Partida Rol por web

[D&D 3.5] El Caso de Nav Hidad

Capítulo 1. Una Desaparición en la Noche.

Cargando editor
08/01/2018, 00:29
Roht «Martillo Invencible»

- Muy bien, Dahera, puedes irte. Pero infórmanos de cualquier cosa extraña que veas, si se da el caso. - Dijo el enorme trasgo, a modo de despedida.

Una vez que la mujer se alejó, a Roht se le habían olvidado la mitad de los nombres que le había dado la mujer, debido a su poca memoria. Por fortuna, tuvo tiempo de quedarse con la información de los vecinos, los de la casa de al lado. Si alguien mas pudo ver algo, con mucha seguridad podrían ser ellos.

- Deberíamos hablar con los vecinos... No con todos, creo que sería perder el tiempo. Opino que la familia Bariny los Marhlin son nuestro próximo objetivo. Viven justo al lado y si alguien mas vió algo, apostaría por ellos. Son los mas cercanos. Vayamos, Dragor. - Propuso al enano.

Cargando editor
08/01/2018, 15:53
Director

Roht no esperó a que su compañero se pusiera en marcha para regresar hacia el lugar de los hechos. Al fin y al cabo aceptara interrogar a alguno de los lugareños o simplemente regresar junto a Shalt, el camino era el mismo. No obstante, nada más girar la esquina observaron que ni el señor Ripfnag, ni su esposa, como tampoco su compañero Shalt se encontraban donde los dejaron instantes atrás.

Lo que si observaron, aunque de refilón, fue a aquel anciano. El tal Markku Imrolt todavía observando desde el otro lado de su ventana hacia el lugar de los hechos. Aparentemente parecía estar oculto tras la cortina y bajo el amparo de la oscuridad. No obstante, nada más llegar al lugar los dos guardias, el señor Imrolt pareció introducirse en el interior alertado por la presencia de éstos.

Cargando editor
08/01/2018, 17:40
Dragor Melannyn

Por lo visto los otros guardias habían desaparecido del lugar del crimen. Así que ahora estaban solos Roht y Melannyn para investigar. Los otros quizás habían conseguido encontrar alguna pista y probablemente hubiesen salido rápido a la caza y búsqueda de algún otro indicio.

Pero la verdad es que ahora Roht y Melannyn estaban solos con el vecindario y parecía un buen momento y una buena idea explotar esa posibilidad que se les abría delante, pues los otros se habían embarcado seguramente en alguna otra pista y la de los vecinos había quedado sin investigar suficientemente a fondo.

Vaya, parece que nos hemos quedado a solas con el vecindario - comentó el enano al trasgo. - vamos a por los más sospechosos, los que se esconden; como por ejemplo, ese anciano de allí.

¡Qué no se nos escapen! Después ya iremos a por los otros que dices tú. - contestó a Roht.

Cargando editor
08/01/2018, 23:39
Roht «Martillo Invencible»

- Si, también he visto a ese viejo por la ventana. Si está tan pendiente de la calle puede que viera algo el día del secuestro. Vamos, llamemos a su puerta. - Comentó a su compañero, que había visto lo mismo que el.

 

- De todas formas, los demás seguirán investigando, así que hagamos nosotros lo mismo. Si mas tarde nos reunimos podremos atar cabos entre todos. - Le dijo al enano.

Cargando editor
09/01/2018, 15:26
Director

Sin nada más que hablar, pues ambos coincidían en que debían hablar con aquel hombre de apariencia chismosa, se dirigieron a su domicilio. Para ese entonces, el anciano ya había ocultado su rostro tras las cortinas. No obstante tocaron a la puerta esperando que les abriera. Tras unos segundos de espera, tan solo obtuvieron por respuesta el silencio sepulcral de la noche, por lo que decidieron volver a llamar.

