Partida Rol por web

Danza Macabra. Tercer Episodio: La Seducción

2. El Amor de Ramiro

Cargando editor
23/11/2011, 12:14
Director

La ciudad respira optimismo y euforia. Se celebra la buena marcha de la guerra contra Aragón y la reciente toma de Calatayud- sí Calatayud ha caído , Don Antón no puede disimular su pesadumbre - tras un fuerte asedio. Es opinión general que los Aragoneses y Catalanotes tendrán que rendirse más tarde o más temprano y en el ambiente se puede oler ya la victoria.

La posada de Al-Dalavan tiene una fachada entera de madera de dos alturas, junto a ella hay un granero bastante grande en el que un joven mozo cuida de los caballos de los clientes.

 

Cargando editor
23/11/2011, 12:48
Samuel Sánchez

Bah! ¿Qué más me daba a mi lo que pasara en Aragón? Ya tenía yo un plan para cuando todo esto terminara, me volvería a mi amada Plasencia a reencontrarme con mi madre y mis hermanos. Después buscaría a una buena moza, me casaría y tendríamos muchos hijos ¿qué más se puede pedir? Ya había aprendido suficiente de la guerra como para saber que quería estar lo más alejado de ella que pudiera, y si a Don Antón le parecía mal me escaparía de todos modos, tenía dinero suficiente para hacer el camino varias veces.

Llegamos a la posada de los moros. Era una creencia popular que los médicos árabes estaban mucho mas versados en las artes médicas que los cristianos, y que los médicos cristianos no eran más que charlatanes sacacuartos. Yo no sabía qué creer pues nunca había visto a un médico árabe, pero a juzgar por la habilidad del tal Hernán ya me lo estaba empezando a creer, no le vendría mal aprender un poco. Antes de bajar a Don Carlos del caballo me dirigí al mozo para que nos preparase el establo.

- ¡Eh! Tú... si tú ¿quién va a ser? - le dije al mozo con tono malhumorado - coges los caballos y te los llevas al establo, traemos un herido y tenemos prisa... y como le pase algo a los caballos te acogoto ¿te has enterao? Pues ala, a tirar millas.

Después me acerqué a Aleixo para ayudarle a bajar a Don Carlos.

Cargando editor
24/11/2011, 00:52
Roderigo de Lorca

Roderigo vio Burgos tal y como lo había dejado la última vez. Esperaba que no lo reconocieran pues había apenas dos años que había estado por allí. no había estado mal aquel botín que le había robado al obispo de la zona.

Poco a poco fue haciendo memoria para guiar a los suyos hasta la posada del médico moro.

Es aquí.- Dijo mientras señalaba la puerta de la taberna.- Me adelantaré mientras traeis a don Carlos.

Una vez dentro, intentó reconocer al viejo moro que regentaba la taberna o preguntar por el a algún camarero.

-Hace mucho tiempo me atendisteis de un mal que padecía y he de decir que nunca mas me volvió a atacar. Tengo un amigo que tiene una enfermedad rara, caminamos desde lejos para traertelo a ti. Espero que puedas ayudarnos. Es él- señaló Roderigo al hidalgo cuando sus compañeros lo entraron por la puerta.

Cargando editor
24/11/2011, 00:58
Antón "El recto" Gonzalez

Antón se había mostrado osco y taciturno. Le dolía la cabeza y no había mejorado su estado de animo la noticia sobre la caída de Calatayud. Estaba a unas 25 millas de distancia de Muel, cuya única esperanza era que los enemigos tenían que atravesar Almoacid de la sierra, pero poco significaba aquello. Calatayud era la única ciudad con posibilidades de defensa antes de Çaragoça. Recordó los mapas que había estudiado en el castillo y las clases de estrategia. Poco importaba ya, ni siquiera estaba seguro de poder volver a Aragón una vez las fronteras estaban tomadas. Estaba exiliado, huido por su propio pie y sin posibilidades de defender a su pueblo. Que estúpido había sido al embargarse en aquella travesía en lugar de quedarse a defender su propia casa. No merecía sus apellidos.

-Samuel, Hernán quiero que no os separéis del hidalgo ni le dejéis a solas con el moro. Si trata de hacer algo impropio hacédmelo saber-dijo serio.

Cargando editor
24/11/2011, 15:10
Director

Por la gente que atesta el interior de la taberna se ve que al árabe le va bastante bien, todas las mesas están ocupadas con al menos tres personas bebiendo cerveza y un licor árabe cuyo nombre no recuerdas, al fondo de la estancia detrás de la barra está el viejo árabe con unas jarras en la mano.

- Os recuerdo! Roderigo ¿ verdad ?

Cargando editor
24/11/2011, 15:46
Samuel Sánchez

- Lo que digais, mi señor - dije asintiendo a Don Antón

Acto seguido me dispuse a bajar a Don Carlos del caballo, ¡como pesaba el condenado! desde luego se notaba que no había pasado hambre. Con ayuda de Aleixo apoyé al hidalgo sobre mis hombros aunque seguía muy débil y no podría caminar a pesar de que le sirviera como punto de apoyo.

