Partida Rol por web

Crónicas de Cuatro Aventureros

La Última Esperanza de Hondonada.

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23/08/2013, 12:23
Berhanu

Por la noche y por el día, que se lo preguntaran si no al wyvern ladrón de cabras. Pero si no hubiera peligro, no habría diversión, y si hubiéramos querido una vida aburrida, nos hubiéramos hecho granjeros. "No ordeñes esa vaca, Haizti, esa leche es para sus terneros", "los terneros ya han bebido, y la vaca sigue produciendo leche y no muestra indicio alguno de molestia por ser ordeñada, mientras que nosotros podremos aprovechar ese exceso de leche para alimentarnos", "¡arre vaquita, arre!". Y yo no sé que diría porque soy incapaz de imaginarme como una maldita granjera.

Di un bostezo que hubiera dado envida a uno de esos animales que mencionaba la abuela de vez en cuando, unos enormes y bocazas que se pasaban el día en el agua, hiperpótamos, o algo así. Siempre me ha costado asociar palabras a conceptos cuando no los tengo delante. Yo creo que me voy a quedar a dormir aquí mismo, junto al fuego. Y eso porque dormir dentro del fuego era doloroso, y letal, que si no es lo que hubiera hecho.

La conversación sobre el mapa y los lugares de descanso había apartado de la cabeza de Milon las preguntas de Haizti. Y eso que tenían mucho que ver con su advertencia. Antes de quedarme sobada, le pregunté otra vez. ¿Qué nos puede contar de los peligrs del bosque? Aparte de los wyverns. Oh, añadí, recordando que lo que en realidad había preguntado el semielfo era eso. Si quiere venir con nosotros para rememorar esa otra vida, es bienvenido.

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23/08/2013, 15:21
Asha

Si el hospitalario individuo tenía algún consejo que dar se lo guardaba bien así que  Asha optó por levantarse discretamente con sus cosas, dando la espalda a la hoguera y pasando por encima del lobo del druida, curioseó a su alrededor un lugar tranquilo y medianamente cercano para acurrucarse y dormir. Bahamut sabía que lo necesitaba.

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23/08/2013, 15:55
Quarion Ringëril

-Bueno, veremos en el camino como hacerlo -dijo el druida mientras devolvía el mapa a Berhanu. Hizo un gesto a Skoll y el lobo se fue siguiendo a Asha, tumbándose al lado de ella para darla calor durante la noche- Buenas noches, mañana al alba nos ponemos en marcha, ¿de acuerdo?

Y tras llegar a un acuerdo sobre la hora de ponerse en movimiento, el druida se fue a tumbarse a un sitio que estuviera fuera de los "cadáveres" de sus hermanos árboles.

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26/08/2013, 10:50
Milon Rhoddam

Oh, perdón, había perdido el hilo de la conversación. La voz del hombre sonaba sincera. La plata surgía abundante en su cabellera y sus ojos, ligeramente vidriosos, daban buena prueba de la edad que podía tener el hombre. Aún se le veía fuerte y resistente, pero estaba claro que los años no perdonaban. El bosque del Valle de la Luna Oscura cuenta no sólo con wyverns, sino con abundantes kobolds, goblins, gusanos con garras o lobos entre muchos otros peligros. Se os ve como gentes curtidas, sólo os puedo recomendar ser cautos, no confiarse nunca en las posibilidades de uno y nunca, nunca separarse de los compañeros. Las caminatas serán largas y debéis guardar fuerzas mientras podáis, el terreno y los peligros del bosque serán vuestro mayor enemigo.

Dicho esto, Milon se disculpa y se va a dormir. Algunos de vosotros ya habíais tomado ese camino, por lo que parecía la decisión correcta. El calor que la hoguera desprende os hace dormir pronto a los que estáis junto a ella. Aquellos que os alejáis de la misma, tardáis más. La situación geográfica del campamento hace que el lugar sea frío, pese a que la primavera estuviese ya bien entrada. Tardáis un rato en caer dormidos, más que nada por el cansancio, pese a la baja temperatura que os rodea. Vuestros cuerpos se juntan con la esperanza de encontrar el calor de los otros.

