Partida Rol por web

Usé mi Vértigo para seguir a Inome, mientras la casa se consumía las llamas de ambos serían suficiente mensaje para el resto de las casas nobles y más aún le pequeña charla con los helados.

-Bueno, han pasado varias cosas- le comenté sobre Ángela y sus progresos, además de su energía solar, también sobre als niñas y el carácter de cada una, no dije mucho sobre mis nuevas técnicas, pero hablé sobre mis entrenamientos y lo bien que me sentía, aunque cada tanto me aburría al haber ninguna pelea- y eso básicamente...-

-¿Solo niñas eh? Con razón tan "refinado". -rió levemente- Del otro lado solo pasó un año, y ha estado bastante agitado con esta gata loca cerca. Es un imán de problemas, y le encanta eso. No hay forma de aburrirse con ella cerca...le gusta mucho hacerse la víctima y menearle la cola a enemigos...claro, cuando se aburre los mata y sale ella sola de sus problemas usualmente. Si tarda mas de un día en volver, tengo que ir a buscarla.

Suspiró. El carro ya estaba al lado, y Angela estaba con la cara cerca de la ventana, dormitando.

-Bueno, de verdad es linda para su edad.

-Supongo que eso no cambiará ahora que esta aquí, aunque probablemente tengamos que salir más seguido, lo cual es de agradecer y si, te lo dije- al llegar a la puerta la abro para luego subir al carruaje de un salto y sentarme al lado de mi hija.

-Tardamos mucho?-

Inome subió por la otra puerta, los bebés estaban al lado de Angela acomodado, pero uno ya estaba despierto y mordía un poco la manta. Tenía los ojos azules y claros no como los de él, sino justo como los de Alain. La hilera de asientos de enfrente no estaba, y había una puerta pequeña en su lugar, abierta, en la cual se veía la parte baja del cuerpo de Delilah de pie, y estaba moviendo la cola lentamente, a sabiendas de que le estaban viendo.

-¿Los caballos van rápido, pero tardarán...es en esta dirección verdad? -hizo una pequeña pausa, y añadió con una risita- Hola amor. ¿Te divertiste?

-Si, pero la mejor parte se la llevó Seryu. -empezó enojado, pero observaba muy atentamente lo que era visible de la laguz en ese momento y suavizó el tono- Estas son otras tierras y mas peligrosas. Comienza a quitarte la costumbre de ir donde quieras, al menos hasta que conozcas mas el ambiente.

Dijo muy bajo para ti.

-Me cuesta enfadarme con esa "cola".

-No te das una idea de lo mucho que te entiendo- le dije sonriendo para luego acercarme a mi hija y acariciarle el rostro, arropándola mejor con mi tapado.

Me estiré y noté al bebé despierto, acercándome lo tomé envuelto en la manta.

-Este es Alex o...como era el nombre del otro?- pregunté sinceramente pues no me lo acordaba - y si Delilah, estas justo en la dirección correcta...- comenté con cierto tono pícaro.

-Lo se.

Meneó levemente el trasero, para variar estaba muy consciente de lo que dejaba ver.

-Ese es Neo. Axel tiene los ojos violeta.

Bostezó y puso los codos en el respaldo, relajado, y miró por la ventana. Neo por su parte emitió una risa infantil, entretenido de que lo cargaran.

El trayecto fue tranquilo, hablando de trivialidades y con alguna que otra provocación mas de por medio de Delilah. Ya estaban relativamente cerca de los terrenos de Pheare. El carro fue yendo mas lento para ir frenando. Inome miró la residencia por la ventana con el ceño fruncido.

Jugué un poco con mi sobrino mientras flirteaba ocasionalmente con Delilah, a veces preguntándome si no hubiera tenido que elegirla a ella en lugar de a su hermana, pero sabía que con Delilah, Leila y Layra no existirían, no así y las amaba como eran.

Al estar llegando a la mansión de mi padre noté el ceño de Inome.

-Ya estamos llegando, espero que haya bastante comida, siempre tengo hambre luego de hacer ejercicio-

El carro se detuvo a la entrada, y Delilah se acuclilló para salir del lugar del conductor a gatas. Inome bajó y con cuidado tomó a Angela con cuidado en brazos, ya que tenías a Neo, se ocupó él de llevarla. Alain tardó poco en salir a recibirlos, y sentiste la tensión del espacio entre ambos, al menos por parte de Inome. Tu padre se veía relajado como siempre, y sonriente.

-Me honras con tu presencia -dijo como saludo.

