Partida Rol por web

-Chica lista, pero, como se prenda el alcohol y me tenga que enfrentar a una mole de furia y rabia en llamas estu bien jodido-(pienso mientras me relajo)
-Vamos John, ni la mar ni las llamas pudieron contigo, ¿vas a dejar que este cerdito acabé con tu caminar?-(me concentro en el animal y en preparar cada parte de mi cuerpo para esquivarlo cuando embista)

- muy bien, muy bien,... - decía la chica intentando calmar a su compañero, acercándose con calma y sin miedo a acariciarle el lomo, aun recordaba como en su ardua y prolongada gesta, deseó un compañero lo más semejante posible al de su maestro, durante el ritual, solo esperó que su pelaje fuera tan cano como el suyo propio, en lugar del marrón claro del de su mentor, y pensando si la naturaleza le consideraría digna de un compañero tan increíble, pasaron las 24 horas entre movimientos, oraciones y pensamientos - he practicado mucho el combate hombre, y de cortarte, cosa improbable, te hubiera curado, eres muy importante para mi, no te haría daño nunca ¿lo sabes no?.

Mientras acariciaba el lomo de su compañero y tras decirle aquello, miró a la chica - Tocas bien para tener mas o menos mi misma edad ¿sabías? - se apartó el pelo mostrando su rostro, antes de proseguir mirándola como el respeto que sus pseudopadres le habían enseñado a tener - por cierto, ahora que los llantos del bosque han menguado un poco, a tu pregunta,... soy Shinobu encantada, ¿tocarías algo dulce para mi compañero? - sonrió jovialmente abrazando su cuello, no entendía bien por que tanto drama por un par de mordisquitos ¿vegetales? Pero no importaba, había hecho un gran trabajo, y era de agradecer.

Después recordando la canción de la chica, cayó en lo de tener miedo de su lobo, y mirándole de nuevo respondió - igual no le temas, si no le haces nada, no creo que te ataque, es cariñoso, amable, comprensivo, y aunque solo sea así conmigo, no es que sea malo con los demás, a mi mentor incluso se le acercó para que le frotara el morro estaba claro que estaba encantada con su compañía, tal vez por la costumbre de estar la mayoría del tiempo completamente sola, solo el bosque le había acogido, abrazando la casa en la que vivía, pero no era muy habladora. Quizás ni siquiera recordaría como hablar si no fuera por las visitas de la familia que le ayudaron a sale adelante y posteriormente por su maestro, pero gracias a esa ausencia de comunicación habitual, entendía mejor los sonidos de árboles, de la tierra, el viento y los animales e insectos.

Sin saber bien que preocupaba a la muchacha del instrumento, solo se lo preguntó, si quería responder o no, era cosa de la chica y no de ella - ¿te sucede algo? Podemos hablar mientras comemos si lo deseas, pero no esos vegetales, no parecen comestibles - se encogió de hombros mientras decía eso último, esperando que fueran saludables al menos para la tierra.

(Me paro un minuto a pensar en la idea de jugar a esquivar, y no las tengo todas conmigo, a si que desenfundo mi sable y me preparo para darle un tajo en las patas para inmovilizarlo)-Vamos cerdito... Demuestrame lo que sabes hacer-

Deje de cantar unos segundo... Cuando veo que unas de las patata mas amigas de las suyas vienen a por mi... Una de ella intenta morder mi instrumento musical ...¿ Pero que es esto? Suelta mi instrumento maldita patata... la golpee contra el suelo intentado pisándola fuertemente contra el suelo.  A la que había tropezado ella sólita...  Le di una buena patata... 

La chica que me llamo la atención desde que la vi...Me hizo sonrojarme pues realmente casi nadie me había dicho que tocaba bien...  

- Gracias por tu cumplido... hice un gesto doblando las rodilla con una bonita sonrisa en mi boca. Claro que si tocaría algo para tu compañero. Le conteste amablemente. Mi nombre es Violed encantada de conocerla. 

Lo único  que me pasaba era que veía que la personas del otro pueblo y de este no se querían divertirse y eso es algo que me preocupa, por mi no hay ningún problema ademas ando sola en este viaje... No me importaría tener compañía.  Sonreí tras decir mis palabras. 

Dramon observa el disparo manteniendo esa postura tranquila, sin dejar de asir con firmeza su pistola. Atiende a las explicaciones del recién llegado en silencio, y observa los alrededores de ese barrio desde su posición elevada. Un lugar próspero y tranquilo. Y a pesar de todo, ese noble le indica que el origen de la trifulca ha de deberse a disputas entre familias poderosas. La situación perfecta para que los que quieren desestabilizar la zona actúen. Por otro lado, siempre que se abre una brecha en el poder, dicho hueco ha de ser ocupado de nuevo. La brisa de la mañana le da en la cara mientras piensa en las posibilidades que ofrecería el disponer de una privilegiada posición social en un distrito como ese. Un saludo le saca de sus ideas. Abajo, un hombre a caballo les habla. Parece igualmente ajeno a lo que allí está pasando, pero no se trata de un mirón más, sino de un mosquetero cuyas habilidades al menos podrían resultar de ayuda. Dramon inclina su cabeza como saludo. El criado llega y le menciona a su señor que acaba de ofrecer recompensa por capturar a lo que parece que es un jabalí gigante.

¿Un jabalí gigante? Vaya, lord Gaylord, eso parece un trofeo de lo más apetecible para un cazador como vos, ¿me equivoco? Yo no soy aficionado a la caza, pero sí al buen vino. Creo que si bajamos ahí abajo y hacemos uso de nuestras armas, ambos obtendremos beneficio.

