Partida Rol por web

Espera lo mejor, pero prepárate para lo peor

Sonrio con sorna.

-Sabias palabras, esperemos estar a la altura de ellas. Y saber prepararnos, de nada nos sirve esperar lo peor si no tomamos medidas contra ello.

Markus asintió conforme Teodor exponía las ideas, mostrando que era de una idea similar. Al final de su exposición sonrío ante la mención del principado.

- No, especialmente no. Me siento más cómodo en el papel de consejero. – guarda un breve silencio – Sin embargo, - se encoge de hombros – es algo a meditar llegado el momento. – parece que su vista se pierde por un momento – Imaginad tener la capacidad para moldear una ciudad a lo largo de los siglos para ser un centro del saber… una nueva Alejandría… - sus ojos brillan con verdadera pasión mientras paladea las palabras… hasta que vuelve a poner los pies en la tierra y se vuelve a encoger de hombros – Primero cumplamos con nuestro encargo y después veremos como nos repartimos el pastel. – sonrió – Personalmente no me siento inclinado a disputar una silla con ustedes y si sois varios quienes ostentáis el cargo, podré elegir a quien servir – sonriendo a la vez que arqueaba ligeramente las cejas - ¿Y vos? ¿Os seduce la idea de un Principado?

Markus hizo un gesto restando importancia al hecho de no conocer sobre su clan.

- Mientras que no os dejéis llevar por los prejuicios que muchos tienen sobre nosotros… - comenta con tranquilidad y simpatía – Es muy loable vuestra misión contra los invasores. – asintiendo solemne – Imagino que vuestra fe es la de nuestro señor Jesuscristo… - enarcando las cejas levemente.

Sonrió ante la pregunta sobre el principado.

- No, especialmente no. Me siento más cómodo en el papel de consejero. – guarda un breve silencio – Sin embargo, - se encoge de hombros – es algo a meditar llegado el momento. – parece que su vista se pierde por un momento – Imaginad tener la capacidad para moldear una ciudad a lo largo de los siglos para ser un centro del saber… una nueva Alejandría… - sus ojos brillan con verdadera pasión mientras paladea las palabras… hasta que vuelve a poner los pies en la tierra y se vuelve a encoger de hombros – Primero cumplamos con nuestro encargo y después veremos como nos repartimos el pastel. – sonrió – Personalmente no me siento inclinado a disputar una silla con ustedes y si sois varios quienes ostentáis el cargo, podré elegir a quien servir – sonriendo a la vez que arqueaba ligeramente las cejas - ¿Y vos? ¿Os seduce la idea de un Principado?

Markus animaba a Lazar a hablar más de él, de esas ocupaciones filantrópicas y del arte.

- Cierto es que las ilustraciones de algunos libros – asintiendo a sus palabras – son autenticas obras de arte y que cuanto más elevadas son estas más ayudan a entender los elevados conceptos del libro… - hilvanando el arte con la que se muestra como su verdadera pasión: los libros y el conocimiento.

Sonríe ante la pregunta sobre sus deseos.

- Probablemente os parezcan poco atrevidos. Libros, conocimiento,… - comenta con un leve encogimiento de hombros – soy feliz cuando puedo pasar tiempo a solas en una biblioteca… - dejándolo un momento en el aire – Mas también disfruto de la compañía de los mortales y… de los diferentes sabores que adquiere la vitae con las distintas emociones… o con lo que se haya alimentado al humano – arqueando las cejas y una sonrisa cómplice – Me imagino que vos también sabéis disfrutar de la vida. ¿Cuáles son los vuestros? Estoy seguro de que seréis más creativo que yo.

Soy yo quien sonrie esta vez.

-Me ocurre en parte como a vos, no tengo especial interes en ello, sin embargo ser principe de una ciudad conlleva unos privilegios y poder que si podrian llegar a interesarme, aunque solo como medios para un fin. Como vos tambien, no pienso entrar en disputas con otros por el tema.

- Emmm... ya.

digo perfilándome el bigote con los dedos, sin pasar por alto que no había respondido a mi pregunta.

- ¿Y cuáles son tus deseos para este viaje? ...además de salir ilesos y victoriosos, daremos esa parte por asumida.

comento de forma distendida, tratando de que el Tremere se sienta cómodo y relajado en mi presencia.

- Antes de salir mencionaste tu ciudad de procedencia... lo cierto es que desconozco su paradero ¿Está muy lejos de Hungría? ¿Cómo terminaste aquí?