Cuando amanece, los primeros en despertarse son Skoll y Quarion, que tienen cierta conexión mística. Los rayos del sol aún son débiles, pero la tibieza de los mismos hacen subir la temperatura de la mañana. Las nieblas matutinas cubren el campamento hasta una altura no superior al pie o pie y medio. El druida despierta a su compañera que sigue remoloneando un rato, murmurando entre sueños, aún indecisa entre su personalidad humana y la draconil, que especialmente en sueños se entrelazan hasta formar un único ente.

Ambos juntos os acercáis al campamento de Milon. La hoguera hace horas que se ha apagado y apenas quedan unas humeantes brasas. Tanto Haizti como Berhanu duermen aún.

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26/08/2013, 11:49
Asha

La sombra se proyectaba en el suelo procedente de la silueta recortada contra el cielo. El batir de las alas hacía un ruído sordo mientras que el frío y el aire pasaba por ella, parecía imposible que nada de ese tamaño alzara el vuelo y sin embargo ahí estaba, casi gorgeando de felicidad. Aleteó de nuevo y basculó su cuerpo hacia delante, precipitándose hacia el suelo a una velocidad vertiginosa. Desplegó las alas membranosas de su espalda a tiempo pero una golpeó algo y la escamada criatura golpeó la tierra con un ruido sordo, abriendo un profundo surco en ésta.

Al abrir los ojos la luz hizo que la chamana, aún desorientada entornara los ojos hasta convertirlos en dos rendijas de color perla cuya pupila no era más que una pincelada vertical. Abrió la boca en una mueca felina para gruñir cuando una lengua grande, plana y cálida se estampó contra su mejilla, luego una  nariz húmeda de un hocico peludo la aplastó un ojo y se hundió en la alborotada melena de ébano olfateando.

-...lobos-gruñó adormilada abrazándose al cuello del animal, enterrando los dedos en su pelaje empezando a espabilarse mientras que Baelnarth plegaba las alas en el fondo de su vientre y estiraba el escamoso cuello todo lo posible con un graznido de buenos días.

Se incorporó con torpeza y el apremio del anima, bajo las palabras del druida hizo que más de una vez y más de dos trastabillara hacia un lado del camino por el campamento.
-Sí sí... buenos días, Qua-alargó la "a" con un bostezo-rion- pasando los dedos por el pelo, se lo desenredó quedando así el con el revuelto de aspecto asalvajado habitual en ella, ocultando la marca de la nuca que se extendía más allá del lugar en que la espalda pierde su nombre. Tomó un palo y removió las brasas apagadas creando surcos en la ceniza.

-¿Dónde estarán?-preguntó al aire.

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27/08/2013, 02:40
Berhanu

No me agrada dormir con otras personas. La culpa es de papá, que se reía de mí. Creo que lo que nos pasa reiteradamente cuando somos pequeños nos marca de por vida, porque no es lo único que el viejo me dejó marcado. Nada importante, por suerte. Cuando me acuesto, lo hago tiesa como un palo, o encogida sobre mí misma, tal y como me enseñó papá. Pero cuando me despierto, puedo pasarme un rato entretenida pensando en lo que ha ocurrido durante la noche. Como el día que desperté dentro de la chimenea, o el que me desperté con una pierna detrás de la nuca y me pasé una semana andando con un bastón, o el que me desperté dentro del jergón de paja.

Por suerte, la mayor parte los días no ocurría nada extraordinario, y aquel fue uno de ellos. La luz del sol no era todavía lo bastante intensa como para atravesar la capa de bruma que alfombraba el campamento y tirar de mis párpados, pero las costumbres no mueren de un día para otro. Bien temprano, como siempre, estaba despierta. Pero me permití remolonear un rato. Unos minutos no iban a cambiar nada. Si no éramos capaces de conseguir los cuatro ingredientes durante la jornada y se nos echaba encima la noche en mitad del bosque, buscaríamos un refugio en el bosque, o incluso nos ataríamos a las ramas de un roble si era necesario.

