Partida Rol por web

Crónicas de Cuatro Aventureros

La Última Esperanza de Hondonada.

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11/05/2013, 12:43
Haizti

Haizti se preguntaba por qué el elfo mentía a aquellas gentes mientras escuchaba su pequeña arenga. No había llegado a Hondonada para curar a nadie, sino fruto de un trabajo. Era más, era quien más reacio se había mostrado a ayudar a las gentes del lugar en base a su agresión a la naturaleza como pueblo maderero que era. De hecho, la experiencia le demostraba que prefería las gallinas a los humanos. ¿A qué se debía entonces aquel curioso comportamiento? 

Fuera como fuera, Berhanu abría la puerta y los paisanos les cedían el paso, de modo que el semielfo se salió de la cola y entró en la tienda, reflexionando acerca de lo inconsistente de las naturalezas y personalidades. 

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11/05/2013, 12:54
Asha

-Sí, hay hierbas que pueden ayudarte con eso-dijo distraída mientras Berhanu abría la puerta.
-¡Hielo, cógeme!- y sin más ni más saltó a la espalda del elfo envolviéndole con las piernas el torso y el cuello con los brazos.-¡Adeeentro!- seguramente con eso se iban todas las tonterías sobre una posible enfermedad que estuviera padeciendo pues otra cosa no sería, pero energía a la joven humana le sobraba

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11/05/2013, 23:23
Quarion Ringëril

Quarion entró tras Asha y Haizti al que le había saltado encima e hizo un gesto a Berhanu para que entrara. Skoll entró tras él, sabía que tendría problemas por eso, pero si lo dejaba fuera y solo podría haber problemas aún mayores.

Las amenazas eran ignoradas pues no tenían ningún valor. Eran palabras de gentes temerosas y con la fe puesta en el lugar equivocado. Sería mucho más fácil que hubiera un servidor de algún dios benigno o un paradigma del bien, esos ayudarían más que él. 

Pero solo los tenían a ellos y tampoco es que fueran de héroes, sino intentando sobrevivir. Berhanu había mostrado que si había una cura natural a la enfermedad tendría solución. Puede que ya se hubiera reequilibrado. Deseaba ser más sabio para poder averiguar esas cosas hablando con la misma naturaleza, pero aún le quedaba mucho.

Ahora tocaba saber que era lo que podían hacer.

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12/05/2013, 11:38
Laurel

Entráis en la tienda entre las miradas desagradables de muchos y las de súplica, las menos, de otros. Pequeñas gotitas de lluvia comienzan a caer sobre las pobres gentes mientras vosotros atravesáis el marco de la puerta hacia en interior. El cielo, sombrío desde hacía días, se había oscurecido un poco más, prometiendo lluvias que comenzaban a caer tímidamente. Muchos se ajustan las capuchas sobre sus cabezas y mantienen fija su triste mirada sobre el suelo adoquinado que comienza a oscurecerse con las gotas de llovizna. Por si eso no fuese suficiente, una pequeña brisa había comenzado a soplar instantes antes que, sumado a la lluvia, iba a hacer la espera para esas pobres gentes aún más desagradable. Los quejidos de la gente, los lloros de algunos niños y mujeres y las discusiones por la necesidad de llegar al interior de la tienda antes que nadie son incluso audibles desde el interior de la tienda. Las gotitas de lluvia comienzan a recorrer la cristalera que comienza a empañarse.

El olor de la tierra quemada y el especiado incienso impregnan el ambiente de la tienda, por lo demás sucia y descuidada. Bolsas de hierbas secas cuelgan a lo largo del techo, junto a ollas (muchas de ellas herrumbrosas), planchas, aparatos alquímicos y cristalería de propósitos más arcanos. Botes con plantas extrañas, jarras de cristales coloreados y todo tipo de animales (o sus partes) secados, preservados o en formol llenan las altas estanterías y mesas haciendo el doble servicio de expositores y lugares de trabajo. En el interior de la tienda, una (demasiado) delgada mujer, con gafas de severa mirada y pelo apretado fuertemente en una coleta, se afana entre una sobredimensionada colección de hierbas, una mesa cubierta de diversos polvos y equipos de medida, y una olla que borbotea sonoramente sobre el fuego.

Sin detenerse ni un segundo en su trabajo para miraros, la mujer impacientemente grita: ¿Y cuál es vuestro problema?