- Hernán - le llamé - ven a ayudarme, Don Carlos no puede andar solo.

Entre los dos lo cogimos en volandas y lo metimos en la taberna, donde esperaba Roderigo.

Cargando editor
24/11/2011, 16:02
Roderigo de Lorca
Sólo para el director

Roderigo no podía creerse que se acordara de él. No sabía si aquello era bueno o malo, pero iba intentar que fuese lo primero.

-El mismo, buen señor. La última vez que estuve aquí me ayudasteis mucho, y os vuelvo pedir ayuda en este caso, pero no para mi, si no para un conocido. Está grave y no sabemos lo que le pasa, seguro usted sabe atenderle.

Cargando editor
24/11/2011, 16:23
Aleixo d'Ocampo

Tras aquel pequeño encontronazo en el camino el asunto sobre los moros pareció quedar zanjado. Aleixo no paraba de darle vueltas a la cabeza y aunque su intención estaba dirigida a que Don Carlos sanase lo antes posible, no parecía tener ganas de pedírselo a un infiel. La cruz de Santiago pesaba sobre su pecho... el blasón obliga a ciertos comportamientos y, en su caso, tras haber sido adalid de la cristiandad entre esos salvajes, no tenía ya ningún respeto por la vida de los bereberes. Se dejaría hacer... llegado el caso escupiría en el dintel de la casa del supuesto doctor y dormiría al raso si es que la única posada viable para el grupo fuese la del tal Al-Dalavan. ¿Qué demonio de nombre era ese?

En cualquier caso pareció que les salían a recibir, el caballo sería atendido y Don Carlos también. El de Muel, mohíno tras las noticias de su tierra, había ordenado a los lacayos que velasen por el enfermo, lo cual a Aleixo le pareció una medida más que acertada por lo que decidió no echar más leña al fuego de la discordia y simplemente tratar de pasar por alto que las manos tiznadas del sarraceno palparían la carne blanca y cristiana del noble caído. A saber qué indignidades serían cometidas sobre su cuerpo... malditos sean todos.

- Antón... bebamos vino. Descansemos un poco mientras se ocupan de Don Carlos.

Cargando editor
24/11/2011, 18:26
Director

El árabe asiente con gesto serio y contesta

- Condúceme hasta él - y deja las jarras sobre el mostrador.

Cargando editor
24/11/2011, 18:26
Director

Tras dejar los caballos penetráis en la taberna que está atestada de gente, al fondo véis la oscura tez del musulmán que viste babuchas y esa prenda que parece una toga que no sabéis cómo se llama , el hombre acude hacia vosotros junto con Roderigo.

Os indica que le sigáis y os pasa a través de una puerta lateral hasta un pequeño cuartito con un catre sobre el que hay almohadones - probablemente de pluma - , la verdad es que es la taberna más limpia que habéis visto en vuestra vida.

El árabe os pide que tumbéis a Don Carlos sobre los almohadones

- Dejadme examinarle...

Cargando editor
24/11/2011, 19:12
Hernán Duarte

Tras una ajetreada carrera, al fin llegaron a Burgos. A Hernán no le gustaba nada correr, y el hecho de haber ido desde Valderrobles a la capital a tan acelerado ritmo no le sentó nada bien.

Una vez en Burgos el mal trago se le fue pasando, siempre había tenido ganas de ir a aquella ciudad y el algarabío que se veía en las calles, repletas de gente le alegró un poco.

-Quizás aquí me será más fácil saciarme... -Pensó para sí sonriendo.

Una vez en el hospicio el noble les ordenó a él y al tal Samuel que observaran que el moro que dirigía el local no intentase nada raro mientras curaba al hidalgo.

-¿Quién se habrá creído que soy? -Pensó-. ¿Su criado?

A Hernán se le hinchó la sangre en las venas, no soportaba que le diesen órdenes.También el no haber jugado con "sus pequeños" desde que había salido del monasterio le estresaba aun más. Además, el hecho de que lo mandaran con Samuel, que no había dejado de mirarle con recelo desde que había fallado en su intento de dar un diagnostico del hidalgo no le ayudaba a soportarlo. Ya tenía un candidato para calmar su incesante necesidad.

De todas formas la posibilidad de ver el dulce líquido rojo durante la cura le hizo calmarse, así que únicamente asintiendo entra en la taberna con todos los demás.

Notas de juego

Perdonad que últimamente postee tan poco, pero es que estoy de exámenes. A partir de la semana que viene ya posteo a ritmo normal.

Cargando editor
24/11/2011, 20:13
Antón "El recto" Gonzalez

Será lo mejor caballero, no me vendría mal descansar un poco ademas, estoy sediento. Busquemos una taberna donde sirvan un buen vino-dijo al caballero, que ahora era el mas cercano para él. Estaba tranquilo por parte de Don Carlos ya que sabía que Samuel lo protegería y que si el moro intentaba algo raro, Hernán como medico que se suponía que era se daría cuenta y lo pararía los pies. Miró al chucho del hidalgo, que se andaba cabizbajo junto al cuerpo de su amo. "Maldito perro, al menos eres fiel" pensó de mal humor-Mi buen Roderigo, no se si invitarte a venir con nosotros a un sitio mas cristiano o dejar que te quedes velando por Don Carlos, asi que en vuestra mano está. Yo por mi parte me retiro con el caballero.

