Partida Rol por web

Viendo que el padre-caballero estaba ocupado, Won simplemente se levantó y salió por la puerta. No le apetecía nada entrevistarse con la periodista. Estaba seguro de que acabaría arreandole un puñetazo en su cara ridículamente pintarrajeada.

No, tenía otro trabajo que hacer.

No sabia que existiesen tantas variedades de donuts.- Comento Zahra mientras decidia cual seria el primero en probar de el repertorio de dulces redondos que llevaban en un pequeño paquete.- En Barouk no se suelen ver, sobre todo los de chocolate. Demasiado calor...

Cuando se dio cuenta del tipo metido en la fuente, con toda la pinta de estar borracho o drogado, la joven arabe no pudo evitar resoplar resignada, apartandose un mechon de pelo de la cara. Habia dado por hecho que le iba a tocar hacer de niñera de mas de un borracho y/o gilipollas, aunque al menos era preferible a tener que lidiar con asesinos encubiertos.- Supongo que nos toca encargarnos... 

 Disculpe, caballero.- Aviso Zahra situandose en el borde de la fuente.- podria hacer el favor de salir de ahi? esta montando una escena.

La nómada había sido dilegente y colaboradora, algo que Agnieska agradecái en nombre de la fe. Había sido fácil, tal vez incluso demasiado fácil... O la chica era cómo debía ser, una seguidora de la verdadera fe que repudiaba al demonio de ALEPH y po rello no había dudado ni un instante ante la presencia de una REverenda Moira. Agnieska habría sonreído si supiese cómo hacerlo.

- Es usted un ejemplo de buen samaritano digno a seguir. La Virgen de La Misericordia la oirá en sus oraciones. - dijo finalmente Agnieska recuperando sus posesiones. Con una inclinación de la cabeza se alejó del mostrados, no sin antes bajar al bot al suelo.

La reverenda se colocó su pistola de manera oculta bajo su hábito y el aparato para la investigación de los Tohaa antes de abandonar la sala, asumiendo por supuesto que el bot la seguía.

- Informa al resto que me encuentro patrullando la nave. - le dijo al bot. Auqnue quien dice patrullar dice pasear hasta que encuentre algo mejor que hacer. Tal vez podría empezar a toquetear el software del bot. El pequeño ayudante parecía devoto a la reverenda y la reverenda estaría más cómoda sabiendo que había expurgado al demonio, o al menos le había puesto barreras para usarlo ella a su favor sin que él pudiese evitarlo. Pero eso llevaría tiempo y requería discrección. Ese día ya había llmaado lo suficiente la atención. Por la noche tal vez le echase un vistazo.

"Oh mio Dio"

La llamada de la periodista pilló completamente a contrapié al Padre-Caballero, sorprendido.

"Pero... ¿Que es lo que quiere? ¿No habia hecho buenas migas con Agnieska?"

Despues de lanzar una mirada critica al señor Li, quedó claro que este no prestaría ningún tipo de apoyo, motivo por el cual, Alonzo soltó un largo suspiro.

- Por fin solos...-

- Melissa, por favor... Abre el archivo personal de misión.-

En pie en la soledad de aquel pequeño despacho, Alonzo cerró los ojos, tratando de ordenar sus pensamientos y de expresarlos de manera clara y concisa.

- Informe preliminar, segundo dia de misión. El equipo recibe un aviso relacionado con la seguridad del cuerpo diplomatico Tohaa, personandosé a la mayor brevedad en el lugar.

- Una vez asegurada la zona, la agente haqqislamita dictamina, con ayuda de su medikit, que se trata de algún tipo de intoxicación leve de origen desconocido.

- Mediante el examen de las grabaciones del sistema, se determina que se trata de una reacción alergica a una especia terraquea, el eneldo, administrada accidentalmente durante la preparación de la comida de la delegación.

- Se tramita toda la información y las conclusiones a las partes interesadas, para que las examinen y determinen su veracidad como gusten.

Alonzo volvió a resoplar, pasandosé la mano por el cabello.

- Notas personales: La cohesión del equipo es mala, de las peores que he visto. Concretamente, la agente nomada y el agente de Yu Jing son nocivos para el equipo, aunque las habilidades de este último en el tratamiento de imagenes y composición tridimensional es reseñable. El descubrimiento de que algunos de los miembros de la especie Tohaa son susceptibles a algunos alimentos de la Esfera Humana deberia tratarse con delicadeza. No queremos ver a gente arrojandoles aliños para ensalada por los pasillos.

Lentamente empezó a moverse de un lado a otro.

- Gracias, Melissa. Por favor, archiva y codifica estas notas y ponme en contacto con la señorita Cardoso.

