Partida Rol por web

Dark Heresy: Capítulo Segundo.

Iocanthos: El Toro de Arena.

Cargando editor
03/07/2013, 17:54
Kurt Brokenbone.
- Tiradas (1)
Cargando editor
03/07/2013, 18:32
Tercio Veridio.
- Tiradas (1)
Cargando editor
03/07/2013, 19:12
Inquisición.

- Kurt hace un movimiento del puño hacia atrás para coger impulso con el que darle un tremendo puñetazo a Tercio en la cara, pero se ve obligado a detenerse cuando nota una pistola automática apoyada directamente contra sus testículos.

- A esa distancia y con la confianza demostrada por Tercio, se los puede volar antes de que Kurt logre terminar su movimiento.

- Nadie ha alcanzado a ver el movimiento de desenfundar la pistola de Tercio. Ha sido rápido, casi sobrenatural. No cabe duda de que pese a su sonrisa aparentemente blanda y su aspecto de rata de subcolmena, se trata de un individuo peligroso. Extremadamente peligroso.

Cargando editor
03/07/2013, 20:59
Renata Canaglia Garibaldi.

Renata suspiró quedamente. ¡Hombres! Solo entendían de quién la tenía más larga.

-Ah, no, no -dijo poniéndose entre ambos hombres y apartando suavemente la pistola de Tercio-. Osito, te tengo dicho que no juegues con la comida -afrimó dirigiendo una expresiva mirada a su entrepierna y golpeando con un dedo en su pecho-. Y en cuanto a ti, querido, aparta eso salvo que estés dispuesto a pagar una bonita suma por deterioro de una propiedad ajena -dijo con una sonrisa antes de que su mirada se volviera más fría-. A no ser que quieras perder algo más que esa pierna. Y te aseguro que para lo que tengo pensado no hay implantes biónicos. Y hazme un favor, ahórrame tu parloteo ingenioso. Conozco a los de tu calaña y me aburrís sobremanera.

Renata se volvió una vez más hacia Kurt.

-Nos vamos, desde luego. Este sitio se ha vuelto especialmente desagradable desde que dejan entrar a cualquiera -dedicó una sonrisa deslumbrante a los presentes-. Permiso, cab... alleros.

Cargando editor
04/07/2013, 00:04
Inquisición.

TERCIO:

- Aunque tu pierna biónica está oculta por la ropa, alguien que tenga buen ojo puede notar por tu forma de caminar y el sonido de tus pasos (más pesado al apoyar un pie que el otro) que una de tus piernas es artificial.

- Que la chica se haya dado cuenta de inmediato, implica que está familiarizada con la tecnología o con gente que tiene implantes augméticos, o ambas cosas.

Cargando editor
04/07/2013, 04:17
Sacerdote Tauron Faith.

Entro un poco rezagado en el lugar y miro alrededor para identificar un poco a las personas presentes, basándome en arquetipos. Una estrategia no muy precisa pero sumamente útil para hacerse una idea general.

En el lugar se aprecia la presencia de varios tipos que consideraría indignos, pero entre ellos destacan dos miembros que calzan justo con la descripción dada por el Vidente Aristarchus acerca de las personas que buscamos.

Avanzo sumamente lento, por lo que, cuando llego a la mesa, ya han comenzado a hablar y a amenazarse. He oído todo lo dicho y veo como Tercio saca la pistola a velocidad de rayo, deteniendo una pelea inminente, mientras la mujer parece querer retirarse sin ayudarnos.

Levanto las manos, intentando detener a ambos lados a la vez que comienzo a hablar con un tono amable:

- "Tranquilos, por favor. Creo que hemos comenzado de una manera incorrecta. Mi nombre es Tauron Faith y soy sacerdote de la Eclesiarquía. Actualmente sirvo junto con mis compañeros a los sagrados Ordos, como ya se ha mencionado. Estamos acá para reclutaros al servicio de esta institución. Sabemos quien es usted y sabemos que es la persona idónea para acompañarnos en nuestra misión, en la que su presencia y apoyo es indispensable. Por favor, Señorita Garibaldi, tome asiento junto a nosotros y discutamos el asunto en calma. No corre peligro alguno de parte nuestra. No tenemos el derecho de obligarla ni deseamos intentarlo. Su cooperación y el éxito de nuestro cometido solo se dará en el contexto de que esté de acuerdo y nos ayude por propia voluntad, con la gracia del Dios-Emperador. Por favor."