Inome lo miró durante largos instantes, atentamente. Cuando concluyó su examen, levantó algo la cabeza y acomodó a Angela en uno de sus brazos con cuidado, y le tendió el otro para estrecharle la mano, un gesto raramente formal en él.

-No voy a usar ropa feudal -puntualizó cuando estrecharon manos, con lo cual Alain sonrió levemente.

-¿Seguro? Se te vería bien...

Se puso a su lado llevando a Axel, con una sonrisa maliciosa en los labios.

-Quizá te convenza mas tarde.

Reverenció levemente a Alain, y se presentó también.

-Soy Delilah, mucho gusto. Y ellos son Neo -indicó con la cabeza hacia donde estabas tu- y Axel.

-Claramente se refiere a este vastago - dije levantándolo para que lo viera- y no a mi- sonreí y me acerque a Alain.

-Como están las niñas?- le pregunté antes de buscar el guante manchado de Gaerik y ofrecérselo a mi padre con una reverencia.

-Están adentro con Marie, quisieron ayudarle a cocinar. Se divierten con muy poco los niños, ¿no es así?

Alain miró a ambos niños con interés, y no le pasó desapercibido que el que estaba despierto tuviese sus ojos. Sonrió frente a esto.

-Vamos dentro. El almuerzo estará listo en nada, y seguro todos tienen cosas de que hablar a la mesa.

-Si es verdad, sobretodo a Layla, a ella puedes darle un palo y una rueda y estará entretenida toda la tarde- comenté sonriendo para luego seguir a todos dentro de la mansión, tenía hambre por lo que esperaba que hubiera un banquete como al cual nos tenía acostumbrados.

Todos entraron y Layla, Reilla y Lyre se unieron a ustedes pronto. Lyre te saludo con un beso, y estuvo preocupada por Angela hasta que se la llevaron a atenderla y fue con ella un rato, pero volvió justo para la comida, sentándose a tu lado con las niñas, mientras que Inome y Delilah estaban frente a ustedes, y Alain en un extremo donde podía contemplarlos a todos. Lyre, ahora mas tranquila, comenzó a conversar animada con su hermana sobre los niños.

Abracé a las niñas y las alcé a upa a apenas viniero, ahora que no tenía el tapado el chaleco negro dejaba mis brazos desnudos y reí cuándo Layla me apretaba los biceps, miré de reojo a Delilah y luego me encogí de hombros.

Al sentarnos fue raro tenerla enfrente y a Lyre al lado, pero miré a Inome y sonreí de costado, luego hablaría con él acerca de la relación con su "pareja".

El ver que las hermanas comenzaban a hablar sobre los niños no me sorprendió, eran mujeres después de todo, por lo que me serví una copa de vino y la probé antes de hablarle a mi padre.

-La familia de Gaerik iba a tener una junta con los Laus, pero nuestras llamas claramente los alejaron-

-Estaba al tanto, probablemente algún intento de alianza.

Alain había guardado el guante que le diste complacido.

-¿Se asustaron? -te miró atentamente- No es muy propio de ellos, tienden a ser fríos como es de esperar. Aunque el hielo se derrite con el fuego, contra mas importantes  y mas edad tienen los Laus, mas dominio adquieren sobre sus capacidades así como nosotros. Los maestros y expertos en la misma son capaces de volver hielo el fuego de forma directa.

-Já, eso será con llamas normales, no con mis llamas de ira- dije tomando una pata de pollo y mordiéndola, si no hubiera estado en la mesa de Alain hasta hubiera puesto los pies sobre la misma- pero es bueno saberlo, ahora que los Laus saben como terminó esa casa menor pensarán antes de aliarse con otros...- terminé la pata de pollo y la bajé con una copa de vino, para luego ver que Layla tenía problemas con un pedazo de bistec y cortarselo con cuidado para luego entregarle el tenedor con una sonrisa- por cierto, hay alguna otra casa que busque causar problemas?-

-Esa es una buena pregunta, ninguno de los dos quiere aburrirse -secundó Inome tras pinchar un filete de pescado con el tenedor y cortarlo a la mitad para comenzar a comer la misma de a mordiscos tranquilos, pero hambrientos. El no era laguz, pero el haber pasado tanto tiempo transformado en gato le había dejado ciertas costumbres e impulsos...pero parecía ser algo residual y poco notorio aparte de su gusto gastronómico. No creías que fuese a ser como Tus niñas o Lyre, que recordabas que en una ocasión donde por algún motivo un montón de ovillos grandes rodaron por la sala, se lanzaron con un maullido por ellos con los ojos brillantes...