Partida Rol por web

Matias guardó silencio durante toda la introducción, pero podías notar como su expresión cada vez se volvía menos amistosa. Estaba claro que lo estabas advirtiendo de que le querías contar malas noticias y no le gustaba en absoluto la idea.

Pero aguardó calladito para que pudieras seguir.

-Creo que subestimas la estupidez de las bandas de la calle.- Comentó cuando terminaste y en referencia a que los ataques estaban coordinados. -Ni has visto que patéticos han sido algunos de estos asaltos.-

Su tono no era de burla hacia los pandilleros, sabia bien que llevaba a esa gente a asaltar su torre. Hambre y desesperación. Matias era mas humano que simplemente reírse de la miseria de los demás, pero no tan inocente como para dejar que le robasen todo su esfuerzo.

-Pero adelante, si quieres investigar, investiga.-

-Estaré encantado si realmente encuentras a alguien detrás de esto. Mi familia y yo hemos estado defendiendo esto con uñas y dientes si realmente hay alguien será todo un respiro tratar con el.-

- Vamos a sacar estoy a donde haya luz, a ver si conseguimos ponerla en marcha. La munición es el menor de nuestros problemas. Agarra ahí K - dijo sujetando la torreta de un extremo.

- Ok. ¡Gracias! – le contestó a María por su aportación.

Sin decir más cogió del otro lado de la máquina y la llevó a donde le indicaba Rhys. Quería comentarle algo, pero no quería que María la oyera, así que tocaría tener paciencia hasta que se aburriera y se fuera a hacer sus cosas.

Rhys echó un vistazo a su agente. No había comprobado que todo hubiera quedado bien instalado y si algo fallaba mejor darse cuenta cuanto antes.

- Mira K - dijo a suficiente distancia de Maria para no ser escuchados - He montado un sistema de alarma con los sensores de arriba y todos deberíamos recibir una notificación si algún vehículo volador se acerca...y ya que estaba he intervenido todas las comunicaciones del edificio...ya sabes, en el improbable caso de que alguien quiera coordinar algo desde dentro - dijo con una mirada cargada de intensidad.

- Eso mola. Muy bien hecho, colega. - le reconoció K con profesionalidad - Vente, que creo que nos hemos dejado algo más allí dentro.

Se lo llevó más lejos y bajó la voz todo lo que pudo para que María no los oyera.

- A mi lo que me gustaría sería tener unas cámaras que poder instalar para vigilar esta preciosidad cuando corramos la voz de que la tenemos reparada. Seguro que si hay algún topo vendría a sabotearla y con esas pruebas podríamos desenmascararle...

- No es mala idea. Por cierto, por si no ha quedado claro, nadie más que nosotros sabe que se han intervenido las comunicaciones - puntualizó Rhys

El netranner comprobó su agente para ver si tenía alguna notificación del sistema. Con todo el ajetreo de la torreta no lo había mirado desde que se intaló. 

Y de pasó, aprovechando que tenía acceso desde la raiz, encendió las gafas se acercó a ver los archivos de Matías. Acarició el perrete del primer nivel y bajó al siguiente nivel para ver los archivos de Matías.

- Eso haremos- le asegura el doctor,- pero no esperes que te guste la respuesta, puede que sean peores noticias de lo que crees- apuntó.- Sea como sea, en mi experiencia, siempre es mejor arrancar esas cosas de cuajo, antes de que se infecten más- termina, ya saliendo de su oficina. El hombre que no quieres escuchar, no escucha, lo había visto antes. Oncólogos que fuman, traumatólogos adictos al riesgo o psiquiatras que se tiraban a sus pacientes. La gente es incapaz de evitar ser como es y la familia era el punto débil de Matias. Si querían descubrir al traidor, tendrían que hacerlo de un modo más evidente y con más pruebas. Lo cual era una jodienda.

Asiento a Rhys y espero a que termine de comprobar su Agente.

- Vamos, tú me dirás que tengo que hacer para ayudarte a reparar el cacharro este.

Checkmate y Kay terminan subiendo su tesoro hacia la planta superior, donde están los despachos de la familia Rico. Era el lugar mejor iluminado, donde los trabajadores comunes no molestarían y había habitaciones de sobra para montar un "taller".

Eisner estaba esperando en uno de los sofás de la recepción, pues todos sus compañeros se habían ido pero sabia que exceptuando a Edge, no deberían estar muy lejos. Que entraran con una torreta polvorienta de 50kg por el ascensor lo sorprendió un poco.

