Partida Rol por web

D&D 5e: El trueno del Rey de la Tormenta

Introducción: Una gran conmoción

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21/03/2020, 12:40
Nótt

Nótt se había apartado unos segundos con Brummbär para una breve charla mientras se dirigían a donde estaban el resto y, fuera lo que fuera que hablara con el enano, estaba claro que le había afectado. La sacerdotisa estaba ausente, mirando a todas direcciones donde creía escuchar un mínimo de ruido y sin prestar atención a lo que ocurría frente a ellos, tardando en darse cuenta que la mujer que la había acompañado desde las cuevas se alejó de ella para reunirse con un sacerdote.

Volviendo a colocar su conciencia en la tierra y no en presencias místicas, paseó la mirada por todos los supervivientes comprobando su estado con interés, aunque era un claro intento de tener la cabeza en otra parte.

Les mostré el salvoconducto, no habrá problema mientras respetemos el bosque.- Esa vuelta del recuerdo del apuesto elfo y la cercanía volvió a incomodar a Nótt, quien ya no sabía cuántos temas tenía que apartar de su mente para estar tranquila. Inconscientemente alzó la mirada al cielo, aunque de la misma forma que ascendió volvió a bajarla, rechazando esa idea mientras acariciaba el salvoconducto que tenía en su mano con suavidad, pasando los dedos por la superficie hosca del mismo. Había un pensamiento que no le gustaba, varios de distinta índole en realidad, prefiriendo asegurarse antes de llegar a ese fin.

Se acercó a Reshi, el mismo que había mostrado tener oratoria en su registro y le tendió el salvoconducto que había custodiado ella desde Piedra Nocturna.

Me gustaría que lo llevaras tú.- Estaba relegando en el tiefling el papel protector del pase que tendrían para pasar ciertas barreras, sabiendo que de entre los presentes era la única persona que podría llevarlo.

Si lo aceptaba, sonreiría y se apartaría del grupo para colocarse un par de pasos por detrás, en la retaguardia y un segundo plano, donde realmente quería estar.

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21/03/2020, 13:29
Karag

No hubo pelea, solos elfos se fueron a hacer sus cosas de elfos y les dejaron ahí, con muchos humos que cuidar. Ni siquiera les dieron la oportunidad de matar a los ogros. Eso le daba más rabia, tendría que haberles atacado antes… Pero decidió seguir el plan del Culo Flaco. ¡Agh! Y el enano que rescataron no tenía hijas casaderas (o casadas, eso se arregla), las humanas eran algo altas y le miraban como si fuera a comerlas de un momento a otro. Lo peor es que apenas logró golpear una sola vez  alguien durante toda esa misión… El enano estaba francamente molesto.

-Ya, comencemos a marchar- dijo pateando una roca con su bota, sabiendo que el camino seria largo y alimentar a todos esos tipos sería un dolor de… ¿Qué veían sus ojos? Una dama de su tamaño. Buenas caderas. Buenos pechos. Estaba sola. Se tiró su cabello hacia atrás con su mano, desparramando sangre de goblin semi coagulada en el proceso, y se acercó-. Hey guapa. ¿Cómo Eshtash?- entonces oyó un “mami” y un pequeño retoño se colgó del vestido de la halfling. Pronto otros más se unieron al primero. Tres para ser exactos y había un cuarto más alejado del grupo, inspeccionando lo que pareció una cueva pequeña. Seguro que de un tejón. Karag no supo bien cómo reaccionar a aquello, por lo que agarró al que se alejaba del cinturón y lo levantó como si nada, llevándolo hacia donde estaba la dama, para depositarlo a sus pies-. Creo que she te perdió algo.

Su experiencia con las medianas era poca y no muy fructífera, saliendo despavorido cuando intentó conquistar a la última mostrando… en fin. Mostrando algo que no debía mostrarse frente a una dama a menos que ella específicamente quisiera verlo. Como no sabía que decir a continuación, al menos no algo que sonara terriblemente mal, llamó a Brum.

-Barba Partida. Ten- le dio todo al enano y le dio casi todo lo que tenía, eso que había encontrado en la cueva del goblin*.

Notas de juego

*Echando un vistazo rápido puedes ver:

• Un montón de monedas mezcladas (hay varias de oro, plata y cobre)
• Un par a juego de salero y pimentero de plata 
• Una funda de cuero manchada de sangre que contiene un
juego completo de herramientas de ladrón
• Un símolo sagrado de Silvanus tallado en madera y adornado
con motivos en pan de oro
• Un pergamino escrito con un lenguaje que no sabes leer. ¿será mágico?

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21/03/2020, 13:50
Reshi Cassalanter

Reshi estaba mirando a la multitud con los brazos en jarra y el ceño fruncido. No había pensado en esta parte del trabajo, el camino de vuelta era largo, iban a tener que dormir en el bosque, pero encontrar un lugar de descanso seguro para tanta gente iba a ser muy difícil.