Notando que su persuasión anterior había calado y que su acompañante se muestra colaborador, sonríe y mueve su pistola en su mano con habilidad, empuñándola de nuevo firmemente y dirigiéndose hacia la escalera que baja. Lo hace lentamente y con la intención de poder llegar a observar la escena del local sin ser visto, para poder evaluar la situación. Gente asustada, heridos, quién sabe si algún muerto... Parece que en La Bruja Borracha no había nadie esa mañana que pudiera hacer frente a ese animal. Aunque mirando tras la barra, sí distingue a una mujer con aspecto de viajera y a un hombre con atuendo de pirata. Parecen tramar un plan pero desconoce de qué se trata, cuando ambos abandonan su posición corriendo en direcciones opuestas. Dramon permanece en las escaleras, sin descender los últimos peldaños, seguro de que la bestia tiene suficientes distracciones como para fijarse en él, y siempre con el plan de escaparse de nuevo hacia arriba en caso de que la situación se complique. Tal criatura ha de tener un pelaje duro como el hierro, por lo que un disparo sólo resultaría certero en algún punto débil, y siempre que dicho engendro estuviese parado.

Dramon decide permanecer en esa posición, buscando no ser visto por nadie más que por esos dos personajes, los únicos que se muestran dispuestos a poner fin a ese lío, para así poder colaborar con ellos, si es un plan lo que están organizando.

Realmente la escena es muy extraña. Un jabalí gigante es inverosímil, pero que coincida con un posible ataque de salteadores...eso parece casi imposible, asi que lo logico es que ambas cosas tengan relaccion y eso a su vez no tiene ninguna importancia ahora, pues el jabalí es mortal, asi que lo primero es lo primero.

Por fortuna, los de dentro del local entretienen a la bestia, lo que le da una oportunidad para pillarla desprevenida. Mientras busca una viga ancha por la que pasar la cuerda, realiza el mejor nudo corredero que es capaz. No es que sea un especialista, pero casi cualquier nudo sirve para el primer paso.

Sin saber lo bueno que es el nudo y sin perder el tiempo Ian intenta enganchar una de las patas traseras de la bestia para posteriormente y ayudado por su caballo, intentar levantar lo suficiente las patas del jabali para que no pueda hacer mucho mas daño. Luego ya veria como calmar a la bestia.

Mientras intenta pillar las patas del jabalí, se percata de que este huele mas a alcohol que el resto de la taberna junta y cree comprender el plan de los que estan dentro. Por fortuna aun no ha visto que enciendan fuego y su advertencia podria llamar la atencion del animal, asi que prefiere no decir nada y arriesgarse a que le prendan fuego.

Los problemas de uno en uno. -piensa mientas se ajusta el cinturon de las espadas.

Madre mía yo es que me imagino la escena loca que comenta Lilith de un jabalí gigante y furioso en llamas y no se yo eh.... xDDDDD 

Y bueno otra cosilla... a ver, a ver, la verdad es que no se ha tratado en profundidad el, para mi al menos, vital asunto de la sexualidad de los seres mágicos... pero vamos a ver! Es un poderoso lobo (o loba) atraído a ti por unos rituales que ensalzan la naturaleza y bliblablu... que hay mas natural que tener sexo? :p aunque a veces duela... xD 

Shinobu y Violed, las patatas, cebollas y nabos pervertidos han caído y sus restos son hediondos y asquerosos, no parecen, ni de lejos, comestibles, es mas, el compañero de Shinobu, tras una torva mirada de “Lo se, lo se, pero era mi oreja lo que estaba en juego” se va a beber al charco mas cercano por que incluso el agua embarrada o estancada tiene mejor sabor para el que las patatas que ha destrozado a mordiscos.... 
Mientras eso sucede vosotras dos os presentáis la una a la otra y cuando la druida alaba las capacidades musicales de la bardo, esta claro que vais a tener una deliciosa comida amenizada con música... 
Tal y como Shinobu garantizo, su lobo se acuesta a sus pies mientras coméis y parece dormitar escuchando las notas del sitar de Violed, que os habla de que en el pueblo que hay mas abajo en la carretera no tenían muchas ganas de fiesta a pesar de que estamos en la cosecha... 

Ya estáis terminando la comida sentados  a un lado del camino cuando se acerca un carro de bueyes que pasa ante vosotras, va cargado de uvas del viñedo pero a todas luces podéis ver que la cosecha, al menos de estas, ha sido pésima, son pequeñas, feas y muchas estropeadas... el conductor, que es un agricultor y sus pasajeros, mujer e hijos, os miran de soslayo, como si no les gustarais o no se fiaran de vosotras, estando en época de abundancia y fiestas, es una actitud muy rara la que esta teniendo la gente de la zona la verdad... detrás del carro viene un anciano que camina con una cesta a la espalda, al ver lo que acaba de pasar se acerca a vosotras: -Hola jóvenes. No tendréis un poco de comida para un viejo como yo verdad?
Veréis, las cosas están mal en la zona, las cosechas se han estropeado, las huertas están arrasadas y no hay comida para el invierno... la gente empieza a sospechar de los viajeros y extranjeros en general y creen que alguien esta llevando una maldición de pueblo a pueblo...- 
Por lo que os explica, las huertas amanecen arrasadas, como si alguien robara todo lo que hay... o si las hortalizas salieran caminando por su propio pie como zombis? Estas hortalizas no solo se marchan sino que parece que contagian a mas y luego encima son incomestibles! Puede parecer que son unos enemigos absurdos y algo ridículos, pero cuando llegue el invierno toda la campiña sufrirá y morirá sin alimento... 

