Partida Rol por web

Crónica de la Vara: el Comienzo.

El incidente de los extraños viajeros.

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25/05/2013, 17:29
Guardia II

El guardia da un gruñido ante tu petición.

- Te traeré el agua y las mantas, pero no lo soltaré. ¿Acaso piensas que soy imbécil? - La voz metálica suena ahora con un matiz borde. - Si mañana no mejora avisaré a Kharcatiff.

Se adelanta al carro principal y vuelve unos minutos más tarde con un cuenco con agua, unos trozos de tela y un par de viejas mantas. Pasa todo por entre los barrotes y vuelve a su puesto.

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25/05/2013, 17:43
Zeleste

Zeleste apretó con fuerza los dientes para no responder al guardia. Le miró fijamente, sin temor. Cogió lo que le acababa de entregar y se acercó nuevamente hacia Hamah...

- Tranquilo, estoy aquí... - Se arrodilló a su lado y poniendo uno de los paños en el agua, lo escurrió sobre los labios del joven. Tras eso, mojó el otro paño y se lo puso en la cabeza. Ella tampoco era curandera, pero una vez que estuvo enferma, Lucilda la había cuidado de aquella manera. Recordaba los paños fríos en la frente y como eso había aliviado su fiebre.

Poco a poco iba cuidándolo, renovando la frescura de los paños y controlando su fiebre. 

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25/05/2013, 18:00
Zeleste
- Tiradas (1)

Motivo: Sabiduría

Tirada: 1d20

Resultado: 3

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25/05/2013, 18:10
Hamah

Hamah pasa todo el día ante tu cuidado. Se despierta lo justo para comer y beber de vez en cuando. Ha desaparecido la sonrisa de su rostro, pero siempre saca las fuerzas justas para darte las gracias cada vez que abre los ojos.

Los guardias apenas prestan atención salvo para traeros la comida. Hacéis una parada para comer y a la noche os volvéis a detener.

Por suerte la fiebre de Hamah no sube, pero el chico esta bastante mal. Llega la fría noche de nuevo, acompañados otro día más por las imperturbables montañas y el pequeño y solitario bosque. De nuevo se repite el proceso de la noche anterior. Os dan un par de mendrugos de pan y agua.

Hamah abre ligeramente los ojos pero se le cae la cabeza a los lados.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Enfermedad

Tirada: 1d20

Resultado: 18

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25/05/2013, 19:29
Zeleste

Zeleste hacía todo lo que podía para cuidar de Hamah. Cuando empezó a refrescar lo cubrió con una manta y procuró que bebiera el máximo de agua posible, dejándose para ella no más de dos sorbos para poder aguantar aquel día... También hizo todo lo posible para que comiera, pero la fiebre parecía no remitir.

No quería pedirles a aquellos desalmados ayuda. Así que cuando llegó la noche le cubrió con la otra manta, quedándose ella desprotegida... 

Se acostó hecha una bola, muy cerca de él, por si necesitaba cualquier cosa... La noche volvía a ser fría y ella empezaba nuevamente a tiritar, pero tenía que cuidar del chico, no se perdonaría que algo malo le ocurriera...

Cerró los ojos y mientras las lágrimas silenciosas empezaban a correr por sus mejillas, elevó una pequeña oración a su madre... Madre, dame fuerzas... Te necesito...

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25/05/2013, 19:37
Zeleste
- Tiradas (1)

Motivo: Fortaleza

Tirada: 1d20

Resultado: 4(+2)=6

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26/05/2013, 11:21
Director

La noche vuelve a ser horrible. El frio calando en los huesos, el viento, el poco espacio del carro y las duras y ásperas tablas que se te clavan en todas partes. Tardas mucho en conciliar el sueño y no es nada agradable.

Amanece de nuevo y te despiertas pronto, prácticamente para ahorrarte más sufrimiento con malas posturas. El sol todavía no ha superado los árboles del bosque así que durante un tiempo permanece una brisa fresca que sería agradable si no tuvieras el cuerpo helado.

La caravana se va despertando y muchos empiezan ya a desayunar, comida que no comparten con vosotros, que solo sois alimentados dos veces al día.