Asha y Quarion no debía haberse marchado muy lejos, pues reconocí sus botas en la periferia de mi visión. Rodé sobre mí misma para ver lo que hacía. Tenía un palo en la mano, y removía los restos de la hoguera que nos había mantenido calientes durante la noche mientras hablaba para sí misma.

Pues habrá que ir pensando en movernse, dije con voz ronca y pesada, sin moverme del sitio.

En realidad, un pozal de agua fría para lavarme la cara, unos matorrales tras los que vaciar la vejiga y un desayuno rápido eran lo que marcaba la diferencia entre la pereza del despertar y la energía del resto del día. No me hacía falta demasiado para estar lista.

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27/08/2013, 10:31
Quarion Ringëril

El druida estaba en pie con el primer rayo de sol intentando atravesar la bruma matutina. Era algo que estaba acostumbrado y comenzó con un pequeño ritual personal. Se acercó a una zona donde el sol incidía y allí se quedó de pie, de cara al sol, con los ojos cerrados y relajado. El calor de este era lo que lo activaba por las mañanas, como si fuera una planta o un lagarto buscando calor para calentarse la sangre.

Estuvo así unos minutos y, tras eso, se acercó a Asha, que estaba siendo despertada por Skoll. Ese par habían hecho muy buenas migas y eso el gustaba. Al menos alguien no miraba raro al pobre lobo solo porque su naturaleza era algo contraproducente para la humana- Humanos -pensó negando con la cabeza, tras lo que suspiró y se dirigió hacia Asha intentando no mirar los cadáveres arbóreos.

-Buenos días, Asha -dijo a la chica mientras esta se adecentaba un poco- Supongo que estarán junto a la hoguera donde cenamos -se acuclilló y acarició a Skoll en el cuello y entre los ojos- ¿Vamos a ver?

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02/09/2013, 22:53
Berhanu

Nadie me oyó, o si lo hizo, decidió no hacerme caso. Es triste que no le hagan caso a una, es como volver a casa, cuando papá estaba perdido por lugares lejanos, haciendo quién sabe qué, y yo estaba sola en la cabaña, rodeada de montañas, árboles y hierbas. Yo soñaba cada noche que era una princesa y los pajaritos y animales acudían a la cabaña, y todos juntos hacíamos las tareas domésticas riendo y cantando y bailando y siendo felices. Y no estaba loca, no.

Llegaba el amanecer y el sol me arrancaba del sueño. Corría todavía en ropa interior, fuera invierno o verano, abandonando la cabaña como un vendabal. "Pajaritos, pajaritos", llamaba al escuchar sus cantos matinales. Y los muy desgraciados salían en desbandada, haciendo pedazos mis ilusiones infantiles. Ese era el tipo de reacción que tenían cuando eras una chica normal, o lo que coño fuera yo, en lugar de una princesa de cuento de hadas.

Rezongué ruidosamente y me desperecé hasta que mis articulaciones tocaron las castañuelas, porque era gratuito y placentero. No podía limitarme a ponerme en pie sin quejarme un poco, que se acostumbraran y luego quisieran verme despierta para tapar el pico al gallo antes de que nos cantara la hora a ritmo de kikirikí.

Lo malo de tener catorce años es que no has vivido lo suficiente como para disponer de paciencia. El tiempo se mueve rápidamente, lo sabes, pero te crees capaz de corer más rápido que él. No aguanté ni un minuto, o eso calculo, antes emerger de la neblina de un brinco, guiñar los ojos al sol que se asomaba tímidamente entre las montañas del horizonte y las nubes, y saludar a mis compañeros de fatigas.

¡Hey, Quarion! lo llamé a gritos. ¿Qué has preparado para desayunar? No cabía otra pregunta. Dormir era agotador, y necesitaba alimentarme para afrontar el duro pero excitante día que se nos venía encima.