Notas de juego

Pregunto dudas por el Off-topic.

Cargando editor
24/11/2011, 20:56
Roderigo de Lorca

Roderigo recibió muy bien las palabras del Vizconde, no era habitual que un noble te invitase (aunque tu tuvieses más dinero que él), no obstante rechazó la invitación:

Me quedaré por aquí para velar por Don Carlos y ayudar al moro. Os doy mi palabra de que es muy buen médico. Quizá deberíais dejar que os revisase el brazo. A mi me salvo del umbral de la muerte hace ya unos cuantos años.

Cargando editor
24/11/2011, 21:02
Antón "El recto" Gonzalez

Ahora no Roderigo, ahora no-dijo apesadumbrado pero al cabo de un momento para no ser descortés le respondio de mejor manera-dejaremos que cure a Don Carlos, cuando él esté a salvo ya veremos... Gracias por todo Roderigo-le dijo tratando de sonrreir.

Cargando editor
24/11/2011, 21:53
Director

Antes de que nadie pueda irse el árabe concluye su examen - Este hombre está intoxicado. Comió algo en mal estado y le sentó mal estómago. ¿ Alguien le ha tratado ya verdad? lo que más daño le ha hecho es el sangrado que parece que le han hecho. Más que el propio intoxicamiento. Dejádmelo varios días. Prometo que estará sanado en tres o cuatro días a lo sumo.

Cargando editor
25/11/2011, 00:49
Samuel Sánchez

- ¡Joder! Pues lo que yo decía - exclamé levantado los brazos - Mi señor, ya dije yo que Don Carlos había comido algo en mal estado ¿teníamos que venir hasta aquí para esto? - resoplé y refunfuñé por lo bajo - Si me hicieran más caso otro gallo nos cantaría...

Y encima el medicucho ese que nos acompañaba no había sido capaz de averiguarlo, se ve que hay que ser hombre de campo como yo para saber de eso, porque de heridas si que sabía el tal Hernán. Con eso de que Roderigo no se quedaba a cuidar a Don Carlos me quedaba la duda de si tenía yo que quedarme o no.

- Mi señor, ¿debo quedarme aquí a velar a Don Carlos? - pregunté a Don Antón

Cargando editor
25/11/2011, 01:13
Roderigo de Lorca

"Bien que hice en robarle entonces" piensa Roderigo para sí.

-Como, entonces... la comida y el sangrado lo han puesto así? La comida que lo hizo empeorar la tomamos en un monasterio y el sangrado le fue realizado en un hospital!!...a donde vamos parar.

Calmándose un poco Continuó hablando:

-Bueno, unos días de reposo no nos irán mal a ninguno. El camino cansa. Dejaremos a don Carlos a su cuidado, confío en su saber. De paso, podría mirarme este brazo...me han herido recientemente, y aunque no noto dolor, prefiero que usted me lo examine.

Cargando editor
25/11/2011, 01:20
Antón "El recto" Gonzalez

Antón meditó unos instantes antes de responder.

-Si va a tener que quedarse aquí tanto tiempo no podemos estar noche y día, aunque quiero que alguien venga a verle un par de veces al día para ver como se encuentra-dijo tratando de sr diplomático sin insinuar que lo que en realidad quería era que alguien vigilase que el moro no hiciera nada "raro"- Roderigo, cuando el "médico" haya terminado de examinarnos guíanos a una posada mas tranquila, donde podamos pasar estos dias y descansar.

Cargando editor
25/11/2011, 20:03
Roderigo de Lorca

Roderigo miró al de Muel, luego a sus compañeros.

-Podéis ir todos a donde queráis, yo me quedaré con don Carlos. La mejor taberna y hospedería después de esta es "El pichel dorado", según salís, continuad recto por la calle, cuando os encontréis con una casa que remata el camino, girad a la izquierda. Veréis el cartel desde allí.

Roderigo sabía que la taberna del moro era barata y era mejor que cualquier taberna cristiana, por mucho que le dijesen. Así que con la excusa de cuidar al hidalgo aragonés, se quedaría allí sin que nadie le tachara de poco cristiano o de amigo de los moros. No es que fuese enemigo de ellos, y este moro en particular le había demostrado ser de fiar, pero tampoco quería causarse problemas a sí mismo.

Cargando editor
26/11/2011, 11:47
Hernán Duarte

Hernán observó el proceso, pero no vio nada destacable, así que se sintió un poco decepcionado.

Cuando salieron de la taberna todos decidieron en qué posada querían quedarse. Hernán se pronunció por la del moro.

-Si me lo permitís yo me quedaré aquí con... -¿Cuál era su nombre?-... Don Carlos y Roderigo. Quizá el moro necesite de ayuda de otra persona con conocimientos médicos.

-Y nadie se extrañaría de algún suceso extraño en la taberna de un moro...-Pensó para sí.