Cuando ya empezaban a plantearse tirar la puerta abajo, pues la actitud de aquel hombre acompañada con su siniestra apariencia, empezaba a ser demasiado sospechosa, escucharon unos pasos aproximándose hacia la entrada. Ambos se miraron, no hicieron falta palabras para ponerse en guardia y alcanzar la empuñadura de sus armas. Se podía esperar cualquier cosa y valía la pena estar preparados.

Fue Melannyn quien se percató de que de pronto, surgió cierta luminaria por la rendija que quedaba entre el suelo y la puerta del domicilio. Sin duda, quien se acercaba a abrir portaba algún tipo de luz consigo, por el temblor de la penumbra sin duda se trataba de algún tipo de vela. Para cuando los pasos se detuvieron y la luz que surgía por debajo de la puerta se entrecortó indicando la presencia de unos pies frente a la misma, la tensión había llegado a su grado máximo, pues nadie habló del otro lado y nadie hizo ademán de abrir por más de treinta segundos.

Roht estaba decidido a intervenir cuando por fin se escuchó el característico sonido de un manojo de llaves golpeando las unas contra las otras mientras su propietario buscaba la correcta. Por fin pareció que dio con la adecuada y la introdujo en la cerradura volteándola mientras se producía un sonido mecánico y por fin la puerta se empezó a abrir con el rechinar de unas bisagras que sin duda necesitaban aceite con urgencia.

Cargando editor
09/01/2018, 15:39
Markku Imrolt

Un hombre encapuchado cuyo rostro anguloso y demacrado estaba iluminado únicamente por la titilante luz de un candelabro que portaba en la mano les sorprendió de golpe. El hombre que sujetaba la vela se trataba de un anciano de grasiento cabello blanco hasta el cuello. Su rostro estaba sembrado de marcas y cicatrices y su extraña mirada escondía mucho más de lo que podían llegar a alcanzar.

- Buenas noches. – Dijo el impávido anciano si gesticular ni una sola vez ni sorprenderse ante aquella extraña visita en medio de la noche. - ¿Qué desean? – Dijo con su penetrante y profunda voz cavernaria.

Cargando editor
09/01/2018, 17:26
Roht «Martillo Invencible»

Al fin pudo soltar la empuñadura de su enorme martillo. Última Sombra era bastante pesado para un hombre normal, pese a que el gran trasgo lo manejaba con sultura. Pese a ello, no era recomendable sacarlo de paseo pues en ese momento alguien correría peligro, y no sería Roht, de eso estaba seguro. En cunato se abrió la puerta, quedó claro que aquel tipo era más que sospechoso.

- Buenas noches, señor. Disculpe que vengamos tan tarde a llamar a su puerta. Estamos investigando la desaparición de la niña de uno de sus vecinos y queríamos saber si ha visto usted algo. Señor..... - Dejó la palabra en el aire, invitándolo a dar su nombre.

Cargando editor
09/01/2018, 20:14
Markku Imrolt

- Markku Imrolt… - Dijo aquel hombre mirando de arriba abajo al ser acorazado que se ocultaba bajo aquella armadura. - ¿No tienen uniforme en esta guardia? – Preguntó y sin dejar tiempo para responder siguió hablando. – Yo fui guardia hace muchos años. Trabajé en la Torre de las Almas Perdidas… - Resopló. - ¿Han oído ustedes hablar de ella? Es… era una prisión. Me embarqué en un extraño viaje a un plano donde todo intentaba acabar conmigo. No les aconsejo que vayan allí y no hagan tratos con el Mago Rojo…

Cargando editor
10/01/2018, 12:43
Roht «Martillo Invencible»

Roht iba asintiendo ante la historia de aquel hombre, envelesado con aquello de la Torre de las Almas Perdidas. Le encantaba oír historias y no lo hacía desde que dejó atrás su pueblo. Pero en cuanto el hombre paró, quiso volver en sí y continuar por sus preguntas.