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04/09/2013, 08:35
Quarion Ringëril

-¿Ahora soy cocinero? -preguntó el druida cuando escuchó a Berhanu- pues no lo tengo claro, yo eso de cocinar solo cuando cazo, y ahora no he cazado -esbozó una sonrisa entre divertida y condescendiente- pero creo que todos tenemos algo para desayunar, ¿o no tenéis raciones? -miró a Asha y a Skoll- Creo que podríamos intentar cazar algo durante el camino para así ahorrar en raciones.

Entonces se dio cuenta- ¿Y Haizti? ¿Sigue durmiendo?

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04/09/2013, 13:13
Haizti

El semielfo despertó con la primera claridad del día. Miró en derredor suyo y pudo apreciar los primeros movimientos en el campamento, acompasados por los suaves ronquidos de Berhanu. Se desperezó y levantó, sintiendo la presión de la vejiga que exigía su particular tributo. Anduvo unos pasos, hacia la linde del campamento, en una zona llena de abrojos y observó la parábola de su orina, mientras pensaba en la conversación y consejos de la víspera. Deshizo su recorrido, sorteando a su paso un barril que contenía agua. Se detuvo y sin pensarlo dos veces, se deshizo de sus prendas superiores y procedió a lavarse el cuerpo, para acabar sumergiendo la cabeza en el barril. 

Chorreando agua, las prendas en su mano, regresó al lugar donde había pernoctado a tiempo de escuchar al elfo.

-No, salvo que sea sonámbulo -dijo al tiempo que dejaba cuidadosamente su ropa sobre la manta que le había cubierto en la noche. Sacudió la cabeza, haciendo que una pequeña lluvia de gotas salpicara en derredor y se pasó las manos por el cabello para peinarlo, ahora oscuro por el efecto del agua-. Veo que ninguna bestia ha perturbado vuestro sueño. 

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05/09/2013, 00:29
Berhanu

Agité la cabeza de lado a lado y respondí con el tono que usaría un padre para hablar con un niño; al menos era el tono que papá usaba conmigo, y probablemente seguiría usando cuando él fuera un viejo desdentado y yo una señora arrugada. Mira estas caras, Quarion, míralas bien. La cara de Asha dice: "la comida carbonizada sabe mejor"; la cara de Haizti dice: "la comida debe alimentarte, no es necesario que tenga sabor"; mi cara dice: "rellenar una hogaza de arándanos y salchichón es una buena idea". Creo que es evidente que eres el más indicado.

La voz de Haizti sonó a mi espalda. El semielfo no solo se había despertado, sino que incluso se había remojado a conciencia a pesar del frescor de la mañana. No es que yo fuera pudorosa, y para la mayoría de leñadores y guardias no debía ser más que una niña, pero no me pareció buena idea limpiarme tan a fondo como mi singular compañeros. Las legañas, al menos, sí podía quitármelas. Demasiado perezosa para arrastrarme hasta el barril, me concentré en uno de los trucos que había aprendido de los druidas, y el agua fresca fluyó del cuenco que formaban mis manos, derrámándose en el suelo mientras me restregaba la cara.

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09/09/2013, 10:27
Quarion Ringëril

-Bueno, en realidad el único cazador que hay aquí es Skoll -dijo acariciando el pelaje del lobo- y lo siento, Haizti, no te había visto -se restregó los ojos con algo de sueño todavía- y ninguna bestia nos ha molestado, nos quedamos dentro del campamento, a las afueras, pero dentro.

Miré hacia las afueras pensando en que dirección deberíamos ir- Bueno, ¿desayunamos primero o andamos una hora y luego paramos para desayunar en algún sitio? Creo que podríamos ir avanzando algo.

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09/09/2013, 15:23
Haizti

-Recoger, andar, detenerse en la espesura, comer, recoger, volver a ponerse en marcha -enumeró Haizti-. Me parece poco práctico. Si desayunamos ahora, después podremos avanzar una buena distancia sin más distracción que el cómo planificar, con los sentidos puestos no en el hambre sino en cuanto nos rodee. Y si comemos abundantemente, es posible que podamos no detenernos hasta que comience a oscurecer, momento en el cual todo parece indicar que deberemos hallar un refugio adecuado que nos proteja de los peligros del bosque. Y Berhanu, el sabor es necesario en los alimentos. En caso contrario no sabrías si lo que comes está en buen estado o no, si es peligroso, nocivo o inadecuado. Así que no comprendo cómo has llegado a la conclusión de que para mí es algo prescindible. Por lo demás, sí, la finalidad del acto de comer es alimentar, como la del rascar es aliviar el picor. ¿O acaso ves otra opción como viable? -preguntó con un leve deje de curiosidad. 

