Partida Rol por web

- No eres culpable de nada... Yo he pasado por lo mismo... - susurró Alex en el oído de Aenifer mientras la abrazaba, - pero no vuelvas a separarte del grupo, no soportaría perderte. Te amo, nada más importa.- la mantuvo entre sus brazos hasta que pasó la angustia, y la dejó descargar su ira en los cuerpos de sus violadores.

Meneó la cabeza ante la mención de Valy, demasiado enfadado con la pelirroja como para responder, y agradeció la intervención de Tarkhan, él no habría podido evitar insultar a la bárbara y dudaba que su chica se lo aceptara.

Entre tanto Alex había seguido el consejo de Belbara y había decorado la entrada a la habitación con las cabezas de los trasgos que Aenifer no había destrozado, por lengua tenían sus pollas cortadas e introducidas desde la garganta, y sólo las cubrió con una manta cuando la semielfa mencionó a Yoon.

Suspiró y se acercó a su chica cuando mencionó que había que encontrar a los enanos, y abrazándola con cariño le dió un tierno beso en los labios. - Primero Valy y Eliferum, si aún viven, después de todo es el único camino que no hemos recorrido.

—Excepto ese de allí —objetó Tarkhan, señalando la segunda ruta inexplorada—, pero entiendo que estabas siendo metafórico.

El Gato Sonriente se peinó los bigotes.

—Por las indicaciones que nos dio mi amigo el trasgo, creo que la ruta correcta para encontrar a Feyrya y los enanos es esta —dijo, buscando la aprobación de Belbara. Ella debía de orientarse mejor que él bajo tierra—, pero entendería que quisierais tomar la otra ruta para buscar a Valyëvan y Eliferum. Sea como fuere debemos actuar como uno, colaborar y nunca volver a separarnos. Seguimos en territorio enemigo pese a todos los trasgos que hemos matado.

Yo no podia tomar desiciones, sabia que lo mejor era volver por nuestros amigos porque no sobrevivirian alli. 

Alex me beso y trate de devolverle el beso pero no podia, no aun, no asi, sucia por dentro y por fuera. Aun asi trate de que no se sientiera mal por ello aunque mi preocupacion mas fuerte estaba en Valy, quien sabia que andaria por alli tambien por mi culpa.

Termine de recoger mis cosas y arregle o ajuste lo mejor que pude mi traje antes de salir a acabar con ellos. 

- Tu amigo el trasgo????? Pregunte entre dientes a Tarkhan.

Debia de ser un juego de palabras o algo asi, porque era imposible a estas alturas tener a un trasgo como amigo.

Belbara no había pasado jamás por una situación como la de Aenifer, pero imaginaba lo devastador que podía ser. ¿Seguro que lo que necesitaba la chica era piedad? A veces lamentarse no sirve de nada.

La enana se quedó muy pensativa, concentrada y estática mientras sus labios se movían, ¿acaso  hablaba sola?

Efectivamente, era un juego de palabras.

—Si recuerdas, hechicé a un trasgo para que nos diera indicaciones de donde estaban los enanos —contestó el anzano—. A eso me refería.

Belbara supo que el mensaje había sido entregado. Sin embargo, no obtuvo respuesta alguna, lo cual era realmente extraño. 

La cara de Belbara era un poema. Sus ojos tomaron un brillo oscuro, su ceño fruncido por ¿preocupación?. Miró directamente a Tarkhan, pues estaba segura de que era él quien la entendería. 

-No hay respuesta- se limitó a decir. 

Y en su interior se libraba una lucha, porque un clérigo de Brook no abandona a nadie por el camino si hay esperanza, y por otra parte su misión era de rescate, pero para unos enanos, no aquellos vovits que habían escogido un camino diferente sin pensar ni un instante. 

Tarkhan enarcó una ceja.

—¿A qué te refieres?

-Mandé un mensaje- No añadió más. Tarkhan posiblemente ya atase cabos, y el resto quizás también. 

¿Qué hacer ahora? 

Mierda, además de incautos nos van a hacer perder un tiempo precioso.

No podía evitar pensar en sus camaradas enanos, y en que el tiempo corría en contra para todos. ¿Cuál sería la decisión correcta? No creía que debiesen separarse más, estaba demostrado que no era una buena idea.

Tarkhan se mesó los bigotes, entendiendo a dónde quería llegar Belbara.

—¿Y le has especificado que podía devolver el mensaje? No creo que Valyëvan sepa cómo funcionan esos hechizos.

Le había parecido obvio que igual respondiese algo. Pero no, no le había especificado nada. Y era cierto que no había demostrado destacar por su inteligencia.

-Cierto. Esperemos un poco entonces. Le indiqué que viniese a nuestro encuentro enseguida-

Escuche las palabras de Tarkhan sin estar muy convencida. Algo recordaba si, pero no estaba segura, era como si hubiese ocurrido hacia mucho tiempo, tal vez en otra vida, o tal vez a otra Aenifer.

