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Danza Macabra. Segundo Episodio: Las Palabras de Ana

4. El Encuentro

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20/10/2011, 12:35
Director

Forzando el paso a tope durante todo un día, de amanecida  y sin haber descansado, el grupo llega por fin a las cercanías de Montejurra, ya muy muy muy cerca del Monasterio.

Os encontráis en un camino ascendente, supuestamente después del cual, se acaba Montejurra y se adentra uno las tierras de Irache.

Don Carlos camina en silencio, como la mayoría y parece distraído e inquieto con algo, se muestra lacónico e incluso algo esquivo. En cambio Ana está radiante según os acercáis al Monasterio y su amado. Está risueña y alegre  y tenéis que llamarla la atención varias veces porque no deja de cantar, teméis que pueda alertar a los posibles perseguidores.

Roderigo ya camina con normalidad, gracias a que ha ido todo el día anterior montado, pues Ana no consintió en dejarle ir a pie. Ahora en cambio, el gallego camina perfectamente y al igual que Ana, se encuentra de excelente humor.

Samuel os sigue preocupando, camina cerrando el grupo y tampoco habla con nadie, lleva así desde lo del charco. Algo en él ha cambiado.

Otro que tampoco está muy comunicativo es Ernesto, lleva un tiempo algo ausente, en definitiva , tenemos dos estados de ánimo en el grupo.

Lo que tenéis todos en común, es que estáis deseando llegar al monasterio cuanto antes y proseguir vuestro camino a Santiago, sin la amenaza de tener tras vosotros a Dios sabe cuántos hombres...

Notas de juego

Tirada de Descubrir el que quiera.

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20/10/2011, 13:01
Antón "El recto" Gonzalez

La caminata no le hacía ningún favor al estado del vizconde. Andar no era lo que mas ayudaba a recuperarse del golpe de la pierna pero lo que de verdad le causaba dolor era aquel brazo inerte. El frio de aquellas tierras le entumecía los musculos y, aunque sus compañeros no repararan en ello, Antón hacía esfuerzos por mover la mano. La cual seguía sin obedecer ordenes.

Por suerte aquel terreno era llano y no costaba mucho seguir el paso. Eso sin contar con que seguramente esa noche, por fin llegarían al monasterio lo que ocupaba gran parte de su pensamiento.

- Tiradas (1)

Motivo: Descubrir

Tirada: 1d100

Dificultad: 24-

Resultado: 63 (Fracaso)

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20/10/2011, 13:16
Roderigo de Lorca

Roderigo caminaba en silencio, si bien era cierto que su humor había mejorado al no sentir ya molestias en el tobillo, no estaba para fiestas.

Los problemas en los que se habían metido por culpa de la señorita no dejaban de cabrearle, como una astilla que se clava en el pie y te lo recuerda a cada paso que das. Habían matado a hombres de un señor feudal por el capricho de aquella señorita, y aún por encima habían tenido que mentir a Javier y sus soldados doblemente (una por ser varios del grupo aragoneses y otra por no decir que escapaban del padre de la dama). Aquello no podía deparar nada bueno.

Todos parecían almas en pena, de echo, si alguien se pusiera con una vela delante de todo, podrían asemejarse a la temida "santa compaña", y no era para menos. Antón con sus heridas, Samuel con la experiencia del charco de barro en el que casi muere, Don Carlos por estar quebrantando su código moral de alguna manera, Ernesto...no sabía por qué, pero también estaba cabizbajo.

Hablando para si mismo, Roderigo se convenció de que la culpable de todo aquello, en menor o menor medida era la doncella de Navarte, así que todo pasaría al mismo tiempo que dejaban atrás Irache, para lo cual no faltaba mucho.

-Señora, por favor, no es el mejor momento para cantar.

- Tiradas (1)

Motivo: Descubrir

Tirada: 1d100

Dificultad: 25-

Resultado: 97 (Fracaso)

Notas de juego

Cabrones, tuve que repatir el post!!! xD

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20/10/2011, 13:09
Aleixo d'Ocampo

Aleixo llevaba la iniciativa de la comitiva. Quería desprenderse del mal humor del resto de sus acompañantes que, con excepción de la muchacha y Roderigo reinaba por doquier. Pero tanto le molestaba el malcontento de unos como la euforia nada contenida de otros. El Caballero prefería recogerse en su interior, en sus propios pensamientos. 

El picor de la herida se había hecho tan constante y pertinaz que ya casi había llegado a acostumbrarse al mismo y sólo sentía un ligero hormigueo. Sabía de buena tinta que la llegada a Irache tampoco le traería paz, descanso y curación... Si el padre de Doña Ana les acechaba, éste no se detendría ante las puertas del Monasterio ni ante el blasón del Apóstol que lucía Aleixo en su sobreveste.