Y ahora vamos con el caos absoluto. 
Dramon, no tienes ni que esforzarte, al tal Edmond la idea de poder cazar, sin abandonar la comodidad de su barrio y en pleno desayuno, parece atraerlo y sonriendo espera a que Scarza termine de recargar su arma para decir: -Vamos! Acabemos con esa bestia y luego, mientras mi cocinero la dispone, podemos brindar a su salud...- esta claro que esta acostumbrado a ser uno de los que parten el bacalao y mandar y hacer lo que quiere y apetece... y ahora mismo este barrio es como una fruta madura esperando ser cosechada, quien sabe si su humor no viene de eso y de las maniobras que esta realizando? 
Descendéis un poco por las escaleras, lo justo para ver lo que sucede abajo, Dramon intentas no ser visto pero al lado de Edmond es un trabajo imposible por que baja como si el lugar fuera suyo, ostentoso y ruidoso, hasta detenerse a media escalera: -Scarza! Mi rifle, esa bestia es magnifica!- 

Lilith y John, os tiráis los trastos a la cabeza, apenas os conocéis desde hace unos instantes pero ya estáis de acuerdo en que no podéis estar de acuerdo! El plan hasta ahora no ha salido demasiado bien y es hora de diversificar... mientras que Lilith preparas una bomba de alcohol con las botellas que hay tras la barra, John pasas a un nuevo plan, torear al jabalí y vencerlo a base de estrellarlo contra las columnas del local, con un poco de suerte caerá el antes que el segundo piso.... o antes de que te meta un colmillo entre las costillas.. 
Lilith tienes lista la caja del alcohol cuando John llegas a la conclusión de que podría no ser la mejor idea del mundo eso de torear... y que mejor lo desjarretas con un tajo en las patas... 
Mientras tanto, Ian, que estas viendo todo esto, tienes otro plan! Atar las patas traseras de la bestia y atraparlo! Tu caballo te mira con la ceja levantada, como si te entendiera y no le hiciera gracia ninguna el plan... pero oye, solo es el caballo, no tiene voto! 
John, te plantas en medio de la sala, frente a un pilar, llamando al marrano que parece fijarse en ti! Por fin algo mas a lo que pisotear y machacar! Y carga contra ti... 
Mientras lo hace, Lilith decides poner en marcha tu plan y lanzas la caja del alcohol a la bestia para luego salir corriendo hacia las escaleras, ballesta y botella en mano, has visto a los ricachones, nobles seguramente, con armas de fuego, es hora de jugar a la damisela de generoso escote en apuros! 
Ian, preparas el lazo, pasas la cuerda por la viga... es la hora! 
El jabalí carga, mientras lo hace, una caja de madera impacta en lo alto de su giboso lomo derramando el licor sobre este, el susto y la sorpresa lo hacen girar la cabeza en plena carrera y eso ayuda a que lo esquives, John, mientras que le das un tajo en lo cuartos traseros, no ha sido suficiente para detenerlo, pero al menos la primera sangre es suya y no tuya! 
El jabalí choca con la viga y la desplaza derribándola y haciendo crujir todo el edificio! El no parece siquiera un poco aturdido, solo mas furioso! Y ahora que lo has herido, John, eres su objetivo predilecto... 
Ian lanzas el nudo hacia el jabalí y medio enganchas, medio atrapas, su trasero... no es el mejor lanzamiento del mundo pero cuando la bestia empieza de nuevo a moverse ves como el nudo se deshace mansamente... esta claro que los nudos y las cuerdas no son lo tuyo! John, hay un espadachín intentando ayudar, pero ese nudo que hace no serviría ni para amarrar a una mariposa! Y de nudos sabes algo como buen marinero... 
Hay un disparo y un trozo de pared salta en pedazos cuando Edmond, uno de los tipos de la escalera, falla contra un jabalí inmenso y dentro de una habitación! Pero como ha podido fallar eso? Puede que el escote de Lilith, que se acerca rápidamente, tenga algo que ver: -Tsk... Scarza! Recarga!- le pasa el mosquete a su criado, pero cuando acabe de recargar puede que tanto John como Ian estéis ya muertos... o peor! XD
-Señores, tengo que matizar mi oferta anterior...- dice el criado mientras recarga: -Mi señor ha decidido abatir a la bestia aquí mismo, si son tan amables, tiren a matar...- 

Las escaleras parecían en un primer momento un lugar perfecto dónde mantenerse mientras hace los preparativos, pero tras el disparo de uno de los nobles que aparecen en lo alto, descubre que seguramente, admirando esa gran puntería, el lugar más seguro de la taberna parece ser el lomo del jabalí. 

- Por favor caballeros, seguid disparando, vuestro tino, digno del ojo de un halcón, estoy convencida de que hará temblar de miedo a esa bestia. - Sonríe, sarcástica. - Pero os lo suplico, estoy a de vuestro lado, evitad dispararme en algún alarde de grandiosa habilidad con ese mosquete. 

Con una mirada de desconcierto que a punto está de confundir a los presentes, cambia de rumbo en el último momento para esconderse tras una de las mesas y ponerse a trabajar. Con ágiles y seguros movimientos logra enganchar el trozo de tela arrancado, perfectamente calculado, de su escote, en la boquilla de la botella, dejando una especie de mecha de apenas diez centímetros empapada en alcohol. 

Después, como una fugaz inspiración de algún dios benevolente, tal vez la diosa de la locura viendo el plan que tiene, echa la mano hacia atrás y saca de una de sus bolsas una pequeña barra de acero y seguida de una piedra de sílex, las cuales empieza a entrechocar con cruel amabilidad entre sí, haciéndolas chirriar en busca de la chispa perfecta, hasta que con un grito de júbilo, una pequeña llamarada enciende el tejido. Con la improvisada arma deflagradora en la mano derecha, la buena, se levanta gracias a un pequeño salto desde el suelo y observa, calculadora, el trayecto que el animal parece seguir, en pos del escurridizo pirata que ha decidido jugar al ratón y al gato con un monstruo de más de cien kilos de furia. 

- Espero que hayan traído un refrigerio. ¡Pirata! Va por ti. 

Y así, en medio de una suave risa, aunque algo desquiciada viendo la situación, una vez premeditado y calibrado el lanzamiento, se prepara para el gran espectáculo. 

