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[D&D 3.5] El Caso de Nav Hidad

Capítulo 7. El Regreso.

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28/07/2018, 01:24
Cavatina

Alzo una ceja y miro a Roht, la cantidad de tonterías que podía decir el gran trasgo en unos minuto aún le sorprendía, su deber salvar humanos, lo que le faltaba, a ella solo le importaba su libertad, o eso hacia creer.

Miro a los abuelos del niño -Agradezcanoslo manteniendolo a salvo- dijo sin más, luego se acerco al pequeño se arrodillo y le susurro -cuídate mucho- le revolvió el pelo y fue con los demás -ahora si nos disculpan, estos do hombretones, digan lo que digan necesitan un clérigo, como ven, han luchado valientemente por su nieto- sonrió, por una vez con sinceridad, miro a Roht y Voran -vamos a ir al pueblo y allí recibiréis ayuda, si no no podre matarte viejo, estas muy débil para que la pelea sea justa- y dándose la vuelta sonrió, obviamente no tenia intención de pelear con él, pero si así conseguía que accediese a recibir ayuda...

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30/07/2018, 18:19
Director

Tras cargar con parte de aquel material, Shalt emprendió la marcha de regreso a la aldea. Pese a que algunos de los trasgos habían huido con heridas graves y a priori no debía ser difícil enfrentarse solo a ellos, no deseaba volver a encontrárselos, al menos de momento. Él también había resultado herido y un nuevo combate podía acabar con su vida.

Echando la vista atrás, haberse quedado en solitario en aquella guardia, había sido una temeridad y una completa estupidez. Se le erizó el pelo sólo de pensar en lo que podría haberle pasado de haber regresado aquellos trasgos con refuerzos o incluso tras haberse reagrupado entre ellos mismos.

Fuera como fuera ya estaba hecho y la providencia había querido que su destino no fuera el de morir en aquella cueva por piedad y codicia. El destino quiso que pudiera enterrar al chiquillo fallecido y le había recompensado con aquel tesoro que sin duda alegraría sus vidas y les daría un salto de calidad, pudiendo vivir a partir de ese momento de forma mucho más desahogada.

Aunque por supuesto, lo más importante para él, además de más alucinante, era el haber encontrado una nueva pista sobre el árbol enjoyado en el lugar más inesperado. La adrenalina recorría sus venas ante la idea de un nuevo viaje para acabar con una antigua búsqueda, sus días como guardia de Nav Hidad habían acabado y una nueva aventura le esperaba.

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30/07/2018, 18:34
Director

Shalt regresó hacia la civilización cargado con aquel pesado fardo encontrado en la caverna. No tardó mucho en encontrar la senda que siguieron para llegar hasta la guardia de Sank Niklas y en poco tiempo ya había regresado al lugar de donde partieron tras hallas aquellas extrañas huellas de trineo y pisadas de cánido.

Una vez en aquella encrucijada se detuvo. No sabía hacia donde habían partido sus compañeros. Pero pronto lo dedujo al examinar las huellas que sus botas habían dejado en la nieve. Eran una huellas inequívocas. Dos pisadas de adultos y dos de niños, acompañadas por uno enormes y pesados pies que se hundían en la nieve más que el resto. Shalt dedujo que alguno de sus compañeros estaría cargando con el tercer niño herido.

Por ello el shaltiano inició el camino de regreso a la granja de los Thaboth. No tardó mucho en encontrarse con Cavatina, Roht, Voran, la pequeña rescatada y el niño herido. Todos se alegraron por el reencuentro y la elfa oscura informó al recién llegado de las buenas noticias.

Tohere estaba de nuevo con sus amigos y la pequeña no era nada más y nada menos que Siria Ripfang. El tercer niño, el pequeño herido respondía al nombre de Brend Benfor y decía provenir de la aldea de Nusria, de la cual niguno de ellos tenía idea alguna de dónde se encontraba.

Los seis reemprendieron la marcha hacia el Nav. No tardaron demasiado en divisar sus muros de fusta. A las puertas de la aldea se encontraba un viejo conocido de todos. El pequeño Dragor Melannyn, todavía ataviado con aquel extraño disfraz de oso facilitado por Shalt estaba haciendo guardia a la espera del regreso de sus compañeros.

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30/07/2018, 18:41
Dragor Melannyn

El pequeño enano sonrió ampliamente al ver como sus compañeros regresaban cargando con dos pequeños, un niño y una niña, y como Shalt lo hacía cargando sobre sus hombres un pesado fardo. Dragor salió a la carrera al encuentro de sus amigos y empleándose a fondo, tanto como sus cortas piernas le permitieron, se abalanzó sobre Shalt abrazándose a su viejo amigo.