¿Qué? ¡Ah, si! Si, por supuesto— respondió a Nott, que lo había sacado de su ensimismamiento. Aceptó el pergamino, lo dobló con cuidado, y guardó el salvoconducto entre las páginas de su grimorio, que volvió a colocar dentro de su mochila. Si Reshi perdía ese libro, probablemente era porque había perdido algo mucho más importante que ese salvoconducto, como por ejemplo, la cabeza. O la vida.

Saludos, Regente Urgray. Reshi de la casa Cassalanter— se presentó con una sonrisa formal— Necesitamos discutir algunas cuestiones logísticas antes de comenzar a marchar de vuelta ¿Puede vigilar al grupo mientras terminamos de acordar estos detalles?— le pidió con gesto amable. Sin esperar respuesta, hizo un gesto a sus compañeros para que se acercaran a un rincón apartado. Nott podía quedarse lejos si quería, pero por lo menos necesitaba que el resto estuvieran todos en la misma página.

Todavía no, Karag. Esto es mucha gente, moverla requiere organización. Son como treinta, y nosotros somos seis— dijo levantando todos los dedos de una mano y dos de la otra. Solía pasar desapercibido, pero Reshi solo tenía cuatro dedos.— Si nos asignamos 5 o 6 aldeanos cada uno, podemos vigilarlos de forma manejable. También podemos pedirles que no se alejen de su guía asignado, así no se separan ni se pierden, y son más fáciles de vigilar. 

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21/03/2020, 19:14
Brummbär FassBier

Se acercó a Morak Urgray. Sin duda, un enano respetable, por el tipo de negocio que regentaba. En su pasado, había tratado con muchos como él, así que usó los modos habituales en un encuentro comercial entre enanos. Le extendió la mano para apretarla en torno a su muñeca, mientras el otro respondía de forma automática del mismo modo. Era bueno saber que ambos compartían las mismas tradiciones.

-Brummbär, del Clan FassBier, cerveceros.  -Lo de que era un clérigo de Tempus, era obvio por sus ropajes y el el emblema sagrado que lucía en el pecho, luchando por surgir de entre las barbas...

No bien había terminado de presentarse, Karag le endosó un botín... por un momento se quedó como pasmado, sin saber cómo reaccionar... pero... bueno, se hizo cargo, hasta que pudiesen sentarse y ver qué hacer con él; supuso que le tocaría hacer de tesorero hasta ese momento....

-Perdone, maese Morak. Les llevaremos a lugar seguro, pero creo que antes convendría salir del alcance de los goblins que habitan esas cuevas... El camino a casa será largo y lo mejor es partir cuanto antes. Tendremos ocasión de hablar cuando hagamos un alto. Como bien dice mi compañero Reshi, tenemos que organizarnos y procurar no perder a nadie en el viaje.... me preocupan los niños más traviesos, que les puede dar por explorar... y nosotros somos apenas un puñado para vigilarles a todos, y a la vez, vigilar los problemas del camino...

Miró al resto, por si alguien tenía algo en contra de lo que decía... le parecía lo más razonable, pero sabía que la Razón sólo estaba en poder de los Dioses, y, como mortal, el era susceptible a equivocarse... una y mil veces, de modo que toda réplica siempre era bienvenida y escuchada; máxime cuando sabía que sus compañeros eran bien capaces.

De paso, entre la gente, vió a un humano que lucía el emblema de Lathander; por un momento cruzaron miradas y Brummbar le dirigió una breve reverencia de reconocimiento... Tras la cual, buscó con la mirada a Nótt... Tal vez pudiesen hablar.

Mucha gente, pensó, y solo seis para protegerlos...

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21/03/2020, 20:54
Artorias Veltalar

Ser amenazado de muerte por entrar en un territorio disputado no pareció afectar en demasía a Artorias, quien en su interior aprobaba aquella clase de medidas. Quizá hubiera sido no muy difícil ser algo más cortés, pero podía perdonarse en una situación similar dada la gravedad de la materia. Los elfos continuaban siendo criaturas razonables en aquellas tierras como lo eran en las suyas, y era agradable ver que las buenas costumbres se mantenían.

-Sí, señor Urgray. Es usted una figura de autoridad y parece tener el reconocimiento cuanto menos de la gente que les rodea. Sería conveniente para nosotros que se ocupe de organizarlos mientras los escoltamos de nuevo hasta la aldea.

Carraspeó, tratando de llamar la atención del grupo de aventureros.

-Una vez nos ocupemos de la seguridad de la gente y los escoltemos hasta sus casas, caballeros (y señora), deberíamos volver hacia las cuevas y realizar un acto de suficiente consideración como para que los allí reunidos no decidan repetir su razia cuando nos hayamos dado la vuelta. Entiendo que algunos pueden mostrar... -buscó la palabra adecuada, dudando unos segundos- repulgos, ante la idea, pero una acción punitiva puede resultar lo mejor en esta situación, lo bastante fuerte y sangrienta, o concentrada cuanto menos, como para disuadir de todo intento en el futuro inmediato. Por no mencionar satisfactoria.

