Partida Rol por web

Terminais la faena y Diana aparece con un monton de bolsas. Lleba sabanas y ropa de cama, tambien cosas de niños, ropa, cepillos de dientes infantiles...

Deja todo en la cocina y da instrucciones precisas de que hacer con todo eso antes de ir a veros.

Cuando llego Diana mi mirada se tranquilizo bastante pero aun asi estaba intranquila y revisando todo, intentando apartar mi mente de otras cosas, de los pensamientos que me perturbaban y no dejarian dormir.

¿A pasado algo que deba saber?.- pregunto mirando a mis dos esclavos.

La miro y miro a Calvin - Fijate en su mejilla y reconoceras el sello... - Digo acariciandome el brazo - Yo no he pasado nada, todo a sido con el  - Comento antes de coger las dis listas y acercarselas, una era la de cosas que habiamos quitado y la otra la de cosas que creia necesarias.

El esclavo lleba el sello de Barlow padre marcado en la cara de un guantazo.

Resoplo conteniendo mi rabia.- Kendra, John, vamos a ver a mi tio. Va a tener que responder por esto. Vestiros con algo de mas abrigo, fuera refresca.

Doy un paso atras negando con la cabeza y agarrando con muchisima fuerza la libreta - No... - Mi tono era bajo y temeroso - No me hagas verlo... yo no... mi otra mano volvio apretar la marca que habia en mi brazo mientras las lagrimas luchaban por salir - A mi... ni me ha visto, no me hagas tenerlo delante... - no porque no soportaria ver esa cara sin poder bañarme en su sangre... el odio que tenia hacia ese hombre escapaba de toda grafica.

- Ha estado aquí Barlow, me ha dicho que te hiciese saber que ha estado aquí - Calvin habla mientras hace cosas, intenta eludir la mirada de Diana para que esta se percate de su mejilla.

- Con respeto quiero decir que, creo que no sería buena idea que nosotros dos fuésemos a ver a tu tio. - Refiriéndose a Kendra y a el mismo.

Luego termina de apilar el último mueble en el jardín y se apoya contra la pared descansando.

- Bien, de acuerdo, tranquilos, no voy a obligaros a venir, solo queria que me vierais ponerlo en su sitio porque os mereciais ver ese momento pero podeis quedaros aqui.

Diana esta camino de la puerta cuando esta suena, gira el pomo y se encuentra a su prima Catherin y al esclavo de esta tras el portal.

Trato de no poner cara de palo mientras estoy a la espalda de mi Ama, vigilando por si aparece ese peligro que tanto le preocupa.

Al ver a Mi prima abrir la puerta no puedo hacer otra cosa que saltar a sus brazos como una niña pequeña, abrazondola con fuerza y dejando caer alguna lagrima por mi mejilla - No puedo mas Diana... No... Se que me hara Daño... se que se llevara a Arlan... - Entonce levante la mirada y la vi alli de pie, a la esclava de Jonh... Me quede en silencio, palida, con la respiracion cortada del todo  un dolor impresionante recorriendo mi interior.

Suspiro aliviada con las palabras de Diana, pues no tenia valor para enfrentarme a ese hombre, no sin poder terminar con su vida y el sufrimiento que provocaba a todo el que tenia cerca...

En ese momento vi aparecer a una chica morena que salta sobre Diana, no pude evitar arquear una ceja, al ver tal efusividad, pero no dejaba de susurrar algo en un tono bajo, parecia afli... ¿Que..? ¿Que hace el...? Me quede de piedra mirando al joven que entraba detras, su esclavo, Arlan... El no tendria que... el tendria que ser libre...

Seco las lagrimas de mi prima con las manos y les hago un gesto a ambos para que entren cerrando la puerta tras ellos.- Ahora estais a salvo. Aqui no podra haceros nada.

Miro a mis esclavos y hago las presentaciones.- Esta es mi prima Catherine y el es su esclavo Arlan. Ellos son mis esclavos, John y Kendra.

Miro a mi prima confusa - Diana... de... ¿de donde has sacado esa esclava...? Ella es... Tienes que llamar a a mi hermano... Le digo sin mas sabiendo que sera mi ruina.

Como alcanzado por un rayo, dejo de prestar atención a lo que pasa entre el Ama y su prima y observo a Kendra...a mi Kendra, antes de sonreír y tomarla entre mis brazos al borde de las lagrimas.

Mi cuerpo estaba helado ante la vison de mi primo, el no tenia que estar aqui... entonces note sus brazos rodearme y como sus lagrimas mojaban mis hombros, la voz de la mujer que vino con el se apago solo dejando un pequeño hilo de importancia a lo que decia de su hermano...

Finalmente mis brazos rodearon a Arlan y suspire aliviada - ¿Que haces aqui...? Tu tendrias que estar en casa... Tendrias que ser libre... yo... Maldita sea Arl... - miro la marca de su brazo y un escalofrio me recorre, es la misma que hay en mi brazo - ¿Que te han echo? Dime que no te han dañado, por favor...