa de la entrada y salten hacia su destino, una vez dentro no se muevan de sus posiciones, y dejen trabajar a alguien con más cabeza - Guiñó de nuevo un ojo, esta vez a todo el grupo en general -. Dejen trabajar a los profesionales.