Shinobu vio al pobre hombre cargado, y pese a que solo disponía e raciones para un día, sonrió y acarició a su dormido compañero, cuya siesta se había ganado antes de levantarse - solo dispongo de mis raciones de hoy, pero si no le importa una comida ligera, y mi presencia no le causa temor, las compartiré encantada con usted, siéntese buen hombre - le ofreció la mano para ayudar a que se sentara con cuidado de no perder su cosecha - se su mi pelo blanco no es visto con buenos ojos por algunas aldeas, por ello en mi caso, no creo que me miren peor por ser extrangera a como me miraban en el lugar del que vengo, donde "me ofrecieron" a los dioses viéndome como una hija que podría atraer la desdicha - aunque sonara cruel hacia si misma el aclararlo, la edad le había permitido entender lo que era la superstición y el motivo por el que fue abandonada, además que escogiera precisamente una guadaña como juguete, según sus cuidadores le aportaba cierto aspecto siniestro y su tranquilidad le aportaba una sensación de "la calma antes de la tempestad".

- tal como nos ha hablado usted,... ¿ha visto esas especie de "hortalizas vivientes"? ¿sabe usted algo de ellas? - mientras le preguntaba, se aseguraba de que los restos de esas cosas estaban lejos de la carga del hombre.

Al acabar su escueta comidas, se acercó a un árbol y cogió unas hojas, quizás no la comida más deliciosa de la historia, pero sanas y capaces de llenar un poco el estómago, ofreció unas pocas al hombre, advirtiéndole que era mejor comer algunas hojas para saciarse mejor antes de acabar las raciones ofrecidas, pues el sabor no era tan bueno.

Imaginó la posibilidad de contagio de esas cosas y le dio un escalofrío, que tuviera que cazarlas antes no le molestaba, pero que se volvieran tan desagradables como para no poder comerlas, le dolía en el alma, pues por el tamaño se veía que el agricultor se había esforzado en hacerlas crecer sanas y grandes, al menos antes de convertirse en quimeras vegetales indigeribles. Suspiró, más molesta con el acto antinatural que hubiera creado esas cosas, al natural resultado de contagio infeccioso.

- por otro lado, ¿nadie ha visto esas aberraciones antes? Sin querer ser desconsiderada con mi compañero, creo que prácticamente bastaría con ponerles un animal muerto de cebo y ellas solas saltarían en un agujero cavado al rededor de la presa aplastándose con la caída; puede que bastaría con sacrificar una liebre y plantar después unos árboles en círculo, para que ellos purifiquen esa desagradable existencia...

Con alguna persona subida a un árbol cercano con un puñado de piedras, por si alguna no se aplastaba con la caída, deberían acabar relativamente rápido con ellas, más por suerte no parecían muy inteligentes.

Dramon se mueve a un lado y aparta el humo del disparo del mosquete de Edmond con su mano, observando cómo la bala no hace más que impactar contra la pared opuesta. Un disparo en el interior de un edificio, si no es para dar muerte a la bestia, lo único que provocaría sería el nerviosismo de la misma, y su posterior furia. Duda poderosamente que el plomo de su arma penetre entre el pelaje del jabalí gigante, tan duro como el acero, pero la situación se torna trágica y las posibilidades comienzan a escasear. Todos los presentes corren peligro, y especialmente ese pirata y ese mosquetero que han optado por soluciones a corta distancia. Su posición ya no sirve como escondite, por lo que no le queda otra opción. Algo le hará.

¿De dónde demonios has salido, condenado cerdo? Este no es lugar para una criatura que goza aplastando comensales. Vamos, párate. Detente sólo un momento.

Decide descender los pocos peldaños que le quedan y avanzar un par de pasos, para tener un mejor ángulo. Eleva lentamente su pistola, brazo derecho extendido por completo, a la vez que guiña su ojo izquierdo. Su dedo índice acaricia el gatillo mientras encañona al puerco. Apunta directamente al pecho del animal, a la zona cercana a su pata delantera izquierda, junto al vientre, buscando un punto más blando y por ello vital. Sólo necesita que la bestia se mantenga parada un corto instante y deje de moverse. Sólo se le ocurre una técnica para conseguirlo. Sorprenderla dedicándole la mejor de sus imitaciones del sonido de un cerdo. Y así, Dramon se pone a gruñir como un marrano en la pocilga, buscando llamar la atención del enorme jabalí, para que le mire alarmado, y de esa manera aprovechar ese segundo que permanecería quieto. Finalmente, mirando al animal con un ojo guiñado, sonríe, y aprieta el gatillo.

Ian sonrie satisfecho cuando la cuerda se engancha a las patas de la bestia, ahora solo queda tirar y...
El nudo se suelta como si no hubiera hecho nada y el hombre con pintas de pirata del intetior mira el nudo y luego a Ian con cara de "que ha sido eso" a lo que Ian responde encogiendo los hombros "creia que un nudo".

Tras ese fracaso y los que aparecen disparando por la escalera, el mos quetero recuerda las pistolas de los bandios y de un teatral salto se lanza a por la mas cercana para apuntar sin perder el tiempo y escuchar el "chack" de una caxolets vacia de polvora, sin duda ya habian disparado y su posicion de tirador se vuelve cómica para quien lo haya visto.

- parece que no doy ni una. Mientras piensa esto, busca una segunda pistola para probar suerte con mas presteza ya que recargar le llevaria mucho tiempo.

Bueno toca acción, una acción un tanto.. loca la verdad por que menuda situación esta en la que estamos en la taberna... 
Bien veamos, por un lado tenemos a Violed que no ha podido postear en esta acción pero que ha avisado de ello, cosa muy de agradecer la verdad. 
Por otro lado tenemos a John, su jugador tiene que dejar la partida y por lo que he visto ha dejado todas en las que estaba, una pena pero bueno, es lo que hay y esperemos que los estudios le salgan a las mil maravillas. 
Os buscare un nuevo compañero a ver si responde el reserva o si saco plaza.. 

