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Danza Macabra. yQuinto Episodio: El Loco

1. En Tierra de Maragatos

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17/09/2012, 10:25
Director

Nuestros cinco protagonistas, se alejan lo más rápido posible de las malditas tierras de Don Iñigo de Medina, el Marqués de Castrojeriz.

Con los zurrones llenos, la bolsa llena de monedas y una montura para cada uno, los ánimos del grupo están sorprendentemente altos. Las chanzas entre los miembros entre ellos y para Don Carlos, son constantes. Este último, a medida que camináis hacia León, se va encontrando de mejor humor, pues según él dice: "Al andar se hace el camino y de éste, poco queda ya". Pese a su buen humor, su salud se ve resentida, el mal al que estuvo afecto parece que no ha desaparecido. Todas las mañanas se levanta dolorido y suele devolver a la tierra lo comido.

Pese a ello, es el primero en montar y el último en desmontar, haciendo gala de una resistencia propia de los hombres aguerridos de la frontera.

El grupo cruza valles y montañas, Don Carlos hace de guía pese a las protestas de Aleixo, que también conoce el camino a la perfección, el Hidalgo guía al grupo - que está bien pertrechado como ya se ha dicho - por caminos secundarios alejados de las gentes y de la autoridad.

Pareciere que Don Carlos temiere los tentáculos del Marqués, que pudiere haber cambiado de opinión imbuido por aquel cura que sin duda apóstata fuere.

El caso es que sin más complicación, casi nueve días después el grupo se acerca a León por una de las cañadas de ganado secundarias, apenas usada por los viajeros. Una noche antes, Hernán - aquel cirujano de pocas palabras que el camino os pusiera delante- huye sin motivo aparente llevándose todas sus posesiones y veinticinco maravedíes de plata de la bolsa de Don Antón que el Marqués le diere.

Los cuatro y Don Carlos bordearon León, y fue no muy lejos de allí durante la marcha del décimo día desde que salieron de Castrojeriz, que toparon a media tarde con un caminante la mar de extraño. Iba solo cargado hasta los topes a pie, al parecer venía desde tierras murcianas, sus sandalias estaban en las últimas y tenía horribles llagas en los pies de caminar.

Era un judío llamado Yejiel Amzalag, castellano de nacimiento y de vocación. Persona agradable donde las haya, que fue invitada por Don Carlos a acompañar al grupo, pues el hombre andaba algo excaso de provisiones. Don Carlos, haciendo de las suyas, puso en un compromiso al grupo aceptando a aquel hombre tan grande que comía por tres. Además el mismo Don Carlos, dejó al Judío que montase su caballo durante parte del camino e incluso repartióse la carga de la mula para que judío montare ésta otro trecho del camino.

El judío iba a Santiago a comerciar, pero sus motivos no eran muy claros, Don Carlos que era hombre de mundo aceptó al judío con toda la hospitalidad de la que era capaz y Don Antón no puso reparos en aceptarle, al igual que sus dos vasallos. Pero no ocurrió lo mismo con Don Aleixo, el cual se mostró en contra del judío - hereje y enemigo de la fe verdadera - y prometió vigilarle muy de cerca, pues sospechaba que aquel judío puediera practicar artes oscuras.

Tampoco más podía hacer el santiaguista, pues él mismo era un invitado del grupo. Pensóse para sí qué hacer con el judío una vez llegaran a Santiago. Si era un mago como sospechaba...

Poco tiempo después ese mismo día, el grupo cambió de camino , a una ruta principal (pues lo escarpado de las montañas eliminaban cualquier otra ruta alternativa) y allí se cruzaron con varios comerciantes de Flandes que chapurreaban el castellano y con dos pastores leoneses.

Todos ellos advirtieron al grupo de que evitaran la comarca que se extiende entre Astorga y Ponferrada ya que allí se encuentra la Maragatería, la tierra de Maragatos. Al parecer los Maragatos según cuentan, son herejes y blasfemos, no respetan las leyes de Dios ni de los hombres.

Un grupo de buhoneros con los que os topáis más adelante os explica que los Maragatos se encierran en su comarca y evitan todo contacto con la gente de bien. Dicen además que los Maragatos no son seres humanos, aunque eso parecen. Unos dicen que son descendientes de demonios, que se escondieron en la tierra tras la derrota de Lucifer, otros, que son un tribu perdida de Israel, que despertigadas por el Señor tras el asesinato de Cristo.