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12/05/2013, 12:08
Haizti

Cuando entró a la tienda, con Asha colgada a su espalda como una garrapata, los sentidos de Haizti se vieron saturados con una catarata de sensaciones. Los colores, las formas, los acres aromas mezclados con otros dulces, picantes algunos, unidos a los sonidos de la borboteante olla y los de la mujer al afanarse en su tarea. Era una especie de caleidoscopio sensorial que no desagradó al semielfo quien, ante la pregunta que les dirigían no dudó en responder.

-Ella. Ella es mi problema -dijo señalando a la joven que seguía aferrada a su espalda-. El suyo, los granos de la cara que parecen atormentarla -comentó para a a continuación señalar a Berhanu-. El problema de mi problema es la memoria. Nunca recuerda mi nombre. El de él, los humanos, que le miran mal por ir acompañado de un lobo. El lobo es el único que diría no tiene problema alguno, lo cual deriva de su irracional naturaleza por supuesto.

Tras la respuesta exigida esperó a que la mujer les mirara. Dudaba que sus raíces y remedios sirvieran de algo en aquellas circunstancias. Bueno, quizá para los problemas de piel de Berhanu, aunque tampoco entendía por qué ella se sentía mortificada por algo tan nimio. 

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13/05/2013, 18:25
Berhanu

Se notaba que la mujer tenía clientela asegurada. Ja, es que no me hubiera sorprendido nada que fuera aella la responsable de extender la plaga que tanto preocupaba a la gente del lugar. Hasta una chica criada en el campo como yo sabía que gritar a la clientela era una mala idea. Y no, no éramos clientela, pero el saco de huesos no lo sabía.

Haizti no entendió la pregunta de la mujer, o la entendió demasiado literalmente, o simplemente estaba siendo insufrible otra vez. De cualquier modo, su respuesta fue bastante poco útil. Además, si hubiera querido realmente quitarse de encima a Asha, le hubiera bastado con dejarse caer de espaldas. Seguro que le gustaba tener las tetas de la mujer apretadas contra los omoplatos.

Aparte de tener buen oído, respondí en primer lugar, porque no podía perder la ocasión de censurar el grito antes de ir al grano, creo que no somos precisamente nosotros los que tenemos el problema. Nos han comentado que estás buscando ayuda para remediar cierta enfermedad.

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13/05/2013, 19:02
Asha

-Yo no soy un problema y mi memoria es excelente-replicó Asha sin bajarse de Haizti, segura de que el elfo reaccionaba así por su extraña afrenta personal e inexistente sobre quién era más inaguantable en las ocasiones menos adecuadas, si Quarion, elfo de orejas largas y chachis o el mismo Haizti, mestizo.

Quizá sólo intente enseñarle a Quarion que él también puede molar como elfo frío y chungo.

Asha hundió la cara en el cuello de Haizti, tentadísima de darle un mordisco nada amistoso en una oreja, pero eso acabaría con cosas rotas, el mestizo gritando (si es que eso le hacía reaccionar) y ella por los suelos. Decidió que eso no la convenía así que terminó por observar a la directa mujer que esperaba saber de sus problemas (nada delicadamente).

-¡somos refuerzos!-explicó-o algo así

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13/05/2013, 20:29
Laurel

Los ojos de la mujer dejan de mirar lo que tiene entre manos y levanta la mirada que, instintivamente, se dirigen hacia el semielfo. Su cara refleja cierta extrañeza ante las palabras casi incomprensibles del mestizo. No tanto por el significado literal de las mismas, sino por lo que podrían encerrar. Desde luego, por su aspecto deducís que debe de pensar que es un hombre extraño. Cuando parece que su rictus va a cambiar hacia algo quizás más hostil por la posible pérdida de tiempo que parece que le vais a suponer, su cabeza gira hacia Berhanu y su cara cambia completamente en una sonrisa que cubre toda su cara. La alegría es evidente en el rostro de la mujer que deja inmediatamente todo lo que tenía en sus manos y se acerca de rápidas zancadas hasta la muchacha de tez oscura a la que abraza con fuerza.

Su rostro, pese a la sonrisa, parece algo demacrado por el cansancio de trabajar sin descanso y sus ojos son incapaces de ocultar la preocupación de la situación.

