Vuestra misión había sido cumplida y la respuesta a la misiva de Giovanni respondida. La cuestión era, ¿que hacer ahora? era evidente que debíais responder al mensaje, pero ¿a Giovanni? ¿a Hardestadt? tendríais que decidir.
Bueno, iniciamos nueva escena. Me consta que algunos queríais investigar la abadía ya puestos. Estáis en vuestro derecho.
"Bueno gentes ¿Exploramos la biblioteca?"
"Practicamente, el señor Capadocio nos instó a buscar la verdad, a instruirnos, a estudiar..."
"Sería una gravisima ofensa no tomar a bien sus palabras ¿No estais de acuerdo?"
- También han especificado que la biblioteca es zona privada y no debemos entrar, añade al razonamiento de Don Carlos
"¿En serio? Creó que mi oído no es lo que era..."
Si no citó a willy wonka saltándose a la torera lo que le dicen, explotaba
La ex-novicia aun estaba anonadada por todo lo que habían sido testigos, pero de a poco la conversación entre Don Carlos y Mabuz la trajo a la realidad.
“No se si sea lo mejor explorar donde nos prohibieron, pero al parecer poco sabremos si nos dejamos guiar por las supuestas autoridades.” Comento dejando a la vista su indecisión respecto a como continuar.
Suspirando miro a ambos hombres. “Yo creo que debemos tener cuidado, pero de apoco tenemos que dejar de ser mensajeros para esta gente.”
- ¿A alguien se le ha indicado dónde está la biblioteca exactamente? Porque a mi no. Podría, sin querer, acabar allí tras merodear un poco. No es tan descabellado. -Susurré.
La biblioteca siempre solía ser la habitación más jugosa de cualquier lugar que tuviese una. En el convento era como una segunda habitación para mi, y por eso entendía que se nos hubiese prohibido merodear por esta. Pero justamente porque lo entendía, mi sed de conocimiento (y curiosidad, por qué negarlo) me pedía a gritos pasarme por allí y ver qué había.
Efectivamente, ninguno de vosotros sabíais donde se encontraba la biblioteca, por lo que buscarla implicaba necesariamente una investigación mas "profunda" del monasterio para encontrarla.
Escuché el razonamiento de todos y estaba de acuerdo: yo también quería explorar un poco en general... y la biblioteca en particular. Tenía esa extraña manía de querer hacer las cosas que me prohibían... y aquello se había acrecentado desde que había sido abrazada. Así que sí, estaba de acuerdo con Don Carlos.
Esbocé una sesgada sonrisa cuando escuché a Águeda, aquella forma de pensar también me gustaba, sutil y aguda.
-Deambulemos pues... -propuse, no me gustaba estar quieta de pie mucho tiempo, así que comencé a caminar, sin ninguna dirección en concreto.
Perdonad la tardanza, ya me estoy poniendo al día...
La novia sonrio con algo de diversión ante la complicidad del resto con el plan de Don Carlos. Aunque antes de seguir Maeve hacia esa exploración se acercó Mabuz, quien había sido el único en dudar ante ir a la biblioteca.
“Usted también vendrá con nosotros Señor Mabuz? Si bien entiendo que dude un poco, tal vez terminemos averiguando mas cosas y además no creo que aun sea lo mejor separarnos.” Comento con algo de inocencia deseando que el grupo permanezca junto, creyéndolo lo mejor.
- Lo cierto es que preferiría no molestar a una nueva facción que además resulta ser nuestra anfitriona, dijo intentando explicar su postura, pero no voy a quedarme solo en un sitio como éste. Iré con ustedes.
Con la idea en mente de deambular por la zona, algunos de vosotros salís de la habitación -la puerta no está cerrada- y comenzáis a caminar por un pasillo poco iluminado. Sin embargo, al poco rato os encontráis al mismo monje que os abrió la puerta y os sonríe abiertamente.
Si queréis que os enseñe este lugar puedo hacerlo con gusto.
Mabuz asiente al ofrecimiento: Agradecemos y aceptamos su ofrecimiento.
Que tenga que contestar yo que soy el que no quiere ir XD
- Muy amable. -Contesto con una sonrisa al ponernos en marcha junto al monje. Aquello cambiaba bastante las cosas... Pero aún así no había que anticipar nada.
"Muchas gracias" dijo no agregando mas a las palabras del resto. Aunque se sentia algo ultrajada de su aventura en la exploracion de aquel monasterio pero eso ya no importaba.
Se me paso el mensaje, lo siento :(
El monje os sonríe y os hace un gesto para que le sigáis. El hombre comienza a enseñaros el monasterio, mientras habla un poco de la historia de aquel lugar. No hay mucho de interés destacado en las sala que os enseña, salvo quizás la biblioteca, a la que os lleva sin mayor inconveniente. Sin embargo, intuis que esa está de cara al público y que la verdadera biblioteca se encuentra algo más oculta.
"Cuentenos más. Un monasterio no se funda así como así... hace falta o bien meritos, o dinero, o el favor de un gran noble ¿Siempre perteneció a... la sangre?"
"Y aparte, estamos apartados del mundo ¿Como os alimentais?"
Con todo, y con permiso de este monje, acaricio los lomos de los libros. Quizá algunos me suenen, la mayoría, seguramente no (Recordad: No Imprenta = Libro es material MUY de lujo)
Imara escuchaba la mitad de lo que le decía el monje, ella ya habia vivido en un monasterio por lo que conocía la típica historia de estos por lo que su mayor atension se encontró en ver por donde los guiaba.
Desde el principio pensaba que no los llevaría la biblioteca donde habían querido ir y por eso trato de ver algún pasillo que pareciera evadir con mayor precisión, aunque no se separo del grupo siguiendo hasta la biblioteca que si les dejaban pasar. Ahí dentro se alejo un poco y empezó a buscar algo de interés.
Motivo: Perc+alerta
Dificultad: 6
Tirada (5 dados): 8, 4, 10, 3, 6
Éxitos: 3
...¿tan seguro está Don Carlos de que este monje está maldito como nosotros? ¿Sabrán todos los monjes humanos que el resto son vampiros?...No estaba muy de acuerdo con los derroteros que tomaba la conversación pero ya estaba dicho ...quizás les permitiera entender como sobrevivían en aquellos sitios.
No distingues nada que muestre algún tipo de entrada o pasadizo que lleve a otro lugar.
El monje comienza a explicar la construcción de aquella abadía a manos de los Capadocios y como estos la habían convertido en un centro de meditación y culto para su clan y sus particulares ghoul. Vivían recluidos en aquel lugar, sin salir prácticamente al exterior salvo en ocasiones muy particulares.
A modo resumido, no te va a contar nada que sirva de interés particular a la trama ni a ti.