Partida Rol por web

Los golpes de la enorme barbara golpearon sobre el exoesqueleto de la araña. Un líquido verduzco salpicó por doquier y quedó impregnado en el hacha de la vovit. Aquella araña no sabía con quién se estaba metiendo y gaseada como estaba, ni reaccionar podía. Era el momento de rematarla.

- ¡Toma! - Le dijo Yoon-Shun. 

Acto seguido le entregó una ballesta a la clériga. Se trataba de una ballesta ligera. Un arma fácil de utilizar y aunque no causaba demasiado daño, siempre era mejor que nada.

- ¡Tú le darás mejor uso que yo! - Argumentó.

Belbara agradeció el gesto a la niña con una sonrisa. Desde luego se estaba sintiendo un poco inútil teniendo que mantener la distancia y sin poder atacar. Acababan de entrar en aquellas galerías y a saber cuántos inconvenientes más podrían encontrar. 

Cogió la ballesta, apuntó a la araña que se resistía a caer y disparó.

Sonrei por la habilidad de mi amiga. Estaba claro que le estaba agarrando el gusto a golpear con su nuevo tamaño.

Saque una nueva flecha y dispare, pero parecia que habia fallado.

La flecha de Aenifer se perdió en la negrura del corredor tras la araña. Acto seguido la araña pareció recuperarse de sus nauseas. Dejó de vomitar y miró directamente a los seres que la estaban acatando. Enseguida lanzó una pegajosa tela de araña que enredó a las dos mujeres que estaban en primera línea. Valyëvan y Aenifer tendrían que luchar para despegarse de aquella sustancia viscosa si querían derrotar finalmente a la araña, la cual empezaba a retroceder para salvar la vida.

Tarkhan aguardó a que sus compañeras enviaran sus golpes. Al ver que la araña no caía volvió a enviar una oleada de refulgentes proyectiles mágicos. Los dardos encantados se clavaron con violencia en el monstruoso arácnido que apenas se había recuperado de su anterior sortilegio. La criatura se derrumbó y se agitó espasmódicamente, muerta.

—¿Estáis todos bien? —preguntó el anzano.

Takrhan vuelve a lanzar p. mágico. 10 Daños. Dice el dire que se muere.

Cuando parecía que ya estaba todo terminado, las flechas de Aenifer y Belbara demostraron que ni mucho menos. La araña había recuperado su energía habitual y resistiendo nuestros ataques, contrataatacó lanzándonos una asquerosa tela que nos llenó a Aenifer y a mí sin que pudiésemos hacer nada para evitarlo.

-¡Maldita sea! ¿Pero qué es esto? -exclamé, mientras intentaba, sin éxito, despegarme de ella. 

Por mi tamaño, me resultaba muy difícil moverme y aquella red era extraordinariamente resistente. Miré a Aenifer y ella estaba todavía peor que yo, aunque quizás, debido a su pequeño tamaño, pudiese encontrar un hueco por el que escaparse. 

Mientras tanto, vi que la raña estaba retrocediendo. No es que eso me molestase, pero sí que me irritaba caer en su maldita trampa y no poder acabar con ella. Claro que para mí lo importante era salir de allí con vida.

-¡Aeny! Creo que hay un hueco por allí. ¡Intenta llegar a él! -le dije, sin dejar de moverme e intentando estirar los brazos, y con ellos la red, para que a mi amiga le resultase más sencillo poder huir. Ella todavía podía conseguirlo.

Y en ese preciso instante, Tarkhan lanzó uno de sus hechizos, acabando con la maldita araña.

Ya era hora.

—¿Estáis todos bien? 

-¡Lo estaremos cuando salgamos de aquí, maldita sea! -protesté.

Aquella tela de araña habia logrado atraparme y mientras encontraba la manera de desenredarme escuche como Valy se soltaba con su super fuerza y los demas derrotaban la Araña.

Estabamos salvados y una vez que me habia liberado me incorpore a los demas y sobre todo para revisar a Yoon que parecia mucho mejor que yo.

- Debemos continuar antes de que lleguen mas sorpresas!