En su opinión, si después de la experiencia los niños se alejaban de sus padres, o bien los padres habían fallado por completo o los niños no estaban preparados para la supervivencia, y en cualquier caso deberían dejar que la naturaleza siguiera su curso y buscar progenie mejor formada para transmitir su sangre en el futuro. No lo dijo en voz alta, sin embargo: habia aprendido que aquellos argumentos, por lógicos que fuesen, rara vez eran bien recibidos.

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24/03/2020, 10:37
Edirian

Una vez la situación está solucionada (sin una carnicería, con los superviviente indemnes y sin haber tenido que manchar su Púa), Edirian se relaja. El bardo puede ser una persona con don de gentes cuando es necesario, como justo acaba de probarlo, y también puede ser decidido si la situación lo requiere, pero...

Ahora no hace falta. Todo parece estar controlado. Así que el bardo decide descansar, y sacar su laúd durante el camino de regreso. Tampoco busca ser el centro de atención, como Reshi, más que dispuesto a organizar la situación cuando esta ya está mas tranquila. Simplemente se queda a un lado y comienza a tocar.

No es una melodía maravillosa, ni perfecta. El mismo lo sabe. Es un ensayo sencillo, una improvisación, algo que pueda calmar a los aldeanos y relajar a los niños. Una canción suave, y dulce, sobre un mar en calma, una playa y una pareja, dos jovenes de razas distintas que tratan de encontrar el amor. Edirian comienza a ronronear la melodía, y a medida que avanzan, va cambiando de esta a otras canciones, todas suaves, dulces y amigables, que le permitan descansar del estrés de las últimas jornadas y alegren el corazón del resto de los aldeanos.

- Tiradas (1)
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25/03/2020, 00:00
Karag

-Sholo empujalosh en la dirección y ya- dijo el enano molesto, cruzándose de brazos y exponiendo sus fuertes y velludos brazos en el proceso. Tener que controlar que seis tontos aldeanos le siguieran seria juego de niños para él, podría atarlos y arrastrarlos incluso, pero era demasiado esfuerzo para alguien que no era capaz de cuidarse mínimamente solos-.  ¿Pulgash? Ya no tengo…- luego pareció entender algo de todo lo que dijo el humano, quien parecía cobrar con cada palabra rara que emitía. Le desesperaba eso-. Agh… Shi hay que volvé y limpiá… se hace- le dijo a Artorias encogiéndose de hombros, francamente le daba igual. Una vez que se alejaran de ahí, dejarían de ser un problema para él, solía enfrentar las amenazas de esa manera, no mataba porque sí, pero si algo intentaba comerlo o era su alimento, podía darse por muerto-. Pero antesh hay que llevar a las ovejash al corral- observó el grupo de aldeanos con el ceño fruncido, la verdad que sería un trabajo complicado si eran blandos con ellos, debían poner mano dura y… La tonada del bardo interrumpió sus pensamientos, transportándole a otro sitio más calmo. Solo por eso había vuelto a la cueva, era para único que parecía servir-. Si esperamosh más, el anochecer nos atrapara aquí.

Darle de comer a tanta gente seria un problema, sobre todo si eran unos remilgados que no sabían cómo sobrevivir. Pateó un tronco y ahí mismo habían muchas larvas e insectos comestibles. Con eso él podría ir tirando fácilmente, aunque siempre era interesante algo de carne o algún a fruta. Lo que sea que te llenara el estómago.

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25/03/2020, 13:34
Reshi Cassalanter

Reshi frunció el seño algo frustrado. Parecía que ninguno de sus compañeros terminaba de caer en lo difícil que podía ser mover toda esta gente. Él tenía suficientes raciones para si y para su pequeño grupo, e incluso para un par más, pero eso no significaba que sus compañeros tuvieran suficiente para alimentar al resto. Y aún con la comida solucionada, todavía quedaba el problema de pasar la noche. Si yendo solos habían tardado un día y medio en llegar, volviendo con tanta gente por fuerza tenía que ser más lento.

Pero era cierto que preocuparse no iba a hacer que encontraran una cueva grande y desocupada, por lo que se dispuso a hacer algo productivo y armar su grupo. Un par de tieflings, una pareja de humanos y su niña.

Buenas, soy Reshi Cassalanter, y seré su guía asignado hasta que volvamos a Piedra Nocturna. Yo no puedo estar totalmente pendiente de ustedes porque debo mirar el camino, pero les pido encarecidamente que cada uno haga un esfuerzo por no perderme de vista. No queremos que nadie se retrase o se pierda. 

Satisfecho, Reshi los sumó a la marcha. Trató durante las primeras horas de entablar alguna conversación, pero desistió tras comprobar que la vida de esos campesinos era totalmente diferente a la suya. No sabían de magia, no conocían de teatro, no leían académicos y ni siquiera estaban al tanto de las competencias atléticas entre barrios de waterdeep. Por lo menos a la niña le había gustado su perfume de lavandas, lo que demostraba que el buen gusto era un don bien repartido entre toda la gente.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro percepción para ir atento a cualquier ruido raro u otra señal de peligro en el camino.