- ¡Oh!

abro los ojos cuando dice que no es un ravnos, y ante su comentario respondo:

- Bueno, supongo que cuando ya has muerto una vez, empiezas a perderle el miedo al matadero. 

Repico con el indice sobre mis labios, pensativo.

- A ver, a ver... entonces si no eres Ravnos.- miro a Ramirez de arriba abajo, descartando opciones en mi cabeza. - entonces puede que seas... - se vuelven a abrir mis ojos al caer en la cuenta que aquella era una opción viable.- ¿eres un Assamita? o eso, o un Brujah. Me tienes totalmente desconcertado, chico!

digo divertido con el enigma

Escucho lo que el Tremere me pregunta, pero sus apreciaciones son demasiado interesantes para dejarlas perder en el abismo del olvido. 

- Y no solo las ilustraciones de los libros son arte. El modo en el que hacemos que una palabra siga a la anterior sobre el papel, es arte en sí. Si algún día abrazas a un chiquillo, no te servirá haber acumulado todo el conocimiento del mundo a no ser que sepas utilizar con gracia las palabras que puedan transmitirle tu pasión por dicho saber y conseguir que él lo entienda y también quiera tomarlo como propio. Esa es la verdadera poesía. Arte.

Una chispa avariciosa brilla en mi mirada cuando articulo las siguientes palabras.

- Entonces si tu mayor deseo son los libros, sospecho que tendrás un gran interés en encontrar los escritos que mencionaba nuestro patrón Jervais...?

le lanzo una sutil invitación al chico para que me hable de su opinión sobre dichos documentos,

- ¿Qué crees que pueden ser? ¿no estas tentado a guardarlos en tu propia colección o hacer copias de los mismos en caso que demos con ellos?

-Me preocupan que esas dificultades san imposibles y que nos estemos embarcando en una misión suicida...¿que somos para nuestro patrón? ¿o incluso para nuestros sires? ¿Saben si quiera ellos acaso toda la verdad sobre esta misión? Y si la saben...una de dos, o creen que podremos superar los obstáculos...o saben que fracasaremos pero no les importa y nuestro sacrificio solo será una moneda que pague su deuda.-Matei casi parecía estar hablando más consigo mismo que con Orzy, el se hacía las preguntas y se respondía solo, pero al final de su breve discurso se giró hacia su compañero con una sonrisa tranquila- sea como fuere, en contra de todo pronostico, confío en nuestras capacidades y en que podremos salir airosos de esto y que el Señor nos reconmpensará a cada uno como nos merecemos.

Escucho al noble hablar casi para si mismo más que para mi. Cuando por fin se refiere claramente a mi contesto.

-Nada podemos hacer si no procurar cumplir, y ganar lo que podamos mientras tanto.

Decido obviar la parte del señor, muy iluso debia ser Matei si esperaba que nuestra recompensa viniese de esa forma a nosotros, pero no deseaba sacar temas que no habian de hacer si no mella en nuestra incipiente relación.

-Los prejuicios son inevitables, como seres imperfectos que somos, pero procuro esperar a conocer a cada persona antes de hacerme una idea de sus intenciones y su fondo. Las primeras impresiones suelen ser erróneas, como he descubierto con nuestro compañero Lazar.- su tono era enigmático al referirse a dicho vástago, Markus no podrñia sacar en claro facilmnete si hablaba bien o mal del susodicho- y si, tal y como decís mi fe es en la sagrada Trinidad y en el unico y verdadero Dios, y no creo que Él tenga reservado un destino como gobernante para mi, aunque si así fuera, lo aceptaría con humildad. Pero considero que sería una tarea divina, no una oportunidad para alimentar mi ambición ni mi riqueza. Creo que el gobernante debe ser un hombre de honor, no importa tanto su fe, eso es algo que debe resolver con el altísimo, pero si no tiene honor, no era un justo gobernante y no permitiré que un hombre que no se lo merezca opte a un trono.

Markus sonríe amable, disfrutando de la conversación.

- Y de nuestros compañeros, ¿con quién os sentiríais más cómodo en el trono? – pregunta no sin cierto atrevimiento – Sin duda tienen caracteres muy diferentes. Puede incluso que a causa de ello surjan algunas chispas en las noches venideras…

Sonríe divertido.

- Por supuesto que estoy tentado jajaja – ríe suavemente – Mas no considero sensato ni prudente esconder tales escritos de nuestro patrón. No es alguien a quien creo queramos enfurecer. Sin embargo, como comentáis, quizás unas copias… - sonríe más ampliamente - ¿Vos no sentís curiosidad por saber que dicen las “fruslerías” que interesan a nuestro parón? – pregunta con cierta inocencia fingida.