 

Don Carlos no hace caso de las advertencias y guía al grupo directamente hacia las tierras Maragatas.

Notas de juego

Antón réstate 25 maravedíes de los del marqués.

Os dejo este post para que habléis entre vosotros o con Don Carlos mientras avanzáis.

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17/09/2012, 10:51
Antón

Don Antón estaba de mejor humor. El dolor del brazo había desaparecido casi por completo aunque seguía sin poder moverlo con soltura. El camino les había quitado un amigo pero les había dado otro. Bueno, todo lo que a un judío se le pudiese considerar amigo. Don Antón no llegaba a congeniar del todo con él pero era respetuoso ya que Don Carlos lo había aceptado. No podía entender como aquella gente podía renegar de Dios pero, al contrario que el Santiaguista, no lo odiaba por ello.

De todas formas otras cosas tenía en mente. La cercanía de la maragatería lo preocupaba después de las advertencias de la gente pero a Don Carlos no parecía preocuparlo.

-Don Carlos, ¿no le parece que nos estamos acercando en demasía a ese lugar?-le preguntó de nuevo- quizás debiéramos andarnos con ojo, no me gustaría que volviesemos a toparnos con una bruja... o peor aun, con un poblado de brujas.

Notas de juego

Hasta la noche no estaré. No desfaseis mucho :)

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17/09/2012, 11:46
Roderigo

Fruto de las dichas de riqueza momentáneas, Roderigo decidió dejarse perilla y bigote, sin razón alguna.

¡Será perro ese hideputa! -musitaba Roderigo hablando del escapado Hernán-, ¿pues no le salvé la vida y creería que le cobaría su parte de Castrojeriz? ¡Ni el ladronzuelo o sacamantecas más vil haría semejante guarrada... ejem... bueno, o tal vez sí! -Entonces recordé que no habían sido pocas las veces en que había tenido que salir por piernas durante mi corta vida: de día, de noche, en medio de u festín o simplemente por escapar ante unos guardias...

Don Antón -repuse-, si vuelve no haremos más que abrirle en canal, para ver si se ha comido vuestra bolsa robada... -luego miré al judío, y pensé que quizá se escandalizaría de tales palabras, aunque me daba igual-.

En realidad hablé poco con él, pues no era de hacer demasiados amigos, y, si alguna vez tuve alguno, fue fruto de la constancia con él en el tiempo, pasar largas jornadas de viaje, risas o peligros. Quizá ese grupo iba en tal dirección para conmigo, quién sabe... Atento a las palabras de Antón preguntando acerca de la conveniencia de entrar en tierras maragatas, saqué un trozo de queso y fuí royéndolo sobre la montura, escuchando atentamente las respuestas, al tiempo que oteaba el horizonte, aunque sin novedad.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¿La suerte se nos reestablece o soy un iluso?

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17/09/2012, 12:02
Antón

-Calma los ánimos Roderigo-dijo el noble sonriendo- tan solo ha robado unas monedas y estaba en su derecho de dejarnos aunque estoy de acuerdo en que el modo en que lo ha hecho no es el más cortés-el médico había desaparecido de la noche a la mañana llevándose algunas monedas que no le pertenecían pero al menos no se había llevado mas caballo que el suyo.

El noble ya le había recriminado a Roderigo en el camino aquello de matar a un hombre inocente pero a fin de cuentas le debía la vida por haberlo salvado de aquel episodio que ya parecía tan lejano pero que le había lisiado el brazo izquierdo.

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17/09/2012, 19:42
Samuel Sanchez

Andaba yo alicaido... una vez más, y es que Don Carlos tenía esa capacidad especial para sacarme de mis casillas... Pues no nos dicen los lugareños que evitemos las tierras de Maragatos y va el tio y no se le ocurre otra cosa que desoir aquellos sabios consejos ¡Y llevarnos directamente hacia allí!

" A ver si algún día se lleva un estacazo bien dado y se entera de lo que es la vida - pensé en mitad de resoplido.- y encima el bribón este va y nos roba... si ya decía yo que algo le andaba mal en la cabeza "

Esperaba que lo que quedaba de viaje fuese un poco más tranquilo pero, con la suerte que teníamos, seguro que aquel judío que se había unido a nosotros nos traería alguna maldición pagana o algo así. Lo cierto es que me preguntaba si aquel hombre sabía realmente a quien se había arrimado, pero lo más seguro es que no tuviera ni remota idea.