No terminaría bien... no hasta llegar a Compostela. Y ni siquiera entonces...

- Tiradas (1)

Motivo: Descubrir

Tirada: 1d100

Dificultad: 34-

Resultado: 45 (Fracaso)

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20/10/2011, 13:19
Director

Rolead un poquillo la caminata.

 

No me seas vago.... xDD

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20/10/2011, 13:20
Roderigo de Lorca
Sólo para el director

Notas de juego

Mierda!!!! tenía un post del copón...cabrones!!!!! alguien escribió antes que yo...

no fue cosa de ser vago, pero hice la tirada antes de narrar.

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20/10/2011, 13:23
Director
- Tiradas (1)

Motivo: recuperación Aleixo

Tirada: 1d2

Resultado: 1

Notas de juego

recuperas 1 punto de resistencia, estás a 9.

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20/10/2011, 13:30
Samuel Sanchez

Allí seguía yo cerrando la marcha, como siempre. Al principio no me gustaba, pues los pendencieros siempre atacaban por detrás, pero ya me daba lo mismo. Debería preocuparme mi creciente indiferencia pero lo cierto es que no me preocupaba lo más mínimo.

Empezaba a notar que el resto se percataba de mi estado de ánimo, cuchicheaban y se preocupaban por mi. Pero yo nada podía hacer más que seguir adelante, aquel sueño me había dejado trastornado, pero también había hecho crecer la furia dentro de mi. Ya no me daba miedo entrar en combate, habría acribillado a aquellos bandidos del puente, habría apuñalado a los soldados que nos habían dado el alto... y habría muerto, si hubiera sido necesario.

- Tiradas (1)

Motivo: Descubrir

Tirada: 1d100

Dificultad: 30-

Resultado: 51 (Fracaso)

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20/10/2011, 16:09
Ernesto Rodríguez

Ernesto se había mostrado cabizbajo últimamente. La verdad es que estaba muy preocupado por su compañero Samuel, desde que había caído en aquella especie de pozo fangoso, prácticamente no hablaba y siempre estaba ausente. Además, para "ayudarle" a relajarse, estaban todos los contratiempos con los que se estaban encontrando, como aquellos soldados, que bien podían haber llegado a las armas con ellos si hubiesen sabido donde se encontraba Muel. Para colmo, la dichosa señorita, no dejaba de cantar, como si que probablemente se tuviesen que ver las caras con su padre no le importase lo más mínimo, y aquello le crispaba los nervios.

-Señorita, coincido con Roderigo, quizá no sea el mejor momento para entonar una canción...

Ernesto estaba impaciente por preguntarle a Samuel qué había pasado cuando se cayó para que su humor se hubiese cambiado tan de repente, pero en un principio, lo descartó por a reacción que esto podría haber provocado en su compañero.

De todas formas, Ernesto se dijo a si mismo que ya iba siendo hora de averiguar algo, así que, cuando su compañero se quedó algo rezagado del grupo, hizo acopio de valor, se acercó a el y le dio en voz baja:

-¿Oye, Samuel, te pasa algo? -Le pregunto algo dubitativo-. Últimamente te noto... no se... un poco ausente...

- Tiradas (1)

Motivo: Descubrir

Tirada: 1d100

Dificultad: 42-

Resultado: 77 (Fracaso)

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20/10/2011, 16:26
Don Carlos de Mayoral

Malhumorado mira en derredor, vuelve a ponerse en marcha y continúa con su camino.

- Tiradas (1)

Motivo: descubrir

Tirada: 1d100

Dificultad: 15-

Resultado: 30 (Fracaso)

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20/10/2011, 16:28
Ana de Fonsalba

Tan contenta como un jilguero - Perdonad mis señores, ya me callo. No quisiera que fuésemos atacados por mi culpa.- Y deja de cantar.

- Tiradas (1)

Motivo: descubrir

Tirada: 1d100

Dificultad: 15-

Resultado: 74 (Fracaso)

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20/10/2011, 16:46
Samuel Sanchez

No sabía bien como explicarselo a Ernesto, era incluso difícil para mi saber exactamente lo que me pasaba, pero aún así traté de explicarlo.

- ¿Alguna vez has dudado de si un sueño era realmente un sueño o era realidad? - le pregunté en voz baja, sin dejar de mirar al suelo

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20/10/2011, 22:13
Ernesto Rodríguez

Tras mencionar Samuel eso, Ernesto recordó su infancia, lo que su madre hacía, los sueños que él tenia...