Le digo mis últimas palabras señalándole el asiento en el que estaba junto a su guardaespaldas al momento de nuestra llegada. Espero con paciencia a que ella se siente, replique para seguir hablando o se marche antes de yo sentarme, cosa que no puedo esperar por hacer pues me duele todo el cuerpo y necesito descansar mis piernas.

Cargando editor
04/07/2013, 12:16
Renata Canaglia Garibaldi.

Los azules ojos de Renata miraron a aquel hombre que había permanecido callado hasta aquel momento. Lo que pasaba por su mente era solo cosa de ella, pero era evidente que encadenarla no era algo que le gustara.

-¿Lo ves osito? Puede más la pluma que la espada -dijo de espaldas a Kurt-. Soy Renata Canaglia, señor Faith -alargó la mano para estrechar la del eclesiarca, un apretón firme y seguro-. Pero permítame corregirle en un aspecto. Los Sagrados Ordos han sido mencionados, pero en ningún caso se ha dicho que ustedes actúen o trabajen para ellos. Esclarecido eso, sí, sentémonos -comentó tomando asiento-. Y ahora, dejemos halagos innecesarios y otras cuestiones al margen. Si recurren a mí y mi compañero, es que están ustedes con el agua al cuello y sin mejores o mayores recursos en este planeta. En resumen, jodidos. Segundo, que no tengan intenciones de obligarnos a cooperar con ustedes es algo que, permítame decirle, los hechos han desmentido. Deberían dejar de lado su actitud de pistoleros y matones. Estoy convencida de que con su forma de proceder, se enfrentan a más problemas de los necesarios. Deben ser un blanco perfecto para las bandas de estúpidos que de seguro se sienten provocados por su mera presencia y que aprovecharían cualquier callejón oscuro y alejado de las zonas más transitadas para emboscarles -Renata se volvió hacia Kurt, girando el cuerpo en la silla-. Osito, enciéndeme una de tus varitas de Ilho. Y ahora -señaló Renata con la seriedad de un tratante-, dígame cuál es la razón de su presencia en el planeta y qué es lo que quieren de nosotros. Con relación a nuestra colaboración, si es lo que le preocupa, olvide cualquier reticencia. Nuestra... lealtad es incuestionable, pese a nuestra condición de agentes libres. 

Cargando editor
04/07/2013, 13:27
Sargento Vladymir Ostrogov.

El guardia se sentó y tomo aire profundamente antes de responder. Iba a necesitar de bastante paciencia, visto lo visto. 

-Como ha especificado el señor Faith, efectivamente, trabajamos para ellos. Supongo que intentar mantener un perfil bajo hoy en día está sobrevalorado-"Me pregunto en qué maldita ocasión podremos llegar a un planeta sin gritar: ¡Eh, somos de la Inquisición, hacednos caso!"-en cuanto al primer punto. ¿Estamos jodidos? Quizás sí, quizás no. Hemos sufrido dos ausencias temporales a cubrir, y el hombre al mando de nuestra operación nos dijo que podríamos encontrarles aquí, y que atenderían a la llamada. Segundo. No tengo tiempo para estupideces. ¿Obligarles? ¿Cómo? Los cadáveres no luchan bien, y no tengo madera de chantajista. Aunque Tercio haya sido excesivamente impulsivo, no tenemos manera de forzarles a hacer nada. 

"Oh, sí, al señor Inquisidor le va a encantar todo ésto cuando se entere"

-En cuanto al motivo... En fin, supongo que ya da igual. Han ocurrido sucesos extraños en la construcción de la catedral de éste planeta, al norte. No podría profundizar más. El anterior jefe de nuestra célula, por motivos que se me escapan, no se decidió a compartir con nosotros información. De hecho, diría que prácticamente había que sacársela a la fuerza. 