Algo se mueve a tu lado.

Notas de juego

Mantienes los penalizadores de fatigado.

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26/05/2013, 11:28
Hamah

Un pie te golpea con suavidad en el brazo.

- Buenos días, guapa. - La sonrisa de Hamah, de nuevo tan viva y fuerte como antes, contrasta mucho con la situación. - Uy, que mal te veo, anda y coge una manta, debes estar helada.

Intenta contorsionarse para que las mantas que lo cubren caigan al suelo. Cuando lo consigue, te mira fijamente, con sus enormes y profundos ojos azules.

- Gracias...

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26/05/2013, 12:56
Zeleste

Aquella noche no fue mejor que la anterior y nuevamente las pesadillas fueron las que dominaron los sueños de Zeleste. Se despertó varias veces con la sensación de que algo oscuro venía a por ella... Pero cuando recordaba dónde se encontraba, se volvía a hacer una bola e intentaba nuevamente conciliar el sueño. Entonces las pesadillas volvían a tejer sus telarañas alrededor de la muchacha. 

Abrió los ojos al sentir unos suaves golpes en el brazo. Irguió un poco la cabeza y vio que se trataba de Hamah...

- Te encuentras mejor... - Confirmó lo que se veía claramente e intentó dibujar una sonrisa en los labios. Pero un escalofrío recorrió su cuerpo y lo que hizo fue encogerse un poco más. - ¿Seguro que no las necesitas? - Le preguntó, temiendo que si le daba una manta él recayera. Pero la verdad es que ella se encontraba bastante mal, y si no empezaba a cuidarse, entonces acabaría cayendo enferma. 

Cogió una de las mantas y se envolvió en ella. No había dejado de temblar en toda la noche. Aunque el sol ya empezaba a despuntar y la noche había dejado una fresca y agradable brisa. Ella se sentía helada, como si hubiera absorbido tanto frío que éste se hubiera instalado en sus huesos...

Sorprendida, clavó sus iris violáceos en el azul profundo de Hamah. - Estabas enfermo... - Se encogió de hombros, como si lo que ella hubiera hecho fuera lo más normal del mundo... -  No quería que te pasara nada... - Se arrebujó más en la manta, intentando encontrar algo de calor, y una débil sonrisa se perfiló en sus labios.

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26/05/2013, 19:54
Hamah

- Eres muy amable - Dice con su eterna sonrisa. - No me conoces de nada y me has estado cuidando todo un día.

Niega con la cabeza cuando le preguntas sobre las mantas.

- Mejor cógelas tu y aprovecha el aire templado de ahora para dormir, quizás puedas echar una cabezadita antes de comer.

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26/05/2013, 20:54
Zeleste

Zeleste no esperó a que Hamah insistiera mucho. Tal y como estaba sentada y cubierta con la manta, se dejó caer hacia un lado y cerró los ojos...

Al menos intentaría aprovechar para dormir antes de que el carro se pusiera en marcha. Seguro que cuando lo hiciera el traqueteo no le dejaría... O quizás sí, estaba tan agotada...

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27/05/2013, 20:39
Guardia I

Un sonido horroroso y molesto hasta lo inimaginable te despierta de tu primer descanso medio-decente desde que te capturaron. Levantándote alerta, descubres que era el ruido de un vaso de metal golpeado contra los barrotes.

- ¡Despierta, vaga! - Dice con sorna una voz metálica. Reconoces al guardia que se burló el primer día de Hamah. - Menuda desgracia de personas. - Suelta una carcajada y se marcha, dejando el vaso.

A tu lado está el rutinario "bol de potingue".

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27/05/2013, 20:43
Hamah

Hamah mira con odio al guardia mientras se aleja. - Capullo...

Luego te mira y sonríe una vez más con su vivaracha sonrisa.

- ¿Que tal, bella durmiente? ¿Has dormido bien? Espero que ese subnormal no te haya asustado...

Mueve el pie hacia el vaso de agua para acercártelo.