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25/03/2020, 17:35
Director

La gente de Piedra Nocturna, sorprendentemente, hace caso a Reshi, (el poder de la nobleza, supongo) y se organiza en grupos pequeños.
Los 6 Medianos (recordemos, 5 de ellos niños), se pegan a Karag durante todo el camino, incesantes en sus preguntas, y colgándose de brazos, barba y hacha, juguetones y ajenos a todo peligro, mientras la madre va algo más distanciada, controlando des de la distancia a sus retoños con cara nostálgica. Los demás grupos son algo más normales y junto a Nótt está el sacerdote de Lathander y la mujer que rescatasteis. El sacerdote parece tener la lengua suelta y no para de dar sálmos de Lathander y de proclamar lo valientes que han sido todos los habitantes de Piedra Nocturna, hasta el punto de hacerse pesado. Una voces anónimas entre los aldeanos le reprochan enseguida los discursos con gritos de – Valientes? No hables por tí maldito sacerdote cobarde – y cosas por el estilo.

Según os cuentan, el sacerdote, en vislumbrar a los gigantes empaquetó sus cosas y partió fuera de la aldea sin mirar atrás, como álma que lleva al diablo, obviando los gritos de auxilio de gente atrapada entre los escombros e ignorando a todo el mundo, sólamente concentrado en salvar su pellejo. Desde los reproches, el sacerdote no volvió a abrir la boca.

Morak, por su parte va visitando a los diferentes grupos, preocupándose de las necesisdades de todo el mundo y dando consejos a los más inexpertos en el bosque. Os cuenta con todo lujo de detalles el ataque de los gigantes de las núbes por el camino, cuenta entre otras cosas que varios familiares suyos murieron durante el ataque de los gigantes, el resto de la familia vive en Bryn Shander. Un primo suyo, llamado Markham es el sherif de la ciudad y os pide encarecidamente viajar hasta el lejano norte, hasta BRyn Shander y explicar lo ocurrido a su primo. Morak teme que el ataque de los gigantes, no sea el único. Según los rumores los gigantes han estado demasiado activos y quiere pevenir a todos los pueblos posibles de esa anormalidad en los gigantes. Dice que os pagará los gastos del viaje hasta el norte pues son unas 3 semanas de viaje.

La noche llega tras un apacible día sin incidentes y aún estáis en medio del bosque, la gente está cansada y pide casi a gritos montar un improvisado campamento para descansar. Encontráis una clariana cerca de un arroyo de aguas cristalinas y varios hombres se ofrecen para intentar cazar algo para la cena.

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25/03/2020, 19:26
Karag

Si bien en un principio fingió que iba a comerse los tiernos dedos de los pequeños medianos, sobre todo cuando no hacían caso, con el paso del tiempo dejó de amenazarles con devorarles para contarles historias sobre sus trofeos.

-Eshte diente es de un osho- dijo señalando un diente que colgaba de su barba, el cual tenía el grosor de uno de sus dedos pulgares, lo que no era decir poco-. Atacó a la manada y lashtimó a Hermano Gris- mostró el costado de su cuerpo, en donde se podía adivinar las cicatrices de unas fuertes garras-. Cashi me partió en dó, pero entre todos le arrinconamosh y le corte la garganta con mi hacha- sonrió satisfecho al recordar ese evento, aunque fue un duro golpe para el grupo, pues no todos sobrevivieron-. Eshte otro fue de un sujeto que quiso cazarme… le partí en medio- su dedo hizo una línea divisoria en uno de los pequeños, desde el cuello bajando casi hasta la altura del ombligo-. Si alguien intenta hacerles daño, ustedes se lo devuelven con furia y sin detenerse jamás- asintió otra vez, como si fuera el mejor consejo que se le pudiera dar a unos críos que oían aquello fascinados, como todo crio que se le cuenta algo truculento.

Luego se entretuvo levantando a alguno por los aires, atrapándolo cuando caía y riendo como un loco con las caras que ponían. También enseñó a reconocer insectos comestibles y cuales no lo eran, aunque a cualquiera le daría asco lo que el enano era capaz de llevarse a la boca en caso de tener hambre… y ya no hablemos en medio de una batalla. En algunos momentos ponía su hacha sobre sus hombros, dejando que se colgaran de ella y los paseaba como si nada. A pesar de estar algo cansado de la última pelea (en donde sintió que todo su cuerpo fuera a explotar), aun podía cargarlos pues apenas pesaban algo. Claro que era una inconciencia si veías que el hacha que portaba tenía un filo atroz, incluso estuvo alardeando de él afeitándose un brazo. También aguantó estoico que se le colgaran de la barba o de sus brazos, aunque estos últimos lo hizo más que nada para mostrar sus músculos a la madre de los pequeños. Lo bueno es que ningún niño fue lastimado durante el viaje… lo que era mucho decir en esos momentos.

