Mändil piensa en algo rápido, sino tendremos que retirarnos momentáneamente.
El consuelo que tenía era la magia de su compañero tanto curativa, como de ataque a pesar deas heridas que recibía. Moentras decidió pensar en algo que pudiera servir.
Motivo: Inteligencia (pensar en una idea/plan)
Dificultad: 0
Habilidad: 7
Tirada: 2 4 4
Total: 4 +7 = 11 Éxito
Intento haber si a ikanmes se le puede ocurrir algo, aunque con la tormenta y los golpes, parece ocupado jaja
abrumado y sin ideas, Iokese se desabrocha la capa y la pasa de un vuelo delante suya, lanzándose contra el torbellino de aire, intentando atraparlo con la tela o al menos sofocar el ímpetu del viento que levanta...
supongo que tendré que tirar dados para algo, pero no se muy bien el qué...
también puedo hacer el ridículo directamente, sin tirar dados...
Se empezó a preparar para lanzar un nuevo hechizo.
Iokese y Merrick, retiraos del combate. Empezó a prepararse nuevamente. Ikamnes, en cuanto ataquen ellos retirate.
El plan era sencillo, retirarse del combate o al menos intentar dividirlos.
Motivo: Flecha de hieño
Dificultad: 14
Habilidad: 13
Tirada: 1 2 8
Total: 2 +13 = 15 Éxito
Objetivo: Daño flecha hielo
Tirada: 1d6
Modificador: 1
Tirada: 4
Total: 4 +1 = 5
5 de daños y -2 de iniciativa.
la nueva flecha de hielo impacta sobre el mismo enemigo de la vez pasada, la humedad del hielo sigue afectado la arena de este, aunque no lo suficiente, si acaso hubiera una forma de lanzar agua en lugar de hielo pudiera ser mucho más eficaz. Los espectros de arena siguen ahí solamente acechando a sus enemigos, esperando poder tomar sus vidas y convertirlos en nuevos inquilinos de aquel maldito desierto.
Espero acciones de Merrick y actualizo.
La iniciativa pues ya están hasta el final en el orden de ataque, menos iniciativa que eso no pueden tener xD
Merick se aparta del combate tal y como dice Mändil. Sin duda están en una situación muy comprometida y no pinta nada bien.
- ¿Qué necesidad tenemos de enfrentarnos a semejantes criaturas? Corramos por lo menos hasta encontrar un lugar más favorable, estamos peleando en su territorio con demasiada desventaja.
Merick no veía muchas más soluciones, solo esperaba encontrar algún sitio, o mejor aún, que las criaturas sean lo suficientemente lentas como para que se queden atrás y les pierdan la vista.
el ataque de aquellas criaturas se sigue concentrando en Ikanmes, quien está al frente del grupo sirviendo de escudo humano. Aunque los daños no son severos con constantes y al parecer acumulativos, el dolor comienza a sentirse un poco por su cuerpo apesr de la armadura que trae.
Motivo: daño ikanmes
Tirada: 3d3
Resultado: 3, 2, 2 (Suma: 7)
La batalla parece interminable, aquellas criaturas apenas se ven afectadas por los ataques del grupo, sin embargo el ataque de arena sigue surtiendo sus efecto sobre ikanmes que esta sirviendo de escudo humano, de seguir así esto podría durar días, deben actuar rápido y con ingenio, arriesgarse a lo que sea, por muy loco o ridículo que pudiera parecer.
Desde detrás de Mändil, Iokese ve como la fuerza del humano sirve de poco contra estas criaturas. Súbitamente, voltea su capa extendiéndola en el suelo, sujetándola por los bordes para intentar hacer un cuenco con ella, gritándole a su compañero élfico:
- Mändil, no malgastes tus proyectiles de hielo. Úsalos aquí, y tratemos de derretirlos. El agua afectará más a la arena, la embarrará. - grita, con un asomo de locura y desesperación en los ojos...
Merick desde atrás escucha el plan Iokese.
- ¡Perfecto! - dijo el mediano con entusiasmo - Intentemos conseguir agua de tus proyectiles de hielo y derramarla sobre estas criaturas. - Merick miró a Ikanmes con preocupación - ¿Podrás aguantar un poco más? - Le dijo al humano, preocupado por querer forzarlo demasiado.
Ikanmes algo herido por los ataques de las criaturas se siente un tanto inspirado por el nuevo plan -creo que puedo aguantar un poco más -
Mändil aceptó que cualquier plan sería mejor que dejarse matar lentamente. Apunto su báculo hacia donde Iokese le indicaba.
¡Maldición! Maldijo que esto no hubiera pasado antes.
Motivo: Flecha de Hielo
Dificultad: 14
Habilidad: 13
Tirada: 2 4 8
Total: 4 +13 = 17 Éxito
Objetivo: Daño
Tirada: 1d6
Modificador: 1
Tirada: 6
El dado ha explotado: 4
Total: 10 +1 = 11
Ignorando la arena que vuela a su alrededor, Iokese mira su capa mientras Mändil realiza su hechizo de hielo, cuando cae en la cuenta...
