Partida Rol por web

Li encendió un cigarrillo ignorando la normativa de seguridad de la estación y cualquier norma básica de decencia.

- ¿Que qué opino?- preguntó.- Joder, les mata el eneldo, sólo nos falta que se vean sexualmente atraídos por los blasteres, ¿esa es nuestra gran esperanza contra los morats? ¿Has visto alguna vez a uno de esos putos monos? Te aseguro que se la pela el eneldo- se quejó, amargamente.- Melissa, avisa a Yorgos, dile que la cocina casí mata a su delegación y que mierda de seguridad es esa. Y que nos de nuestras herramientas para que podamos hacer nuestro puto trabajo.

Alonzo no pudo evitar, a su pesar, esbozar una sonrisa ladeada ante la explosión de verborrea del ciudadano de Yu Jing.

"¿Señor, porque me has abandonado?"

- Melissa, por favor, añade el comentario del agente Li... tal cual... Y remite el archivo a la oficina del Coronel Yorgos, asi como al resto de los operativos. Solicita autorización al Coronel para remitir a la delegación Tohaa el informe desde nuestrso ComLog tan pronto como el resto del equipo informe.

El Padre-Caballero se detuvo de nuevo, examinando el holo detenido en el momento exacto en que se producia el accidente.

- Añade que considero educativo informar a las personas implicadas en el incidente lo que ha podido pasar y asignarles al servicio de catering de la delegación diplomatica, previo examen de evaluación y seguridad, hasta que la visita concluya. Dudo que vuelvan a cagarla...

Antes de autorizar el envio de sus conclusiones, Alonzo hizo un alto. Musito una rápida plegaria y añadió.

- A menos que el señor Li quiera añadir algo más, puedes enviar el archivo cuando quieras, Melissa. Y añade copia a mi ComLog, por favor.

El pequeño bot se dispuso a guiar a la Reverenda. Intentaba andar deprisa para complacer a su dueña, pero era un robot de matenimiento y ni por asomo podía alcanzar la velocidad de un bot de combate. Por lo tanto Agnieska, acostumbrada a sus largas zancadas, estaba disfrutando de un paseo por la estación.

Mientras llegaban a la oficina de O-12 el Mel-bot fue trasmitiendo los mensajes del resto.

- El Padre Alonzo transmite sus agradecimientos y le pide que rece por ellos. Won Li ha dicho...-Melissa pareció dudar de como dar aquel mensaje.- Cito textualmente: mañana me voy yo de putas y ella trabaja, que aquí "motivos religiosos" podemos tener todos.- Resultaba curioso que el robot fuera tan expresivo, parecía hasta que se ruborizada ante ese comentario.

Cuando ya casi habían llegado, llegó otra comunicación.

-Reverenda ha llegado otro mensaje del resto de los agentes de O-12. El agente Alonzo ha enviado un paquete con más datos pero, resumiendo, han descubierto que pasaba con la víctima Tohaa. Parece ser que un pequeño accidente en las cocinas ha provocado que algunos de los ingredientes para los alienígenas fueran contaminados con eneldo, a lo que son extremadamente alérgicos.

Ya habían llegado a la oficina de O-12 que era el puro ejemplo de la burocracia internacional. Había una pequeña cola de personas que luego se dividía en varios mostradores de información. En uno de ellos había una chica con unos cuernos de cabra...un tipo de mutación estética muy propia de los habitantes de la Nación Nómada.

Los dos chicos se giraron sorprendidos. Estaban tan concentrados en su charla que no habían notado la presencia de las dos agentes. Con Zahra era normal, estaba entrenada para ello y resultaba sigilosa hasta cuando no se lo proponía. Pero para notar a Vera a menos de dos pasos había que estar muy concentrado en lo que se estaba haciendo.

Los jovenes estaban sonrojados y bastaba verles para saber que se gustaban. Ambos eran ciudadanos panoceánicos, pero él era de Svalarheima y ella de Acontecimento. Llevado a términos de la tierra eran como una noruega y un brasileño. Ambos tartamudearon un poco antes de que ella consiguiera a responder.- Sí, claro. En que os podemos ayudar.

