Partida Rol por web

Danse de la Mort: La Chiquilla De Mary

Escena I: Conociendo a Savoy

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16/09/2009, 02:50
Romy Stevenson

Viernes 28 de Febrero de 2004. - Sótano de los Stevenson, Nueva Orleans.

Era la segunda noche que dormía en el sótano de mi casa, y la verdad es que era horrible. Nunca me había parado a pensar la cantidad de trastos que se pueden acumular ahí y lo insalubre que puede llegar a ser. Pero era lo único que se me había ocurrido por ahora, y hasta que me habilitara un sitio más o menos decente, no había otra cosa. Por supuesto pasé mi tercera noche como Vástago limpiando aquello a conciencia y deshaciéndome de trastos inservibles como el cortacésped (¿Para qué compraría cortacésped si no lo corto nunca?), o una vieja colección de muñecas de porcelana que odiaba y que había guardado para que mi madre no me gritara. A la basura. Al final conseguí algo más o menos libre de trastos, pero limpiarlo bien fue imposible.

Me desperté a la noche siguiente nada más ponerse el sol. Todavía me daba tiempo a llamar al conservatorio para anunciarles de que me iba. Y tenía que pensar qué hacer con mi familia… Todavía me costaba encontrarle sentido a aquello. A veces tenía la sensación de que me iba a despertar en cualquier momento de un mal sueño. E iba a ser de día.

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16/09/2009, 12:46
Director

Horas más tarde, recibes una llamada a tu móvil, con un número que no conoces. Al descolgar, reconoces la voz del padre Marrow.

- ¿Romy? Me gustaría saber si podrías reunirte conmigo en Corpus Christi. Tengo alguna información que quiero compartir contigo. Creo que sé qué ocurrió el día de tu Abrazo.

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16/09/2009, 13:25
Romy Stevenson

Estaba tocando el piano con una taza de café intacta al lado. La había preparado sin darme cuenta después de ducharme, y lo cierto es que me había entrado una sensación de vacío cuando me percaté de ello. No estaba segura de que pasaría se me la bebía, pero el problema estaba en que ya no necesitaba beber café ni comer ninguna otra sustancia que no fuera sangre. Con lo que me gustaba el café después de una ducha caliente. Esa era otra, ya me daba igual la temperatura del agua, mi cuerpo ni se enfriaba ni se calentaba. Habría suspirado de agonía, pero es que tampoco respiraba, y era frustrante darse cuenta de todas las tonterías de la vida cotidiana que acababan de ser suprimidas de mi vida. A si que me había puesto a tocar el piano, que era algo que ni “la muerte” me podía quitar.

Entonces sonó el móvil. Pensé en no contestar ¿Habría conseguido esa mujer mi número privado? Quizás solo fuera algún amigo...

Finalmente decidí cogerlo al ver que la llamada persistía. Al escuchar la voz del padre Marrow me tranquilicé, aunque eso no duró mucho al escuchar sus palabras. Lo cierto es que no me había quitado de la cabeza aquel tema.

- Si, claro. Me gustaría mucho saberlo. En seguida voy para allá.

Colgué el teléfono y cerré el piano. Miré la taza de café con aprehensión durante unos instantes y finalmente, tras morderme la uña pensativa, decidí dejarla ahí para la posteridad.

Cuartenta y cinco minutos más tarde, después de vestirme y cerrar la casa y el sótano, aparcaba el coche cerca del Corpus Christi. Encontrar aparcamiento a aquellas horas era ciertamente complicado. Me bajé del coche y fui hasta la iglesia donde esperaba encontrarme con el padre Marrow. Nada más entrar, mojé los dedos en el agua d y me santigué.

 

 

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16/09/2009, 16:51
Padre John

La iglesia parece más pequeña y lúgubre después de visitarla en el Santo Nombre de Jesús, pero también parece más segura, de alguna forma. Tan pronto como entras a la iglesias, escuchas la voz del padre Marrow.

- Bienvenida de nuevo. Hay alguien a quien quiero que conozcáis. Prepárate. Reaccionarás con un poco de miedo.

Otro vampiro entra por una puerta al fondo de la iglesia, y como Marrow predijo, sientes a tu Bestia diciéndote que huyas, pero te mantienes firme. Ya poco puede hacerte.

