Partida Rol por web

Aunque no iba a resultar fácil, la tarea que debíamos llevar a cabo me resultaba más esperanzadora que lo que mi mente había imaginado de un principio, que básicamente se terminaba en una masacre con nuestros miembros desperdigados por la habitación en la que nos encontrásemos.

- Marianna Mamba... -Murmuré, como si diciendo su nombre en voz alta la invocase. Si pudiésemos encontrarla todo sería mucho más sencillo.

- ¿Vamos a matar a una persona que ha sufrido lo que nosotros para conseguir su sangre? - el tono de su voz no es de sorpresa ni de rechazo, es de diversión.

La mujer se encoge de hombro ante vuestras palabras- el como lo hagáis no es asunto mio, aunque es evidente no será fácil. Sino tenéis nada mas que decirme es mejor que os retiréis ahora. 

"Don Mabuz, recuerde vuecencia lo que somos ahora. Para un vampiro, un tajo de espada y perder la mitad de nuestra sangre es algo que duele, si... pero no nos va a MATAR. Dice recordando los combates hasta ahora, recuperandose de heridas mortales como si nada. Ahora que el peligro esta fuera, todo parece casi un juego, como cuando de niños jugaba a Moros y cristianos con los hijos del molinero, armados con espadas de palo.
"Respecto a Mariana Mamba, creo que lo mejor seria buscarla y quiza ella misma nos de la sangre del sire que tiene en sus venas. No creo que le tenga mas amor a su sire que nosotros a los nuestros."

- Don Carlos, pedirle un pequeño corte a alguien y una poca de sangre no es lo que yo llamaría ultraviolencia... quizás sea por culpa del idioma.

El problema de intentar buscar a Mariana era que no teníais rastro de ella. No sabéis donde puede estar y si sigue con vida. Es una pista demasiado débil como para que pueda tener éxito alguno esa empresa. Al menos sabíais como detener a Giovanni, aunque desde luego era un plan bastante complicado. 

"Acabemls con esto"

—Arpa on heitetty —murmuré.