Pero en ese momento a ambas agentes les llegó el mensaje de Melissa.- Los agentes Alonzo y Li han descubierto cual ha sido la causa del envenenamiento. Han enviado paquetes de datos con la información, pero en resumen, un accidente con un plato para humanos contaminó los ingredientes Tohaa con eneldo a lo que son extremadamente alérgicos.

Desde luego Vera se había dado cuenta de que la cocina estaba quizá algo más descuidado de lo que se esperaba de una estación como aquella.

Entiendo, gracias por el aviso, Melissa.- Respondio Zahra a la IA tecleando en su comlog, realmente aquello habia sido rapido de lo que esperaba. Y muchisimo menos preocupante, al menos podian tener la tranquilidad de que no se trataba de un envenenamiento.

- Disculpad, pero nos acaban de comunicar que ya no necesitamos interrogarles.- Comenta con cordialidad la agente, como si aquello no fuera mas que un tramite.- Sin embargo me gustaria recordarles que tengan mucho mas cuidado y orden en su trabajo. Han estado a punto de provocar una crisis diplomatica por un descuido de alguno de los dos.- Zahra termino sus ultimas palabras con una mirada severa y negando, como si fuese un padre que pillaba a su hijo haciendo algo que no debia. Lo cual era ironico ya que probablemente no era mucho mayor que aquellos dos cocineros. 

La reverenda Agnieska no pareció ni imutarse ante la vulgaridad que el agente Li había soltado. De hecho, se lo tomó en serio. Fue a darle otro mensaje al bot, uno que decía que no serviría de nada que rezase por el agente Li si "se iba de putas", que eso era un pecado, pero que tampoco iba a marcar demasiado la diferencia junto al resto de sus pecados. Iba a ir al infierno igualmente.

Sin embargo la Reverenda se contuvo para escuchar el segundo mensaje, y para cuádno el bot terminó, ya habían llegado a su destino. Decidió no gastar más saliva de la necesaria en alguien como el mecánico sucio y observó la sala con detenimiento. De entre todos los funcionarios la que más posibilidades le ofrecía era la chica con la cornamenta, asíq ue igual que cuándo llegó a la estación, Agnieska se pasó las filas por la suela del zapato y se plantó en la ventanilla de la mujer. Además de su habitual presencia, ahora llevaba una identificación visible de agente de seguridad del bureau y un bot adorable. Nadie se atrevería a decirle nada. 

- Necesito su colaboración. - dijo la reverenda sin dar muchos rodeos. No era lo suyo. Se agachó entonces para coger el bot y colocarlo sobre el mostrador cómo si nada. Continuó hablando fijando su mirada en la de la chica con cuernos, apenas parpadeando. - Necesito información sobre el estado de unos objetos que fueron retenidos en la entrada de la estación durante el registro de la Reverenda Bartosiewicz. - cualquier persona normal habría terminado con un. ¿Puede usted ayudarme? ¿Qué necesito presentar? Pero para la reverenda Bartosiewicz todo eso estaba implícito y el simple hecho de ayudar a una reverenda Moira era un honor que podía ayudarte a ganar el cielo.

Hubo algunas quejas en la cola, pero la estrategia de la Reverenda tuvo el efecto deseado. La identificación como agente funcionaba perfectamente sumada al aura de saberse en posesión de la verdad de la Fe.

El pequeño bot se quedó en el mostrador cruzado de brazos mirando fijamente a la recepcionista de los cuernos. Esta no se inmutó ante la presencia de la Reverenda, de hecho la atendió con una sonrisa.- Por supuesto, discúlpeme un instante.- Hizo un par de movimientos en su comlog y al instante Agnieska recibió una notificación, pero no a través del Mel-bot, si no en su propio dispositivo. Sólo había dos grupos que tuvieran conexión automática con el comlog de una reverenda. El archivo que había llegado con una encriptación única era una imagen de una mano de color negro. Mano Negra, la inteligencia Nómada. La sonrisa de la chica con cuernos se hizo algo más amplia y cobró un nuevo significado.- En un momento le traigo de vuelta su equipo.