-Sí, cuando era pequeño, alguna vez me pasó algo parecido... -Dijo bajando la mirada. Continua.

Ernesto estaba ansioso por conocer lo que Samuel iba a contestarle.

Notas de juego

He marcado solo a Samuel porque se supone que estamos apartaos del grupo, si se supone que nos oyen igual, lo edito y cambio.

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20/10/2011, 23:28
Director

Notas de juego

Así está bien.

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21/10/2011, 13:16
Samuel Sanchez

- Pues eso es lo que me ha pasado a mi - contesté - mientras estaba sumergido en el barro sentí como si nadara en un agua cristalina, pero no me ahogaba... y había una mujer que me llamaba... todo parecía muy real, pero ¿como iba a estar en el agua sin ahogarme? Al final la mujer empezó a reirse de mi y ya no me gustaba aquello, luego me sacasteis del barro y el resto ya lo sabes.

 

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21/10/2011, 15:57
Ernesto Rodríguez

-Vaya -pensó Ernesto-. Pues si que es raro el sueño, sí...


Intentó buscarle algún significado, pero no se le ocurrió nada, así que simplemente le dijo a Samuel:

-Bueno, no te preocupes por ello, al fin y al cabo los sueños, siguen siendo sueños por muy reales que parezcan. Intenta animarte y seguir tan jovial como siempre, últimamente no pareces tú -Dice Ernesto con una media sonrisa intentando animar a su compañero.

Acto seguido acelero el paso e hizo a Samuel un ademán para que lo siguiera y volver al grupo.

A pesar de lo que había dicho, Ernesto seguía pensando

-¿Qué puede significar ese sueño? -Se decía a sí mismo.

 

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21/10/2011, 22:41
Director

El grupo sigue ascendiendo el Montejurra cuando todos escucháis un estruendo a vuestra espalda y al daros la vuelta véis un grupo de jinetes casi encima. Los hombres son sin duda soldados, galopan con las armas en ristre, listos para atacaros. Entonces os dáis cuenta de que habéis sido unos estúpidos por avanzar tan imprudentemente y por no haber reparado en su presencia antes.  Al veros, Ana rompe a llorar lo cual no es óbice para que ya supiéseis quiénes eran, el padre de Ana a y los suyos.Ahora sólo tenéis dos posibilidades: Luchar o Rendiros. Ya sabéis que hará Don Carlos antes de que se mueva siquiera.

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23/10/2011, 15:27
Don Carlos de Mayoral

Confirmando vuestros peores temores desevaina la espada mientras grita a Ana que en ese momento monta su caballo - ¡ Corred muchacha alejáos de aquí! ¡ es vuestro padre! , no temáis que os encontráis ya muy cerca y por Dios y por Aragón juro que los entretendré cuanto pueda, ¡ Corred!- el hombre con el acero ya en la mano y presto para lamer sangre enemiga señala una peña cercana y os grita -¡ nos atrincheraremos ahí! ¡ sus caballos no servirán en esa loma!

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23/10/2011, 15:30
Ana de Fonsalba

Resignada y con los ojos acuosos la muchacha se limita a mirar a su padre y a sus hombres mientras murmura - Dios les maldiga.... - Después espolea el caballo de Don Carlos y mientras asciende escucháis que grita -¡ Nunca os olvidaré !- la muchacha termina de ascender el monte y se pierde a vuestra vista.

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24/10/2011, 09:46
Aleixo d'Ocampo

Aleixo se dio la vuelta prácticamente de los últimos. Como primero de la fila estaba más alejado del ruido de las caballerías que cargaban contra el grupo y no pudo apreciar el peligro hasta que éste ya era inminente. En un acto reflejo desenvainó la espada que tan bien le había servido en los buenos y los malos tiempos y un pequeño tirón le recordó que no estaba del todo sanado. Maldijo su suerte de tener que combatir con alguien que, sin duda no era su enemigo ya que consideraba que tenía más razones que un santo para actuar de aquella manera. Aquella niñata y el estúpido de Don Carlos... malditos sean, Santo Dios.

Aleixo corrió en dirección a la loma que señalaba el noble de Mayoral. Aunque habría preferido no entrar en combate con aquellos hombres no se les veía muy dados a conversar. De buena gana entregaría a la chica y daría por concluida aquella escaramuza. Pero con la carga de un caballo de por medio no se discute. Se desenvaina y se lucha... y si es preciso, se muere. Tal vez sea hora de presentar cuentas ante Él.

Ya es hora...