Partida Rol por web

Crónicas Giovanni I- La última cena

Epílogo. Acto III- Escena 3- La calma tras la tormenta

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10/12/2016, 16:01
Director

La Conspiración de Isaac ha sido derrotada y Claudius junto algunos de sus secuaces ha sido capturado.

Varias noches más tarde, en algún lugar de Europa, Hardestadt y los demás fundadores interrogan al Nigromante para decidir qué hacer con él.

¡Diablerie! ¡La más vil diablerie! ¡Claudius Giovanni, debería destriparte aquí mismo!

Claudius lanza una carcajada burlona en respuesta.

 ¡Nunca aceptaremos vuestro clan! ¡Siempre seréis unos renegados, y os perseguiremos hasta el fin del mundo!

  No tan rápido. Si ahora dominan el linaje, no podemos desdeñarlos tan fácilmente.

 ¡Tampoco debimos haberos aceptado nunca a vosotros, tras vuestro Amaranto del cretino Saulot!

Las carcajadas de Claudius Giovanni vuelven a llamar la atención del público

¡No podéis hacer nada! Soy el único y legítimo líder del clan Giovanni, señores ahora del linaje capadocio- los dientes de Hardestadt rechinan de rabia.

La discusión no sigue por mucho tiempo. Durante el interrogatorio, aparece un grupo de vampiros Giovanni que piden que Claudius sea devuelto indemne. A cambio, aceptan apoyar a los Fundadores.

Tras varias horas, el encuentro concluye con la liberación del aristócrata Claudius Giovanni y Hardestadt comienza los preparativos para convocar a todos los antiguos de los clanes en el primera reunión de la Camarilla.

Notas de juego

Pues este es el final... os dejo para que comentéis lo que creáis conveniente. 

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10/12/2016, 16:15
Carlos Larraz

Carlos se permite una cosa que sólo la tensión de este momento, la situación en la que estamos, y que este momento marca un antes y un después en la historia.

Mira a la cara, a los ojos, al mismo Hardestat

"Cruxiatus. Hic est cruxata tuus" le dice en latín, que significa "Cruzado, aqui tienes tu cruzada"

Y se reune con el grupo de los chiquillos, los supervivientes.

 

Invita a la anciana Durga a que se nos acerque

"Señora ¿Acaso hemos conseguido algo esta noche? Aun con sus extrañas ideas, nunca vi maldad en Cappadocius. Ahora no solo él está muerto, sino que Giovanni tiene el poder sobre su estirpe. De siervo pasa a Rey"

 

En su mente, una imagen de uno de los libros que tuvo ocasión de ojear: La rueda de la fortuna. "Regno, Regnare, Regnavit" (Reino, Reinaré, Reiné)
Y... algo cierto: La fortuna de Cappadocius ha caido, pero quizá la nuestra... tan solo la nuestra, parece que ha empezado a mejorar.

 

La conspiración ha terminado, pero nosotros... sobrevivimos.

Eso es lo que cuenta. Eso es lo que vale.

 

 

Hemos vivido. A través de un infierno que ha aterrado a vampiros centenarios. A la muerte de un ser tan antiguo como la tierra.

 

Y hemos evitado el nacimiento de un demonio, nada menos

 

 

"Diganos, Señora Durga Synn ¿Que nos espera el futuro?"

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10/12/2016, 16:42
Carlos Larraz

Hay dos personas que se han preocupado aun un poco por mi. Dos ancianos que han enseñado a un chiquillo.
Dos, y sólo dos personas de todo el grupo de Hardestat, dignas de mi respeto

 

 

"Dama Fanchon" la llama Carlos, en algún momento "¿Tendría usted algún momento para alguien, que desea ser contado entre los discípulos de Tremeré?"