- Claro, claro disculpa, dije de manera nada convincente. 

La verdad, no lo recordaba aun, y me sentia mal por ello. Me estaria volviendo loca.

Luego de conseguir mi bolso y mis cosas comence a remendar mi traje lo mejor que podia, tenia que hacerlo rapido antes de que decidieran a donde ibamos a continuar, aunque yo estaba a punto de salir corriendo por Valy me contuve. 

Porque no habia traido una aguja?

Porque no eres costurera....

Si, me estaba volviendo loca.

El anzano asintió en dirección a la enana y tendió a la vovit aguja e hilo tras rebuscar en su equipaje.

—Creo que con esto te resultaría más fácil —le dijo.

Mientras Álex estaba todavía blasfemando y realizando amenazas mortales contra todo trasgo, piel verde, ogro o similar que habitase aquel lugar y mientras Xhu se hallaba despistado, el resto comenzó a escuchar algo en la pared noroeste, procedente de una zona donde había amontonadas una serie de estanterías.

Parecía un sonido de alguien corriendo, más de una persona y también sonido metálico, como de choque de armas contra armaduras. ¿Un combate? Parecía evidente que si.

Tras escuchar aquellos sonidos, Tarkhan se puso rápidamente manos a la obra y en unos pocos instantes y tras recibir la ayuda de sus compañeros, encontró tras las estanterías del fondo, lo que parecía ser una puerta secreta. El sonido procedía de forma evidente del otro lado.

Tarkhan se retiró a la retaguardia una vez mostró a sus compañeros la palanca que accionaba el mecanismo que hacía girar la estantería para dar paso a una puerta secreta.

Sonrei de gusto mientras mis ojos mostraban a Tarkhan que me habia salvado tan solo con una aguja e hilo. Rapidamente comence el mejor trabajo de costura que jamas habia hecho y para cuando termine vi que el Anzano operaba aquella palanca.

La desgraciada palanca. 

Lo habia olvidado por completo, y como era posible que no hubiese yo encontrado ese cuarto.

Tres trasgos me cayeron encima... por eso.

Me coloque mi mochila y el arco en la mano mientras contaba las flechas que tenia. 

- Voy por Valy y regresare corriendo. Alex quieres acompañarme? Dije con determinacion

- Asi ustedes pueden revisar la habitacion secreta. Y quedarse con todo lo que encuentren alli.

Asi los demas tendrian oportunidad de revisar ese cuarto secreto, se suponia que no debian haber enemigos entre nosotros y Valy asi que solo seria una gran carrera hasta encontrarla y volver.

Belbara podia defender a Tarkhan, Yoon y el anciano y solo serian unos minutos. Alex y yo eramos muy rapido, sobre todos solo y solo ibamos a correr hasta alcanzarla.

Sabia que no debiamos separarnos mas, pero no parecia haber otra alternativa. Teniamos que encontrar a los enanos asi que volver con Valy y avanzar por el otro camino tenia sentido e ir Alex y yo solamente lo haria mucho mas rapido. Pero tampoco queria ir sola y esta vez estaba avisando que era lo que iba a hacer.

¿Una puerta secreta? No debería sorprenderle. Lo que realmente le llamaba la atención y no podía eludir era el sonido del metal contra metal, el sonido del combate. Si alguien luchaba allí... 

-¿Marcharte?- se giró mientras avanzaba para ponerse delante de Tarkhan y miró ceñuda a Aenifer -Recomponte, mujer. ¿O les vas a dejar que te arrebaten también tu honor, tu valor y tu orgullo? Más allá de lo físico ellos tienen el poder que tú les des.- Belbara solo podía interpretar esa decisión de marcharse con su novio como que les iban a abandonar, huirían de allí, con Valyëvan y el otro vovit. -¿Cómo sabes que no es tu amiga la que está allí luchando hacha contra espada?-

No sabían con cuantos enemigos se encontrarían al otro lado, pero Belbara no abandonaría a los suyos, no como los sucios elfos, llenos de promesas tan fáciles de romper. Posiblemente ella sola no podría con todos, pero mejor morir con honor y entre amigos, que vivir como una rata cobarde entre traidores.

Escupió al suelo con desprecio. -Vosotros sabréis, todo esto está ocurriendo por dividir el grupo- La estaban liando sin parar, y ella se sentía muy tentada de no ir en su ayuda si les ocurriese algo malo.

Miró a Tarkhan con una mirada decidida, dura, llena de fulgor. Él la podría comprender, si se decidían a salir por allí ella haría todo lo necesario, todo lo que estuviese en su mano, y aguantaría todo lo posible.

Besó su hacha y formuló unas palabras cantarinas en su idioma natal. Una leve brisa movió sus cabellos y su barba.