El jabalí parece ya incluso dudar de lo que esta pasando y de si esto es serio, quiero decir.. en serio? El nudo falla! El disparo del mosquete de Edmond falla y el noble, furioso, lo cede de vuelta a su criado mientras hace un gesto apremiante con la mano: -Scarza!- el criado abre su sobrevesta mostrando bajo esta dos pistolas, para autoprotección, no es que sean para cazar, eso seguro, pero el noble toma una de ellas para seguir disparando contra la bestia ahora que la tiene a su alcance. 
Esta totalmente colorado, humillado por haber fallado y por que lo ha hecho ante una bella “dama” que no deja de recordárselo con sus palabras... 
Mientras tanto, John sigue allí intentando torear a la bestia y lanzando tajos mientras lo hace, Dramon apuntas y disparas al tiempo que el pirata hace un nuevo aunque superficial tajo en la cara de la bestia... 
En este punto tengo que hacer un pequeño inciso. 
En la otra esquina de la sala, tras la barra, hay un retrato antiguo, es de Lady Magnola DiChiante la tía abuela del propietario del local a la que quería con locura y que fue quien le dio el dinero para fundar “La bruja borracha” puede que la mujer tuviera cara de terrier con incontinencia, pero al parecer era una gran mujer y muy amable... nadie entiende por que Dramon le pega un tiro entre ceja y ceja al pobre retrato! 
Mientras esto sucede Lilith optas por un viejo truco de piratas y contrabandistas, cuando no puedes robar algo pero no quieres dejarlo atrás, le lanzas una “bomba” improvisada y eso es lo que vas a hacer! 
Puede que Lilith no sea consciente de ello... aunque lo es, pero parte de los lamentales fallos de los hombres de la escalera, Edmond y Dramon, viene del echo de que ella esta arrancándose trozos de tela de su ya de por si generoso escote! Pero como nadie va a poder mirar a la batalla a la vez que a su lado eso esta a punto de desbordar dejando al aire toda la esplendorosa gloria pectoral de la chica? Ahora apenas contenida por un pobre y único botón que a todas luces esta sufriendo una presión inimaginable intentando contener el inminente desbordamiento? 
Y así, Lilith empieza a fabricar con la tela de su escote, la botella de licor con calaveras y su yesquero, lo que mas tarde y de una forma mucho mas revolucionaria será conocido como cóctel molotov... 
Ian, vale, no eres marinero, ni vaquero, los nudos no son lo tuyo! Ya lo sabias de antes pero... bueno, creíste poder lograrlo... esta claro que no... pero tienes otro plan! Los mosqueteros si sois algo es resueltos y no vas a dejarlo ahora! 
Corres al exterior del local y tomas la pistola de uno de los asaltantes muertos, te vuelves en una posición de disparo calculada, gallarda y con apostura y aprietas el gatillo mientras piensas una coletilla al estilo “Sonríe hijo de puta” y clic... esta descargada! El olor a pólvora quemada te lo confirma! Menudo fallo! Otro mas! Suerte que no hay nadie mirando hacia ti.. bueno, solo tu caballo que pone una cara de “Madre mía chaval...” que expresivo puede ser el maldito cuando quiere! 
El jabalí lanza un chillido de furia y golpea, con su cabeza, su enorme masa y fuerza y sus colmillos carniceros al pirata lanzándolo por los aires, dejando tras de si un reguero de sangre mientras vuela al exterior del local donde Ian, que estas tomando la segunda pistola y comprobando que esta cebada lo ves caer... esta muerto... 
Edmond dispara con la pistola que ha tomado de su criado y esta vez si, el disparo alcanza a la bestia en la “giba” o chepa o como queráis llamarlo, un impacto seco y potente que hiere al monstruo que se vuelve hacia la escalera furioso y enloquecido por el dolor... y entonces Ian, de nuevo adoptas tu postura y disparas, esta vez si sale la bala y tu impacto que entra por la parte trasera de la caja torácica, parece bastante grave! La bestia sangra copiosamente y se vuelve otra vez, hacia ti, como si dijera “Voy a morir, pero tu vendrás conmigo” 
Y entonces Lilith lanzas el “coctel” que choca contra la herida giba del ser sin reventar y cae al suelo... donde si lo hace y con un leve pero evidente estallido de llamas extiende estas sobre el jabalí que prende por fin! La criatura, ya totalmente fuera de si, en llamas, carga hacia el exterior, hacia Ian, completamente fuera de si... 
-Que cacería! Que momento!- grita el tal Edmond corriendo tras la bestia: -Scarza vamos!- grita sin dejar de correr... 
Por cierto, hay un fuego de moderado tamaño pero extendiéndose en el centro del local, ante la mirada de Lady Magnola DiChiante a la que Dramon le ha abierto un tercer ojo entre los otros dos... 

Mientras Shinobu habla con el anciano y le ofrece algo de comer, Violed escucha la historia de la niña nacida con el pelo blanco y que fue seleccionada para ser sacrificada a los dioses y en silencio, dejándose llevar por su vena artística, se pone a componer algo en su cabeza... 
Y mientras que Violed tararea su primera versión libre de “Hija de la luna” Shinobu sigues hablando con el hombre: -Mi pobre niña... el mundo es un lugar cruel sin duda, a mi edad el miedo ya ha desaparecido, estoy mucho mas cerca del final que del principio y aprendes a pensar y observar antes que dejarte llevar... 
Coméis unas insípidas raciones que sin embargo el hombre, hambriento, devora y mientras lo hace os comunica mas cosas sobre las “hortalizas” Violed también ves en esto una posible historia, aunque el titulo de “Violed contra la menestra del mal” no te parece que termine de tener gancho del todo... 
-Hemos intentado de todo, quemarlas, atraparlas, destruirlas... y no se cuantas de ellas hemos aniquilado, no solo en nuestro aldea, en todas las de la zona de que han destruido cientos de estas cosas... pero no importa cuantas caigan, siempre hay alguna de ellas de mas que infecta nuestras huertas o almacenes, no sabemos de donde salen pero mientras no se terminen no importa cuanto intentemos...
Por lo que os explica, aunque no han intentado lo que comentas Shinobu, si que han probado ideas parecidas y otras mas o menos exitosas, pero por mas que destruyen, no todas las cosas van directas a ellos con instinto suicida como las que os encontrasteis, por lo que se ve el animo de “reproducirse” es también imperioso para ellas y se escabullen para destruir cosechas y almacenes y así aumentar su numero... esto es lo que esta infectando el bosque! No hay duda! Habría que rastrear su origen para poder acabar con el problema de una vez por todas... pero como?
En ese punto, tu compañero, que parece seguir el hilo de tus pensamientos, se sienta y pone una de sus patas sobre tus manos como diciendo “Eso déjamelo a mi” 