Entrad, entrad buenas gentes. Mi nombre es Laurel y, sí, necesito la ayuda de algún aventurero para poder encontrar alguna cura a esta plaga. Sus palabras salen como un torrente de su boca.

He descubierto, comienza sin que le hayáis preguntado nada, que el origen de la plaga es un hongo que crece en un arroyo cercano, llamado El Pozo de Brookman y que discurre en la linde el pueblo. Éste al entrar en el organismo, comienza a consumir a su huésped hasta matarlo. Desde que avisé a las autoridades parece que se ha prohibido el consumo de agua ese arroyo, pero temo que demasiada gente esté ya enferma.

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14/05/2013, 17:44
Haizti

Haizti parpadeó un par de veces ante el comentario de la mujer de que entraran. Hacía un buen rato que todos se hallaban en el interior de la herboristería, así que tamañas palabras solo podían indicar un inadecuado funcionamiento de su registro de la realidad. Algo que ya había intuido ante el nombre de la tienda, impreciso en grado sumo.

Por ello, sus siguientes palabras fueron tomadas con la reserva precisa, si bien la mujer de deficiente vista parecía tener claro el origen de los malos que afectaban a la población.

-Esos hongos, ¿han sido destruidos? -preguntó al tiempo que daba una palmetada en el muslo de Asha-. Baja. No eres una ardilla ni yo un árbol -añadió en voz baja-. Y respecto a la pretendida cura, sabiendo que el origen está en esas setas, ¿sabes cuál es el remedio?

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14/05/2013, 17:51
Quarion Ringëril

-¿Y porqué ahora? -preguntó el elfo que se había mantenido callado mientras los demás hacían ruido sin sentido- Quiero decir, ¿antes no estaba ese hongo allí o es que antes la gente no iba a ese arroyo? -la pregunta era sencilla pero podía determinar muchas cosas- Puede que no debieran acercarse tan alegremente a ciertos parajes.

Vivían en un bosque y parecían desconocer todas las posibilidades de envenenamientos, enfermedades y muertes no causadas por animales que podían ocurrir. Eso es lo que pasa cuando uno fuerza al entorno a adaptase a él en lugar de adaptarse uno al entorno.

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17/05/2013, 00:22
Berhanu

Hongos venenosos... papá me había enseñado algo sobre ellos, como muhcas otras cosas, y algo más había aprendido por mi cuenta, normalmente a las malas, una semana en casa echando líquido por el trasero.

Haizti y Quarion había hecho las preguntas pertinentes, por lo que no me restaba mucho que añadir. Sin embargo, algo sí me preguntaba. Probablemente se ajustaba, en todo caso, a mi idea inicial al respecto, pero la mujer no se había dignado a comentárnoslo.

¿Para qué, pregunté, necesitas a unos aventureros? ¿No sería más útil algún tipo de sanador? ¿O tienes algo concreto en mente?

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Saber natural

Tirada: 1d20

Resultado: 16(+6)=22

Notas de juego

Tiro por si puedo saber algo sobre hongos como los mencionados.

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17/05/2013, 12:59
Director

Tus recuerdos sobre las conversaciones con tu padre te hacen saber que el hongo ese no es útil para nada. Es duro, amargo y afilado y le encanta el agua. Si bebes del agua en el que ese hongo se encuentra te pones malo. Habitualmente, todo comienza con dolores en la tripa, acompañados de pinchazos cada vez más fuertes. El hongo se va desarrollando en tu interior, nutriéndose de ti, debilitándote en el proceso.

No conoces ninguna cura para ello, pero por suerte es lo suficientemente raro de encontrar como para ver muchos casos de envenamiento por el mismo.

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17/05/2013, 13:48
Asha

Asha no parecía por la labor de dejar tranquilo al pobrecillo mestizo, pero, extrañamente, en un ataque de dignidad, se deslizó de su espalda, colocándose la ropa retorcida y echando hacia atrás los hombros hasta que un punto en su espalda chasqueó.

-¿Sus proveedores no sabían nada de esos hongos?-esa historia le bailaba ligeramente, no le acababa de encontrar toda la lógica que esperaba de un problema tan grave. Se pellizcó el puente de la nariz cerrando los ojos para recordarse mentalmente que no debía inmiscuirse mientras la gente seria (sin contar a Berhanu que no era seria pero sabía de hierbitas) trataba los asuntos. Seguramente algún tipo de forestal habría sido más útil que ellos cuatro,pero no se iba a quejar si de ahí sacaban una compensación que les permitiera comer en caliente.