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10/09/2013, 01:05
Berhanu

El druida me ignoró, supongo que porque no sabía cocinar, o quizás porque era un perezoso. Los druidas eran muy vagos, como había comprobado pasando unos meses con ellos. Se dedicaban a mirar árboles, dar paseos relajados, sentarse con las pienas cruzadas y otras actividades que requerían una patente ausencia de esfuerzo. A mí, quiero decir, sí me hubieran costado esfuerzo, porque estar quiero no es natural para una chica joven dispuesta a comerse el mundo. A un tipo que tenía que atarse la barba a la cintura para no pisársela y caer de bruces seguramente le resultaba más agradable quedarse sentado a esperar a que le salieran raíces del trasero.

Zampar antes de caminar, dije. Hacer ejercicio antes de desayunar estaba bien, los granjeros se levantaban antes de salir el sol y alimentaban y uidaban de sus animales antes de alimentarse a sí mismos. Pero ellos no estaban jugándose la vida en medio de un bosque desconocido lleno de wyverns y quién sabe qué más bichos comepersonas. Mejor enfrentarse con las tripas llenas a lo que quiere llenarse las tripas contigo, ¿no? ¿Nos acoplamos por todo el morro al desayuno de los leñadores?

Haizti, por su parte, confirmaba mi apreciación; no entendía la comida. Pero aprendería, como todos, a fuerza de comer cosas deliciosas y cosas asquerosas, y darse cuenta de que comer podía ser todo un placer o todo un engorro. Haizti, dije, adoptando la expresión y el tono con el que imaginaba que los sabios de la antigüedad utilizaban al aleccionar a sus alumnos, con los mismos ingredientes puedes hacer una comida que plazca al paladar o lo repugne. Ambas alimentan el cuerpo, pero solo la que place al paladar alimenta al espíritu.

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10/09/2013, 12:56
Asha

Berhanu primero, y después Haizti acabaron por reunirse y ya estábamos al completo como quien decía.
Mirando a unos y a otros Asha, aún adormilada, se mantuvo en silencio, controlando su propia hambruna y dejando transcurrir el tiempo para agotar esa cuenta atrás que marcaba la duración de su amodorramiento.

Por un breve instante empezó a imaginarse respuestas que no brotaban de los labios resecos por la falta de ganas y fuerza.
"Mejor enfrentarse con las tripas llenas a lo que quiere comernos en deferencia al bicho, así al menos la pelea no le sabrá a poco cuando nos coma". Definitivamente si ella tenía que elegir entre un montón de animalitos para comer no escoge al famélico sino que va a por rechonchito.
Lanzó una mirada de cuasicomprensión al lobo. Sí, seguro que Skoll pensaría como ella.

Casi al mismo tiempo que Berhanu lo proponía, la chamana ponía rumbo hacia un grupillo de madrugadores leñadores en busca de desayuno, rezagándose para comprobar qué hacía el resto. Sería muy maleducado por su parte no ofrecerles la oportunidad de rapiñar comida en familia.

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16/09/2013, 21:36
Haizti

Había terminado de secarse y se había vestido, y en todo aquel tiempo tan solo Asha parecía haber tomado una decisión. La de aprovechar la estancia en el campamento para rapiñar su comida, un aspecto que no le resultaba molesto al semielfo. Como mucho recibirían un no como respuesta a su intento de carroñear sus víveres y en caso de que su iniciativa fuera bien recibida, eso que ahorrarían de sus propios suministros. Confiaba en que el periplo por el bosque en la consecución de su misión fuera lo más breve posible, pero cualquier impedimento, obstáculo o accidente podría complicarles las cosas y hacer que sus magras existencias fueran las más perjudicadas.