Tamborileó con los dedos sobre la mesa, antes de finalizar el pequeño discurso.

-Mi nombre es Vladymir Ostrogov, actualmente estoy al mando de la célula, por debajo de aquel que nos guía en éste planeta. Y como ya he dicho, ahora mismo no tengo tiempo, ganas ni paciencia de discutir por tonterías. El Dios Emperador les requiere. Ustedes deciden. 

Cargando editor
04/07/2013, 14:05
Iocanthos.

KURT, RENATA:

- Vladymir Ostrogov tiene todo el aspecto de un Guardia Imperial curtido, alguien acostumbrado a combatir en las trincheras, y no a debatir con las palabras. Kurt está seguro de que pertenece, o ha pertenecido, al Regimiento de los Primeros Nacidos de Vostroya, un Regimiento bastante célebre, aunque no es de este Sector.

- Tauron Faith parece verdaderamente un auténtico sacerdote del Dios-Emperador de la Humanidad. Es difícil fingir algo así de un modo realmente convincente.

- En cuanto a la silenciosa Sororita, pese a que no ha musitado palabra, se puede decir que "exuda rectitud" por todos los poros de su cuerpo.

- Tercio, la rata de colmena, es sin duda la escoria del grupo, y podría pasar sin problemas por criminal, mafioso, asesino o pistolero a sueldo.

Cargando editor
04/07/2013, 14:08
Tercio Veridio.

No dejé de sonreir en ningún momento, contemplar el achante de aquel grandullón me había subido la autoestima, y mucho. Aunque era cierto que habría apretado el gatillo si hubiera sido necesario, seis balas en las pelotas le habrían enseñado una valiosa lección. Cuando Vladymir se sentó me quedé de pie detrás de él, escuchando lo que todos tenían que decir.

- En realidad ahora mismo no somos más que unos meros mensajeros - dije aclarando un poco la situación.- Ante las bajas sufridas, nuestro superior nos envió directamente a veros, alegando que entenderíais que no podíais negaros a participar en esta misión... Sobre el resto - me encogí de hombros.- francamente, no tenemos más detalles, los motivos de este llamamiento nos son desconocidos.

Cargando editor
04/07/2013, 15:11
Renata Canaglia Garibaldi.

Renata mostró un aire paciente durante la breve conversación que siguió, fumando con elegancia la varita de Ilho que Kurt había encendido para ella. Nubes de humo azul velaban su rostro y sus ojos parecieron más oscuros. 

-¿Qué parte de “olviden cualquier reticencia acerca de nuestra colaboración" no ha quedado clara? -preguntó al tiempo que se cubría la boca y bostezaba aburrida-. Señor Ostrogov, permítame un consejo bienintencionado. Si usted es el líder de esta célula debería evitar que otros a su mando hablaran por usted adelantándose en lo que es responsabilidad suya. Se ahorraría disgustos. Y evitaría malos entendidos. Siga el ejemplo marcado por el señor Faith, quien sin duda es un caballero y sabe cómo proceder. Por otra parte -una bocanada de humo salió despedida de entre sus labios-, sí, están jodidos. Sólo verles ya da pena, pero si a eso añadimos que están dando palos de ciego... Veo que su anterior líder confiaba en ustedes plenamente. Desde luego, no veo razón para lo contrario -una sonrisa deslumbrante mostrando unos dientes perfectos iluminó su rostro teñido por el cansancio-. ¿A que tú tampoco, osito? Bien, puede que ustedes estén acostumbrados a improvisar y dejar que el Emperador haga lo que es su trabajo. En mi caso prefiero confiarme a él tras haberme esforzado al máximo. ¿Dónde está su ex líder ahora mismo? 

Cargando editor
04/07/2013, 15:39
Sargento Vladymir Ostrogov.