Maria se había quedado en ese almacén, Matias seguía con sus reuniones y Pablo estaba en la azotea acosando una trabajadora.

En vuestro improvisado taller pudisteis poner la torreta, desempolvarla y analizar los posibles daños que tenia. Estaba claro que la pequeña Arasaka WXA necesitaría algunas tuercas apretadas, un poco de aceite y algún golpe de martillo para aderezar los golpes ... pero todo eso era mas bien sencillo.

Lo complicado era la circuitería, el núcleo y la gracia de una torreta automatizada. Había recibido un impacto directo de algo de gran calibre y había jodido toda la placa base. Ahora era una cajita llena de cables locos y quemados con piezas de baquelita por todos lados.

Llegabas al barrio y al menos de forma oficial nadie se metía contigo. Pero levantabas varias miradas, un tío grande, duro y con una arma tocha. Quizá ir armado de esa forma no era la mejor idea y empezabas a pensar que probablemente encontrarías a alguien antes de salir del barrio.

El taller de Charlie seguía donde lo habías conocido. Un lugar viejo, despintado, con un edificio que parecía estar a punto de caer a pedazos y lleno de repuestos de coche de segunda mano, vehículos a medio trabajar y montones de manchas de aceite.

Bajo una pickup de ruedas grande estaba el único mecánico del taller.

-Ahora estoy contigo.- Dijo sin ver realmente quien entraba. Mientras esperabas podías ver una cámara y una torreta adosada al techo a juego. La habías visto en funcionamiento cuando alguien intentó robar a Charlie años atrás. Calibre .50 esa torreta automatizada podía convertir a un ciberpsicopata en confeti en segundos.

-Edge! Cuanto tiempo colega!-  Te reconoció al salir de debajo del vehículo.

Empezasteis a hablar de repuestos por un rato y actualizar vuestro estatus actual. No parecía que  nada hubiera cambiado para el o para ti. Sin embargo Charlie no pudo evitar empezar a sonreír mientras te miraba y cuando finalmente le preguntaste que encontraba divertido dijo : -Normalmente la gente no viene a comprar con una escopeta en el hombro y tienes los ojos nerviosos.-

-¿No has venido solo a hablar de repuestos eh? ¿Que necesitas?-

- Vosotros me diréis, chicos. ¿Dónde doy los martillazos? – dijo Kay con una sonrisa de no tener ni puta idea de qué hacer con aquella cosa para arreglarla.

Rhys saludó al doctor con una inclinación de cabeza y sonrió al ver los ojos del hombre fijarse en la torreta.

- Está hecha polvo, pero se puede arreglar. Échanos una mano.

Soltaron el arma en el sueloy Rhys empezó a rodearla mientras la miraba con aspecto pensativo.

- Hay que arreglar toda la electrónica, pero tampoco vendría mal comprobar que la mecánica funciona bien. K, podrías echarle uno ojo a eso, no debería ser muy diferente a cualquier otro arma automática... - dijo sin dejar de mirar al aparato.

- No estaría de más añadirle una caja de acero para proteger la electrónica, si la reventaron una vez la pueden reventar otra - continuó, aunque parecía hablar más para sí mismo que para los demás.

- Doc, ¿puedes daptar los puertos de la torreta a los de este ordenador? Voy a ponerme con la IA, a ver si puedo sacar algo.

Genial, manualidades. Eisner echó un ojo a la circuitería frita de la torreta. Era un desastre, los materiales estaban bien pero nada que pasara por ese trote funcionaría bien. Tenían suficientes repuestos, o eso pensaba, como para encargarse del tema, así que se arrodilló y se puso a ello. Lo mejor era dividir el trabajo.

- Trabaja en la IA que va a llevar esta cosa, antes de adaptar los puertos habrá que cambiar toda la circuitería- suspiró, abriendo su caja de herramientas.- Por algún motivo este bicho necesita ochenta cables, habrá que cortar, empalmar y soldar todo, espero que me alcance la cinta aislante.

- Joder ya puede valer la pena y barrer a quien sea del puto cielo- suspira, secandose el sudor de la frente con la manga después de siete largas horas de separar, soldar y repasar la miriada de cables.- Como pille al capullo que no agrupó los cables por colores cuando lo montaron por primera vez... hay que ser desgraciado...