Partida Rol por web

La mejor defensa, un ataque. La idea es actuar tan rápidamente que el capitán o sus hombres no puedan reaccionar. No pretendo descubrir muchas cosas con la ojeada del cuerpo (el cual he mirado brevemente unos segundos, solo para comprobar el aspecto que dicen tener e intentar identificar quien era)

La actuación de la monja no es otra que la de "marcar" territorio. Intenta evitar que el Capitán se adueñe de la escena del crimen y que el cura y el verdugo dispongan de acceso a los cuerpos.

No obstante te he hecho una tirada de Advertir/notar+Percepción y otra de Ocultismo+Percepción. Con la "ojeada" solo quiero saber si quien ha hecho "eso" es humano o no, y si tiene tintes rituales o cosas similares. Evidentemente he hecho tiradas "ocultas", así solo las verás tu (oh, gran máster)... es pa ponerle emoción!!!!

-Hermana Dessie, si se llega a difundir que han despellejado a dos personas y las han colgado de los pies, cosa que no queremos que ocurra, se habrá expandido el rumor de las muertes, que Elliot este en el cuartel de la guardia sera el menor de los problemas, ahora un pueblo descontrolado es lo peor que nos puede pasar. Miro a la monja con preocupación  Pero dejando eso de lado, me parece una buena idea que paséis puerta por puerta con Sra.Braiden y Srta.Bolger avisando a los parroquianos omitid cualquier mención a lo aquí ocurrido.

Miro al Joven acólito que no había hablando aun.

-Thomas prefiero que te quedes conmigo y con Elliot para examinar los cadáveres y ayudes transportarlos cuando el capitán nos de permiso para mover los cuerpos.

Saber que los cuerpos estaban tan desfigurados como para que no se reconociera quienes eran, ponía la piel de gallina a Natalie.

- Esto es terrible -murmuró sin salir todavía de su asombro.- Pero.... me parece buena idea que Elliot se encargue de los cadáveres, creo que es el más indicado -dijo mirando de soslayo al capitán.

Ante las palabras del cura Natalie no pudo evitar lanzarle una mirada excéptica.

- Pero padre, el pueblo a estas horas ya sabe de sobra que han aparecido dos nuevos cadáveres y se estará preguntando quiénes son y qué ha pasado. Será muy difícil evitar su curiosidad. -Movió la cabeza pensativa.- Lo que me lleva a preguntarme cómo es que nadie ha echado en falta a estas dos personas, sobre todo siendo una de ellas un niño... Alguien tiene que haber notado su ausencia ¿no les parece?

Se acomodó el manto sobre los hombros intentando entrar en calor.

- No me hace mucha gracia abandonar la taberna y mucho menos cerrarla, pero si me piden que vaya a avisar a los parroquianos supongo que no me podré negar.

La perfección con que han sido despellejado los cadáveres y algunas marcas precisas de ¿quizá quemaduras? te hacen pensar que "no todo ha sido normal".

Tras lanzar una mirada de advertencia la monja cuando se acerca a los cadáveres, se encamina hacia los mismos. 

- Que las mujeres vayan a calmar a la gente del pueblo si quieren, pero que dejen de meterse en asuntos que no son de su incumbencia - seco

Estaba claro que la visita inesperada del verdugo y aquellas que lo acompañaban no había sido del agrado del jefe de la guardia. 

- Vamos - indicó con un cabeceo al guardia a su lado para que cargaran los cuerpos y llevarlos nadie sabía donde todavía

Asintiendo y realizando una leve reverencia forma de despedida hacia el párroco, la monja dice - Así, pues, me acercaré puerta por puerta para avisar que esta noche dormirá todo el mundo en la Iglesia, según disponéis. Evitaré también cualquier comentario sobre cómo y quien ha muerto, pero no mentiré si se me pide si ha habido muertos, aunque sin entrar en detalles. Lo último que necesitamos es que se pierda la confianza en la Iglesia en estos momentos.- Mirando de soslayo al capitán y a sus hombres, añade.- No obstante, padre, si me permitís la sugerencia, no estaría de más que prepararais alguna explicación, pues cuando empiece a llegar gente a la parroquia querrán saber el motivo.

Girándose de nuevo hacia el camino por donde había venido - Marie, Natalie, si sóis tan amables...- posando brevemente su vista sobre los cuerpos y posteriormente realizando una mirada cargada de significado a la meretriz y a la viuda.- Creo que tenemos trabajo, no debiéramos molestar más de lo necesario. ¿Por dónde empezamos?

El verdugo mira al Capitán.

-Brian, ¿Dónde vas a llevar los cuerpos? ¿Puedo examinarlos o hay algún problema en ese sentido? No me importa examinarlos con vosotros delante, es desagradable pero entiendo que no queráis que nadie que no sea de la guardia se acerque, tu decides, quizá pueda ser de ayuda.

Con un gesto de resignación Natalie se acercó a la monja.

- Por mi parte, el primer lugar al que voy a ir es a la taberna. Tengo que avisar a mis compañeras y a los huéspedes, a los que no les va a hacer mucha gracia estar pagando por una habitación para después tener que dormir en el duro suelo.- La expresión de su cara reflejaba cierto enfado.- Y de paso puedo avisar también a los parroquianos que allí se encuentren.

