Ramírez finalmente se detiene, pero evidentemente por su rostro, a disgusto.
Mira el cielo y las estrellas para confirmar que hora pudiera ser, y cuanto pudiera quedar hasta la hora del encuentro con su sire.
-- Sinceramente, creo que esperarles aquí es perder el tiempo. -- dice finalmente atusandose la barba.
-- Si atrapan a la esclava, me atrevo que afirmar que el señor Damjanich no tiene intención de traerla de vuelta con el esclavista, así que aquí es probablemente al último lugar al que volverá. -- explica.
-- A mi modo de ver hay dos opciones; ir tras ellos y ayudarles a lo que sean que planean para con esa esclava, o ir al punto de encuentro y esperarlos allí, pues es el lugar al que es mas probable que se dirigan una vez terminada la persecución. -- razona.
--Yo tomaré la segunda opción, pues si bien como dice maese Lenz aun queda tiempo hasta la hora acordada, yo no conozco la ciudad ni la ubicación del lugar de encuentro, quizas esta al girar la esquina o quizas a horas de camino y controles de guardias, además, correr detras de una esclava puede suponer problemas que no quiero para ni, ni para mi sire. -- advierte.
--Prefiero llegar pronto, y una vez ubicada la localización de la reunión decidir que hacer: si esperar allí a nuestros nuevos amigos y confiar en que lleguen sanos y salvos con la esclava antes que los sires, o salir a buscarlos, si creo que hay tiempo y esa buaqueda pueda merecer la pena.-- concluye iniciando denuevo la marcha hacía los almacenes, con paso lento para dar tiempo a que sus compañeros se unan a él.
Decididamente el grupo de había dividido y ya era tarde para decidirme por seguir a Lazar y el noble.
Escucho las opiniones del resto de mis compañeros parece que Ramírez pese a la lucidez de sus argumentos esta sólo en cuanto a la idea de proseguir.
-Yo también creo que sería más adecuado esperar al menos un tiempo prudencial.
Después de todo uno de los que se ha marchado es nuestro guía en la ciudad...
Me retiro unos pasos hacia uno de laterales de la calle desde donde tenga buena vistas de la venta de esclavos y del callejón por donde se ha perdido la esclava.
--Como gusteis -- dice sin detenerse haciendo un gesto con la mano a modo de despedida.
-- Os esperaré en el punto de encuentro.
Ramírez sigue adelante por la dirección indicada.
La idea de explorar un poco la ciudad en solitario, a decir verdad seduce a Ramírez, casi agradecido a la esclava y la "espontaneidad" de Lazar.
Camima por las calles con tranquilidad, disfrutando del paseo y de cada rincón, preguntando a mercaderes y viandantes la dirección a seguir, y explorando al mismo tiempo la ciudad, haciéndose un mapa mental de la misma.
Una vez en el lugar de la cita explora los alrededores comprobando la seguridad del lugar, buscando posibles zonas de huida, y puntos de emboscada.
Asi mismo presta mucha atención a los lugares iluminados, y la ubicación de la fuente de luz, asi como de los lugares mas en penumbra.
Si hay alcantarillado o catacumbas en la cidad busca un acceso próximo al lugar de encuentro, y si lo hay toma buena nota de su localización.
Y finalmente se coloca a esperar en el lugar que el crea mas ventajoso.
Todo esto con Auspex.
Avanzas hacia la parte de Buda, y llegas hasta el rio Danubio, que separa las dos ciudad. Ves que hay un pequeño embarcadero, pero puedes ver como el barco ha zarpado hace relativamente poco, y no tiene intención de volver atrás hasta que no haya llegado a la otra orilla. Con la cual no te queda otra que resignarte a esperar.
Correis persiguiendo a la esclava fugada, y conseguíis atraparla sin problema, ya que como podeis ver, no estaba bien alimentada y parecía herida por los esclavistas. Aún así veis que es una mujer muy bella.
Tras el escape de la esclava, y como la persiguen Matei y Lazar, veis como Ramirez continúa hacia delante, solo. Os fijais que el noble con el que había hablado Lazar en la venta, también se dirije en la dirección donde ha huído la esclava.