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16/09/2009, 17:01
Antoine Savoy

El hombre es bajito y flaco, con fuertes rasgos europeos. Su pelo es negro y su vello facial indica que no estaba afeitado en el momento de su Abrazo, pues asoma una sombra de barba de tres días. Viste con unos vaqueros, una camiseta, una americana, y una sonrisa amable.

- Buenas tardes, señorita. Me llamo Antoine Savoy.

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16/09/2009, 17:13
Romy Stevenson

Supongo que debía inquietarme, o incluso tener miedo. Pero por alguna extraña razón controlaba bastante bien a mi Bestia, a si que permanecí quieta mirando a aquel hombre. Parecía bastante simpático en comparación con Maldonato.

Le devolví la sonrisa y procedí a presentarme.

- Buenas tardes. Yo soy Romy Stevenson… aunque tengo la impresión de que ya me conoce.

Si la mujer que me había llamado me conocía, él debía conocerme también. O por lo menos eso pensé.

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16/09/2009, 17:16
Antoine Savoy

Savoy sacudió la cabeza, negando.

- Es curioso que lo diga. No, no le conocía personalmente, pero sí conozco a la que creo que es su Sire. Una vieja amiga mía. Su nombre es Mary.

Sonrió y señaló a un banco de la iglesia, donde tomó asiento.

- Supongo que tendrá muchas preguntas...

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16/09/2009, 17:28
Romy Stevenson

Ladeé la cabeza. Mi Sire debía ser quien me Abrazó. Me senté en el banco y miré de reojo al padre Marrow. Sinceramente prefería las típicas reuniones en las cafeterías más que en los bancos de las iglesias.

- Si, bastantes de hecho.- volví a sonreír amablemente aunque algo nerviosa- ¿Usted sabría decirme porqué me Abrazó Mary? O bueno, el otro día me digeron que varios Vástagos han sido Abrazados... quizás también por ella...

Ya estaba liando otra vez las cosas.

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16/09/2009, 18:03
Antoine Savoy

Savoy enarcó una ceja.

- ¿Le dijeron? ¿Quién le dijo eso?

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16/09/2009, 18:07
Romy Stevenson

Le miré confusa.

- Em… El Senescal del Príncipe. Maldonato.

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16/09/2009, 18:09
Antoine Savoy

Savoy sacude la cabeza.

- Entiendo que haya estado abrumada las últimas noches. Intentar absorber todo esto en tan poco tiempo tiene bastante mérito, porque normalmente lleva un siglo. Pero debe entender que el Príncipe la está utilizando. Si quiere encontrar a esa mujer, yo le puedo ayudar, pero si la lleva ante el Príncipe y sus lacayos, arderá hasta que suplique por compasión. Si quiere que sobreviva, no le diga al Príncipe su nombre, y nada sobre ella. Pero si cree que su crimen es suficiente para merecer la ejecución, entonces llévela ante Vidal.

Pausa por un momento, acariciando una cadena de plata con la medalla de un santo en ella.

- Pero, si el Príncipe la ejecuta, lo hará porque ella sigue otra fe diferente a la suya. Seguro que no está tan lejos de los días en los que respiraba para que no pueda darse cuenta de lo reprensible que es eso.

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16/09/2009, 18:40
Romy Stevenson

Oh, vaya… Alguien que hace esfuerzos por entenderme.

Escuché lo que dijo con mucha atención, más que a cualquier otro Vástago con el que me hubiera topado hasta ahora. Cuando terminó me froté la frente antes de volver a mirarle.

-Agradezco muchísimo que intente comprender mi situación, de verdad. El Senescal desde luego no lo ha intentado, ni el Príncipe. Y créame, es frustrante que me manden de un lado a otro sin darme casi otra opción. Y para su tranquilidad, le diré que no tengo ninguna intención de entregarle a Mary. Respeto otras creencias y otras culturas, y desde luego me gustaría mucho poder conocerla y hablar con ella.

Le sonreí. No había vuelta a atrás, pero por lo menos merecía conocerla y quería que me explicase por qué me había condenado a esa vida.

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16/09/2009, 18:46
Antoine Savoy

Savoy sonrió y asintió.

- Veo que es usted una muchacha cabal, Romy. Eso se suele echar en falta por aquí.

El caballero se levantó, complaciente.

- Entonces, con todo gusto, os explicaré dónde podéis encontrar a Mary.