Una vez llegaron cerca del arroyo, en donde esos debiluchos tuvieron que detenerse, se acercó al sus aguas y se internó en ellas, quitándose antes casi toda su ropa. Se quedó ahí un tiempo, inmóvil como una roca, intentando atrapar peces con sus propias manos. Una vez terminada esa tarea, salió y se agitó como lo haría un animal para secar su pelaje, para luego colocarse su ropa otra vez, sabiendo que el frio podría hacer mella en su cuerpo. Luego se dedicó a armar un refugio. Cavó un hoyo con sus manos, lo rellenó de ramas y hojas, para luego unir dos ramas pro encima para cubrir del frio de la noche. No era el mejor refugio, pero mucho mejor que estar a la intemperie y si dormían acurrucados (como sugirió antes) hasta dormirían cómodos.

- Tiradas (2)

Notas de juego

tirè supervivencia para ambas cosas, como para ver si logro algo o qué. Si no va o es otra cosa, me dices.

Pd: que tiradas de mierda jajajajaj

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26/03/2020, 15:58
Nótt

Nadie pareció opinar sobre la idea de Artorias de volver a “limpiar” las cuevas una vez estuvieran a salvo, algo que le sorprendió en medida a la sacerdotisa aunque tampoco predicó su opinión en voz alta. Habían ido allí para salvar a esa gente y pensar en una masacre teniendo niños y ancianos entre ellos no le gustaba, prefiriendo delegar esas decisiones a la “Nótt del futuro”.

Por ahora habían decidido llevarlos de vuelta a sus hogares, agradeciendo apartarse momentáneamente de la lucha para pasear tranquilos en el camino de regreso. Mientras tanto observó lo que le rodeaba: Desde el comportamiento del bárbaro con los más pequeños dándole consejos bastante cuestionables moralmente hasta el sacerdote de Lathander que había decidido ir a su lado y a quien, a pesar de que no callaba, en realidad no escuchaba. Su cabeza vagaba por otros temas ajenos a salmos u ogros, más bien cercanos a dioses y guerras en los que todavía no sabía si creer.

Al igual que Morak, hizo pequeños tours cada cierto tiempo para comprobar el estado de los grupos. Intentó aligerar el peso de aquellos más cansados con su magia o pidió a Ed que tocara una dulce melodía para animarlos, queriendo también que la música la distrajera a ella en el corto tiempo que durara la canción.

En realidad pasó gran parte del viaje en silencio, siguiendo al grupo de manera automática siendo en una única ocasión cuando se detuviera. Puede que creyera escuchar algo a su espalda, sobre los árboles moviéndose a gran velocidad, o el piar de un pájaro que volaba sobre sus cabezas pero la sacerdotisa paró en seco para mirar durante largos segundos hacia atrás. Las sombras los acompañaba, también la brisa que se enredaba con las ramas o el sonido de sus propios pasos lo que la distrajo, creyendo que allí afuera había algo más. ¿Selune? – Alzó la mirada al cielo para comprobar que estaba anocheciendo, creyendo que aquello había sido una advertencia o un recordatorio, dependiendo de a quién se refiriera.

Nótt negó con la cabeza mientras recuperaba con el grupo que le habían asignado y notándose ahora ella cansada, agradeciendo que el resto también quisiera parar a descansar. Por suerte encontraron un lugar bonito, un arroyo que iluminaba la luz de la luna que poco a poco se cernía sobre ellos, acercándose para beber agua al llenar sus manos en forma de cuenco y llevárselas a los labios. También aprovechó para asearse un mínimo, pasando agua por su rostro y cuello para refrescarlo.

Notas de juego

Yo no tiro nada porque... yolo.

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26/03/2020, 16:48
Brummbär FassBier

Hizo gran parte del camino en silencio. No tenía excesivas ganas de amenizar el viaje con historias de batallitas; intuía que no era ni el lugar, ni el momento, ni la audiencia adecuadas. Por contra, procuró mantener un ojo en los aldeanos, y otro en los miembros del grupo que podrían necesitar que anduviese cerca en un momento dado.

Llegados al arroyo, no faltó quien propuso ir a cazar.... inconscientes...

-Quien quiera, que lo haga, pero que se acuerde de darle recuerdos a los elfos, Señores de este bosque, justo antes de ser atravesados por sus flechas. No, no debemos cazar en sus tierras; el salvoconducto nos da paso franco,.... nada más. Si queréis comida... haced como Karag e intentad pescar algo. Por una noche que paséis hambre, no moriréis. Y mañana llegaremos a vuestro hogar... creo que podréis resistirlo

Sí, estaba más gruñón de lo que cabría esperar...

De repente se paró, había recordado algo... Cuando Karag le pasó la responsabilidad de llevar lo que habían encontrado... entre las cosas había ... rebuscó entre el saco... un pergamino, escrito en una extraña lengua que no reconocía; se lo acercó a Reshi...