- ¡Shalt! – Gritó eufórico. - ¡No sabía si volvería a veros! Ha pasado tanto tiempo…

Lo cierto es que no había pasado ni un día completo desde su partida. Habían sido rápidos y eficaces en su búsqueda, pero quizás, las tensas horas de espera sin noticias, habían afectado más de la cuenta a aquel enano. No en vano, se había convertido en un fiel amigo de todos los héroes que habían rescatado a los niños, salvo quizás de Voran, al que consideraba un tipo un tanto oscuro.

- ¿Dónde carajo estabais? – Les recriminó en tono de broma. - ¡No me esperasteis para partir, demonios!

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30/07/2018, 18:47
Director

Escasos minutos después se encontraban frente a los padres de la pequeña. Cuando Branda y Ripp recibieron la noticia y contemplaron a su hija de nuevo se echaron a llorar de emoción. Ni siquiera aquel rudo guerrero versado en mil batallas pudo contenerse. Todo lo que había estado reprimiendo hasta ese momento salió a la luz de golpe.

Siria, Branda y Ripp se fundieron en un emotivo abrazo que duró más de lo que cabía esperar. Ciertamente se respiraba amor en aquella familia, que tras una horrible separación, volvía a estar reunida y con las esperanzas en un futuro mucho más halagüeño, totalmente renovadas.

Junto a ellos se encontraban también contemplando aquella escena, sus compañeros de la guardia Ehaes Vadrud y el jefe Stan Nargead, así como los vigilantes de los caminos, Rahill y Rannarg. Poco después apareció el gobernador, el señor Beoric Hidad, quien no pudo esconder la sonrisa de satisfacción en su rostro tras aquel trabajo tan bien hecho y con un final casi inmejorable.

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30/07/2018, 18:47
Stan Nargead

- Señor Shalt Goldfind... - Stan se dirigió al buscador con cara de pocos amigos. - Que el resultado de esta operación haya sido tan satisfactorio no oculta que se hallan cometido graves irregularidades en todo el proceso. - Frunció el ceño. - Irregularidades que podrían haber puesto en peligro a integrantes de esta guardia y a los niños secuestrados en cuestión. - Apuntó con el dedo hacia el pecho del shaltiano. - No obstante... - Sonrió finalmente. - Estoy gratamente sorprendido por lo bien que han gestionado esta crisis. ¡Les doy mi más sincera enhorabuena! 

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30/07/2018, 18:51
Ehaes Vadrud

- ¡Bien hecho, compañeros! - Ehaes le dio una palmada en la espalda a Roht y alzó el dedo pulgar hacia Shalt. - No olvidéis que yo también colaboré. Tapé muy bien el tema con la bruja... - Rió con una carcajada atroz. - Muy bien hecho, chicos... -Miró a Cavatina. - Y señorita... - Cambió su expresión hilarante por una más seria. - Me equivoqué con usted. Debí tratarla mejor...

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30/07/2018, 18:53
Beoric Hidad

Rannarg, Rahill y Voran se unieron en un segundo plano algo alejados de las extensas felicitaciones entre compañeros. Entre todos comenzaron a comentar la jugada. Voran Tak tenía mucho que contarles a sus buenos compañeros. Desde como ensartó a algunos de aquellos trasgos, pasando por el rescate de los niños o la heridas sufridas y acabando con la reflexión que le provocó el hecho de que una drow, raza a la que odiaba con todo su ser, pudiera llegar a convertirse en una amiga suya.

Mientras unos hablaban de lo sucedido, otros se felicitaban y la familia reencontrada se embarcaba en un mar de besos, abrazos, lloros y sollozos de felicidad, fue el noble, el gobernador del Nav quien trató de ganar protagonismo carraspeando y demandando así la palabra.

- Shalt, Roht… - Comenzó diciendo. – Estoy muy orgulloso de lo que habéis conseguido. Por lo que he escuchado habéis acabado con el líder de la banda de trasgos que asolaba nuestras aldeas raptando nuestros tesoros más valiosos. – Señaló a los niños. – Estaremos eternamente en deuda con vosotros y también contigo. – Dijo refiriéndose a Cavatina. – Lo mismo va por usted, señor Tak. Propondré en Aedai su ascenso, aunque no depende de mí. – Voran realizó una pequeña reverencia agradeciendo aquellas palabras. – Lo que sí depende de mí, es proponerle algo señor Shalt. - Miró entonces a Stan y este afirmó con la cabeza. – Lo he estado hablando con el jefe de la guardia. Ya es un veterano que no desea seguir con tanta responsabilidad. Por ello hemos decidido en conjunción, jubilarle de sus quehaceres y recibirá unos terrenos en las afueras donde podrá cultivar el campo con ayuda de sus hijos. En cuanto a usted, pensamos que es la mejor opción para sustituirle en su cargo. Si usted quiere claro está…

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30/07/2018, 19:05
Stan Nargead

- En cuanto a usted… - Intevino Stan alargando el “usted”, en busca de una reacción por parte de la drow, pues desconocía su nombre.