"Alea Jacta Est"

Cualquiera que conociese a la ariadna sabría que, aunque tiene una mecha corta, existen cosas que simplemente era mejor no hacerle nunca a la mercenaria. Entre ellas, interrumpirle la comida (o el desayuno, ya puestos, dos veces en la misma mañana). Así que Vera estaba que echaba chispas ya, y la diplomacia nunca había sido lo suyo. Se tomó de un bocado un delicioso donut caliente recubierto de crema de fresa con virutas de chocolate, mientras avanzaba por la delgada muchedumbre que empezaba a congregarse alrededor. En la última fila le soltó a un hombretón la caja de donuts, el cual lo miró confundido, sin saber qué hacer con el recipiente de plástico lleno de sabrosas rosquillas, y observando a la alta mujer como si se le hubiesen frito las neuronas.

Vera se encaró delante del hombre, con las manos en jarras, mirando desde arriba al esperpéntico personajillo:

-Voy a darte la oportunidad de bajar de ahí por las buenas.

Aquel borracho intentó unir a la agente Zahra a su fiesta de piscina particular. Intentó agarrarla pero la mujer le esquivó con total elegancia lo que provocó que se cayera en la fuente y se diera de morros contra el borde. Dado su estado de embriaguez aquello no pareció importarle y se levantó rápidamente. Pero aún así no estaba tan borracho como para no notar el peligro que emanaba de la agente Vera.

-Vaya vaya. Es usted una aguafiesta señorita alta.- Comentó mientras salía de la fuente tambaleante...muy tambaleante. -¡Y todos aquí son unos sosos! Empezando por mi marido.- Dijo, clamando al cielo.

El pequeño grupo de gente que se había reunido contemplaba la escena, divertido. El hombre que sujetaba el paque te de donuts tuvo la tentación de coger uno...pero algo en su interior le alertaba de que robarle comida a la ariadna sería una terrible idea y se contuvo mientras negaba con la cabeza.

La Estrella Vespertina era una estación internacional con un carácter marcadamente militar y bien vigilada en general. Pero también era una ciudad increiblemente cosmopolita y toda ciudad tenía sus secretos, en toda ciudad se comerciaba y se "comerciaba" y siempre había sitios alejados de las cámaras. De hecho los militares eran los primeros en traficar con armamento del frente para conseguirse un dinero extra.

No era difícil para Won Li encontrar los lugares así. El propio mapa de la estación que podía proporcionar Melissa tenía zonas teóricamente más despobladas y con comercios cuya descripción dejaba bastante que desear. El módulo o esfera donde ellos habían operado era muy bonito pero bastaba irse a los exteriores para encontrar gente dispuesta a hacer negocios. La limpieza brillaba por su ausencia y los grandes espacios daban lugar a pequeñas callejuelas formadas por módulos prefabricados. Un lugar donde confluían todas las naciones de la Esfera y donde se podría adquirir de todo.

Won Li era, desde que tenía uso de razón, lo que se conocía como un cotilla. Se internó en los bajos fondos de la estación como si fuera una pieza del mobiliario más, hablando con los tenderos como si les conociera de toda la vida e interesándose por sus respectivos negocios. Al final, en una verdulería de un compartiota suyo, vio que se exponían unas hermosas lechugas en una caja de granadas ariadnas. Después de un leve y críptico intercambio de palabras que los traductores automaticos tendrían problemas para seguir, se enteró de que había formas de conseguir armas en aquella estación. Por fin estaba llegando a alguna parte. Con parsimonia, contó los billetes arrugados que le había entregado el cosaco la noche anterior por el licor de hierbas. No era mucho dinero, pero estaba, por suerte, fuera del registro. Y fuera del registro, pensó apagando los sensores de su ComLog, era donde mejor vivia Won.

- So dan, muéstrame lo que tienes- le pidió al tendero.

Zahra no pudo evitar sonreir al dejar tirado aque tipo y provocar que se cayera al agua, se habia ganado un remojon al intentar tocarla. - Supongo que habra que llevarlo a su habitacion antes de que enrede mas.- Le comento a Vera.- Mira si te puedes enterar de donde esta alojado, o al menos como se llama, por favor.

Venga, venga, se acabo la fiesta...- Le dijo la agente al borracho mientras lo ayudaba a mantenerse en pie. Que mencionara un marido le quitaba en parte la preocupacion de que le intetara meter mano, pero por si acaso lo sujeto del brazo de forma que no tuviera mas opcion que seguirla.- Esta bien celebrar cosas, pero hay que controlarse un poco. Se acuerda de su habitacion?

Alzando su comlog, espetó a la IA algunas órdenes mientras no le quitaba ojo de encima al hombre:

-Ey, robot. Sé útil por una vez y dime dónde vive este individuo... -al ver cómo se tambaleaba, lo cogió de la parte posterior del cuello de la camisa, sujetándolo junto con la musulmana, aunque a más distancia para evitar que la agarrase o algo- ...y envía un mensaje a su marido para expresarle la situación en la que se lo va a encontrar al regresar.