- Es una historia muy interesante la de esa torre. Me encantaría visitarla algún día... Por cierto, maese Imrolt, veo que desde sus ventanas tiene plena visión de la calle y seguro que sabe quién pasa por aquí a menudo. ¿Por casualidad no habrá visto algo o alguien extraño? Estamos tratando de encontrar a un tipo que llevaba un saco al hombro. Posiblemente esté relacionado con la desaparición de la hija de uno de sus vecinos. Cualquier información que pueda darnos se la agradeceríamos, de verdad. Usted ha sido guardia y ayudó a guardar la paz, como acaba de decir. Ayúdenos diciéndonos todo lo que sepa, por favor. - Fué la petición del enorme trasgo a Markku.

Cargando editor
10/01/2018, 16:19
Markku Imrolt

El gesto de aquel anciano cambió de repente. Frunció el ceño más aún de lo que ya lo tenía fruncido y se llevó la mano a la cabeza en un claro gesto de tratar de recordar algo.  Pronto empezó a menear la cabeza y acto seguido empezó a señalar con el dedo. Parecía que acababa de dar con algo que podía serles de utilidad.

- Si, algo raro ha sucedido esta tarde. – Dijo al fin Markku. – Escuché cascabeles en la calle. De inmediato salí al exterior. Estaba esa niña jugando en el patio de la casa de los Ripfang. Pensé que había sido cosa suya. Estuve un buen rato en la terraza, no puedo precisar cuánto, pues me quede dormido. Al abrir los ojos la niña ya no estaba allí y vi bueno… - Hizo una pausa en la que se detuvo para reflexionar. - … más bien intuí como alguien doblaba la esquina desapareciendo del lugar. Alguien vestido de rojo. No sé si les servirá de algo.

Cargando editor
10/01/2018, 17:06
Roht «Martillo Invencible»

- ¿Vestido de rojo? ¿Cascabeles? No se, parece algo extraño. Pero supongo que con eso bastará. Hemos de dar con alguien con esa descripción. Algo me dice que es el secuestrador. ¿Conocéis a alguien que vista de rojo en esta zona? - Preguntó el gran trasgo. Después de todo, no era un color común a llevar en la ropa.

Si todo estaba dicho, tal vez llegaba la hora de ir a buscar al resto y ver si habían dado con alguna otra pista, pensaba interiormente Roht.

Cargando editor
10/01/2018, 20:08
Markku Imrolt

- Como dice, el rojo en las telas que se usan para confeccionar la ropa, no es un color habitual por aquí. – Respondió aquel hombre mientras hacía una extraña mueca con los labios. – Pero es posible que nada tenga que ver con el asunto. Tan solo una mera sospecha. – Añadió.

Cargando editor
10/01/2018, 22:58
Roht «Martillo Invencible»

Aquello,dió que pensar al gran trasgo, que se a arició el mentón bajo el casco con la mano, adoptando una postura un tanto peculiar para el, pues parecía. Asta te pensativa. Tras sopesas las palabras de su interlocutor, miró al enano que le acompañaba y después de nuevo al viejo guardia.

- Está bien, maese Imrolt. Ha sido un placer conocer a un colega ya retirado. Si ve algo extraño no dude en ponerse en contacto, estaremos por la zona. Ahora debemos irnos. Hasta la vista. - Se despidió de Markku con un ademán de la mano derecha, pues la zurda sostenía su gran martillo.

Una vez se hubieron alejado de manera prudente, se giró hacia el enano, otra vez, buscando hablarle de nuevo, pues permanecía demasiado callado.

- Bien Dragor, creo que ahora si deberíamos ir a buscar a los demás. Además, me muero de hambre... - Propuso a su compañero.

Cargando editor
11/01/2018, 07:56
Dragor Melannyn

- Vamos. – Dijo el enano simplemente.

Lo cierto era que si él hubiera dependido ya habrían regresado hacía rato con sus compañeros. Por suerte para ellos, Roht había insistido en entrevistarse con algún vecino más y aunque la información extraída había sido muy poca, tenían algo más que comunicarle a sus compañeros. Una vaga pista que podía acabar representando mucho más de lo que aparentaba a primera vista.