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12/12/2016, 10:17
Mabuz MacColl

Al final Don Carlos había conseguido evitar que se consumiera el alma de Capadocius y con ello evitado en parte la conspiración de Giovanni. Hardestadt y los suyos consiguieron imponerse y ahora llegaba el momento de saber qué iban a hacer con ellos, no sabía qué había sido de su sire pero unirse a ella ahora solo le provocaría problemas y tampoco es que le tuviera especial cariño...sentimiento mutuo, por cierto.

Durga Synn había vaticinado lo que iba a suceder bien fuera por sus poderes o por su sabiduría y les había utilizado para sus propósitos, esperaba que ahora volviera a defenderlos si llegaba la necesidad.

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13/12/2016, 11:49
Durga Syn

Oh, el futuro es muy incierto ahora joven chiquillo. Habéis logrado frustrar los planes de Giovanni, pero eso conlleva inevitablemente la enemistad perpetua del clan. Vais a tener que cuidar vuestras espaldas para poder sobrevivir. 

En cualquier caso, y a pesar de vuestro éxito, lo cierto es que las cosas han cambiado para nosotros. Tendremos que entendernos con los Giovanni, y con la liberación de Claidius todo indica que así será.  

De todas formas vosotros no os debéis preocupar en estos momentos. Habéis hecho un buen trabajo y se os recompensará por ello. Por mal que no le guste a Hardestadt, sabe que habéis tomado un papel relevante para evitar la conspiración. Y eso lo tendrá en cuenta. Ahora lo que tenéis que hacer es descansar dentro de las posibilidades y pensar cual quiere ser vuestro papel en el futuro que se abre para nosotros ahora. 

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13/12/2016, 11:52
Dama Fanchon

Has cumplido con tu deber a la hora de impedir la conspiración de los Giovanni. Tendremos que encargarnos de tu antigua vida, pero tras esto, tendrás esa recompensa que pides. Te instruiré en los entresijos de nuestro clan. 

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19/12/2016, 11:13
Director

Tras finalizar aquella reunión, los vampiros tenían un futuro ante ellos inciertos. Primero debían poner en orden sus asuntos de su antigua vida, y luego tenían que labrarse un futuro y una reputación en su nueva "vida". Estaba claro que haberse posicionado a favor con Hardestadt y haber ayudado para evitar la conspiración de los Giovanni les había dejado en una buena posición ante ellos, pero también les habían granjeado un poderoso enemigo -todo un clan-.

Las noches iban a ser largas para los vampiros, pero el futuro podría ser prometedor, siempre y cuando jugasen bien sus cartas. 

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19/12/2016, 13:09
Carlos Larraz

Es la hora. No tiene sentido posponerlo más y debe de aceptarlo con todas las consecuencias. Incluso las que no puede preveer.

"A dia de hoy, En una noche como esta, Carlos Larraz ha muerto. Víctima de unos asaltantes crueles, turcos sin duda, que irrumpieron en armas en un convento que le dio alojamiento en la noche. Murió como buen cristiano. Y que el altísimo tenga piedad de su alma, pues la necesitará."

Teniendo la eternidad a su disposición Carlos tiene la tentación de cuidar "eternamente" de su familia, de su linaje, de sus padres y sus sobrinos. Pero desgraciadamente tiene un enemigo inmortal. Giovanni y los suyos le perseguiran ferozmente, y meter a su familia aunque sea una sola vez significará convertirlos a todos en un linaje de rehenes.

"Carlos Larraz, muerto en Italia al volver de una cruzada fallida. Que descanse en paz"

Mirando uno de los cadaveres del asalto, uno con mas o menos su estatura y su color de piel. El ocupará su tumba. Este cadaver sin nombre será "Carlos Larraz" y bajo una lápida con ese nombre disfrutará de la paz que a mi se me ha negado.

Notas de juego

Carlos usara un mensajero, lo mas anónimos posible, para enviar un mensajero a Castilla con las noticias. El destinatario será su abuela materna. Alguien que no comparte sus apellidos y será dificil de rasterar. En el mensaje incluye unas letras de cambio y oro. Material sacado del templo, del saqueo y de la propia cruzada. Es mi último regalo. Mi testamento y despedida.