-¿Ahora mismo? Supongo que estarán intentando sustituirle el agujero en su pecho por unos pulmones nuevos. En teoría, pronto tendremos con nosotros la placa de datos que rápidamente acaparó. Y el anterior líder era... Bueno, tenía bastantes manías. No creo que ahora mismo se pueda hablar con él, si es lo que desea. 

Cargando editor
04/07/2013, 17:56
Iocanthos.

KURT, RENATA:

- Esto os recuerda que esta mañana sonaron unas sirenas por toda la ciudad. El dueño del local parecía muy asustado, aunque al rato se apagaron las alarmas. Supusisteis que había sido un simulacro o algo así.

Cargando editor
04/07/2013, 17:57
Renata Canaglia Garibaldi.

-No me gusta molestar a alguien que no tiene aire para hablar -dijo apagando la varilla de Ilho-. Y si van a recibir una placa de datos... me basta. Osito, te veo muy callado. Me preocupas. Di algo o estos señores van a pensar que no tienes educación -dijo al tiempo que se ponía en pie y le agarraba de la barbilla pellizcándosela suavemente-. Y aféitate. Estarías más mono. Bien, creo que ya me han dicho cuanto podían, señor Ostrogov -dijo volviéndose hacia este-. ¿Tienen donde alojarse?

Cargando editor
05/07/2013, 03:06
Sacerdote Tauron Faith.

Mi intervención pareció resultar de momento. Por lo menos nuestros interlocutores se han sentado y mantenemos una conversación lo suficientemente civilizada como para carecer del uso de armas en ella.

La conversación prosigue, pero ahora se dirige de buena manera a la resolución de este dilema. La mujer ha hecho aclaraciones y preguntas que no se han respondido aun, por lo que me tomo la libertad de hacerlo:

- "Me divierte el gusto que tiene por la palabra "Jodidos" para definir nuestro estado actual, Señorita Garibaldi. Le concedo completamente la razón, pues si nuestro estado fuese mejor, no estaríamos aquí pidiendo su ayuda. Hemos visto mejores días y yo mismo me resiento mucho de mis heridas, las que claramente nos juegan en contra como grupo al momento de enfrentarnos al peligro. Así que si, estamos bien jodidos, lo suficiente como para estar aquí, con nuestro penoso aspecto, intentando dejar de estarlo. Además de eso, lamento darle nuevamente la razón en el hecho de que hemos sido víctimas demasiado frecuentemente de ataques en callejones oscuros. No creo que sean por nuestro aspecto amenazador, pues si realmente fuésemos amenazadores, no se atreverían a atacarnos. Creo que más bien es porque al Dios-Emperador le gusta probarnos constantemente y nuestras victorias nos han mantenido bajo su piadosa mirada, heridos, maltrechos pero aun vivos y sirviendo."

Puedo seguir hablando, puedo seguir dando datos y respondiendo a las preguntas, pero la verdad es que Vladymir es el líder del grupo, por lo que no es correcto que me tome su lugar dando información de relevancia, pues es él quien debe decidir qué decir y qué no.

Cargando editor
05/07/2013, 04:51
Kurt Brokenbone.

Parecía que el señor pelofino era de esos maricones que se esconden detrás de sus minúsculas pistolitas porque les faltan cojones para pelear como hombres. Cobardes y acomplejados que luchan armados contra hombres desarmados porque es la única jodida manera con la que tienen alguna posibilidad de llevarse el gato al agua. De esos tíos que no van de cara y atacan por la espalda porque se creen que todos disfrutan tanto como ellos cuando les dan por culo.

Con el puño aun en el aire, dudando si asestar o no el puñetazo, Renata se interpuso entre ambos y puso fin a toda duda. Molesto, Kurt chasqueó la lengua y esperó a que Renata iniciara la marcha para salir de aquel puto antro. Pero no lo pudieron hacer porque en ese grupo de imbéciles con ínfulas todavía había otro con ganas de escupir mierda por la boca. Eran como los dardos: tres dardos, tres intentos. Los dos primeros se habían ido a tomar por culo, y el tercero… El tercero dio en la diana.