Miro con miedo, como esos dos hombres han conseguido perseguirme y arrinconarme, con lo cual no me queda otra opción.
Por favor señores, me llamo Sherazinha, no me devuelvan a los esclavistas. Denme cobijo, mi familia pagará un buen rescate por mí.
-Creo, compañeros. Que visto lo visto partiré al punto de reunión, al fin y al cabo hay gente que estará esperándonos. No se preocupen-
Dicho aquello me sacudía las ropas, mirándolos detenidamente con una sonrisa antes de arreglarme los ropajes muy levemente, andando dirección hacia el lugar de reunión, haciendo un leve gesto de la mano a modo de despedida para marchar.
-Nos veremos allí-
Observo con cara de duda a Markus mientras la mitad de nuestro ya menguado grupo desaparece hacia el lugar de la cita.
-No parece que los guardias tengan claro si seguirla o no.
¿No os resulta todo un poco extraño?
Desde luego a mi me lo parece, todo demasiado causal.
Sopesa la posibilidad de un vigorizante capuzon, pero después de todo no habia prisa, asi que espera el regreso del bote/puente.
Matei mira a la muchacha de arriba abajo, no hay lascivia alguna en su mirada, intentando averiguar su procedencia y luego dirige los ojos hacia Lazar para ver que opinaba su compañero:
-De donde sois niña?
Una sonrisa de confianza se arquea en mis labios. Matei me había seguido en la persecución y aquello todavía lo había hecho todo más emocionantes. Dos perros persiguiendo la liebre. Ah.. pero la liebre siempre pierde.
- Puedes estar tranquila, ratita. Tu valentía será recompensada.
Exhibo mis dientes mientras cojo de la mano a Sherazinha.
- Me aseguraré de que no te ejecuten y que caigas en las mejores manos de toda Buda.
Me dispongo a traer de vuelta a la esclava para proponer a los esclavistas que me la vendan a mí, o al noble que había conocido entre el gentío. A no ser que Matei opine otra cosa, claro.
Miro al hombre que ha llegado en segundo lugar.
Del oeste mi señor, cerca de Rumanía.
Miro al otro hombre cuando dice eso y le miro un poco sorprendida.
Yo solo quiero volver a casa, con mi familia, os pagarán bien, os lo juro.
Mientras hablais con la esclava, llego a la zona y me acerco con una sonrisa en la cara.
Caballeros, esta señorita es justo lo que esperaba encontrar en esta subasta y me gustaría ofreceros este buena recompensa por ella... todos sabemos que no os pertenece a ninguno de vosotros, y podemos hacerlo de una forma... sencilla.
Digo de una forma pícara.
La oferta os llevaría a poseer, Recursos 3 a cada uno.
En apenas un par de minutos, Vladimir llega a la orilla del Danubio, donde ve a Ramirez esperando en el embarcadero. El transbordador ya está bastante cerca de la otra orilla, con lo cual es cuestion de tiempo que regrese y podais cruzar al otro lado.
-- ¡Ah Vladimir! ¿habéis decidido finalmente continuar y no esperar mas, o ha sucedido algo? -- pregunta Ramírez al ver al vástago.
Por fin el esclavista consigue levantarse, quedaba claro que su gordura no le ayudaba en esa tarea y sus hombres tampoco estaban por la labor de levantarle.
Maldita sea, tu y tu, recojed a los esclavos y llevadlos a las celdas, no quiero más problemas hoy. Tu, busca a la fugitiva y atrapala, le enseñaremos modales en cuanto la traigas.
El hombre sale en búsquda de la esclava huída, aun que en una dirección que en principio parece errónea.
Motivo: Conciencia
Dificultad: 7
Tirada (4 dados): 9, 7, 9, 6
Éxitos: 3
Master: Puede más tu parte humana, que la leal.
-En efecto, Ramirez, en efecto.-
Hice una breve pausa con aquella sonrisa socarrona, alcanzando al hispano mientras observaba por un breve momento tras de mi.
-No, no sucedió nada. Simplemente que creo que es mejor atender a los asuntos que nos han llamado aquí antes que a una simple esclava... Aunque a decir verdad, una belleza así no se puede dejar escapar, aunque dejemos que ellos tomen las riendas de su... Camino-