Partida Rol por web

Ainam-chan, ¿por qué te escondiste aquí dentro?

​Preguntó Natsuki, que no entendía bien aquello.

Todos teníais una especie de plan de supervivencia...a mi solo se me ocurrió esto digo alzando mis brazos entre la pantalla Sabíanque en algún momento me llegaría la hora, así que...aquí estoy. No podré acceder a nada de las instalaciones pero al menos podré ayudaros de alguna forma. Mi prioridad es que Tsumiko y Obinata estén bien. Natsuki se puede sentir molesta... No te lo tomes a mal Natsuki, no tengo nada en tu contra, pero no hemos tenido la oportunidad de  conocernos más...quizá ahora tengamos la oportunidad si te portas bien y no tratas de matar a mis amigos...otra vez pensando, no pienses que te escuchan!!! Ehhh...eso...

Ahora una máquina...

Pero por qué todo el mundo piensa que me voy a dedicar a matar gente. ¡Y más ahora que yo soy la...!

Un silencio mientras procesaba algo

¡Un momento! ¿Cómo puedes ayudarnos? ¿Puedes desbloquear las cerraduras? ¿Anular los sistemas de seguridad? ¿Hackear las cámaras? ¿¿Conseguir ayuda del exterior??

Eso...como pienso ayudar??mmmm  Pues yo que sé...pensando, se supone que siendo una máquina seré más lista no? Sigues siendo una zopenca, incluso siendo máquina. Parece que me olvidé de hacerme superdotada...no había una wiki sobre eso por aquí... No...no creo que pueda hackear nada...el oso ese lo tiene todo muy bien pensado digo fastidiada por no poder hacer mucho más.

'¿Si lo llego a saber hubiese matado a Edward Shimada?' Aquel pensamiento en voz alta de River-chan me sobresaltó. Encontré una rápida explicación: ella se había 'copiado' al ordenador en los momentos que mayor desesperanza hubo tenido, y le afectaba al razonar. "Por favor, no seas así. Matar no está bien." pedí a Ainam con calma. "Eres la chica bondadosa que fue capaz de renunciar a su propia vida con tal de no hacerle daño a nadie. Matar no está bien. Es malvado. Sé que tú eres mejor que eso. Tú no nos harías daño, nunca." me encontré poniendo los dedos sobre la pantalla, instintivamente había ido a ponerle la mano en el hombro.  "Tienes que ser fuerte, ¿vale? Sé que es duro... yo también pensé en suicidarme... p-porque egoistamente quería huir de este infierno... pero bueno, aquí estoy... Si lo hubiera hecho, no habría podido reencontrarme contigo... y-y te habría hecho infeliz a ti y a los demás."

Aparté los dedos de la pantalla y me atusé el pelo detrás de la oreja. "Obinata está bien, sí." asentí sonriendo con agrado. Al menos, todavía seguían vivos dos de sus mejores amigos. Natsuki Mei parecía confusa, preguntó que por qué estaba escondida ahi dentro. "No, no está escondida... es una Inteligencia Artificial, se trata de una copia virtual de Ainam River..." no estaba segura de si me estaba explicando bien. "Es... como una reproducción, hecha de datos en el ordenador."

Entonces, la gatita preguntó lo verdaderamente importante. Después de todo, Ainam River siempre había sido nuestro faro de esperanza, la que más posibilidades tenía de encontrar la manera de sacarnos de aquí. De hecho, la conocí precisamente por eso, cuando la llevé al almacén para que montaramos un plan de fuga. ¿Quizás todavía podría... ayudarnos? No pude evitar soltar una risita cuando nos contestó que no se le ocurría cómo. "Ah, eso está mejor. Esa sí que es la River-chan que conocí." sonreí pícaramente. "Un ángel con cabeza de chorlito." miré a Natsuki aún con esa sonrisa maliciosa en el rostro. "Como Katsumoto, Tafuna y tú."

Otro sonido inundó la estancia, unas campanadas hizo que te giraras hacia una de las pantallas de la estancia; en la imagen puedes ver el logo de la academia y tras este a aquel oso que ya habías visto con anterioridad, al parecer quería dar un anuncio importante.

Diiiing - Dooong - Diiiing - Dooong

-¡Buenosos días a todos!. Son ahora mismo las 7 A.M. y el "Periodo Nocturno" ha acabado oficialmente. ¡Es el momento de levantarse y saludar al nuevo día con una amplia sonrisa. Upupupu...

Tras eso la pantalla se apaga.

El Aviso de Monokuma os sobresaltó, ¿Ya había pasado la noche?. Os parecía que apenas habían pasado unas pocas horas desde que Monokuma os avisó de acostaros, pese a ello, ahora ya era de día y el Oso os estaba apresurando por mover vuestros traseros y hacer algo productivo, probablemente mataros entre vosotros.

