Partida Rol por web

Natsuki Mei lanza el chuletón en el incinerador y luego lo enciende, todo comprobando de antemano que no hubiera nadie ahí dentro; sería completamente desastroso que alguien estuviera ahí dentro y que al encenderlo, causara la muerte de una persona. Sin lugar de dudas eso sería un asesinato vil y repugnante que jamás de los jamases ocurrirá... echar las culpas a alguien de un crimen que uno ha planeado, de forma inconsciente y por el mero hecho de pulsar un simple botón, abrir una puerta, tirar de un cable o levantar un objeto.

Sea como fuere, Fuki no estaba ni se le esperaba, por lo que Natsuki decidió ir a la Lavandería en busca de algo... cualquier cosa.

Incinerador de Basura

El incinerador de Basura está apagado, en su interior hay restos de un chuletón chamuscado. Por suerte no hubo ningún cadáver más allá del bovino, así que Tafuna pudo respirar aliviada de no encontrarse con una mala noticia; mientras Tafuna abandonaba la estancia sintió un golpe en su cabeza; al mirar al suelo pudo ver una pequeña cañería en el suelo con restos de sangre.

Pero que... Tomo la cañeria, examinandola, por fortuna esta mala suerte que me acompaña habia servido de algo en esta ocasion... Debía ser en algunos de los baños, no en cual, pero en alguno de ellos debia estar el cuerpo (o debia haber estado). Asi pues decido ir en primer lugar a los baños publicos, al fin y al cabo fue alli donde estaban ellas ayer...

Dentro del tubo estaba impoluto... al menos lo más impoluto que un trozo de tubería puede estar... no había sangre dentro, tan solo sangre seca en uno de los extremos.

Miro hacia arriba, como se suponia que el tubo habia acabado ahi? Bueno, ahora que pienso podría ser posible que lo hubiera echo el jardinero, claro, al fin y al cabo podria haber usado esto para dejar inconsciente a Asuka, no?

Tafuna levantó la vista, y aunque al principio no logró ver nada en aquella red de tuberías, poco a poco fue acostumbrando su vista a aquella oscuridad, pasando de tubería en tubería; mientras tanto sus ojos trabajaban su oído también se agudizaba, pudiendo escuchar la respiración entrecortada de alguien sobre su cabeza, antes siquiera de que pudiera decir nada, lo vio.

Una amplia sonrisa con dientes filosos se alzó en aquel rostro macabro; tampoco dijo nada, cuando Tafuna pestañeó aquel tétrico joven desapareció de su vista, a la par que las tuberías traquetearon a su paso.

-.... Pero que...-Quizas era la mente maestra? No... Si uno lo pensaba bien... Pero porque exponerse de esa manera? Porque mostrarse o estarnos vigilando? Al fin y al cabo fue un accidente el mostrarse, no? suspiro sin saber muy bien que pensar, esa mirada, esos ojos, sin duda debia ser un adicto enloquecido que ya llevaria a varias victimas tras de si... nha, realmente no, era un tipo extraño, pero.. niego con la cabeza, me concentro y pego un gran salto, agarrandome a la primera tuberia y a la segunda y a la tercera, asi hasta conseguir tener un pie firme y sin dudarlo voy en la misma direccion a la que se fue ese tipo

Por desgracia para Tafuna en su persecución por las tuberías colgantes en una escalada sin sentido en la más completa oscuridad, algo la distrajo, el sonido de su PDA justo cuando uno de sus pies resbaló de una tubería humedecida, haciendo que esta cayera hasta el suelo mientras chocaba contra las otras tuberías... Pese a que ella se encontraba bien, su PDA estaba destrozada.

-Ugh...-me levanto y saco la PDA, bueno, lo que queda de la misma, maldicion, porque tenian que mandarme un mensaje ahora? Supongo que habrian encontrado un cuerpo? Pero sin saber el mensaje no podria hacer mucho-Porque deberan ser tan fragiles estos cachibaches?-digo suspirando y miro hacia los tubos, deberia intentarlo de nuevo? No, ahora mismo deberia tratar de ir con el resto?... pero donde?...-Monokuma, como se supone que ahora pueda usar mi PDA para entrar en mi habitacion u otras salas? Se puede saber porque estas cosas son tan fragiles? Con una leve caida accidental terminan destrozadas-.

 MonoBarter, fiel a su palabra de oso, había acompañado a Tafuna hasta el incinerador. Aunque no hacía mucho para ayudar o siquiera investigar. Se mostraba bastante reacio a todo lo que fuera ayudar a su amiga en la búsqueda. Que mal amigo.

 El robot ayuda a la muchacha a levantarse cuando esta se resbala, y mira con pena como su PDA se encontraba destruida. Era evidente que el osito verde había obviado la presencia de aquel ser villanezco que se movía en la neblina.

Uwu... uwu... ¿e-estás bien, Tafuna-chan? Esa caída debe ha-haber dolido. No te p-preocupes, ya te con-conseguiremos una nueva PDA. Seguro que si lla-llamas a Papa él te dará otra. ¡Es tan bueno! Siempre y cuando no lo hagas enojar, uwu uwu...

¿Qué haces aún aquí?

¡El tiempo de investigación terminó!

¡Dirígete inmediatamente a la Sala de Juicios!