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17/05/2013, 14:26
Laurel

¿Destruídos? No. Lamentablemente se reproducen con suma facilidad. Hemos conseguido que las autoridades pongan guardia alrededor del lugar y que quede prohíbido el consumo del agua, pero por muchos hongos que hemos destruido siguen quedando muchos. Con suerte, se consumirán ellos sólos y el riachuelo quedará limpio de nuevo con el tiempo. La voz de Laurel sonaba triste. Después de todo, ella sólo era una persona con unos conocimientos limitados. La mujer mira al druida a los ojos y dice: La verdad es que han aparecido hace poco. Por la incidencia y el tiempo de incubación no deben de llevar más de una luna. La gente no hace demasiado que ha empezado a enfermar... y a morir. En este momento, la voz de Laurel casi es un hilillo.

La mujer tras, una pausa, continúa respondiendo a las preguntas de Haizti con tono más normal. Rebuscando entre los escritos de mi vieja abuela, he encontrado algo que puede servir como cura, pero lamentablemente, y aquí es donde entráis vosotros, dice mirando a Berhanu y dando respuesta a su pregunta. Tengo casi todos los ingredientes, excepto tres que no tengo a mano. Sé que deben de encontrarse en el bosque del Valle de la Luna Oscura que se encuentra al norte de Hondonada del Halcón. Vuestra misión sería ir a por ellos.

La herboristera mira a Asha curiosa y le pregunta: ¿proveedores? ¿A qué te refieres?

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17/05/2013, 14:41
Asha

Asha se encogió de hombros.

- A si  recoge usted misma las hierbas que necesita o si por el contrario son otros los que recolectan para usted-Para ella, que no tenía ni idea de plantas pero quizá sí de para lo que servían le parecía de lo más lógica su pregunta.

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17/05/2013, 15:32
Haizti

A ojos de Haizti era la casualidad y no la causalidad la que guiaba el diagnóstico de la herborista y parecía más preocupada por hallar un remedio a la enfermedad que por eliminar el origen de la misma. Esto último revestía cierta lógica pues la mujer vivía de su negocio. Eliminados los hongos eliminada la fuente de ingresos de la humana. No obstante, en la ecuación había un problema irresoluble. La muerte de los enfermos. Y sin ellos, la clientela se reducía lo cual tampoco era un buen negocio.

-Herborista, faltan datos. Una descripción de los ingredientes, un dibujo que nos permita identificarlos. Un mapa o instrucciones para hallar el destino. Igualmente, los peligros pues si no los hubiera, sabiendo dónde están los elementos que necesitas para la cura, hubieras ido tú misma -la voz de Haizti sonó tan desapasionada como siempre, aunque parecía bailar un sutil matiz de burla muy en el fondo. Y no se hubieran equivocado de interpretarlo así. La mujer valoraba más su propia vida que la de los enfermos, y prefería la muerte de otros a la propia aunque fuera en pro de un bien mayor-. Y el pago, de lograr cumplir con tu petición -añadió. Era muy consciente de que a los demás les costaba hablar de dinero y pagos por servicios. Era más, estaba medianamente convencido de que en ocasiones harían el trabajo gratuitamente en aras de un extraño honor o solidaridad con quien no se lo merecía.

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17/05/2013, 16:48
Quarion Ringëril

-Aunque sea el nombre de las plantas, y si es en élfico mejor -dijo Quarion, pues no tenía ni idea de los nombres de muchas plantas en humano, pues el problema era que tenían diferentes. Sí, sabía hablar humano, pero los nombres eran otra cosa muy distinta.

-También me gustaría saber el lugar concreto del origen, pues puede que si lo veo pueda dar un remedio más duradero y efectivo - y comprobar de verdad que eran recientes, de una luna como mucho, y no que alguien hubiera decidido empezar a usarlos para algo sin tener ni idea de que usaba.

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17/05/2013, 16:50
Laurel

Vaya, no te había entendido. La mujer sonríe tímidamente, a modo de disculpa. No tengo proveedores. Al norte, cerca del bosque tengo una pequeña casita. Desde ella exploro los alrededores donde me surto de la mayoría de cosas que necesito...