- Cavatina. – Le ayudo ella.

- Si lo desea tiene un puesto en la guardia de Nav Hidad. – Le ofreció. – Y a los cuatro… - Refiriéndose a Roht, Cavatina, Shalt y por supuesto a Voran. – Se os otorgará una medalla que tendrá reflejo en una única paga, bastante generosa… - Sonrió.

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30/07/2018, 19:07
Director

Notas de juego

Responded a las ofertas de trabajo y seguimos!

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30/07/2018, 21:06
Shalt Goldfind

Shalt no pudo evitar sonreir ante la propuesta.

Era dificil de creer que en una aldea de Athelois estuviesen ofreciendo el puesto de capitán de la guardia a un Shaltiano.

No se vivía mal en Hidad; el joven ya se había hecho con sus habitantes y ocupar el puesto que se le estaba ofreciendo le otorgaría un prestigio dificil de lograr a su edad sin tener sangre noble. Casi llegó a planteárselo y lo cierto es que de no haber encontrado aquellas notas en la guarida de los trasgos es posible que se hubiese quedado en el pueblo ostentando el cargo, al menos una temporada.

-Me otorgáis un honor que creo no merecer… y no es mi intención denostar tan valiosa oferta, pero me temo que ha llegado la hora de que continúe con mi camino. Llegué a este pueblo como un extranjero y lo voy a dejar como un vecino más y eso me llena de orgullo.

Se mesó la incipiente barba como de costumbre.

-Más si acabo por no encontrar lo que busco, y si se me permite, volveré a reclamar semejante honor, aunque me cueste volver a empezar desde abajo.

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31/07/2018, 20:01
Roht «Martillo Invencible»

Ante el anuncio del nuevo nombramiento de su camarada Shalt, Roht sonrió y dió un manotazo en el hombro del humano, haciéndole tambalearse.

- ¡Así se hace! Enhorabuena, Shalt. ¿Ahora tendré que empezar a llamarte señor, en vez de camarada? - Sonrió guiñando un ojo tras su casco.

Abrazó con ambos brazos, de un lado a Cavatina y de otro a Shalt, estrujándolos junto a su enorme armadura en señal de amistad.

- ¡Vamos, Cavatina, Shalt! No nos ha ido tan mal. Deberíamos permanecer en la guardia. ¿Qué decís? - Preguntó, dejando la pregunta en el aire el gran trasgo.

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31/07/2018, 20:37
Shalt Goldfind

Lo cierto es que contra todo pronóstico había llegado a apreciar aquella mole de metal como a un camarada y compañero.

Si al inicio de la semana le hubiesen dicho que a aquellas alturas tendría por camaradas a una Drow, a un Gran trasgo y a un viejo Guardia de caminos se habría carcajeado sin piedad, pero así estaban las cosas...

-No es cuestión de querer o no querer, amigo... pero a veces uno tiene que hacer lo que tiene que hacer. Y creo que tú sabes bien de lo que hablo, ¿no?

Se giró hacia el resto de presentes y golpeó con el dorso de su mano la coraza de Roth

-Y digo más. Si algo he constatado en esta aventura es que Roth, aquí presente es aguerrido, honorable y duro a partes iguales. Que se lo pregunten al viejo Voran. Con estos dos ojos pude ver como él solo confrontaba a una decena de trasgos con tal de no abandonar a los niños. ¿Quién más válido que él para cubrir el puesto que, por desgracia, yo no puedo ocupar por el momento?- preguntó retóricamente

 

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01/08/2018, 19:16
Cavatina

Bajo la cabeza y sonriendo negó -Siento decirles que no me uniré a su guardia, quizás para mis compañeros sea una oportunidad única y fantástica, pero para mi en solo una cárcel más- miro a los demás -no estoy hecha ni para proteger a nadie, ni para vivir en una cuidad, así que espero recobrar mi libertad- miro a Voran y a los otros dos guardianes de camino, y seguidamente a Eahes -Mi recompensa es haberos dado en la cara con vuestras sospechas y recelos hacia mi- luego no pudo evitar mirar al mas joven de ellos y le guiño, recordando que había intentado embaucarlo cuando la atraparon -y admite que lo hice muuuuy bien- rió, sabiendo que él sabría a que se refería.

Se volvió -Aun queda un niño que no es de aquí, debería volver con su familia, fue muy valiente- dijo, esperando que hiciesen lo necesario para devolverlo a su cuidad.