- Mändil... ¿conoces algún hechizo de fuego? No creo que nos convenga esperar a que el sol lo derrita...
- Iokese tiene razón, deberíamos intentar derretir el hielo cuanto antes. No sé si pedimos demasiado, si no tendremos que buscar otra alternativa, ¡Ikanmes no podrá aguantar mucho más!
Merick igualmente miraba alrededor, no solo en busca de algún otro plan en caso de que Mändil no pudiera realizar un hechizo de fuego, si no porque llevaban un rato centrados en sus enemigos, y podrían ser vistos por cualquier otra criatura.
el ataque de Mändil finalmente logra humedecer tanto a uno de aquellos espectros que su arena es apenas movible, ahora solo parece un montón de lodo semihumedo en el suelo; sin embargo quedan aun dos que no han sufrido daño alguno y que siguen dispuestos en su ataque sobre Ikanmes, aunque los ataques no son fuertes si son constantes y comienzan a ser molestos para el humano, todos lo saben deben actuar rápido, si acaso Mändil pudiera concentrarse para lanzar agua en lugar de hielo...
perdón por la tardanza, prometo ya ponerme al corriente y no dejar pasar tanto tiempo entre actualizaciones, había tenido algunas complicaciones que me permitían revisar pero no postear, saludos.
Han pasado bastantes años desde que el éxodo de los poco elfos que habitan Arda (o lo que alguna vez fue Arda) comenzó, escapando de las huestes de Sauron, ocultándose en cuevas, montañas y desiertos, siempre lejos de los añorados bosques que alguna vez fueron el hogar de la grandiosa raza de los primeros nacidos. Para cualquier otra raza habría sido demasiado el tiempo del vagar, sin embargo para ellos, los imperecederos y atemporales elfos ha sido solo una terrible y cansada travesía en la eternidad.
El viaje los ha conducido hasta un yermo praje parecido más a un desierto, solo tierra seca a donde se mire, por lo menos hasta que sus agudas vistas se topan con un extraño grupo que parece estar peleando con unos remolinos de arena. La distancia a la que se encuentran en relativamente segura, la suficiente para no ser vistos tan fácilmente.
El elfo sabe que debe hacer algo rápido, el hielo ha sido efectivo pero lento, debe haber otro modo... la magia es fluida y cambiante no tiene forma específica, sabe que la voluntad del mago es lo que le da forma, y si la voluntad de Mändil convocara agua en lugar de hielo...
Necesito que me cubran un momento para poder concentrarme, creo que hay una forma de terminar con esto más rápido...
Motivo: Concentración
Dificultad: 15
Habilidad: 10
Tirada: 5 8 9
Total: 8 +10 = 18 Éxito
Mandil necesita tres tiradas exitosas para poder hacer lo que pretende, 1 turno por cada tirada.
Finrod le hace una señal a su compañero de viaje para que se detenga y señala la escena a la par que se lleva la mano al cuchillo por instinto. -Una escaramuza contra... Parecen elementales de arena. -No tiene ningún impulso inicial por salir al rescate de nadie, si por el fuera pasaría de largo pero siempre se puede saquear los cuerpos que yacen tras una reyerta.
También habia algo en las figuras que que le llamó la atención. -¿Son Quendi como nosotros? -Pensó con cierta inquietud aflorando en su pecho.
Entrecerré los párpados para afinar la vista, era evidente que algo pasaba en aquel páramo pero nada que pudieramos aseverar con contundencia.
-¿Elementales? -dije, sin quitar mi atención de la lejanía- No he visto cosa semajante en años, ¿acaso todavía existen esos espíritus?
Dirigí la mirada en derredor, para otear el horizonte en búsqueda de otras situaciones que me llamaran la atención. Quizá aquella escaramuza no era la única, o quizá era una mera trampa para ojos curiosos.
-Será mejor acercanos más y evaluar mejor que hacer -comenté al fin, con calma.
Merick presta atención a las palabras de Mändil...necesita de tiempo y concentración para su próxima magia. Viendo como el humano sigue sufriendo ataque de los enemigos, Merick se coloca junto a él, intentando parar a esas criaturas y bloquear el paso y ataques que puedan desconcentrar a Mändil.
- No aguantaré tanto como tú, Ikanmes, pero debemos aguantar tanto como podamos para acabar con esto de una vez por todas.
Sonó convincente, pero por dentro el miedo asomaba.
Con cautela. -Dijo algo malhumorado mientras comenzó a avanzar a paso ligero en la dirección del combate. No tenian armas para enfrentarse a una ámima de ningún tipo asi que aunque quisieran no podrian aportar mucho.
En lo que caminaba se fijó mas y mejor en los que no eran de arena, tratando de ver que razas eran y sobre todo si parecian esbirros del Señor Oscuro o no.
¿Puedo recibir una descripción mas detallada del combate y sobre todo de los combatientes?