"Adios madre. Adios padre"

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03/01/2017, 21:23
Maeve Woden

No esperé mucho más tiempo, tenía cosas que hacer, asuntos importantes, que habían quedado pendientes y que aún necesitaban ser resueltos. Podría decir que empaqué mis cosas, pero no sería cierto... Nada me quedaba ya por empacar. Así que envainé mis espadas, busqué un caballo y lo ensillé. 

Antes de desaparecer, hice una última visita a Mabuz y a don Carlos, los únicos de los que aún tenía noticia, pues el resto habían caído por el camino. Les agradecí su apoyo y su compañía y les entregué un pergamino doblado a cada uno; uno en el que, si no tenían un lugar al que ir, podían encontrar un mapa; allí donde yo vivía, siempre serían bien recibidos. Nunca me gustaron las despedidas, y seguían sin hacerlo, así que, con un breve asentimiento de cabeza, mostré al español mi agradecimiento por haberme salvado aquel día en el bosque.

Entonces me di la vuelta y me marché.

Por los caminos, ya nada era igual, nada volvería a ser igual nunca más. Pero había algo que debía hacer, aún había gente que me estaba esperando y no pensaba dejarlos atrás. Tampoco quería que creyeran que había muerto… aunque técnicamente fuera así.

A finales del otoño llegué a Inverness. Una noche de lluvia, sin luna, logré alcanzar la ventana del cuarto piso, en el ala familiar. Allí estaba Eoin, durmiendo con un resquicio de la ventana abierta, como siempre había hecho, incluso en las noches más frías del invierno… siempre tenía que estar en contacto con la naturaleza, este hermano mío…

La nostalgia hizo que un fugaz mohín cruzara mi rostro, pero no hubo lágrima alguna, no prófuga de aquellos ojos que habían sido secados ya tiempo atrás.

Entré, con mucho cuidado, saqué un pergamino enrollado de mi bolsa, retiré el dosel con suavidad y lo deposité con cuidado a los pies de su cama. Luego me acerqué a él y lo contemplé en lo que, creía, sería la última vez, al menos en un tiempo. Posé un beso helado, una gélida caricia en la mejilla de mi hermano, y me marché, sin mirar atrás.

No fui a los aposentos de mi hermano menor, Alastair. Él no lo entendería, como tampoco entendió por qué mi sitio ya no estaba allí cuando me fui con los norteños. No entendió el deber que me impelía a protegerlos quedándome atrás… Por eso no le dejé a él carta alguna. Se lo explicaba todo a Eoin, más sabio y sensato, y en sus manos dejaba el contárselo o no a nuestro hermano más pequeño.

Finalmente, y al abrigo de las heladas del gélido invierno, marché al norte. Arriba y más arriba. A medida que avanzaba, los días se iban haciendo más cortos… las noches más largas. Aquello era bueno. Pronto no necesitaría esconderme en seis meses, tal era la dureza del invierno en mi hogar.

Sonreí, al fin veía, a lo lejos, a través de la gélida ventisca, las luces de las antorchas y fogatas de mi pueblo. Al fin…

No pude evitarlo, el último tramo hasta la aldea, corrí. Corrí y por fin la alcancé… pero no fue como esperaba. La calidez de las hogueras me hizo saltar a un lado, de pronto, intentando no acercarme demasiado al fuego, aquello no me lo esperaba, fue una reacción que me sorprendió a mí misma, pero logré sobreponerme, tragué saliva y continué caminando, decidida, antes de que nadie se percatase de mi reacción.

En el pueblo me reconocieron y enseguida corrieron a avisar al Jarl y a mi hijo. El pequeño me había echado mucho de menos, al igual que su padre. Corrió y saltó a mis brazos, sin importarle mi aspecto que, por el largo y duro camino, no era muy agradable. Aquello me confortó sobremanera, más que cualquier otra cosa. Mi esposo, Thorgrimr, también me abrazó, más seco, pero cálido a su manera, mientras clavaba en mí unos ojos suspicaces, azules, penetrantes como el cristal. Finalmente me sonrió.

