Partida Rol por web

Crónicas en Pathfinder

Un soplo de aire fresco

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17/08/2020, 04:43
Mérida
Sólo para el director

Cefelion, como siempre, estaba atento a ella y sus necesidades. Se sonrió ante sus comentarios, sabía que era una forma de él de cuidarla y en más de una oportunidad la detuvo de sobreexigirse por ser demasiado diligente. -Gracias hermano, pero sabes muy bien que no puedo con mi genio. Descansaré mejor si sé que todos están menos adoloridos. No podría estar tranquila si sé que hay algo que puedo hacer para aligerar las molestias de otro y deliberadamente decido descansar. Lo observó desatarse el cabello y tomó eso como una señal de que la batalla había acabado oficialmente: Cefelion se relajaba, todo regresaba a la normalidad. La brisa nocturna venía a acariciar sus cansados cuerpos y ayudarlos a bajar la adrenalina.

Mérida se rió ante los comentarios de Cefelion y agregó -No dudo ni por un segundo de tus habilidades, hermano, pero me gusta hacerme cargo de sus heridas. Me siento responsable por el ojo que ha perdido Thadeus, si hubiera actuado antes o si fuera más poderosa seguramente habría podido salvarlo. Todos ustedes son importantes para mí, qué mayor bendición para mí que poder pedir a Pharasma que me ayude a sanarlos con mis propias manos. dijo mientras miraba hacia sus propias manos con orgullo y agradecimiento. Son muchas mis bendiciones, es inmensa tu generosidad, mi Señora. Te estaré eternamente agradecida por cada una de ellas. Tendrás por siempre una sirviente fiel en mí. -Pero entonces, te tomaré como asistente cada vez que me ponga a tratar heridos y verás que en muy poco tiempo tendrás una técnica envidiable. Cuidar heridas es una habilidad sumamente útil en cualquier circunstancia. Le dedicó una sonrisa pícara y le guiñó un ojo, previendo que eso ya sería demasiado trabajoso para su hermano.

Ella misma miró hacia el pilar de luz, siguiendo los ojos de Alexander, hasta que estos regresaron a verla. -Bueno, creo que estás siendo un poco duro contigo mismo. Estuvimos rodeados de enemigos de todo tipo y orígen, no es fácil adaptarse tan rápidamente. Quizás sea presuntuoso de mi parte, pero se me ocurre que si Caspian se encontrase aquí, podrías haberte desempeñado con otra dinámica y el resultado habría sido más positivo. Algo así como si yo hubiese estado peleando sola, sin Cefelion. Seguramente dejé más de una apertura por la que pudieron atacarme y de no haber sido por él, habría peligrado mucho más. Observó a Alexander acomodarse con solemnidad al lado de Thadeus, dejando la espada en el piso. Recordó brevemente la sonrisa que le había visto esbozar hacía tiempo y no pudo evitar pensar Se ve tanto más hermoso cuando se relaja y simplemente se deja fluir. Debe ser difícil ser tan estructurado todo el tiempo... 

Negó con la cabeza a sus agradecimientos -Soy yo quien está agradecida, como ya  mencioné anteriormente, es para mí un privilegio contar con personas valiosas para mí y poder protegerlas. Agradezco que nuestros caminos se cruzaran,  ustedes dos son personas excepcionales. La actitud de Alexander la tomó un poco por sorpresa y no tardó en suponer que su propia relación con sus hermanos no sería tan buena como la de ellos. Miró a Cefelion y luego a Alexander nuevamente -Bueno... la relación que tenemos Cefelion y yo es muy poco frecuente, me atrevo a decir. He oído decir que los hermanos mellizos o gemelos a veces se entienden sin hablar o sienten lo que siente el otro. En nuestro caso es algo bastante similar -decidió no mencionar el hecho de que podían comunicarse mentalmente, considerando que era mejor mantenerlo en secreto por el momento- Podemos saber qué movimientos va a hacer el otro y nos adaptamos para cubrir esos espacios que quedan abiertos. Muchas veces podemos sentir el dolor que sufre el otro o reaccionar al peligro que corre el otro. Tenemos una relación muy simbiótica, pero de cierta manera creo que también se debe a que solamente nos tenemos el uno al otro y que sé que puedo confiar ciegamente en él. Cefelion es el regalo más maravilloso que me ha hecho mi Señora Pharasma. Agregó sonriendo, un poco sonrojada. Tomó la espiral con ambas manos y agradeció en silencio a su Señora. Respiró hondo un par de veces, cerrando los ojos y pudo sentir cómo el cansancio se posaba sobre ella, como si fuera un suave rocío. Abrió los ojos, observó el entorno y sintió deseos de acostarse al lado de Thadeus, no demasiado cerca, sino al lado suyo, de forma de poder mirar al cielo desde donde estaba. Por unos segundos, una parte suya temió lo que pudiera pensar Alexander al respecto, pero acabó por concluir que había cosas más importantes en ese momento. Se acomodó paralela a Thadeus y se recostó boca arriba, mirando al cielo, usando sus brazos de almohada para su cabeza. -Espero que ahora sí podamos descansar como corresponde, después de tanto ajetreo. Extendió su brazo derecho hasta el cielo, como si pudiera robarse un puñado de estrellas y observó nuevamente los tatuajes en su brazo. Soy una persona muy afortunada, sin lugar a dudas. Al lado suyo, podía escuchar la respiración de Thadeus y cada tanto se giraba levemente para observarlo, controlando que continuase estable. Si pudiera hacerlo, te regalaría los sueños más placenteros. Un merecido premio para el guerrero que no descansa nunca.

Notas de juego

+200 al valor suena perfecto. Gracias :)