Consultó su comlog de muñeca y frunció el ceño ante el comunicado de Melissa. Se dirigió hacia la pareja:

-Sí, y más vale que dejéis el cortejo de apareamiento para fuera del horario de trabajo. Si vuelve a ocurrir lo mismo os aseguro que vais a tener problemas conmigo.

Cuando se alejaron de los muchachos y se despidieron en dirección a la salida, se dirigió hacia la haquislamita:

-Oye, yo voy a comprar algunos donuts para desayunar.

Se había quedado a medias y era posible oir el sonido que hacía el estómago de Vera, tan decente como estaba vestida. Necesitaba comer algo.

Zahra asintio un poco distraida mientras consultaba su comlog discretamente.- De acuerdo, volvere con los demas y...-

La agente se dio cuenta de que habia una alta probabilidad de que la reverenda estuviese con el resto del equipo, o rondando cerca de ellos. Sin olvidar que Alonzo y Li probablemente se pasarian la mayor parte del tiempo peleandose por idioteces.- Sabes que? te acompaño. Los pasteles que compre tardan mucho en estropearse

- Heart y yo vamos a patrullar por la zona.- Mintio Zahra por radio.- Estaremos en contacto.

Alonzo sonrió para sí mismo, consciente de que la primera crisis habia sido superada. Algo en su interior le decia que la siguiente no sería tan fácil pero eso era futurizar y el futuro quedaba en las manos de Dios.

Parpadeó, perplejo, al escuchar la recriminación de la agente ariadna via ComLog-

"Mierda... Me he despistado y he perdido el hilo de la conversación..."

Incapaz de seguir el razonamiento de la mujer, el padre opto por alzar las manos con aire conciliador y sonrojarse ligeramente.

"Lo cierto es que tomar un té o un café con la agente Zahra hubiese estado bien... En fin... Dios lo quiere..."

Con un ligero encogimiento de hombros, el sacerdote activó su comunicador.

- Son las nueve de la mañana y parece que todo esta en orden... Deacuerdo. Permanezcan en contacto, por favor.

El Padre-Caballero, cortó las comunicaciones con un gesto y suspiró, resignado.

Con un ligero encogimiento de hombros, el sacerdote se giró hacia el señor Li, dedicandolé una sonrisa amistosa.

- Si le parece, podemos tomar algo en el local donde estuvimos ayer... o en algún otro lugar menos elegante. Siempre podemos escuchar lo que se dice en la estación sobre el incidente en el desayuno de los Tohaa. ¿Y bien?

- A menos, claro, que deseé visitar la capilla de la estación para tramitar su ingreso en la Iglesia, hermano Li.- Añadió, provocador, el Padre-Alonzo.- Es una broma, tranquilo. Repito. Si quiere, le invito a tomar una cerveza.

Los dos chicos se quedaron sorprendidos ante las palabras de Zahra, parecían no ser conscientes de lo que habían hecho. En cambio ante las palabras de Vera se pusieron rojos como tomates y no pudieron más que asentir entre balbuceos de disculpa. 

Melissa les dijo a todos que el Coronel Yorgos estaba ya informado, que los felicitaba por su trabajo y que ya se habían tomado las medidas pertinentes. La primera pequeña crisis había sido superada con éxito.

Cuando volvían con unos paquetes de donuts por cortesía de O-12 (resultaba que con sus identificaciones podían conseguir comida gratis), se encontraron con alguien que parecía que había celebrado en exceso el acuerdo con los Tohaa. En la zona común de la sección de la estación donde se encontraban un hombre trajeado estaba bailando en la fuente, empapado hasta los huesos. Invitaba a los que pasaban a unirse a él, y ellos lo miraban con condescendencia.- Pero uniros que hay motivos para celebrar. ¡Vamos a acabar con esos malditos monos! jaja. ¡Vivan los Tohaa!

Won Li pudo ver como Alonzo recibía una llamada en su comlog. Los sistemas del caballero le informaron de que era Aurelia Cardoso la que llamaba.

La chica de los cuernos tardo un poco en volver, pero cuando lo hizo traía el equipaje integro de la Reverenda, incluyendo, sorprendentemente su pistola pesada.

La Reverenda se vio de nuevo con todas sus cosas y en esos instantes no parecía que hubiera ninguna otra alarma.