Así, poco a poco, traté de hacer que mi vida volviese a ser lo más normal posible. Les relaté a todos (incluídos mis hombres, que habían vuelto al pueblo tras varios días de búsqueda infructuosa) todo lo que me había sucedido… bueno, casi todo. Me abstuve de contar ciertos detalles que, evidentemente, nadie habría creído. Y así continué mi vida, como esposa de aquel Jarl. Un día, rebuscando entre las escasas pertenencias que me había llevado de vuelta, encontré el corsé que Kat me había dejado aquel día, en aquella posada, aquel día que para mí parecía tan lejano. Al no haber podido encontrarla, llevé el corsé (lo único que tenía de ella) esa noche a una barca y escribí en un papel "A la memoria de Ekaterina Sokolova, Kat. Odín te abra el Valhalla para que brindes junto a él a mi salud". Lo puse todo en la balsa, junto a un manojo de leña y un odre de hidromiel, que seguro que a Katia le habría encantado, la empujé mar adentro y, cuando volví a la orilla, le prendí fuego con una flecha. 

Después hice que se emborrachara uno de mis criados, bebí de su sangre y me emborraché. 

 

 Mi hijo estaba contento de volver a tenerme de vuelta, me llevaba todos los días a ver sus progresos con el arco y la espada y quería que estuviese orgulloso de él. No se percató de nada. Tampoco los demás, todos volvieron a verme como antes, como si nada de todo lo que pasé me hubiese sucedido…

Pero no así mi esposo. No. El Jarl Thorgrimr era sabio y detallista. Él sí se percató de que algo en mí había cambiado. Lo veía vigilarme, por un resquicio en los ojos cerrados pretendiendo dormir, en mis escapadas al bosque para cazar. Me miraba fijamente durante los banquetes, percatándose de que yo no probaba bocado. Me acariciaba el rostro con suavidad, frotándose los dedos después porque se le habían quedado fríos. Notaba cómo esquivaba yo las fogatas y cualquier tipo de fuego. Me observaba mientras dormía, sabiendo que no escucharía nunca más mi respiración…

Yo sabía que lo sabía. Él era inteligente, y en sus ojos se percibía su conocimiento. Pero nunca dijo nada, tampoco yo.

Un día, junto a la hoguera, contó a todos una vieja leyenda, que incluso los más ancianos ya tenían casi olvidada. La leyenda hablaba de un visitante, un ser igual en apariencia, pero diferente en realidad al resto de los habitantes de un condado. Aquel ser, un draugr, terminó viviendo con los habitantes del lugar en su versión de la leyenda, conviviendo con ellos y llevando una vida tranquila, apacible y feliz, protegido por su nuevo pueblo.

Al terminar el relato, sus ojos se clavaron en los míos, profundos y calmados, y sonrió, por unos instantes, antes de soltar una carcajada y dar una palmada al hombre que tenía a su lado, animándolo a que contara otra historia.

Aquella fue su forma de hacérmelo saber. Su forma de decirme “tranquila, lo sé. Y no pasa nada, yo te protejo”.

Tras ello, no hicieron falta más palabras. Nunca más.

Los días pasaron, recibí una carta de Eoin que me hizo sonreír. También pasaron las semanas, los meses…

Y de lo que pasará cuando vengan los meses de luz, no sé nada. Ahora vivo mi no-vida, día a día, instante a instante. Y lo que me depare el futuro, aún queda en incógnita. Paso a paso, pie a pie, caminaré por el sendero que se me ha abierto, esperando con calma lo que me depare el futuro, largo, solitario, eterno…

Notas de juego

Por fiiiin :D

Ya lo tenéis^^ Una historia como esta se merecía un currado post final :D Gracias al máster por esperar y enhorabuena por la historia y la partida^^ Y gracias a los compañeros que han seguido hasta el final también ;)