Es lógico. Si avisamos a los parroquianos de la taberna, nos ahorramos mucho trabajo de ir puerta por puerta, además de que las ordenes del párroco se difundirán más deprisa.- contesta la monja a Natalie, mirando posteriormente al cura.

Luego, acercándose más a la prostituta, la monja le comenta algo en voz baja.

Los cuerpos...- intentando mostrar un rostro lo más impasible posible.- estaban desollados. Pero de manera demasiado... perfecta...  Además, mostraban claros signos de haber sufrido quemaduras pequeñas. Quien o qué hiciera eso no era del todo "normal"..- mirando como el capitán y sus hombres empiezan a manipular los cuerpos.- Tenías razón. No me fio.

Un escalofrío recorrió la espalda de Natalie que se arrebujó en su manto sin conseguir entrar en calor. Inconscientemente, a pesar de no ser una persona precisamente religiosa, se santiguó antes las palabras de la monja.

- Hermana, soy de la opinión de que no hay peor diablo que el que está dentro del hombre así que, hasta que no se demuestre lo contrario, pensaré que todo esto lo ha hecho un ser humano, con mente retorcida y puede que ayudado por el mismo infierno, pero un hombre al fin y al cabo. -Mi voz sonó un tanto impaciente.- ¿Y dice que han sido perfectamente desollados? Mmmm... quién puede tener tan buen manejo del cuchillo... ¿un cazador? ¿un médico? o también un carnicero ¿verdad? -Se quedó por unos instantes pensando en todas las posibilidades, y sólo salió de su ensimismamiento al oír a la monja.- ¿De quién? ¿del capitán? Y ¿qué le ha hecho cambiar de opinión hermana?

Las mujeres se alejaban del lugar para encaminarse a la taberna.

- Llevaremos los cuerpos al cuartel, puedes examinarlos, pero no quiero una palabra sobre ellos - severo

Los guardias levantaron los cuerpos y los llevaron donde su capitán indicaba.

Humano o no -continúa en voz baja la monja- conoce o es capaz de artes fuera de lo común, y eso lo hace doblemente peligroso... A eso me refería.-

Luego, mirando como el capitán y sus hombres retiran los cuerpos, la monja entrecierra los ojos.- Cualquiera que pretende exigirle a una monja que se meta en sus asuntos es porque precisamente oculta muchas cosas. Por eso no me fío.- Después, sonriendo a Natalia, añade - Y el capitán de la guardia tiene en su poder las espadas. Él lo sabe, y según los criterios militares de un hombre de armas, nos deja a nosotras totalmente indefensas.- finaliza, guiñándole un ojo con complicidad.- Que siga creyéndolo. Eso nos da la ventaja.

Girándose hacia el camino y dando unos pocos pasos hacia el pueblo, se gira nuevamente a Natalie.- Bien. Tu dirás, querida. ¿Vamos a la taberna? Tal vez así podamos reanudar la conversación que dejamos a medias.

Elliot asiente y sigue a los demás en silencio. No diría nada hasta llegar al cuartel. 
 

El joven acolito se habia encontrado callado en su sitio durante todo el rato, asintiendo levemente cuando era necesario, y permaneciendo absorto en la encrucijada de su mente.La presencia de aquella dama tan bella, tambien lo habia vuelto mas timido, por lo que eso explicaria el porque de su comportamiento hasta que aquella mujer se habia ido.

-Los resultados de su examinacion, señor Crowley, seguramente me ayudaran a responder algunas preguntas que rondan por mi mente.No dude en buscar mi ayuda si la necesita, soy joven pero se usar la cabeza.- Dijo amablemente con una sonrisa, mientras comenzaba a caminar hacia el cuartel junto con todos.Patrick le dijo que preferia que el se quedara con el para la examinacion -Me quiere apartar de algo, o de verdad piensa que sere de ayuda?No entiendo su comportamiento aun.- Aun no parecia confiar en nada, a pesar de que su amabilidad con todos parecia esconder esto bastante bien.

Una vez llegaran al cuartel, Elliot ayudaría con los cuerpos indicando como debían cogerlos y una vez estuviera en algún lugar elegido por el capitán se pondría manos a la obra.
De entrada cerraría las ventanas del lugar no fuera a encontrarse con algún curioso fuera mirando. Una vez la estancia esté bien iluminada, probablemente con velas, apartaría la manta con la que han cubierto el cuerpo, dejándola apartada y en el suelo, y de entrada miraría los cuerpos, a ver que se encuentra.

En caso de que el Capitán o Thomas estuvieran allí, les diría:

-Cuidado con la ropa, las manchas de sangre no se quitan. -Dijo con su tosca y grave voz.

Elliot examinaría los cuerpos. Destapando cada uno de ellos y daría un primer vistazo, para posteriormente, mirar con más profundidad como se han provocado las heridas, si tienen heridas, en caso de despellejamiento si han empleado tenazas, algún utensilio para separar la piel de la carne, algo como un cuchillo o similar... en una palabra, ejercería.