-Oye, esto estaba entre lo que me ha ... emm... endosado Karag; puede que tu puedas descrifrarlo; mira si te resulta de utilidad. Creo que eres el tiene más opciones de ver lo que es...

... Y le entregó el pergamino a Reshi, tras lo cual, buscó un lugar un tanto apartado, desde el que pudiese ver a cuanta más gente fuese posible, y tenerlos controlados; estaban aún en peligro, quizás. Y los elfos... quien sabe si rondarían alrededor con ánimo de protegerles, o si no se inmiscuirían en caso de que pasase algo malo.

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28/03/2020, 23:32
Artorias Veltalar

Que el pueblo se organizase sólo y la mayoría tomasen cuidado unos de otros le permitió a Artorias tener la libertad que necesitaba: ocuparse de la productiva labor de mantener la vigilancia y de hacer de adelantado que le permitían no tener que entablar una relación más que pasajera con nadie. Los mismos "nadie" que no se habían molestado en contestarle, lo cual fue una aprobación tácita que agradeció.

-...

La historia de Karag le complació. Mientras que no era fan de sus crudos modos y forma de expresarsde, transmitir a la juventud valores de trabajo en equipo y dominación física eran saludables expresiones de civilizar criaturas; quizá, pensaba el elfoide, no matizar que uno debía aplastar la resistencia pero que una vez se conocía el lugar podía ser de utilidad era simplificar demasiado la historia... pero no dejaban de ser ninios, no podía uno pedir demasiado de ellos.

-...

El señor de Cassalanter era lo que había esperado en alguien de su cuna: exquisitos modos, soltura, etereidad. Su gusto por los clásicos y por las artes exaltadas no hacía más que confirmar lo que ya sospechaba. Parecía un tanto... ingenuo... considerar que el populacho sería capaz de disfrutar de tan sublimes placeres, pero imaginaba que el aislamiento y la desesperación le llevaban a uno a extremos como la (brrrr) fraternización.

-...

No sabía qué pensar de los sacerdotes. Respetaba a Selune y Tempus como las deidades poderosas que eran, y a sus enviados como los depositarios de tal poder que eran por extensión, pero no parecían de humor para hablar con nadie. Hubiera pensado que no estaban de humor para hablar con él, pero no era el caso; esto no le hubiera extraniado. Seguía siendo un extranjero para aquel grupo de aventureros. El otro sacerdote no le impresionaba: mientras la falta de respeto del pueblo era patente y deberían ser castigados por su osadía, el propio sacerdote se lo había gasnado con sus actos y no ser capaz de justificarlos de cara a la comunidad.

En la laguna

Para cuando la gente estaba empezando a acercarse al lugar, el enorme semielfo ya estaba saliendo del lugar, a los hombros un entramado de hilos y ramas en el que se agitaban una generosa cantidad de peces, una comida suficiente para varias personas. En lo que parecía una nasa colgada a su espalda había una cantidad de frutos, bayas y sobre todo raíces y tubérculos. No había esperado que allí hubiera nadie que no fuera a pescar, y mucho menos alguien que fuera a recibirle.

-¿Puedo ayudaros en algo, Madre Luna?

Aquel término debía ser uno de respeto por cómo lo había pronunciado, pero no tenía que ser uno con el que Nott estuviera familiarizado. Por otra parte, aquel hombre parecía usar muchas palabras de las que podía decirse lo mismo.

-Mis disculpas si os he interrumpido en vuestras abluciones. Estaba... realizando tareas propias de las necesidades más básicas -explicó, refiriéndose a lo que llevaba, como disculpándose- No volverá a suceder.

Notas de juego

El grupo no se pierde, va por el camino más corto y al guiarlos el explorador ignoran terreno difícil, con lo cual tardaremos menos.

También aporta el doble de cantidad de comida con Supervivencia (forrajeo, pesca, caza) sin necesidad de aligerar el paso, así que podemos suponer que cenaremos bien esa noche, al menos los pejotas XD

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29/03/2020, 21:45
Reshi Cassalanter

Reshi agradeció que ninguno de sus aldeanos se ofreciera a cazar, porque estaba seguro de que no iba a terminar bien. Sin embargo, el mago siempre previsor tenía preparada una contingencia. Con diez días de comida había salido de waterdeep, y con seis contaba ahora en la mochila. El pan había ya endurecido, pero como buen transmutador en formación, Reshi tenía un interés arcano-científico por la experimentación práctica. El resultado fue que, sumergiendo el pan seco en el rio para luego calentarlo poco a poco a base de prestidigitaciones, se lograba que recuperara parte de su humedad. Era gomoso y tenía poco sabor, pero al menos ya no lastimaba las encías al morderlo. Habiendo saciado su curiosidad, ahora quedaba por saciar el hambre, tanto el suyo como el de sus protegidos, por lo que sacó el resto de lo que tenía para comer y lo repartió como mejor pudo. 

