Partida Rol por web

Harold de pronto parece despertar de su ensueño, y comienza a caminar en dirección a George y Joel, siguiendoles mientras sostiene la escopeta cruzada sobre el pecho, listo para disparar en cualquier dirección si fuera necesario.

Los cruzados comienzan a correr por el supermercado tomando nuevas posiciones, preparándose para hacer picadillo a los desgraciados que se han cruzado en su camino.

Uno de ellos apunta a Harold y aprieta el gatillo de su pistola, arrojando plomo y muerte a su enemigo. La bala roza el exterior de las costillas de Harold, produciendo una herida superficial, pero extremadamente molesta. A cada inspiración el flujo de sangre corre, a cada expiración se cierra.

George escuchando los disparos y los pasos de los cruzados corre más rápido para que no lo hieran mientras dice en voz alta "¡Corramos, son demasiados!" X:7 Y:38. George al instante recordo (Me he dejado la bolsas con las armas).

El cruzado que recibió la bala de Joel se llevó las manos automáticamente al pecho. Una flor de sangre comenzaba a extenderse entre sus dedos. De sus labios, surgió una risa maníaca: ¡HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAH!
Parecía haber perdido completamente la razón tras el disparo. La poca razón que le quedaba.

-¡HUID, YO OS CUBRO LA RETIRADA! -gritó Harold mientras un cruzado cargaba hacia él. Apretó el gatillo con el cañón apoyado contra la frente del cruzado, salpicando al de detrás con sangre y sesos.- ¡NO AGUANTARÉ MUCHO!¡CORRED!

El resto de los cruzados se agolparon dispuestos a arrancarle la cabeza al loco rubio que se interponía en su camino.

George miro durante un segundo para saber quien disparaba y gritaba. Veía que sus compañeros corrían detrás de él pero Harold estaba herido, se detuvo para cubrirnos y disparar a los cruzados que nos perseguían. George sintió tristeza porque se estaba arriesgando Harold eso que pensó en los demás y siguió corriendo para saber como estaba los que estaban en esperándonos en los coches.

Joel se vio rodeado de repente y nervioso solo pudo disparar contra el cruzado al que acababa de herir en el pecho. Ni siquiera escuchó las palabras de Harold.

Un sonoro click termina de desquiciar los nervios de Joel. La mierda del arma se había encasquillado.

Rápidamente recordó el entrenamiento que le dieron en el ejército.

-Si el arma se encasquilla, tienes tres opciones: desmontar y volver a montar, golpearla contra algo o tirarla y salir a correr cual soldado italiano. La mejor siempre será la tercera.

Los cruzados, inmunes al miedo y al desaliento, se arrojaron sobre él con sus manos desnudas. El ansia de sangre les había hecho olvidar que tenían armas y sabían usarlas.

-¡JOEL, MALDITO, CORRE DE UNA VEZ!

EN la puerta que defendía Harold tres tipos luchaban contra él a brazo partido. Por ahora la cosa estaba igualada, pero duraría poco tiempo así. Un puño se estrelló contra la cara del nórdico, fracturándole el pómulo.

Los cruzados reían. El sonido húmedo de los puños contra la carne era música para sus oidos.

No había tiempo para heroicidades y menos sin un arma en la mano así que Joel se lanzó a la carrera tras los pasos de  George dejando a Harold a su suerte que no sería otra que su muerte. Maldijo entre los jadeos la pistola y la puñetera casualidad que había hecho que se encasquillara justo en ese momento.

George con un sentimiento de arrepentimiento al dejar atrás a sus compañeros siguió corriendo, el sentido de la culpabilidad empezaba a crecer en su interior no sabía porque huía si por el miedo, supervivencia, egoísmo pero estaba traicionando sus propios valores y la moral que juro al proteger a los ciudadanos cuando estuvieran en peligro. También recordó que fuera aun estaba la familia de Joel y Michael por eso siguió corriendo a la puerta de salida X:17 Y:46. Al llegar miro atrás para saber si alguien le seguía después abrió la puerta muy despacio por si alguien le pudiera estar esperando fuera.

La puerta se abrió con cuidado, mostrando el exterior tranquilo del supermercado. Los coches y las personas que os acompañaban estaban en la entrada principal, no en la de carga y descarga, así que el ver la escena aún no te tranquiliza. Aunque aquí no haya habido cruzados, no sabes qué ha podido pasar en el otro lado...