Miro a mi alrededor al escuchar el inconfundible sonido del oso. Evidentemente no veía nada que no fueran las caras de mis compañeras. Ni se os ocurra dejarme aquí eh? Llevarme con vosotras... Les suplico con las manos entrelazadas.

Las chicas pese a no tener una confirmación acerca de lo que pasaría en caso de que Monokuma lograra ver a AI-nam River, sospechaban que este no se lo tomaría del todo bien; quizás castigándolas a ambas, o directamente destruyendo por siempre a la joven IA.

Lo siento, AI-chan, pero tienes que quedarte aquí. Es peligroso que te localice Monokuma. Acabaría contigo... otra vez.

Y sin más remordimientos, metí el portátil en el casillero 2 bajando primero el volumen del altavoz al mínimo. También le bajé el volumen de sistema, por si acaso. AI-chan sería capaz de hackearlo y subirlo, pero bueno.

Luego me giré hacia Tsu-chan.

Despídete. Nos tenemos que ir de aquí... juntas a los baños. Para que nadie sospeche.

Estuvimos un largo tiempo explicándole a Natsuki qué significaba una IA, enseñándole conceptos básicos sobre ordenadores, luego hablando de cosas intrascendentales... La cuestión fue que el tiempo acabó echándosenos encima. AI-chan nos pidió que la llevasemos con ella. Negué con la cabeza. "Natsuki tiene razón. Si Monokuma se entera de que sigues viva... te matará. No podemos dejar que pase otra vez. Este lugar, los baños, es el único sin cámaras... pero el oso todavía puede pasearse y entrar en el recibidor. Tienes que mantenerte escondida ¿vale? No uses tampoco los mensajes privados de las PDA, creo que Monokuma puede leerlos..."

Estuve a punto de ir a vestirme de vuelta e ir a desayunar algo, cuando la Gatita me avisó de que teníamos que bañarnos. En caso contrario, podríamos ocasionar sospechas. Suspiré. Tenía razón. "Vaaaale. Voy al menos a avisar a Tafuna y a Katsumoto por la PDA de que estamos en los baños. Así no se asustarán de que no estemos en la cafetería como todas las mañanas, y podrán contarle a los demás que estamos bien." escribí un mensajito, lo envié y la acompañé hacia adentro.

Perfecto, ahora también tenemos que tener una coartada. ¿Crees que colará que llevamos escribiendo una sesión de ensayos conjuntos durante ocho horas?

Dijo Natsuki mientras se ponía rumbo al interior de los baños.

Asegurate de cerrar bien la puerta para que no llegue aquí el vapor.

Le enseñé el mensajito a Natsuki antes de enviarlo. "Lo de los ensayos no colaría. Pero puede que no nos haga falta coartada. Con suerte Tafuna-tan habrá pasado el tiempo durmiendo en su habitación, como hice yo... Si no, siempre podemos decir que estuvimos simplemente paseando por la Academia, hablando de nuestras vidas... y que quedamos ayer continuar la conversación con un buen baño caliente."

Destinatarios: Katsumoto Obinata, Tafuna Iwa.
Asunto: Estamos bien.

Tafuna-tan, Obinata-kun, no os asustéis si no nos veis aparecer por cafeteria. Natsuki y yo estamos ahora mismo en los baños. Estoy contenta de haber podido al fin reconciliarme con ella. Comed bien ¿vale? Avisad a los demás de que todo va bien.

Ah, y... Katsumoto. Tengo algo que hablar contigo luego. Hazme un hueco en tu agenda para después, por favor.

Tsumiko

Envié el mensaje y entré con ella en los baños. Cerré bien la puerta, sí, lo último que queríamos era darle a AI-chan un 'resfriado'.

No encuentras absolutamente nada...

Baños Públicos: Recibidor

Entro en la sauna

Yoshida Tadayo llegó al Recibidor de los Baños Públicos, no encontró absolutamente nada que le llamara la atención en el lugar; por lo que decidió abrir la puerta hacia los Baños, en donde una nube de vapor rapidamente cubrió la estancia, obligándole a cubrirse el rostro con su brazo, dando un paso atrás para no ser quemado por el gas caliente.

Mientras se retiraba golpeó el armario con las casillas, y escuchó el sonido de un ligero golpe proveniente de su interior.

Con miedo de lo que puede encontrarse, unos calzoncillos con palomino o un cadáver, abre la taquilla de donde proviene el sonido extraño.

La casilla está cerrada, pero no era nada en comparación con los músculos de Yoshida Tadayo, quien arrancó la puerta del casillero 2 de cuajo, dejando que las visagras de la misma cayeran al suelo para ver ante ella, un ordenador, y lo que era más extraño, el ordenador le estaba viendo "de vuelta" con una mirada conocida.