Lamentablemente, nada en su mochila ni en su grimorio le permitía solventar el problema de la falta de refugio. La noche a la intemperie sería simplemente eso. Al menos no parecía que fuera a llover.

A pesar de compartir su comida, Reshi cenó apartado de su grupo, con la espalda pegada a un árbol, la cabeza enterrada en su libro y solo levantando la vista de vez en cuando como para asegurarse de que seguían allí. Así estaba cuando lo interrumpió el enano. Tosió al tragar a las apuradas, antes de echar un trago de agua y extender la mano hacia el pergamino.

A ver qué tienes ahí...— dijo casi sin mirar al enano. Reshi era incapaz de ocultar su interés por el conocimiento, aún cuando eso significaba ser descortés— Eh, no me esperes, entender esto puede tomarme un buen rato, pero gracias por la lectura— despachó al enano, sumergiendose de nuevo entre letras, diagramas y runas. Reshi siempre agradecía el ejercicio mental que representaba desentrañar las notaciones de otro arcanista, sin embargo esta vez no pudo dar sentido a lo escrito en el papel. Su frustración era crecientemente visible, primero siendo apenas una agitación de la cola, luego movimientos nerviosos de la pierna, para pasar por suspiros fastidiados, mala cara e incluso alguna maldición por lo bajo. No estaba seguro de si era el estrés, el cansancio o la falta de luz y un escritorio cómodo con abundante papel para tomar notas, pero finamente se vio forzado a recurrir a la magia para descifrar el contenido*.

- Tiradas (1)

Notas de juego

*utilizo comprensión idiomática como ritual para subsanar al dado traidor.

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31/03/2020, 11:54
Nótt

Nótt seguía sumergida en sus propios pensamientos a la orilla del arroyo, disfrutando de ese ínfimo contacto con la naturaleza mientras descansaba los pies cuando escuchó la voz de Artorias a su lado, dándose cuenta en esos momentos que no estaba sola.

No se preocupe, sólo quería refrescarme un poco.- Se fijó en todo lo que llevaba a cuestas, incorporándose mientras sacudía la tela de su vestido para quitarse los restos de tierra que pudiera haber quedado adherido.- Desconozco vuestras razones para uniros a nuestra causa, pero agradezco que ayudéis al pueblo de Piedra Nocturna.- No se refería sólo a los víveres que había conseguido, sino a los planes que propuso con la cueva y el haberlos sacado. Seguía sin confiar en él, era lógico teniendo en cuenta que acababa de conocerlo, pero eso no significaba que no agradecería su ayuda.- Si queréis puedo ayudaros a cargar.- Miró de reojo ya fuera los frutos que colgaban de su espalda o los peces, ya que tenía las manos vacías.

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01/04/2020, 13:18
Artorias Veltalar

Asintió lentamente, para no dar sensación de sequedad, mirándola.

-Apreciaba la hospitalidad de Lady Nandar, y estos eran sus dominios que tan rudamente fueron invadidos -explicó- Es natural que decidiera enmendar el dolo... aprecio vuestra ayuda en el particular, y celebro que hayamos podido servirnos de mutuo auxilio.

“Hrm...”

¿Era apropiado siquiera que permitiera a una sacerdotisa hacer eso?

Los clérigos estaban exentos de servicios físicos, y si hacía aquello podría estar incurriendo en una grave falta social. Por otra parte, era ella la que lo estaba ofreciendo, y negarse podría considerarse un insulto, estableciendo que estaba por encima de ella en esta situación (cierto, pero en extremo inapropiado de dejar entrever). Era una encrucijada difícil de resolver cuando no dominaba de forma tan firme las costumbres de aquellos lares; la ignorancia no es excusa para la falta después de todo. Además estaba el pequeño, insignificante detalle de que la impresión que le daba aquella mujer era el que una brisa moderada podría llevársela por delante.

Por supuesto, Nott, que no podía ver este debate mental, sólo podía ver al noble permaneciendo callado, mirándola fijamente sin decir nada, por mucho más tiempo del que nadie podría decir que es cómodo.

-Vuestra ayuda sería apreciada, Madre Luna.

Concluyó, por fin, como si nada hubiera pasado.

-Permitid entonces que os extienda esto, así como mis agradecimientos por vuestra cortesía.

Dijo, eligiendo la sustancia de menor peso entre su haber y que le pareciera menos vulgar entre las posibilidades: las bayas en un saco. Dado que eran bayas para tanta gente, el peso debía equivaler a algo más de un par de kilos.

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01/04/2020, 15:46
Director

La gente hace caso del sabio consejo de Brummbär y decide pescar junto a Karag y buscar bayas, raices u otras plantas comestibles. Juntamente con vuestras raciones se monta una escueta e improvisada cena donde por unos momentos el dolor de los últimos días se alivia levemente compartiendo la poca comida que hay y contando historias.

