Partida Rol por web

D&D 5e: El trueno del Rey de la Tormenta

Introducción: Una gran conmoción

Cargando editor
28/07/2019, 13:03
Edirian

La danza había comenzado y terminado, y Ed había trabado todos sus pasos, y los que no los había dado demasiado tarde. Incluso la maldita criatura había decidido ignorarle, atacando a su compañera Darnys antes de siquiera prestarle la más mínima atención. Su orgullo estaba herido, y al tiempo, su corazón aliviado. Había podido ahorrarse una muerte, un peso sobre su conciencia. Pese a todo su espada había atravesado el corazón de la criatura, pero el enano se le había adelantado destrozando su cráneo con el martillo.

Durante un segundo, el enano no pudo ignorar la rabia en el rostro del bardo, aunque era difícil saber si era dirigida hacia él, hacia los orcos o a saber que. Edirian apartó la mirada, mientras arrancaba a Púa del corazón del orco y sacaba un pañuelo de su mochila, limpiando su estoque antes de guardarlo en la vaina. 

Aquel tipo le molestaba, y no sabía muy bien decir porqué. No. No podía engañarse. Lo sabía... La causa estaba clara... Era su adoración a ese Dios repulsivo que plagaba de sangre y desdicha los reinos, asesinando, destruyendo todo aquello de valor, aquel maldito Dios al que el propio bardo se plegaba cuando la batalla iba a comenzar, porque, ¿a quién si no iba a encomendarse? Esa pizca de hipocresía era lo que realmente le dolía, que sabía que en el fondo no eran tan distintos. 

-Bien, ahora, veamos vuestras heridas...

- Geri blese - pronunció Ed desde donde se encontraba, haciendo resonar las energías arcanas que siempre le habían bendecido hacia Darnys. Y así, las heridas de la mujer comenzaron a cerrarse lentamente. 

- Tiradas (3)

Notas de juego

Se que ya está muerto, pero tiro igual, que tampoco pasa nada :). 

Acción: Ataque.

Bonus: Palabra de Curación (a Darnys).

Cargando editor
29/07/2019, 09:32
Director

El golpe de Brummbär aplasta el cráneo del orco, que muere al instante, pero aún y así dos de sus compañeros masacran el cuerpo del orco, casi a la vez que lo hace Brummbär. 

Con los tres orcos muertos y apenas un par de vosotros heridos termina el combate. Edirian aplica un conjuro de sanación a Darnys que se recompone casi por completo y era quien parecía necesitarlo más.

El silencio vuelve a gobernar la noche, pero la presencia de estos orcos os hace estar intranquilos, ¿habrá más y estos tres eran algun tipo de avanzadilla o irían por libre? Al fin y al cabo, dicen que donde hay gigantes suelen haber orcos, ogros y otras despreciables criaturas... Vosotros decidís si seguís avanzando, exploráis la zona en busca de algun batallón orco y que no os pille por sorpresa u os adentráis campo a través, dejando el camino y esperando que la luz del sol os acompañe en vuestro viaje. Calculáis que faltan unas 5 horas para el amanecer. Más o menos las mismas que para llegar a Piedra Nocturna siguiendo el camino.

Notas de juego

Darnys: has recuperado 5pg lo que te pone con 11 de 13 pg

Sólo por esta vez, si optáis por descansar, podréis recuperar todos los PG, conjuros y demás que hayáis perdido aunque sea un descanso corto.

Cargando editor
29/07/2019, 10:39

Sharamy se acercó a examinar los cuerpos con curiosidad. La guerrera se sujetaba el costado derecho, allí donde el condenado orco la había alcanzado. 

-¿Gigantes y orcos? ¿A un solo día de Aguasprofundas? Sin duda algo está pasando. Me temo que pueda haber algo más detrás de todo esto. En cualquier caso, si alguien no me cura voy a necesitar una parada para desinfectar y vendar esto antes de continuar.

Notas de juego

Registro los cuerpos como buena rata callejera que soy.

Las dos opciones me valen.

Cargando editor
29/07/2019, 10:48
Brummbär FassBier

Los cadáveres de los tres guerreros orcos yancen ante nosotros... emito un suspiro... todo ha terminado, ha sido rápido, y la muerte de aquellos tres ha sido rápida, casi indolora. Que los Dioses a los que rezasen, les acojan en su seno.

