Partida Rol por web

Dark Heresy: Capítulo Primero.

Credo Imperial.

Cargando editor
03/09/2010, 21:27
Director

MENTALIDAD IMPERIAL:

- En ocasiones se ha comparado el régimen Imperial del cuadragésimo primer milenio con la unión soviética de Stálin, la Alemania nazi de Hitler, o la novela 1984 de Orwell.

- Lo cierto es que es un universo en el que el individuo es uno más entre billones de personas. Una vida individual tiene un valor ínfimo en comparación con el bien de todo el Imperio. Es más, planetas enteros pueden ser sacrificados en ocasiones (Exterminatus) si de esa forma se salvaguarda al resto.

- El individuo es prescindible, la mentalidad tenderá a ser grupal, la obediencia al líder casi ciega.

- Olvidemos nociones actuales como "democracia", "individualismo", "derechos humanos"... Es una férrea sociedad feudal, oscurantista, sin progreso, centrada en la supervivencia de la colectividad a cualquier coste.

- La luz en la oscuridad es el Emperador, el Imperio es una teocracia religiosa. Muchas personas son auténticos fanáticos devotos. No es de extrañar, si el Emperador es lo único que protege a la Humanidad de la aniquilación o de ser esclavizada por entidades de una crueldad inimaginable.

- El típico líder de un grupo no se justifica, no dice "eso lo decidiremos entre todos". Claro, pueden haber excepciones. No todos los líderes usarán el miedo, algunos usarán su magnetismo y carisma personal.

- Un personaje puede incumplir las normas sociales que se esperan de él, aunque puede que tenga que atenerse a las consecuencias. Un ejemplo de esto son los Proscritos, que sí tienden a una mentalidad egoista e individualista.

- La mentalidad generalizada es que el fin justifica los medios y que el bienestar de la mayoría supera el bienestar de la minoría.

- Acerca de valores y principios morales: Esto ya va más con cada personaje. Un personaje puede no parpadear ante la idea de matar a un inocente para mantener una resquebrajante tapadera. Otro no se rebajará a matar para encubrir un error propio.

- Sobre los Guardias Imperiales: Están acostumbrados a ser sacrificados a mansalva en las guerras. También a obedecer a ciegas, pues generalmente la desobediencia significa la muerte si hay un Comisario cerca. Es poco probable que un Guardia Imperial se vuelva contra su líder en mitad de la acción. Otra cosa es que pueda criticarlo entre compañeros cuando la operación ha terminado.

- Sobre la base de estos principios es como debería rolearse en una partida de Dark Heresy. Oscurantismo, poder centralizado, tendencia a renunciar al individualismo, denuncia de quien no responde a los principios del Imperio.

- Dicho todo esto, un jugador, a sabiendas de cual es la mentalidad general, puede optar por interpretar a su personaje de forma individualista, idealista y democrática, aunque generalmente esos rasgos se relacionan con la clase de corrupción que lleva a uno a convertirse en un enemigo del Imperio...

Cargando editor
11/10/2010, 18:04
Director

Predicadores y confesores.

La Eclesiarquía preside las almas de los ciudadanos del Imperio; su extensa diócesis se divide en parroquias, algunas de las cuales se centran en un planeta concreto. Otras se dedican a cuidar de un santuario o lugar sagrado especifico. Cada parroquia es administrada por un predicador, encargado de velar por el bienestar y pureza de las almas del rebaño. Su deber es asegurarse de que toda desviación de la norma sea erradicada y toda herejía purgada allí donde pueda surgir.

Un predicador verdaderamente devoto podría ascender hasta convertirse en pontífice, cargo cuya autoridad se extiende sobre varias parroquias y sus respectivos predicadores. Las responsabilidades de un pontífice son muy variadas y pueden incluir la protección y administración de las rutas de peregrinaje, la ponderación de beatificaciones y la recomendación de canonizaciones a los santos sínodos.

Los confesores son las retumbantes voces de la Eclesiarquía, que exhortan a los fieles a realizar actos de penitencia, fervor y rectitud. No están al cargo de la administración de una diócesis, sino que vagan por todo el Imperio y acuden allí donde les guía la mano del Dios Emperador. Bajo el influjo de un confesor, toda una ciudad podría ser reducida a cenizas por sus propios ciudadanos, ejércitos enteros se arrojarán llenos de júbilo sobre las armas de sus enemigos, y los herejes se encogen de miedo ante su sagrada cólera.

Cargando editor
11/10/2010, 18:15
Director

Excomunión.

Un Inquisidor tiene poder para declarar a un individuo, o a veces a toda una organización o un planeta entero, como traitor excomunicatus.

Esta declaración excomulga al sujeto de la raza humana, y sirve de indicativo para otros inquisidores y Adeptus de que la parte excomulgada debe ser perseguida por el bien del Imperio.

Las reuniones inquisitoriales suelen aprovecharse para declarar excomuniones, y en circunstancias extremas incluso un camarada inquisidor puede ser declarado traitor excomunicatus.

La excomunión no se utiliza a la ligera, pero es una de las armas principales de la Inquisición y una de las formas para que pueda ejercer su autoridad para proteger al Imperio.

Cargando editor
12/10/2010, 02:06
Bastión Serpentis.

MUERTE:

Los Acólitos e Inquisidores del Cónclave Calixiano reciben numerosos honores en la muerte con los que muchos ciudadanos imperiales no podrían ni soñar. Si alguno de sus miembros muere en cumplimiento del deber, el nombre del fallecido se transmite a los sabios amanuenses del Cónclave. Esta antigua casta de lexiconógrafos anota los nombres de los muertos en voluminosos tomos encuadernados en agrietado cuero y cubiertos de aceites conservantes.

Los cráneos de siervos especialmente honorables se machacan en morteros funerarios, y el polvo de sus huesos se utiliza para fijar la tinta sobre las páginas de vitela. Una vez completado uno de estos tomos (algro tristemente frecuente), es sellado con oro y plomo. Finalmente, estos libros dorados se envían a Terra, donde se almacenan en inmensas criptas de datos subterráneas para que yazcan cerca del mismísimo Emperador por toda la eternidad.

Esta práctica se conoce como "descripción", y muchos Acólitos usan las expresiones "ha sido anotado" o "le han dorado" para referirse a camaradas muertos.