Partida Rol por web

Tras un sueño reparador aunque con algo de tensión originada por la inquietud de los sucesos que habrán de tener lugar en esta jornada, Ms. Shelley acude a su cita con Ms. Pitt, desde dónde se dirigirán juntas a visitar a ese tal Sr. Fuld que afirma tener información interesante relativa a Ms. Agatha Simms.

En la zona de Blackfriars se encuentra una de las mas bellas vistas del centro Londres. Edificios de ladrillo de 3-4 alturas que albergan talleres, sastrerías, cafeterías, pubs y comercios en su planta baja son empañados y difulminados por la omnipresente "fog": esa espesa niebla originada por la poco agraciada climatología londinense unida al humo producido por la combustión del carbón que sale por las chimeneas de hogares y fábricas cercanas; sobre los que se eleva con claridad y singular belleza la blanca cúpula de St. Paul en la lejanía y las arquerías de Blackfriars Bridge sobre el Támesis y que supone además el extremo oriental de Victoria Embankment

A las 9:00 en punto tanto Ms. Pitt como Ms. Shelley se encuentran enfrente de la estación del metropolitano, frente al rio que a estas horas bulle con frenética actividad de carga y descarga desde el embarcadero fluvial de la capit

Buenos dias hermana. Digo amablemente. Espero que haya dormido bien, porque hoy va a ser un dia ajetreado.
VEamos, tenemos que ir a la Ouija Novelty Company...Pues deberiamos llegar lo más pronto posible, para que no nos pase el tiempo por encima como nos paso ayer, no cree?

-Ayer todo empezo tarde, señorita, sonrio, pongamonos en camino, conoce la direccion exacta?

Llevo un bolso gris, nada a la moda, pero tampoco me puedo permitir muchos lujos. De él extraigo la nota que me dejó ayer mi querida secretaria.
133 de Middle Temple Lane. Allí nos tenemos que dirigir. En marcha.

Un breve paseo desde Blackfriars Bridge os conduce hasta Middle Temple Lane.

Un viejo y bajo edificio de ladrillo muy bien corresponde al 133 de Middle Temple Lane. Un rápido vistazo a los buzones os confirma rápidamente la ubicación de Ouija Novelty Co.

Tras llamar a la puerta, escucháis algo de movimiento en el interior. La puerta se abre mostrando a un pequeño hombre con una incipiente alopecia que os mira a través de unas lentes redondas con unos pequeños ojos miopes e inquisidores.

Viste un chaleco de lana y una camisa blanca almidonada remachada en una pajarita.

Buenos días, señoras.

A su espalda, se abre directamente una sala de espera con un par de gastados butacones, un sofá, una mesilla con varias revistas y algún cenicero; y varias cajas de cartón en un rincón.

Un par de puertas con cristales esmerilados se abren directamente desde esta sala.

Al llegar allí no puedo reprimirme, pero al menos no lo digo en alto. No se que prefería: la sala de necropsias del doctor de la policia o ésto. Qué sitio!
Buenos dias. Buscábamos al señor Mattew Fuld. Digale que soy la señorita Pitt, del caso de Agatha Simms. Muchas gracias.
No puedo evitar pasear mis ojos una vez más por la sala de espera. Fijándome en cada rincón. Donde yo trabajo está todo tal pulcro que no me imaginaba que alguien pudiese trabajar asi a no ser que fuera de los barrios bajos.

Comprendo. Tomen asiento, por favor, iré a llamarle dice abriendo la puerta por completo invitándoos a pasar hacia la sala de espera. Cierra la puerta una vez os hayáis acomodado y seguidamente se pierde por una de las puertas con cristales esmerilados.

Sacudo levemente la cabeza para despejarme un poco. Me encontraba realmente enfrascado en mi trabajo, dando los últimos retoques. Me cuesta un poco recordar de qué asunto podrá tratarse. ¡Ah, la señorita Simms!

-Gracias, señor Delane. Dígale que pase.

Me levanto para recibir a la desconocida.

Señor, son dos damas, no solo la señora Pitt.

El eficiente señor Delane llama en breves segundos a ambas damas a la sala de espera.

Pasen por aquí, por favor dice abriendo la puerta que va al despacho del señor Fuld.

Multitud de libros y legajos se acumulan sobre unos combados estantes de madera que ocupan las paredes del despacho. Cualquier rincón libre sirve además como almacén para varias cajas de cartón.

El señor Fuld se trata de un tipo orondo y rubicundo y de prominente panza... Tiene siempre encendidas las mejillas, pero es un tipo agradable. Usa gafas para leer de cerca. Ronda los 35 años.

Una de las damas, la que se presentará como señora Pitt es una mujer de 48 años. No muy alta y delgada. Es rubia, aunque no tiene una belleza sin par. Viste de negro: un ajustado vestido elegante y discreto de falda hasta las rodillas.

La otra dama es [Sucifer lo rellenará en breve, seguro] y viste [Sucifer lo relenará en breve, seguro]

-Oh, vaya - me inclino con respeto ante las dos damas. -Supongo que su visita tiene que ver con mi llamada de anoche. Siéntense, por favor. ¿Puedo ofrecerles alguna cosa? Estábamos a punto de dejar la oficina, ¿saben? Está todo puesto al día y además... ¡hoy es festivo! Pero vaya, hablo demasiado... Ustedes dirán.

Entro en el despacho detras de Charlotte, me siento y finalmente me presento

-Soy la doctora Lauryn Shelley, ayudante de la srta Pitt

Le guiño un ojo a ésta, ya que presiento que al sr Fuld le va a parecer algo extraño

-Encantado, doctora Shelley.