Haizti la interrumpe en ese momento. La mujer, va mirando a cada uno de vosotros según váis hablando.

Tienes razón, faltan datos. Los ingredientes que tenéis que conseguir son los siguientes: Musgo de Maderavieja, Cola de Rata y Champiñones de Hierro. Siento deciros que no sé los nombres en élfico.

Por lo que me decía mi vieja abuela, el Musgo de Maderavieja sólo crece en un lugar del Bosque del Valle de la Luna Oscura: en el árbol más viejo del mismo. Según la leyenda, en la parte más interna del mismo hay un enorme árbol, más antiguo que el primero de los asentamientos en este valle.

La Cola de Rata es una extraña raiz que es rara de encontrar de por sí. Mi abuela solía decir que la bruja Ulizmila, que posee una cabaña en el bosque, tenía botes con la misma. Quizás si la encontráis le podáis pedir algo.

Los Champiñones de Hierro, por último, se alimentan de mineral de hierro. Hasta lo que yo sé, en el Valle sólo hay un lugar con vetas de hierro y es el Monasterio Enano que hay al otro lado del bosque, ahora abandonado. Quizás tengáis suerte y haya alguno por ahí. Necesitaré al menos siete. Suelen crecer en lugares oscuros.

Como podéis imaginaros, no sólo no puedo ir yo misma a por los ingredientes, ya que tengo que atender a toda esta buena gente. Si no que tampoco soy una intrépida aventurera...

No creo poder daros demasiadas identificaciones, pero al norte hay un campamento maderero, perteneciente al todopoderoso Consorcio de la Madera que es quien domina Hondonada del Halcón. En dicho campamento debiérais de encontrar a Milon Rhoddam, el leñador más experimentado del pueblo. Él ha recorrido el bosque a menudo y os podrá guiar mejor que yo.

El riachuello, druida, está a las afueras de Hondonada del Halcón. Si salís en dirección al campamento maderero del norte pasaréis a su lado.

Cuando Haizti pide dinero por las molestias, la mujer se pone roja de ira.

¡¡¿QUÉ OS PAGUE?!! La vena de su frente parece que va a estallar, pero se calma de repente. Mira al suelo avergonzada y dice: Bueno, supongo que tampoco podía esperar que lo hiciéseis gratis... la verdad es que termino regalando más tratamientos de los que estoy cobrando y no ando muy sobrada de dinero, pero bueno. ¿Qué decís a 30 piezas de oro para cada uno?

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17/05/2013, 17:28
Asha

Asha abrió los ojos alarmada mientras sentía la presión de la culpabilidad oprimiéndola en el estómago...o quizá fuera hambre.

-30 monedas por cabeza me parece exagerado, si me paga trece monedas de oro me daría por más que satisfecha-inclinó la cabeza avergonzada, sintiendo que extorsionaba a una buena mujer. No podía soportar esa sensación así que dio media vuelta, dando a Haizti y a Quarion con los hombros al pasar a su lado con relativa prisa y la cabeza mirando al suelo.

-perdón-masculló saliendo de la tienda mientras la puerta se cerraba tras ella con suavidad.

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17/05/2013, 22:50
Haizti

El grito de la mujer pilló a Haizti desprevenido y le hizo enarcar una ceja. ¿Por qué se sorprendía de que quisieran cobrar? A la vista del panorama pintado, andarían correteando de un lado a otro para conseguir algo de lo que solo se beneficiaría ella al lograr la panacea de todos los males. Ella, y los habitantes de la aldea. Además, tendrían gastos que deberían cubrir. Y el gesto se acentuó cuando mencionó que no cobraba muchos de los servicios que ofrecía. ¿Qué era lo que pretendía con aquella afirmación que no tenía lugar, en aquel momento y espacio?

Y fue cuando vio la reacción de Asha que comprendió. De algún modo, sus palabras habían afectado a la joven humana que ahora consideraba un precio excesivo el ofertado, lo rebajaba y escapaba temerosa de la tienda. Aquella bruja de las hierbas había hecho gala de una pretendida generosidad personal para inducirles a ellos a obrar de forma similar. Sin duda, un juego sutil y manipulador realmente admirable a ojos del semielfo. Pero también comprendía que la verdadera generosidad nunca se explicita ni se hace gala de ella, pues perdía todo su valor.

-A mí me parece correcto -dijo como toda respuesta.