Partida Rol por web

Bueno, las guardianas ya estaban fuera, ahora me preguntaba como estaba Ángela.

Enfundé a Nightmare y me concentré en volver a sentir las presencias.

Volviste a concentrarte en las presencias a tu alrededor. Angela aún se movía, pero no parecía estar en peligro (mortal al menos).

La mansión sería un completo laberinto para alguien que no la conozca bien, pero no era tan grande como la tuya propia o la de Alain. Cada pocos pasos distintas puertas se alzan firmemente llevando a distintas habitaciones. Tras algunas se abren nuevos pasillos que a su vez contienen puertas...Una de las puertas en la pared este esta abierta, dejando entrever una sala de fina decoración con una mesa que abarca el centro de la misma. Conforme te acercas a la ultima puerta hacia el norte, el aire huele mas perfumado y el ambiente se torna mas cálido, delatando un baño. Por suerte, tu capacidad de sentir te guiaba.

Inome y Delilah seguían en su sitio, ligeramente separados el uno del otro, y las dos presencias notorias estaban de camino. La faltante, estaba con Inome, que parecía haber dejado de causar problemas de momento, ya que no escuchaste ninguna explosión mas desde que llegaste. La cuestión era, ¿por quien ir primero?

Bien, mi hija estaba bien, tras notar eso una sonrisa orgullosa se mostró en mi rostro.

Inome había dejado de pelear, pero era porque ya no era necesario o porque de alguna forma lo habían doblegado?

Las otras dos presencias estaban cerca, quizás los dueños de la mansión, eso sería interesante y seguro una pelea interesante.

Delilah no parecía estar exaltada, quizás estuviera dopada de alguna forma o era inútil luchar.

Mi hermano o mi cuñada? Uno era igual de fuerte que yo...mentira, hacía tiempo que lo había superado, pero a quien le debía todo, todo mi cambio fue gracias a él, si bien Virgilia me había abierto la puerta a lo que era, Inome me dio una familia y todo lo que me enorgullecía.

Delilah aún era vulnerable en este mundo, aunque peleaba bien y poseía mi mismo trabajo, sin embargo la gente de este plano estaba a otro nivel, incluso aprendices podían matarte si no fueras fuerte, como había comprobado tras la emboscada.

Con esto en la cabeza me decidí a buscarla a ella primero, por eso...y porque también deseaba verla.

Hay cosas que no se olvidan...

Una de las presencias que destacaba, comenzó a moverse conforme comenzaste tu a encaminarte hacia donde estaba Delilah. Estaba mas cerca, por lo cual llegó, primero, y se estacionó, esperándote... Llegando al pasillo que debería conducirte a tu objetivo, le encontraste cara a cara: Un hombre de cabellos rubios y suaves y ojos muy claros, celestes. , de ropas ostentosas, observándote en calma, aunque uno de sus puños estaba cerrado y en tensión, delatando enfado. No había optado ni por esconderse, ni por algún ataque sorpresa.

-Menudo valor como para venir e incendiar una parte de mi casa...mi nombre es Gaerik Malkfar.

Frunció el ceño levemente, y notaste como se preparaba para una hostilidad.

-Por favor...deja que te devuelva la cortesía.

Al ver a aquel sujeto salir solo sonreí de costado.

-Así que esta es su casa, perfecto, su cadáver colgado afuera creo que será suficiente mensaje como para advertir a las demás familias de quien es quien manda- dije poniéndome en guardia.

En respuesta, el hombre desapareció un solo momento de su sitio para sorpresa tuya, y luego comenzó a tomar carrera hacia ti, a su paso levantaba una estela de polvo, como si sus pisadas estuvieran impulsadas por un viento sobrenatural.

Intentaste volverte fuego para evadir la ofensiva, pero apenas estabas concentrándote para ello sentiste que que varias cosas punzantes te perforaban la espalda, y seguidamente Gaerik te impactó por delante a la altura del estómago con lo que parecía un puñetazo simple, aunque el impacto fue bastante fuerte. Apenas esto, lo que parecía ser una cuchilla de energía de viento siguió de largo, atravesándote de lado a lado. La giró dejando el filo en vertical para provocar mas daño, y comenzó a tratar de seguir el corte hacia arriba buscando abrirte en canal...

Gaerik retiró la hoja de tu cuerpo al notar que le impedías seguir cortando, y esta no se desvaneció de su sitio, lista para proseguir la contienda goteando tu sangre. Lo que te había herido por la espalda si lo hizo, pero ahora mismo debías preocuparte porque comenzaba a atacarte con el filo de viento. Mientras te buscaba, notaste que adquirió un color raro, estaba mas rojizo, como tiñendose de lo que le cubría. Aparte de eso, se cubrió de un brillo momentáneo. Su estilo de lucha al contrario de su apariencia, no era del todo refinado, pero era efectivo.

Al verlo venir mis ojos se agudizaron reparando en esos brillos, mientras las llamas del incendio provocado comenzaban a venir hacía mi cuerpo al tiempo que me fortalecían y mi cuerpo iba cerrando las heridas.

Ni siquiera tu capacidad de subyugar estaba ayudando en estos momentos, Gaerik parecía bastante determinado a matarte. El tajo llegó antes de que pudieras comenzar a intentar bloquearlo, haciéndote un corte diagonal en el pecho que hizo saltar sangre de nuevo. Notaste que la cuchilla oscureció un poco mas, y se alargó un poco cuando volvió a entrar en contacto con la sangre, ahora efectivamente parecía una espada algo corta mas que una hoja de puñal a secas. Malkfar te dirigía una sonrisa de superioridad mientras dirigía el filo a ejecutar un nuevo corte, sin darte tiempo a organizarte.