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27/05/2013, 22:01
Zeleste

Estaba tan profundamente dormida, que cuando aquel golpe la despertó, Zeleste abrió los ojos sobresaltada. Se irguió y miró al hombre que llevaba el yelmo. Se mordió el reseco labio sin decirle nada y dejó que se fuera, siguiéndole con la mirada. Entonces Hamah le habló y ella se volvió a mirarle.

Sus ojos todavía arrastraban las telarañas del sueño. Intentó sonreír, pero en vez de una sonrisa se perfiló una mueca en sus labios.

- No me había dado cuenta de que pasaran tantas horas... - Le dijo mientras se sentaba y cogía el vaso que Hamah le acababa de pasar. - Gracias... - Bebió un buen trago, aclarando sus labios y refrescando su garganta. Volvió a dejarlo en el suelo de madera y miró hacia el potingue que le esperaba. 

Lo cogió y empezó a comer... Se sentía débil y necesitaba alimentarse, aunque cada trago de aquello le hacía sentir nauseas. 

- ¿Cómo te encuentras? - Le preguntó deslizando sus iris violáceos hacia el joven.

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28/05/2013, 07:43
Hamah

Hamah intenta estirar los brazos, pero una sacudida con los barrotes le recuerda que sigue atado.

- Bien... - Dice sonriendo, pero al momento suspira y baja los brazos, rendido. - Pero me estoy cansando... no tardaré mucho en derrumbarme. Todavía deben quedar dekhanas para llegar...

Te mira con unos ojos apagados, los mismos que antes eran vivos y profundos, van perdiendo la fuerza a medida que el joven desiste en su esperanza por escapar.

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28/05/2013, 13:44
Zeleste

Zeleste enarcó una ceja al escuchar las palabras de Hamah...

- No... - Le dijo y se acercó a él, colocando una cálida mano en su mejilla y mirándole profundamente a los ojos. - No te rindas... Saldremos de aquí... Si conseguimos abrir las cerraduras yo... Puedo hacer algo. ¿Confiarás en mi? - Le preguntó y se mordió el labio inferior, sin apartar su mirada de la del joven.

Su corazón latía con fuerza y un ligero temblor recorría su cuerpo. Intentó esbozar una sonrisa, pero no podía, necesitaba saber que Hamah la ayudaría... Ella tampoco podría aguantar mucho tiempo en aquel lugar y le aterrorizaba el pensar lo que ocurriría después, una vez llegaran a su destino... 

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28/05/2013, 17:17
Hamah

Hamah asiente solemne a tus palabras.

- Si quieres, yo te puedo guiar, pero necesitas encontrar algo que sirva de ganzúa.

Miraba con curiosidad, intentando adivinar qué ingenioso plan se te podría haber ocurrido para escapar de aquella situación.

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28/05/2013, 17:31
Zeleste

Zeleste temía no ser capaz de seguir las indicaciones de Hamah. ¿Cómo podría abrir unos grilletes? No podré... Se mordió el labio inferior, indecisa, pero asintió con un ligero movimiento de cabeza. Necesitaba que el chico estuviera bien...

- ¿Una ganzúa? - Murmuró mientras buscaba con la mirada algo que pudiera servirle para tal efecto. Se apartó un poco de él y empezó a buscar por el suelo de madera. Quizás algún clavo medio salido... No sé, cualquier cosa... Aunque deberemos esperar a la noche, ahora hay demasiada vigilancia.

Sentía una presión en su pecho. Cada día que pasaba allí encerrada la iba dejando cada vez más débil... Y no quería que le pasara como a Hamah, no... Tenían que encontrar la manera de salir de allí.

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28/05/2013, 17:41
Zeleste
- Tiradas (1)

Motivo: Buscar

Tirada: 1d20

Resultado: 13

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28/05/2013, 17:46
Director

La verdad es que no encuentras nada de gran utilidad, y ni si quiera sabes si podrás utilizarlo. Nunca habías forzado una cerradura y no tenías ni idea de cómo se hacía.

Aun así, encuentras un par de zonas desgastadas en las tablas de las que puedes sacar astillas grandes y resistentes.

En ese momento se oye la potente voz de los guardias, que llaman a recoger el campamento y volver a la marcha. En unos minutos el carro volverá a su traqueteo habitual.