Al ver que la gente seguía allí como si fuese algún tipo de espectáculo, alzó la voz como si fuera un sargento dirigiéndose hacia su pelotón:

-¡Aquí no hay nada que ver! Dispérsense ahora o se les acusará de entorpecer la circulación. ¡Muévanse! ¡Usted no! Venga aquí. -dijo señalando al tipo que había entregado las rosquillas y extendiendo la mano en dirección al. Una vez en su poder, le hizo señas para marcharse -Ya puede marcharse, gracias por su cooperación. -dijo a regañadientes.

-¡Agente Yañez!- Respondió entusiasmada la voz de la periodista, tan frenética como siempre.- Siento molestarlo ya desde por la mañana pero es que ¡la información no descansa! Y han llegado a estos oídos que ha habido que hospitalizar a un delegado Tohaa. No se si usted sabe algo de lo ocurrido pero sería una información de interés para el gran público.- No era difícil imaginar la amplia sonrisa y los inquisitivos ojos de la mujer mientras hablaba.

El agente Yañez sonrió con embarazo, avasallado por la desatada verborrea de la periodistas.

- Buenos dias a usted tambien, señorita Cardoso. Veo que usted tambien ha estado ocupada y que sus fuentes trabajan deprisa y bien...

El dejé, molesto y resentido, del sacerdote traslució aquellas últimas palabras. Sin embargo, se recompuso como buenamente pudo.

- Pero no creo que halla de que preocuparse. Se trata de una leve indi gest... indisposición, sin mayor importancia. Si los servicios medicos han considerado oportuno mantenerlo... mantener al delegado bajo observación, no puedo sino compartir su preo... devoción por el bienestar de nuestros invitados.

"Maldita sea... ¿Por que no has llamado a la reverenda? Parecía que habeís hecho buenas migas..."

Alonzo decidió salir de la estancia, colcandosé el casco de su servoarmadura para poder mantener la conversación en privado mientras paseaba.

- Obviamente, tratamos este incidente con discrección. Nadie quiere entorpecer las negociaciones diplomáticas con una tonteria, ¿verdad?- Inquirió el sacerdote.- Dado el nivel de nerviosismo, es normal que se tomen las debidas precauciones, ¿no le parece?

El Padre-Caballero silenció su ComLog un instante, para abrir una linea con Melissa.

- Melissa, por favor, quisiera saber si el delegado Tohaa atendido esta mañana por el equipo esta hospitalizado y el motivo. Y si ha habido algún incidente relacionado con el resto de la delegación o con alguno de mis compañeros. Gracias.

Enviado el mensaje, Alonzo retomó su conversación con la frenética periodista.

- Dado el nivel de nerviosismo, es normal que se tomen las debidas precauciones, ¿no le parece?

La estación bullía de vida. La mezcolanza de culturas era impresionante y la Reverenda no podía evitar que todo aquello le recordara a las naves nómadas, de hecho, la variedad era algo menor que la de su nave natal. Allí apenas había gente con orejas de conejo (y esa era de las mutaciones menos estrambóticas).

El pequeño robot la seguía en silencio y por ahora parecía que no había ninguna novedad importante. El deambular de ambos los llevó a una zona común. En la cúpula podía verse el planeta donde se libraba la guerra más cruel que hubiera vivido la humanidad (lo que no era poco). Desde allí parecía tan pacífico como cualquier otro.

El hombre de la caja de donuts se la devolvió a Vera, muy feliz de deshacerse de aquella tentación. El resto de personas se marchó de allí ya que se había acabado la diversión y porque la voz autoritaria de la Dog-face no dejaba lugar a réplica.

Mientras tanto, el borracho iba casi colgando del brazo de la ariadna y apoyado ligeramente en la haqquislamita. Lukas:-Jaja, no se ni donde está mi dignidad, como para saber dónde está mi habitación, jaja hic.- Dijo entre accesos de hipo.- Creo que me la dejé en el tercer o el segundo bar hic. Pero mi marido es Augustus ¡Un alto diplomático de PanOceanía! ¡Hic!

Melissa corroboró esa información. -Es Lukas Zolnerowich, marido de Augustus Zolnerovich, un dicnatario menor panoceánico. Os mandaré la habitación y avisaré a Augustus.- La IA parecía mantener un tono de reproche, no le gustaba que la llamaran robot y cosas similares.

Lukas: -¿Sabéis? Si no fuera taaaan homosexual irse de fiesta con vosotras debe ser lo hic más.

Todo parecía estar despejado en la estación, al menos de momento.