Resumen de daño: 
Lilith ha causado al jabalí 7 PV y un daño por fuego por turno... a determinar cada turno. 
Ian 8 PV
John 11 PV 
Edmond 4 PV 

Miró a su lobo sonriente, este le ofrecía encontrar el origen de aquella locura, y a Shinobu no le importaría liberar a bosque y personas de aquel mal, luego miró al hombre, la comida ofrecida desapareció en poco tiempo, ella que viajaba casi sin dinero y sin provisiones, esperaba saber aligerar el pesar de la naturaleza, al igual que había calmado el hambre de aquel anciano.

- mi compañero cree poder guiarme al origen de este dañino suceso, si sois pacientes, la propia naturaleza hayará un remedio eficaz, rezar a los dioses del bosque y la naturaleza a los que adoraba mi maestro, yo no conozco mucho de ellos, pero aun y así los respeto y me han mantenido viva durante años, por lo que poderosos deben de ser - ofreció su agua para que el hombre no se atragantara y sonrió disfrutando al ver que el hombre de naturaleza se saciaba.

Miró a la chica, mientras tocaba, suspirando ligeramente con la melodía, poca música había conocido, mas allá del tintineo de la lluvia y el sonido del aire y las ramas, era como mínimo curioso que un trozo de madera muerta pareciera tan viva y animada, y no dudó que la naturaleza estuviera contenta con la transformación agraciada que le había dado a aquel pedazo. - uno de los pocos pedazos muertos que salvaría de arder en una hoguera - pensó, aquel sonido podría aligerar el sufrimiento del lugar, y permitir a los árboles y matorrales sentir el viento de una forma agradable y especial.

- ¿has descansado bien amigo? - decía a su lobo blanco - espero que te sea fácil seguir el rastro de esas cosas, pero si nos atacan esquiva y arrolla a las locas suicidas, más por lo que dice este buen hombre, deben haber por lo menos algunas, más sensatas y decididas, vigilemos con esas ¿de acuerdo? - luego miró a Violed no sabía que iba a hacer, pero esperaba que le fuera bien, ella se incorporó, ofreciendo su mano al anciano para ayudarle a incorporar.

¿Se habrá encasquillado? ¿Se habrá bloqueado la llave de chispa? Dramon no entiende la razón pero aún habiendo apuntado directamente al pecho de la bestia, su pistola da un vuelco al disparar y su bala acaba impactando en la pared tras atravesar el retrato de una señora. Dramon se queda boquiabierto y permanece unos instantes mirando su pistola a escasos centímetros de su extrañada cara, envuelto en el humo que sale del cañón. Finalmente eleva su vista hacia ese retrato susurrando.

Milady... no era mi intención.

Pero no hay tiempo que perder. Los dos disparos certeros de los otros hombres armados y el fuego nacido de la estrategia de la dama han herido de gravedad a la bestia, pero hasta que expire es aún más peligrosa. Su pistola ya no es necesaria ante la gravedad de las heridas del jabalí, por lo que la enfunda de nuevo. Ahora la prioridad es buscar un lugar seguro hasta que la criatura agote sus fuerzas y se desplome convertido en una posible cena. El interior del local ya no ofrece seguridad, pues un incendio crece en el centro. La bestia parece tener intención de dirigirse hacia el mosquetero, que permanece fuera, por lo que Dramon se acerca hacia la salida, alejándose de las escaleras que conducen a la terraza, por si el fuego o un posible desplome les sorprenden, para poder tener el tiempo suficiente para echar a correr por la puerta. Ocupa un lugar cercano a la salida, a salvo de posibles elementos que puedan caer sobre él, y permanece a la espera. Sin embargo, en su afán de colaborar en adelantar la cercana muerte del jabalí, se le ocurre echar un vistazo a su alrededor. Quizá si ve por ahí un buen barril de madera de haya, lleno de licor, puede que sea útil para algo más que para servirse una copa cuando todo esto acabe.

Me quede mirando fijamente como Shinobu hablaba con su lobo...Podría saber donde se encuentra el origen de todo esto.. Así que me quede con la chica y con su animal de compañía al lado. Para encontrar donde era el origen y terminar con todo esto. 

- Yo me quedare al lado tuya Shinobu 

Ahora si que sonríe satisfecho el mosquetero al observar que su disparo ha impactado en la bestia. Lamentablemente no cae abatida aún habiendo recibido algún impacto más. Por desgracia no ha llegado a tiempo, pues el hombre que estaba en el interior intentando colaborar con la caza del animal, cae muerto cerca de él sumándose a las otras victimas.

El enorme jabalí decide cargar enfurecido hacia el lugar más obvio, hacia el exterior, donde las llamas no le atrapan psicológicamente, pues seguirán quemando su lomo. Con esto puede que el local se salve, aunque ya tenga algún que otro incendio en su interior, lo malo, es que Ian se encuentra en la trayectoria del animal.

-Una lanza...en momentos como estos me digo que debí ingresar en un regimiento de lanceros reales, o guardia armada de alabarderos.-piensa mientras mira con un suspiro el pomo de sus finas espadas de duelo.

Aún resuena la oferta de capturar al bicho vivo, no por las monedas de oro sino por la posibilidad de causar buen efecto en un noble que tal vez le de un buen contrato, por lo que en lugar de salir de allí corriendo, que es lo que impera la lógica, permanece firme, moviendo su bigote y atacando a la feroz bestia con su mirada.