Entro y oigo cómo se presenta mi...Ayudante? La miro y sonrio, pero es en realidad una risita cómplice contenida.
Vuelvo a recuperar la compostura y me presento ante el señor Fuld. Buenos dias, y perdón por importunarle un dia festivo, pero esto en urgente. Mi nombre es Charlotte Pitt, y como supongo que sabrá, soy investigadora privada. Trabajo en el caso de la muerte de Agatha Simms y su información será totalmente bienvenida. Hago una pausa mirando todo el despacho de arriba a abajo. Por ceirto, me podría explicar en qué trabaja usted? Es que no logro entender muy bien a dónde hemos venido. Y perdóneme por la ignorancia.

Permanezco sentada, con las manos entrelazadas sobre las rodillas, en una postura muy sobria. Dejo que la srta Pitt hable, ya que es su terreno, y espero atenta la respuesta del sr Fuld

-Oh, es usted investigadora privada. Vaya, me alegra saber que los vientos de cambio no dejan de lado a la vieja Inglaterra. Encantado, señorita Pitt. – Aparto algunas torres de libros tratando de adecentar el escritorio, al tiempo que explico: - Bueno, yo soy estadounidense, ¿saben? Esta oficina es una sucursal de The Ouija Novelty Company, empresa que pertenece a mi primo William Fuld y que se encuentra en Baltimore, Maryland. Lleva funcionando desde hace unos años, y con gran éxito, debo decir: Nuestras planchettes o tablas parlantes son las más demandadas.

Tomo por fin asiento. Me quito las gafas y me pinzo brevemente el puente de la nariz antes de continuar:

-Para enlazar con su solicitud de una aclaración: soy parapsicólogo titulado y, como trabajo extra, me encargo de elaborar los horóscopos del Crimson Daily. Hará cosa de un año (no recuerdo exactamente la fecha, disculpen), la señorita Simms concertó una entrevista conmigo en las oficinas del periódico. Vino acompañada por dos chicos (cuyos nombres tampoco recuerdo), todos entusiastas de las ciencias ocultas e interesados en obtener un tablero de ouija y un montón de atrezzo que ellos consideraban importante, como velas negras y polvo de piel de salamandra. En lo referente a la tabla no hubo problema, en cuanto a lo demás… -Me encojo de hombros. -En fin, leí ayer sobre su desgraciado final. Y… Bueno, encuentro algo extraño en el asunto. La policía insinuaba que vagaba embriagada y sola por el muelle, y que su muerte fue un accidente… No me cuadra. La señorita Simms era una chica atractiva y carismática. Tal vez las compañías que frecuentara tuviesen algo que ver en su muerte y… ¡Por supuesto, indagar es su trabajo! –termino, con una cordial sonrisa.

A medida que el señor Fuld hablaba mis ojos iban agrandándose hasta tener los ojos como platos. Asi que...usted trata con lo paranormal...eso quiere decir, no? Perdoneme, y con todo el respeto le diré que soy una excéptica en estos temas. Sin embargo, realmente usted no me ha dado una información que haya sacado de...sus...bueno, fuentes. Asi que es completamente plausible. Me paro para reflexionar un poco.
Asi que dice usted qeu hace unos meses vino con unos amigos. Bien, usted le vendió una tabla de ouija y...lo demas? se ha quedado con la frase a medias. Le vendio usted esas cosas? tiene ustd idea, ya que es experto pronuncio la palabra con un poco de tirantez de para qué lo querrian utilizar?

-No se preocupe. Respeto su escepticismo. En cuanto a lo que pregunta... Hum. Yo traté de asesorarles sobre las virtudes científicas de un instrumento semejante, pero sin duda habían leído algunos libros "equivocados". Era la joven Agatha Simms la que se lo tomaba más en serio, tanto que su obsesión por las fuerzas ocultas parecía... enfermiza. Desconozco sus pretensiones, pero se despidió afirmando jocosamente que conseguirían "algo grande, algo que sería difícilmente aceptado por los clérigos de la iglesia de Inglaterra". Ignoro a qué podría estar refiriéndose.

Al oir la ultima frase del señor Fuld, referida a la iglesia, no puedo evitar poner cara de sorpresa

-Pobre muchacha, y no cabe la posibilidad de que no estuviera sana del todo.. mentalmente, me refiero. Miro al sr Fuld. No se ofenda, tambien soy exceptica en cuanto a estos temas, aunque seguro que no tanto como mi compañera aqui presente... Sonrio

-¡La verdad es que conforman una pareja detectivesca de lo más singular, permítanme decirlo! -Medio exclamo, pero sin ninguna maldad. Mas de inmediato vuelvo a asumir un aspecto grave: -En realidad, las ciencias ocultas no son ningún juego. Muchos incautos abren puertas que no debieran y... -Manoteo el aire con desaliento: -No quiero aburrirlas. Despediré a mi secretario mientras se les ocurre alguna cuestión más que hacerme.

Me levanto y me dirijo hacia la puerta. Fuera, Thadeus se encuentra devolviendo algunos ficheros a sus estantes.

-Señor Delane, puede usted marcharse. Yo me encargaré de cerrar y de despedir a las damas. Que pase un buen fin de semana.

Mientras vuelvo a mi sitio, hago una pregunta a la hermana:

-Por cierto (y disculpe mi indiscrección), ¿doctora en qué, hermana Shelley?

Me doctoré en Químicas por la Universidad de Londres... Y he de confesar que soy aficionada a esto de las ciencias ocultas...los miro a los dos, nerviosa, y sigo, como disculpandome. Bueno... aficionada solo... quiero decir... para mi son como cuentos de hadas... curiosidades... Miro mi hábito y sonrio. Como comprenderan, ya tengo la fe ocupada en otras cosas...