Partida Rol por web

Al dar una vuelta por la ciudad, llegas rápidamente a encontrar a una pequeña patrulla de guardias. Solo hay un par, ya que la villa parece tranquila y no es demasiado grande.

- Que noche tan tranquila, eh?

digo deleitándome con la brisa nocturna y viendo las nubes en el cielo con los brazos cogidos detrás de la espalda.

- Oh, vaya. Debéis ser los guardias del pueblo. ¿No os aburre a veces vuestro trabajo? ...supongo que las guardias nocturnas deben ser un tostón.

Sonrío y dejo que se expliquen un poco.

- oye, y debéis llevar armas supongo. ¡Claro! si no, cómo protegeríais a los vecinos de una trifulca?

ahora mi sonrisa se vuelve lobuna

- ...me las enseñáis?? las armas, digo.

Mi malicia va en aumento a medida que van viniendo a mi mente nuevas ideas.

- ¡Vaya, vaya! ¡¡impresionante!! ¿y cómo lo haríais si os encontráis a un intruso o un ladrón? ¿tenéis movimientos ensayados?

¡Oh, tengo una idea! enseñadme cómo lo haríais. - y señalando a uno de ellos .- Tu puedes hacer de ladrón, y él que haga como que te detiene. Venga va, ¿Qué haríais?

"...y empieza el juego: veamos hasta dónde sois capaces de llegar."

-Puedes llamarme Matei, no soy tu señor en absoluto.- dijo esbozando una sonrisa- me gustaría saber más de vos, ¿cuál es vuestra historia?¿Cómo una dama de noble casa acabó en manos de un tratante de esclavas?

A medida que vas hablando los guardias parecen confundidos, les parece completamente extraño y fuera de contexto lo que vas diciendo, pero a medida que tus palabras van avanzando, parecen más receptivos.

Uno de ellos acepta hacer de ladrón y empieza a correr, al tiempo que el otro, desenvaina la espada y empieza a perseguirlo.

Es la manera de hablar con la que me han educado, mi... Ves que se sonroja un poco al casi volver a repetirlo.

Pues ciertamente, me gustaba conocer mundo y mi hermano me dio permiso para hacerlo. Y ya ve, los bandidos y asaltantes de caminos dominan nuestra patria, con lo cual me pudieron capturar y sin importarles quien era, decidieron venderme como esclava.

- ¡Já!

pico de manos entusiasmado y me lanzo a la carrera tras ellos

- ¡Sí, vamos! ¡Que no escape!

Estaba altamente intrigado por saber hasta dónde serían capaces de llegar aquellos dos en su escenificación. Sin duda, mi intención era animarles a llevarlos unos cuantos pasos más lejos de lo que su mente racional les permitiría. Pero, cuán fuerte sería su convicción? Estaban dispuestos a llegar hasta el fondo del avismo de sus propias mentes? pronto conoceríamos cuan profunda era la madriguera del conejo.

Comienzas a correr tras ellos, y el que has dicho que sea ladrón, empieza a ganarle algo de ventaja al otro guardia, el cual parece ser bastante más lentos que vosotros, ya que tu sigues el ritmo del "ladrón", el cual al alejarse parece reirse de su compañero por su incapacidad.

- ¡Ja! Menudo guardia.

Me uno a las burlas del que escapa

- Si no puedes ni alcanzar a los delincuentes ¿cómo se supone que vas a proteger el pueblo?

Y mirando al otro

- Tsk, deberías dejarte pillar. Total... vistas las aptitudes del compañero, no creo que corras mucho peligro. Jajaja

"a ver si hiriéndole el orgullo conseguimos que saque lo peor de sí..."

-¿Hace mucho que faltáis de vuestro hogar? Supongo que de ser así vuestra familia hubiera enviado emisarios a dar con vos.-preguntó extrañado, ya que él mismo no hubiera permitido que alguien de su familia se pusiera en tal peligro dada la situación del país.

Mi familia... Si bien todos han ido muriendo, solo quedamos yo y mi hermano. Y este ultimamente... parece que haya perdido la cabeza... por eso conseguí que me haya dejado marcharme a ver el mundo.

Se me nota en la cara la tristeza al hablar.

El guardia con su orgullo herido, vuelve a la carga contra su compañero, el cual baja el ritmo para dejarse coger. Pero en el instante en que la carga va a realizarse, de un ágil movimiento, lo esquiva, evitando ser capturado de nuevo.

Una vez llegados a mi lado* os comento lo que he descubierto.

-Según he oído, el populacho hace referencia a un "gran cazador" que protege la ciudad durante la noche.
Resulta curioso al menos... ¿No creéis?

- ¡Já! Te lo dije, no cogería ni un resfriado con esta pericia...!!

Mis burlas van en aumento y aquello hace que me divierta de valiente.

De repente sientes un dolor en el pecho, que te coje desprevenido y todo tu cuerpo se vuelve completamente rígido.

Caes al suelo y ves como un hombre de unos 40 años, bastante fuerte te levanta del suelo.

¿Que te creíais, que ibamos a dejar que un monstruo como tu estuviera en la cudad? Ya habríais hecho bien de marcharos cuando entrasteis.

Tras eso empieza a arrastrarte.

Perdona que pregunte tan insistentemente...pero ¿a que os referís con que ha perdido la cabeza? No me malinterpreteis, pero me gustaría saber que cuando os devuelva a vuestro hogar estaréis sana y salva.- explicó el vástago, haciendo ver que sólo era preocupación por su bienestar, pero quería ver si había algo sobrenatural en la situación de la muchacha. Seguía pareciéndole raro que Sherazinha no sospechase nada extraño de sus compañeros de viaje, pero debia ser cauto con sus preguntas.

- Sí, es muy curioso... Cabe preguntarse si será uno de los nuestros o de los sacos de pulgas... u otro tipo... - comenta Markus pensativo.

Perdió parte de su cordura, esa como inmerso en sus propios pensamientos, alejado del mundo. Pero no, no es peligroso, si es lo que estais pensando.

Asintió con la cabeza pareciendo satisfecho con la respuesta y decidió que ya era el momento de intentar abordar el tema que más le preocupaba:

-¿Y que hay de nosotros...los hombres de la caravana, te sientes cómoda con nosotros, hay algo que te preocupe?