-Ahora o nunca Ian. Si salgo bien parado de esta, esta noche me daré un banquete en mi propio honor

Aún a tiempo, lanza la pistola a un lado y echa mano de su estoque de reserva. Puede que todo salga mal y no lo cuente, pero si sale bien, no quiere arriesgarse a que su buen acero se dañe con un animal así, por lo que extrae su estoque, un arma norma, útil, sin filigranas ni adornos innecesarios y adopta su mejor posición defensiva. Sin duda alguna solo tendrá una oportunidad de frenar al jabalí y si falla...bueno, mejor que no falle...

Vaya veo que Lilith esta admirando las llamas que ha provocado... y se ha quedado en Babia mirándolas :p 
Ahora en serio, no pasa nada por tener alguna ausencia de vez en cuando, se entiende que a veces no podemos por la razón que sea y tal, pero siempre que podáis avisar y si vais muy mal de tiempo, hacer como Violed si podéis, es siempre preferible un mensaje largo pero de no poder una mínima declaración siempre viene bien. 
Vamos con la acción. 

Mientras que el anciano come y bebe cuanto le podéis ofrecer, que no es mucho, Shinobu dedicas tu tiempo a pensar sobre como vais a terminar con esta plaga, que ya has decidido que como druida que eres, es tu problema ya que esta en el bosque que conoces... y sobre lo que implica la música y como Violed es capaz de arrancar de su instrumento, aparentemente un objeto inerte, sin vida ni alma, semejante sentimiento y fuerza, puede que el instrumento no este vivo, pero desde luego la música si que lo esta. 
-Soy débil, soy viejo y no me queda mucho tiempo pero me avergüenza ver que las únicas personas dispuestas a acabar con este problema sean dos niñas... os prometo que cuando llegue a Caleah removeré cielo y tierra para mandaros ayuda...- no os parece que un anciano labriego que huye de unas patatas ligeramente agresivas pueda reunir mucha ayuda pero bueno, el se ofrece a intentarlo y eso ya es algo, si llegan muchos informes de la zona de los viñedos y el bosque de que algo esta pasando puede que si que os hagan caso y terminen mandando a alguien no? 
Pero para entonces puede que ya no quede amenaza por que vais a ir a por ella, Shinobu estas plenamente decidida a ello y Violed va contigo, por no hablar de tu poderoso compañero blanco... 

Así que después de la comida y el descanso y la nueva promesa de intentar mandar ayuda, vosotras os ponéis en marcha hacia el bosque y el anciano sigue su camino. Lo primero es ir hasta el primer pueblo atacado y luego, desde allí, rastrear el problema. 
Ya es media tarde cuando llegáis a las inmediaciones del primer pueblo que sufrió ataques de esas “patatas” y nada mas llegar, sin haber entrado realmente en el pueblo, el lobo capta algo, un rastro, una pista! 
Mientras el día baja y se acerca su fin, seguís un rastro que no os lleva muy lejos del pueblo, hasta un campamento arrasado a unos centenares de metros de las casas, es un campamento kobold... estas pequeñas, desagradables, viciosas y crueles criaturas son un verdadero problema por todas partes y no parece que haya forma de acabar con la plaga que son... bueno, con estos si por que el campamento esta lleno de restos de una lucha bastante cruenta, restos de una cena a base de animales robados en las granjas, conejos o gallinas... y en general restos de kobolds, lo que sea que ha atacado este lugar los ha despedazado! No como haría un oso o un puma, no, algo mucho peor... 
-Planta camina...- una voz débil y entrecortada sale de lo que parece ser el ultimo kobold vivo, mas bien moribundo, que intenta hablaros: -Planta camina y roba cuerpos de kobold... es maldición, todo bosque maldito..- ya casi es de noche, apenas falta media hora para que oscurezca... 

En el interior de la bruja, una hoguera la mar de maja, alimentada por los restos de mobiliario destrozado y alcohol derramado, esta amenazando ya con empezar a extenderse, los parroquianos que quedan y no están malheridos, inconscientes o muy perjudicados, intentan apagarla... o sacar de allí a los que están peor que ellos y mientras eso sucede, Lilith, como hipnotizada por la destrucción provocada, se queda mirando las llamas danzar... 
El jabalí ha lanzado fuera el cadáver del pirata y ahora, al ver allí su única salida, corre hacia ese lugar con solo Ian interponiéndose en su camino... vale, no se va a apagar solo por salir pero la bestia no es racional y un jabalí herido es aun menos racional, aunque seguro que es de los que se revuelcan en la calle, arenosa... y entonces volvemos a empezar... 
-Scarza, saca a la gente de los pisos superiores...- dice Edmond a su criado tomando la ultima pistola, al separarse de el como falle este tiro y necesite mas, tendrá que cargar su propia arma! Y no esta claro que siquiera sepa como hacerlo, pero enardecido por la emoción de la caza no esta pensando mucho en lo que hace. 
Dramon tu buscas rápidamente, mientras corres a la entrada y te disculpas con el retrato, algo, lo que sea, un barril de alcohol o similares que puedas estrellarle a ese jabalí y hacerlo arder mas... o dejarlo fuera de combate con el golpe, lo que sea... no ves nada, pero justo cuando estas disculpándote te das cuenta que bajo el retrato, como si ella misma aceptara tus disculpas y te proveyera de lo que necesitas, hay un barrilete de tres o cuatro litros de aguardiente! Esto es obra del espíritu de Lady Magnola DiChiante seguro! 
Pero bueno, mientras que el tal Edmond y Dramon corren fuera, tras el jabalí, armados con pistola y barril, Ian te enfrentas como torero a la carga de la bestia enloquecida y en llamas! (Que digo yo que podíamos darle la rabia o alguna otra cosa por que ya total lo tiene todo...) te dispones a la defensiva, espada y apostura, esperemos que baste! 
El jabalí arremete, tu lanzas tu arma, el estoque entra hasta el fondo! Hasta la empuñadura! Y aun eres lo bastante rápido para sacarlo sin perderlo cuando la bestia pasa de largo, buscando tu cuerpo con sus colmillos... y se lanza sobre la arena para, como sospechabais, revolcarse desesperado... Edmond aparece en la puerta y dispara su ultima arma cargada, el impacto hace un agujero considerable en la bestia a la altura de las costillas y esto aun no acaba! Dramon llegas corriendo, gritando lanzas el barrilete que PONG no se rompe pero le da un buen golpe en la cabeza a la bestia que se levanta, mira al espadachín, a los nobles, piafa por sus ollares... escupe algo de sangre por estos y... cae muerto! Es solo a mi o a  alguien mas se le han aflojado las piernas? 
-Ha sido una cacería magnifica!- grita Edmond mientras que el fuego se expande a sus espaldas por el local: -Lamento la muerte de algunos valientes pero.. ha sido increíble!- y guardando la pistola en el cinto, se va hacia el carruaje que se ha estrellado unas cuantas decenas de metros mas allá, seguramente quiere saber quien era a quien estaban intentando matar... 