Siguió a Renata a la mesa y aunque ella se sentó, él permaneció de pie y cruzado de brazos.

Mientras el resto hablaba, Kurt no perdió la oportunidad para dirigirse a pelofino, que se encontraba frente a él con una sonrisa de idiota a la que le sobraban dientes. El legionario se señaló la entrepierna, luego señaló a Renata y entonces se encogió de hombros.- “Lo siento, pe-lo-fi-no”- silabeó sin pronunciar palabra y de tal forma que se le podían leer lo labios sin demasiados problemas.- Le pertenecen a ella.

Y eso fue todo, al menos hasta que volvió a escuchar un "osito" pronunciado por su "jefa".

- ¿Yo? ¿A estos? No tengo nada que decirles. Y que piensen de mí lo que les salga de los cojones, ya ves tú…- Bufó- Me la suda. Pero a ti sí tengo algo que decirte, jefa. Esa es la última varilla que te doy. Y mi barba se queda como está. Uno empieza afeitándose la cara y termina afeitándose las pelotas y el culo. Por ahí no paso, mucho menos con la cara de goloso que está poniendo alguno...

Cargando editor
05/07/2013, 11:05
Sargento Vladymir Ostrogov.

-No son los pandilleros y escoria de las calles los que me preocupan. Sus métodos sólo valen contra aquellos que van desarmados, o que no saben defenderse a sí mismos.

Dijo el guardia, dando ése tema por zanjado.

-En cuanto al asunto del alojamiento... Sí, tenemos unas habitaciones en el Refectorio. Mañana por la mañana saldremos hacia el norte, para encontrarnos con la Catedral. 

Cargando editor
05/07/2013, 11:26
Renata Canaglia Garibaldi.

Renata se cubrió la boca al tiempo que soltaba una risita. 

-Qué cosas tienes, osito -dijo. Ante las palabras del eclesiarca había guardado un prudente silencio. Su reinterpretación de la  realidad  era la propia de un fanático, oportuna y fantástica para justificar cualquier estado. Ante la bonanza, un premio. Ante la desventura una prueba de la que salir victorioso. Estupideces. De ser así, osito y ella serían los hijos bienamados del Emperador y no una pareja de aventureros con el agua al cuello a la que ahora venía aquel grupo a pisar la cabeza para que se ahogaran más rápidamente-. En ese caso, señor Ostrogov entiendo que hasta mañana no tenemos nada más de lo que discutir y que, desde luego, no tenemos por qué alojarnos juntos. Hay sin embargo un pequeño detalle sin importancia que me gustaría esclarecer cuanto antes. Nuestros honorarios. Sí, servir a la causa siempre es satisfactorio, pero no llena los estómagos ni proporciona munición. Lamentablemente, nuestra economía pasa por momentos difíciles y los tronos no caen del cielo. Y si colaboramos con ustedes, me temo que no podremos trabajar en nuestros propios negocios -Renata esbozó una encantadora sonrisa.

Cargando editor
05/07/2013, 11:42
Sargento Vladymir Ostrogov.

"¿Honorarios? ¿En serio?" pensó el guardia. De buena gana se habría reído, si aquello no hubiera supuesto una subida de la tensión con ése par que, se suponía, iban a ayudarles. Pero seguramente se lo tomarían a mal, más si se trataba el tema de un salario.

-Entiendo su postura. Supongo que éso deben tratarlo con nuestro superior directo, el vidente Aristarchus. Quizás la organización se encargue de abonarles sus ingresos, o quizás haya alguna otra circunstancia que ignoro. 

Cargando editor
06/07/2013, 11:57
Renata Canaglia Garibaldi.

Renata no perdió la sonrisa mientras aquella rata bigotuda de dos metros de altura le daba evasivas.

-Gracias, señor Ostrogov. En ese caso hablaré con el vidente que menciona. Lo cierto es que dado que usted carece de capacidad de negociación, me gustaría verlo lo antes posible. ¿Cree que sería eso posible? Y al margen de ello, ¿cuándo y dónde nos reunimos con ustedes en la jornada de mañana?