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18/09/2012, 01:33
Yejiel Amzalag

Peculiares compañeros de viaje había encontrado. Aunque más extraños los había tenido. No obstante compartíamos camino, y aunque solía tener recursos, siempre era bueno viajar acompañado. Además, quitando un par de ellos, el resto parecía buena gente.

Continué en silencio este tramo. No había mucho que decir, y había que tener cuidado con las palabras. Nunca se sabe dónde puedes encontrar a alguien dispuesto a apuñalarte por la espalda porque crea que representas algún mal que se le viene encima.

El grupo discutía sobre alguien que había partido. Parecían enfadados, pero sus amenazas parecían vacías. Aun así, tenía que seguir teniendo cuidado. Lo que sí que hice, fue decir— Don Carlos, Señor; agradezco vuestra amabilidad, pero creo que ya he descansado un rato. Debéis volver a vuestro caballo, seguiré todo este tramo a pie.

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18/09/2012, 10:04
Roderigo

Oiga vos -le dije de pronto al judío Yejiel con un tono un poco seco desde las alturas de la montura-, ¿con que de tierras murcianas, eh? ¿Y no se ha encontrado con algún asalta caminos desde entonces? Pareciere como si el camino hacia la Ciudad Santa fuera el más peligroso de todos -esto último también al resto. Luego volvió con el judío-. Si le contamos la última... no se lo cree... y mejor no hacerlo, porque quizá huiría vos de nuestro lado en menos que canta un gallo...

No es que Roderigo intentara ser amable con el nuevo, sino que a veces sacaba esa vena parlanchina que había de contrarrestrar con el silencio y la concentración que por obligacion mantenía en cualquier entuerto...

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18/09/2012, 10:15
Don Carlos de Mayoral

Aceptó de nuevo su caballo de manos de Yejiel y tras montar contestó a Don Antón

- Sabed que es el mejor camino hasta Santiago. La Cruz de Ferro a la que he de rendir pleitesía se encuentra también en ese Valle. Es la Cruz de Foncebadón, erigida por el mismísimo Dios según reza la leyenda. Marca la mitad del camino entre la ciudad de León y el Reino de Galicia. Es costumbre arrojar un guijarro a los pies de la cruz. Si así se hace, Dios dispensará protección al peregrino que lo hiciere.

Y continuó exactamente por el mismo camino sin desviarse un ápice.

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18/09/2012, 12:10
Antón

-Bien-dijo Antón encogiéndose de hombros- entonces será mejor que lo hagamos cuanto antes y marchemos rápido. No me gustaría pasar la noche en un pueblo de brujas y demonios-tras afirmar aquello se santiguó. 

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18/09/2012, 14:11
Aleixo d'Ocampo

El Caballero de la Orden de Santiago se había sumido en uno de sus habituales silencios capaces de durar horas o hasta incluso días. Desde su partida de Castrojeriz y, más aún, desde que habían acogido a un miembro más en el seno de la comitiva, se le habían quitado las ganas de chanzas y comentarios. Situó su caballo a la retaguardia del grupo y decidió cerrar la peregrinación desde un lugar en el que pudiera tenerlos a todos vigilados... nunca se sabía.

Lo que sí era cierto era que en aquellos días estuvo pensando muy mucho en la falsa Luisa de Medrano, la tal Beatriz... sobre su traición a la Santa Iglesia y sus anhelos de venganza con el Marqués. Quizá habría sido mejor dejarla hacer... aquel hombre no era digno ni del título ni del poder que ostentaba sobre sus tierras. De cualquier modo ella era una apóstata en grave pecado de herejía y si no era por su mano, al final acabaría pagando en las llamas del averno.

También pensaba a menudo en aquella otra mujer, la que los aldeanos llamaban "la bruja". Aún hoy le repugnaba su recuerdo pero dudaba en lo más profundo de su alma si realmente sería una concubina de satanás o simplemente la víctima de la ignorancia y la crueldad de los pueblerinos. A saber...

Lo que estaba más claro a medida que andaban el camino era que la pureza, la honradez y la nobleza no casaban con el estamento al que se pertenecía.

- Vive Dios... - remugó para si.

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18/09/2012, 18:56
Director

El grupo continúa camino (si es que se puede llamar así) hacia el Valle de los Maragatos. Vadean un arroyo poco profundo con la ayuda de cuerdas y hacen un alto para secarse y descansar.

