Partida Rol por web

No puedes elegir tu, no puedes elegir nada siendo esclavo.- le respondo.

Paso bastante rato intentando que aprenda lo basico.

Tras un rato en el que intento quedarme con la mayor cantidad posible de palabras y sus significados, levanto las manos cuando creo que no podre recordar ni una palabra mas. Luego me giro hacia el ama y le sonrío.

Ama, gracias...dormir, comer, cuando tu querer...y baño.

Lo miro con una sonrisa y le hago un ademan a la esclava de mi padre - Gracias, te agradeceria que cada dia le fueras enseñado un poco de nuestro idioma - Tras ello miro a Arlan y le sonrio - Tu eliges donde dormir, el resto lo haras cuando lo haga yo - Le digo esperando que me entienda, mas relajada ahora.

No se si he entendido bien lo primero que me ha dicho...aunque desde luego si es así, va en contra de lo que me ha dicho la otra esclava.

Elegir yo...prohibido.

Yo dejo que tu elijas... - Le digo mirando a la chica por si acaso no me entiende. - Pheobe dile que yo no lo quiero tratar como al resto, que es libre de elegir donde dormir, le doy esa opcion, y que no sera golpeado, si alguna vez tiene que ser castigado ya pensare otra manera.

Demasiadas palabras...demasiado rápidas. Apenas he pillado una quinta parte de todo lo que ha dicho, así que miro al igual que el ama a la esclava que nos acompaña, la tal Phoebe.

He oído algo acerca de golpear...es que van a golpear a alguien por algo que hice o deje de hacer?...este sitio es muy complicado de verdad.

Me dicen que no puedo elegir, que esta prohibido, que debo limitarme a hacer lo que ordene el Ama, pero no puedo elegir... Miro a el Ama de forma pesarosa, como si hubiera echo algo malo.

Veo como Arlan me mira de una forma extraña y me incorporo acercandome a el, agarrando su menton con dos dedos de forma suave, haciendo que me mire - Arlan elige... - Le digo esperando que lo entienda, clavando mis ojos claros en los suyos, esperando que al menos entienda que no voy a tratarlo de manera cruel como hacen con otros...

Como mi padre hace con Pheobe...

Le miro a los ojos un buen rato mientras siento los ojos de Phoebe en la nuca y me preocupa que luego lo pueda contar al amo...al padre de el Ama y que parece tan cruel. Aun así, no tengo muchas dudas sobre que elegir.

Contigo...en cama.

Asenti suspirando aliviada, no queria que el me viera como un monstruo, no queria que sufriera por estar aqui...

Acerque suavemente mis labios a los suyos besandolo despacion, de forma tierna separando mis dedos de su cara en medio del beso, como si aquel gesto sellara su eleccion.

Aun me sorprende que se porte de forma tan cariñosa conmigo. Esta claro que no tiene muy claro lo que son los esclavos o soy yo el que no lo comprende. De todas formas, me preocupa de que su padre, que parece ser un amo cruel no le guste como se porta con su esclavo.

De todas formas, me encantan sus besos, tan diferentes a los que podría darme alguna de mis hermanas de clan.

Gracias...le toco sus labios sin saber como se dice todavía... gustar tu.

Sonrio de forma inocente al escucharlo y lo cojo de la mano volviendo hablar demasiado rapido y casi para mi - Vamos a ir a comprarte ropa, no pueder estar siempre con eso... - Tras ello me dirijo hacia la habitacion apra coger mis cosas y calzarnos, de ahi voy al garaje para coger mi coche y subirlo a el. Le pongo el cinturon de segurodad y le sonrio arrancando y revisando que lo tenga todo.

- Comprar... - Digo señalalando la ropa.

La sigo por la casa mientras ella se cambia y se pone los incómodos calzados que usan aquí...incluso yo tengo que ponerme los míos, aunque ni siquiera parecen de mi numero.

Aun así, trato de sonreír en todo momento hasta que llegamos a el vehículo y ahí me quedo de pie, sin entrar en el, y mirándolo con cierta preocupación. He visto cosas parecidas en fotos y alguno totalmente destrozado en las ruinas, pero jamas he viajado en alguno.

Miro algo apurado al Ama.

Seguro ir..?

Sonrio ante si pregunta dandole un beso en la mejilla y pasando a su lado hacia la puerta del piloso - Seguro - Le guiño un ojo de forma complice entrando - Tranquilo - No habia sido consciente hasta ahora que estas cosas apra el son completamente nuevas, cosas para mi de los mas cotidianas...

La ciudad es grandiosa. Mientras en europa la civilizacion se desmoronaba en estados unidos florecia con fuerza, habia de todo para todos, puede que demasiado.

Los esclavos hacian todos los trabajos duros mientras la poblacion se dedicaba a las artes y el ocio.

Cerca del centro comercial veis a un viejo pederasta con dos niñas que lucian, como unica prenda, el collar de cuero del que tiraba su amo, gloriosamente feliz.

Veis tiendas para esclavos, como las tiendas donde antes vendian ropita para caniches solo que ahora se dedican a vestir a otro tipo de mascotas.

La ciudad vive un explendor exterior pero interiormente es la decadencia pura.

Sentia vergüenza de lo que veia, de lo que sucedia a mi alrededor y por si el hacia alguna locura puse el cierre de seguridad. No sabia porque mi hermano y yo eramos diferentes pero era asi, mi padre siempre habia sido un sadico, pero tanto Jonh como yo... bueno eramos distintos, creo que porque ambos admitiamos en silencio que yo tambien tendria que llevar una correa...

¿Acabare como el? mi hermano tiene una esclava, un mujer que solo usa para que le acompañe y a la que castigar cuando tiene un mal dia, pero... solo es un placebo, el esta buscandoa  su primera esclava, a una que un dia con demasiada bebida admitio que amaba... a una a la que el piensa que le dio la libertad y esta se fue...

Yo se que no... se que ella esta presa si sigue viva, mi padre pensaba que no estaba en casa ese dia pero... si estaba, la oia a ella gritar, oi como se la llevaba y por la ventana pude ver que atada y humillada... Nunca he dicho nada... siempre tuve miedo a que si lo decia Jonh se fuera... Necesito a mi hermano en casa... no podria vivir sola con mi padre...

Entro en el coche confiando en las palabras y mas que en ellas en los gestos y las sonrisas del ama. Estar encerrado en aquel espacio tan reducido me trae amargos recuerdos del viaje en la bodega del barco de esclavos, aunque esto no tenga mucho que ver en realidad.

Lo que veo por la ventanilla parece otro planeta. No se puede ver apenas vegetación y hay gente por todos lados...cientos, miles...y muchos, casi mas de la mitad parecen esclavos como yo. Ni tan siquiera en las reuniones de los clanes de mi zona una vez al año para comerciar se podía ver a tanta gente de los clanes, como esclavos hay por las calles.

Aunque al principio me fijo en los edificios y las impresionantes construcciones y adornos que lo llenan todo, pronto esas cosas esplendidas son eclipsadas por la visión del viejo con las niñas, por esclavos obligados a caminar a cuatro patas como animales o a los que han sometido a alteraciones de sus cuerpos que casi parezcan monstruos.

Al final, dejo de mirar fuera y me concentro en mirar fijamente mis pies.