Markus asiente levemente con la cabeza.

- Parece que tuvierais en mente a alguno de nuestro compañeros… - comenta suavemente dejándolo en el aire – Hay veces que uno ha de dar el paso adelante y tomar la responsabilidad para evitar que alguien indigno alcance un poder que solo trajera desgracia a la tierra y a sus gentes… - asiente a sus propias palabras – Quizás sea un poco atrevido por mi parte, mas me llama la atención vuestras firmes convicciones. Hasta ahora pocos fueron quienes conocí que las tuvieran y no vieran en el poder más que una forma de imponer su voluntad. ¿Seguís una senda distinta a la vía Humanitas? Es un tema del que me gusta aprender de otros vástagos que han tenido la fortaleza de abrazar tal cambio…

 Escucho a mi compañero de clan con atencion, desde luego resulta directo, pero siento cierta afinidad con sus ideas.

 -Bien, no he tenido demasiado tiempo para conocerles, pero sin duda ninguno resulta especiamente apto para ser aconsejado.

 Nadasdy es demasiado serio y recto, dificil de aconsejar, aunque tal vez se le puedan retirar cargas innecesarias de los hombros, auqnue siempre con cuidado, apuesto a que su idea de la justicia es bastante severa.

 Damjanich parece dificil de catalogar, aunque por ende tambien pareciera que seria algo disfuso como regente, tal vez tienda a delegar las tareas menos estimulantes.

 En cuanto a Ramirez, no lo veo como principe, aunque podria ser un valioso aliado en determinadas circunstancias.

 ¿Y vos? ¿Veis algo que a mi se me escape?

Le devuelvo la sonrisa ante la inesperada honestidad. Por alguna razón tenía a los brujos por unos seres más traicioneros y opacos, sin embargo Markus parecía sincero ...aparentemente. Lo cierto es que esperaba algún tipo de evasiva, o directamente una mentira que nunca habría creído, pero el hombre opto por ser directo. Lo respeto y le correspondo.

- Por supuesto. Soy incapaz de imaginar qué clase de perversiones esconden los deseos de alguien tan sumamente poderoso y eso me intriga inmensamente.

Las palabras de Markus empezaron a hacer que Matei desconfiara en su interior, pero se guardó sus opiniones acerca del exceso de alabanzas que estaba recibiendo por parte del Tremere; igual estaba equivocado y realmente esta persona no tenía intenciones ocultas al adularle con tal ahinco...mejor andar con pies de plomo por si acaso:

-Mi camino queda lejos de alcanzar lo que ya se ha perdido, efectivamente, lo único que merece la pena y nos hara ser más que las bestias en las que nos hemos convertido es el honor y tener limpia la conciencia. ¿Y que hay de vos? ¿Cuál es el camino que marca el destino de alguien que ansía tan fervientemente el conocimiento?

~~Markus sonríe divertido ante la evaluación que haces sobre los compañeros, pero ves en sus ojos que con cuerda con lo que dices.
- Ciertamente es un análisis de lo más acertado. Lazar es muy... imprevisible... – acierta a decir a falta de una palabra mejor y que sea educada – Personalmente prefieo algo más familiar, saber que puedo esperar de un regente o de un compañero ya puestos... En ese sentido creo que Nadasdy fuera más confiable y estoy seguro que escuchará consejos, aunque dudo que los siga si estos van contra sus creencias. Mas, ¿quién tiene oídos para aquello que no quiere escuchar? – pregunta retóricamente con una sonrisa – En cuanto a Ramírez, dudo que quiera sentarse tierra adentro siendo su barco su vida y pasión... – hace una pausa - ¿Y de mí? ¿Qué inconvenientes me veis, buen maese Orzcy? – pregunta algo divertido por sus propias maneras tan directas – Confío en que no temáis ser sincero. Me sería útil conocer vuestro punto de vista, aunque no fuera del todo de mi agrado. – pareciendo sincero en su interés.
 

- En ese caso, creo que todos convendremos en que nuestro propio interés común es que no llegue a sus oídos que tales copias existen... Si logramos dar con los papeles, por supuesto. – sonríe educado – Imagino que cuando lleguemos habremos de repartirnos las tareas para ser más eficientes a la hora de organizar y gestionar la situación. ¿Con qué tareas os senterías más a gusto, maese Damjanich? – pregunta interesado.