No parece que el bosque vaya a dar ningún problema, quizá gracias a la discreta proteccion de los elfos de los bosques os han brindado permitiendoos el paso. La questión es que ni siquiera los lobos parecen acercarse al improvisado campamento. Durante la cena se montan pequeños grupos y Morak Urgray os reune a todos para hablaros. Su cara es un poema de vergüeza y nerviosismo

- Quizá tenéis otros planes cuando todo esto haya acabado e informéis a Lady Nandar de lo ocurrido, pero... ¿Habéis pensado en la oferta que os propuse esta tarde por el camino? Ya sabéis... viajar hasta el norte, hacia Bryn Shander y hablar con mi primo y contarle lo que ha pasado aqui de viva voz... Me gustaría acompañaros, pero ya no soy tan joven para los caminos y sinceramente... no me gustaría encontrame otra vez con un gigante en lo que me queda de vida, y nos llegan... llegaban... a la taberna viajeros de todas partes diciendo haber visto gigantes atacando pueblos y ciudades des de la costa hasta el desierto de Anauroch, lejos al oeste... Sé que os pido mucho, pero no es algo que se pueda explicar por carta y si Lady Nandar confiaba en vosotros, un servidor también lo hará. – En sus oscuros ojos hay un brillo de esperanza que parece apunto de apagarse conforme va hablando y esperando una respuesta por vuestra parte.

Su propuesta quizá os haga recapacitar sobre algo que tarde o temprano deberéis decidir... ¿Qué planes tenéis cuando hayáis acabado la misión de Lady Nandar? y más importante a corto plazo... Nadie parece saber que su gobernante ha muerto...

 

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03/04/2020, 15:28
Karag

Comió su parte y se aseguró que su grupo comieran las suyas, aunque no habían realizado nada para conseguir alimento, al estar bajo su cuidado se tomó esa tarea muy en serio. Así luego se sentó con las cabezas de esos distintos grupos, para ver que pensaban hacer, que en esos momentos el enano estaba a la deriva. Masticó distraídamente la cabeza de un pesado, con la boca abierta y haciendo ruidos con cada movimiento de su mandíbula.

-Gigantesh- negó con la cabeza antes de darle otra mordida a su comida, pues su boca no estaba llena y debía hablar a continuación-. ¿Que querrán?- la pregunta era más para sí mismo, pues ninguno de ellos lograría dar con la clave. Otro mordisco luego de tragar ruidosamente-. Lady Nandar murió. No shobrevivió al primer ataque- parecía que le tocaba siempre dar esas noticias y él lo hacía de la forma más cruda posible, como si estuviera dando un hachazo-. ¿Vash a comer esho?- le dijo a Nott señalando la cabeza del pesado que había estado masticando tímidamente-. Nunca maté un gigante… eshpero poder- era su forma de decir que iría a dar el mensaje, aunque solo fuera para ver un gigante con sus propios ojos-. Aunque deberé golpearle la rodilla para darle en la cabesha…

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03/04/2020, 17:10
Brummbär FassBier

-... Como bien dice Karag, Lady Nandar de Piedra Nocturna, que los Dioses acojan su alma, falleció; el ataque fué duro, pero quedaron supervivientes, encabezados creo que por Alara. Repelimos un ataque de orcos que, probablemente, intentaban rapiñar lo que pudiesen, y se nos encomendó venir a buscarles a ustedes.

Dejó pasar unos momentos para que encajasen la información...

-Una vez les dejemos sanos y salvos en Piedra Nocturna, de la que, por cierto, se llevaron la roca que le daba nombre, veremos cual es nuestro próximo paso, pues Lady Velrosa Nandar, de Aguas Profundas, nos encargó ayudarles a luchar contra unos orcos, goblis y otras criaturas por el estilo que, por lo que nos dijo, les causaban problemas. Me temo que no sabían nada de los Gigantes de las Nubes por aquel entonces. Ahora, según lleguen viajeros, los rumores correrán.

Aún quedaba trecho hasta dejar a esta gente a salvo... sería prematuro debatir lo siguiente a hacer... Y el consejo de la Alara, y los demás que quedaron en Piedra Nocturna, podrían resultar útiles.

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04/04/2020, 15:05
Director

En cuanto Brummbar ha mencionado la muerte de Lady Nandar, Morak se derrumba por completo echandose las manos a la cabeza. – En mi interior sabía que era verdad... deberíais haber visto esas piedras enormes caer en el castillo, es un milagro que hayan quedado supervivientes, aunque si los comanda Alara podemos estar un poco más tranquilos... por Muradin... que tragéida... –

[...] se llevaron la roca que le daba nombre [...]

- Se han llevado la piedra nocturna? – su cara es mas bien de incredulidad – Siempre he escuchado rumores sobre poderes magicos increíbles encerrados en esa dichosa piedra, pero ningún mago ni ningún sabio había conseguido jamás descubrir nada acerca de la piedra... Dicen que ni siquiera el propio Elminster pudo aclarar nada sobre los supuestos poderes mágicos de esa roca... quizás los gigantes tengan algún conocimiento antiguo que está oculto para el resto de los mortales...