 

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01/08/2018, 20:11
Shalt Goldfind

Shalt no se contuvo en su carcajada tras las palabras de la drow.

-Cumpliendo con tu papel hasta el final, ¿eh, Plata?-negó con la cabeza.

-Por mi parte me ofrezco a llevar al chaval a casa si nadie más lo tiene por connveniente, puesto que al fin y  al cabo me marcharé del Nav

 

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01/08/2018, 20:47
Cavatina

Río suavemente y contoneándose, con los ojos en rendijas le susurró -Si he conseguido engañaros a todos, ciertamente he hecho el papel de vida, no esté, no olvides que siempre seré una drow- y le puso una uña bajo la barbilla, como si con ella pudiese degollarlo.

Notas de juego

Sorry, desde el móvil

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02/08/2018, 08:39
Roht «Martillo Invencible»

- Yo os acompañaré a poner al chiquillo a salvo. Solo los dioses saben que peligros podríamos encontrar en el camino. Necesitareis de Ultima Sombra para el viaje. Solo ella nos protegerá de cualquier mal. - Dijo Martillo Invencible, al tiempo que golpeaba su enorme martillo de guerra.

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02/08/2018, 16:31
Ripp

Ripp se acercó hasta los héroes. Su dura expresión no ocultaba en esta ocasión su felicidad. Aquel funesto hombre se había convertido en el más feliz del mundo gracias a la buna obra que unos desconocidos habían hecho por él. Sin duda él y su familia estarían agradecidos a aquel extraño y variopinto grupo, hasta el fin de sus días.

Ciertamente fue una lección para todos, que un shaltiano, enemigos íntimos de los athelloi, una drow, enemiga de todo el que vive en la superficie, un gran trasgo, odiado a partes iguales por hombres y trasgos y un Vigilante de los Caminos, mal visto por la mayoría por su fama de vagos y corruptos, hubieran roto con todos aquellos prejuicios en un abrir y cerrar de ojos.

- Amigos míos… - Comenzó diciendo Ripfang. – He de decir que cuando os vi… - Suspiró. – No daba una sola moneda de cobre por vosotros y en cambio… - Negó con la cabeza con cierta expresión amarga. – Estuve investigando por mi cuenta, pero no di con una sola pista. Debí permanecer a vuestro lado… - Se sinceró. - ¡Pero ahora eso da igual! – Sonrió. – ¡Nos habéis devuelto a mi pequeña y nunca podré pagaros lo que os merecéis por haberme hecho tan feliz!

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02/08/2018, 16:44
Director

Ripp no podía pagarles nada por lo que habían hecho. Ni él ni su esposa tenían demasiadas pertenencias, ni demasiado oro. Lo cierto era que tampoco esperaban un pago por su parte. Había hecho lo que era su obligación como guardias, vigilantes y prisionera. La recompensa que cada uno había recibido consistía en la satisfacción de haber salvado a aquellos niños y en el caso de Cavatina su libertad.

Esa misma noche celebraron un banquete por todo lo alto. El señor de Hidad cargó con todos los gastos. Música, hoguera, cerveza, carne asada y buen ambiente reinaron en la aldea en una fiesta a la que toda la aldea estuvo invitada. Hasta bien entrada la madrugada celebraron el regreso de los chiquillos y no fue hasta que las ascuas de la grandiosa hoguera se apagaron con las primeras luces del alba, cuando se dio oficialmente por concluida la celebración.

La fecha en que aquella gesta fue culminada se convirtió desde ese mismo día en una ceremonia anual, que se repetiría a lo largo de los años y a lo largo de los siglos en aquella aldea. Muchos años después, cuando el Nav pasó a ser la gran ciudad que es ahora, todavía se recuerda la leyenda de los cuatro héroes y los chiquillos desaparecidos.

Una estatua a la entrada de Nav Hidad representa a los cuatro salvadores y todo aquel que entra o sale por la puerta principal de la ciudad puede contemplarla en toda su gloria. Los nombres de los cuatro personajes ilustres de Nav Hidad, sobrevivieron a ellos mismos gracias a las historias contadas de boca en boca y posteriormente transcritas al papel por un monje anónimo doscientos años después de que sucedieran. Lo cierto es que Shalt, Cavatina, Voran y Roht se convirtieron en parte del folklore de aquella región.

Por otra parte, la leyenda de Sank Niklas también quedó grabada en el subconsciente colectivo. El nombre de aquel malvado trasgo es invocado por las madres de chiquillos traviesos que automáticamente se ponen firmes al escucharlo e incluso, durante las fiestas anuales, algunos de los jóvenes de la aldea se disfrazan de Sank Niklas y sus esbirros persiguiendo con un saco a los más pequeños como juego y recordatorio de aquel hecho y como parte de los actos de la celebración.

FIN