A eso de medio día reemprenden el camino y poco después ven a lo lejos una choza bastante miserable a un lado del camino y en la puerta de la misma un hombre cortando leña sobre un tocón.

 

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18/09/2012, 18:59
Don Carlos de Mayoral

- ¡ Buen día tenga !- dice saludando con la mano mientras su caballo abre la comitiva a través del camino.

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18/09/2012, 19:00
Gañán

El hombre casi se corta un pie al veros llegar. No abundan los grupos armados por estos lares

-Güen día tengan Señores. ¿No güirán los señores para Maragatos? ¡ por ahí se interna en el valle! ¡ por ese camino güí!

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18/09/2012, 19:02
Don Carlos de Mayoral

- Así es, pero tranquilizaos. Somos peregrinos de camino a Santiago que anhelamos guijarrear la Cruz de Ferro. Somos fuertes y diestros y nada nos ocurrirá.

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18/09/2012, 19:03
Gañán

- Veo mucho Yerro sí, pero esos Maragatos son unos hideputas ¡ unos hideputas! son traicioneros y malvados y nunca hay que fiarse de ellos.

Las mozas son peores, auinque sois hombres prudentes, no tener ayuntamiento con moza alguna aunque por fueras bellas por dentro podridas y corrompidas están las muy putas. Ninguna buena, ninguna buena hay la Cruz de Foncebadón no vale tanto mi Señor.

¡TEMED A LOS MARAGATOS! -dice desesperado al ver que Don Carlos no le hace ningún caso.

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18/09/2012, 19:16
Roderigo

Señor don Carlos... -apuntillé aún casi con el hombre hablando-. No dudo de la fidelidad de su persona, ni cuan seguidor es de la muestra de Foncebadón, ¡y vive Cristo que se nota!, ¿pero no sería mejor dar un rodeo? Ya sabe que pasó con la falsa Luisa -miró al judío instintivamente, parece que iba a comenzar a descubrir cosas...-, que a pesar de bruja, puta o ambas cosas, malas artes quería proporcionar a su marido. ¿Y si se hubiera refugiado aquí? O no, no, no..., ¿y si hubiera más infieles aquí dentro, de esos que no se conforman con blasfemias, sino que tienen que apuntar contra el juicio de todo buen cristiano con sus profanas palabras y malas artes...? Hay veces...-miró al hombre que acaban de encontrase-, a veces las gentes más sencillas son las más sabias... ejem...

Lejos de querer pasar de nuevo por otra jornada de tensiones, peleas y malos encuentros, hasta preferíaa tardar un mes más en llegar hasta los pies del Apóstol...

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18/09/2012, 19:24
Aleixo d'Ocampo

Aleixo irrumpió desde la retaguardia a voz en grito. 

- Si en la tierra de Maragatos me encuentro a esa perra será lo mejor que me haya deparado el Apóstol en este Camino y prueba y fé de que acabar con ella es lo que se ha de hacer. Por lo pronto... a tirar para adelante y chitón con las sugerencias.

El caballero había andado aquellos caminos docenas de veces y estaba más que harto de las insinuaciones de los aldeanos y su suprema ignorancia. Pero algo que le empezaba a repatear era la actitud contestataria de los vasallos del tal Antón.

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18/09/2012, 19:31
Don Carlos de Mayoral

- ¡ BIEN DICHO CABALLERO !- era una de las pocas veces en que Don Carlos había estado de acuerdo con el Santiaguista desde que ambos se conocieran.

- ¡ eso son patochadas !  jajajajja. No tenemos para tiempo para esto. Gracias por la advertencia buen hombre. ¡ CONTINUEMOS!

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18/09/2012, 19:32
Gañán

- ¡ Pero mi güen señor! -  dijo mientras veía como el grupo continuaba camino hacia delante.

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18/09/2012, 19:34
Yejiel Amzalag

En otra ocasión, habría dicho algo. Pero yo no pintaba nada aquí. Si el grupo quería ir hacia un pueblo maldito... Bueno, seguramente eso sería mejor que adentrarme sólo en el camino. Es sabido que cuanto más avanzas por éste, más fácil es que aparezcan bandidos. Y eso es algo que no quiero encontrarme.

Así, sólo puedo seguir al grupo sin rechistar. Si no nos metemos en problemas en el lugar al que vamos, no tendremos porque salir mal parados de allí.