De modo que terminando de recoger sus cosas, se cargó el petate a la espalda, y comenzó a caminar en dirección a la muchacha que había ralentizado su paso para ser alcanzada, obviamente.

-Tengo hambre -dijo a modo de saludo, algo que su estómago pareció secundar con un suave gruñido-, y este va a ser un largo día.

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17/09/2013, 10:37
Berhanu

Asha y Haizti se pusieron en camino hacia el lugar al que se dirigían los leñadores. Donde comen cincuenta, comen cincuenta y cuatro, digo yo. Además, íbamos a salvarles a todos y sus familias de la malvada plaga. Malvada por decir algo, no creo que las enfermedades puedan definirse moralmente, pero está claro que a nadie le gusta ponerse malo, salvo quizás a algún tipo raro.

Me lancé hacia delante, pasando entre la mujer y el semielfo, canturreando. Eeeel úuuultimoooo paaaaagaaaaaaa. ¿Qué pagaba el último? Quién sabe, pero a nadie le gusta pagar, salvo quizás a algún tipo raro.

Entre la humedad y el frío ni siquiera me picaba la cara. Iba a ser un buen día, un día divertido, sin duda.

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17/09/2013, 22:52
Quarion Ringëril

El druida vio como cambiaba el rumbo y optaban por moverse y no sabía ni hacia donde. Uno decía que tenía hambre, y la otra que pagaba el ultimo. No sabía que querían hacer, pero les siguió mientras le hacía señas a Skoll para que este fuera a su lado.

Puede que fueran a gorronear el desayuno, pero no lo tenía claro, hasta saber que querían hacer, el druida permanecería un poco retrasado.

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18/09/2013, 18:43
Director

Apenas dáis tiempo a Milon a despedirse de vosotros cuando todos os lanzáis raudos hacia el comedor de los leñadores con la esperanza de rapiñar algo de comida.

No tardáis en llegar al edificio de madera tosca que, alargado, se extiende por el campamento. El camino está jalonado de numerosos charcos y barrizales por las lluvias del día anterior. Por suerte, el día ha amanecido nuboso, pero sin precipitaciones. Una suave brisa recorre el campamento, haciendo que los árboles se agiten suavemente al compás del mismo y erizando vuestros pelos con su frescura.

El interior del edificio está bastante lleno, pese a que hay sitios vacíos en abundancia. No tardáis en ser el centro de atención con vuestros ropajes, que destacan sobre las anodinas vestimentas de los leñadores. La mitad del comedor se os queda mirando, aunque nadie dice nada cuando os acercáis a la zona donde se sirve el rancho con algunos cuencos donde un asombrado cocinero os sirve unas gachas. Con premura os dirigís a una de las largas mesas de madera que hay vacías en el fondo de la construcción donde tomáis asiento.

No tardáis en echaros sobre las gachas, que devoráis con voracidad, pese a no ser más que eso, gachas.

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19/09/2013, 21:05
Berhanu

Echa sin miedo, informé al cocinero —si se puede llamar así a un tipo que se dedica a cocer cereales y mezclarlos con leche—, que estoy en edad de crecer.

No eran más que gachas, de avena creo recordar. Gachas con gachas. Nada de miel, o de longaniza, o de chorizo, o de especias, o de manteca derretida. Se podían comer, pero no tenían comparación la cena. No debería haberme lavado la cara, seguro que todavía podía haber saboreado la grase que se me escurrió por la barbilla la noche anterior.

Planté las posaderas en un banco confeccionado con un pedazo de tronco partido por la mitad y seis estacas, y me puse a devorar el desayuno junto a mis amigos.

Entonces, dije, disparando minúsculas bolitas de avena por la boca, ¿seguimos el plan de Quarion? Vamos a por el ingrediente más lejano, recordé, seguimos con el segundo más alejado y así sucesivamente. A mí me parece bien, aunque puede que nos toque hacer noche en medio del bosque.