Golpeando el lomo de su lobo, y sentándose parte del camino sobre él, al fin llegaron al pueblo del origen de aquella irregularidad. Fue un poco sorpresivo ver a unos escasos cien metros un campamento kobold, con un espectáculo que sin duda la tierra agradecería como si la quisieran abonar, y un kobold arrastrándose por la tierra les intentaba hablar, casi más muerto que vivo. Acarició el hocico del pequeño dragón, para darle consuelo en sus últimos respiros, le caía bien esa plaga, era molesta y no dudaría en luchar con ellos, pero al menos respetaban más al bosque que los propios humanos que lo necesitaban en mayor medida y lo amaban menos.

- está bien chico, plantas que caminan, ¿me podrás contar algo más? ¿para salvar a los tuyos y también a los míos? Como aparecieron, donde encontrarlas para acabar con ellas,... lo que sea, pero con calma, no me molesta acariciar tus escamas, pero una vez muertas, será el bosque quien os acoja en sus brazos...

Sonrió al pequeño kobold, nada diferenciaba una existencia de otra, las diferencias no las creaba la naturaleza, si no los ojos de quienes juzgaban sin sinceridad en sus caras. Y todos sin excepción agradeceríamos un trato amable en un momento de dolor, incluso los irascibles ogros o trolls.

Condenada bestia salida de los infiernos... Es increíble la fuerza que tiene. Ni el plomo la echa al suelo. ¡Pero no eres tú una criatura que resistas al fuego!

Dramon lanza con fuerza el barril con la intención de avivar las llamas que cubren ya casi por completo la giba del enorme jabalí, y aunque no logra que estalle, el golpe que le propina acaba por menguar las pocas fuerzas que le quedaban al bicho. Respirando de manera agitada tras la trifulca, y con algo de hollín cubriendo sus pómulos, se sacude sus caras ropas para recuperar su cuidada apariencia, echando una mirada a su alrededor, confirmando que los últimos que estaban con él, participando en la pelea contra el cerdo, están igualmente ilesos.

Pero como el otro noble, su interés inmediatamente se centra en el carromato que vio chocar desde la terraza. A saber de dónde diablos había salido ese enorme animal, pero el tema de las pistolas y esos... sicarios, quizás, ya le resultaba más mundano y más interesante para sí mismo. Se dirige hacia el carruaje volcado sin poder evitar llevarse la mano a la empuñadura de su pistola, aunque sin llegar a desenfundarla.

Y bien, lord Gaylord, ¿acertáis a sacar algo en claro desde aquí abajo? La gente no tardará en arremolinarse en torno a este lugar, y las autoridades, si son competentes en este distrito, deberían llegar en breve. Vos sabéis tan bien como yo que debemos esclarecer lo que aquí ha ocurrido, y hacer saber a todos que hemos sido en todo caso salvadores, y no alborotadores.

Las llamas han atraído toda su atención, hasta el punto de que, cuando se quiere dar cuente, medio local está en llamas, la mayoría de la gente huye y el jabalí es perseguido por una improvisada hueste de cazadores. Con la mirada pasa del fuego al animal y de la bestia al incendio, y de nuevo, cuando un fuerte golpe suena en la entrada, hacia el salvaje cerdo ígneo. 

- Empiezo a temer que me he vuelto loca... - El pensamiento lleva un rato jugando por abrirse camino en su mente, pero cuando de repente un barril de aguardiente acaba por matar al endemoniado gorrino, ya es más que una simple idea. 

Y sin embargo, no tiene mucho tiempo para pararse a admirar su gran obra. No. Con sus tres ojos, uno de ellos muy reciente, Lady Magnola DiChiante parece observar el rojizo crepitar de un fuego que empieza a calentar más de lo debido, porque vale que el botón de su hermoso pecho casi no aguanta y pronto va a empezar a correr el aire, y las miradas para que engañarnos, pero tampoco hace tanto frío como para decidirse a jugar a la castaña asada, un juego harto desconocido, tanto que se lo acaba de inventar; sí, sin duda empieza a tener serios problemas, aunque claro, ¡eso es! Sin duda, el humo que empieza a hacerla toser y hace que se maree puede tener algo que ver en sus desvaríos. 

Con un chasquido generado por su larga y afilada lengua, en muchos sentidos, se gira en dirección a las escaleras y empieza a subir por ellas, dándose cuenta de que aunque su gran invento, que debería patentar para un futuro, ha sido un éxito, no debería usarlo muy a menudo en sitios cerrados. ¡Y menos si está ella dentro! Que locura...

En esto está pensando cuando, por suerte, llega hasta el piso superior. A lo lejos puede ver el balcón del que, sin saberlo ella, los dos nobles han bajado, pero lo que si sabe, y muy bien, ya que tiene un ojo muy atento, es que allí también están las habitaciones de los ricachones que juegan abajo. Con una media sonrisa llena de significado, decide que aún queda algo de tiempo, y con toda la maña de la que hace gala, decide dar un pequeño vistazo a las pertenencias de aquellos hombres. Al fin y al cabo, cualquier buen ciudadano haría lo mismo en su situación, todos saben que la seda arde bien y el oro fundido luego deja mancha.