Por un instante, noto algo... la mirada del bardo... no se como interpretarla; ira, furia, odio... los sentimientos que se suelen sentir en el fragor de una batalla tal vez, o quizá otra cosa. En fín... no es algo que me competa; lo que sí he percibido es que ha invocado a Tempus, entre otras deidades, en su ataque. Bueno, cada uno, tiene su credo, su camino, y no soy quien para entrometerse, salvo que la otra persona lo desee.

Pero ahora, vayamos a cosas más serias; no sabemos que pasará a partir de este momento, y tenemos un herido todavía pendiente de recibir alguna atención. Sharamy tiene una herida que requiere sanación, así que me acerco a echar un vistazo.

-Sharamy, si me permites un instante, te ayudaré con la herida...

-Tempus, te lo suplico, sana a esta valiente guerrera que ha sido herida en combate. Que tu Poder cierre las heridas, una los huesos, y restañe la sangre...

.. Dicho lo cual, siento que la energía se canaliza a través de mí y fluye hacia la zona herida de Sharamy, restaurando, aunque sea en parte, la zona afectada a su estado original. TRas lo cual, me relajo un poco, y miro alrededor.

-Hay buena luna, que nos permite ver a distancia. Ya sabemos que por aquí deambulan, al menos, gigantes y orcos. No se si es prudente seguir avanzando. Estamos a pocas horas de Aguas profundas, y como dices, estas criaturas están demasiado cerca... no deberían estar aquí. Creo... que probablemente tendremos más encuentros desafortunados, y temo por la propia ciudad. La prudencia me haría recomendar descansar, para estar en condiciones de luchar mañana, aunque las tripas me piden seguir avanzando pese a todo.

Miro a los demás... se ha usado magia, y hemos invocado la ayuda de los Dioses... eso es algo que no se puede hacer alegremente tantas veces como se desee...

-A algunos nos convendría descansar, para recuperar nuestro potencial... así que... Voto por acomodarnos en una zona de matorral, sin fogata, y al menos, descansar un poco por turnos. Mañana nos espera un día duro.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

uso Curar Heridas sobre Sharamy : he sacado un 4

Duda: Curar Heridas: "Una criatura que tocas recupera un número de puntos de golpe igual a 1d8 + tu modificador por característica para lanzar conjuros. Este conjuro no tiene efecto ni en no muertos ni en constructos."

... ¿que debería haberle sumado? SAB ? (+3 , en cuyo caso la recuperación sería de 7, no de 4)

Cargando editor
29/07/2019, 11:41

Sharamy le dió las gracias al clérigo de Tempus. Estaba acostumbrada a las curaciones en batalla y reconoció el escozor que dejaba la magia al restaurar los tejidos destruidos.

-Gracias, maese enano. Por mi parte, creo que sería mejor forzar la marcha y descansar como los dioses mandan en una taberna. Si paramos aquí, nadie nos asegura que no suframos otro ataque.

Cargando editor
30/07/2019, 21:20
Darnys Carter

Darnys dejó ir un largo suspiro. La verdad es que ya había agradecido la magia del bardo pero aún se notava cansada y vapuleada.
-No veo razón si antes votamos que no. Uno ha de ser firme en sus decisiones. Se encogió de hombros. -Pero no caminaré sola sin vosotros.

Notas de juego

Escrito desde el móvil. Mañana lo pongo bonito.

Cargando editor
30/07/2019, 21:46
Edirian

Edirian termina de limpiar su estoque, y se agacha junto a los cadáveres de los orcos, de espaldas al resto. 

- Que vuestro dios os ampare, cabrones retorcidos - susurra, en una mezcla entre rezo y maldición.

Tras dedicarles esa plegaria, se pone en pie y camina hasta reunirse con el grupo, recubriendo sus brazos con su vieja capa y revisando que el laúd esté entero. No es así: una de las cuerdas se ha soltado. Tiende a ocurrir cuando lo zarandeas entre espadas y flechas y jabalinas y gritos de muerte. Los laúdes no están hechos para esas carnicerías. En fin, demasiado tarde para esos pensamientos. Unos gestos de su mano hacen que la cuerda del instrumento se enlace y vuelva a su posición, y el bardo levanta la vista para entrometerse en la discusión del grupo, mirando unos a otros.

Uno ha de ser firme en sus decisiones

- Pues yo cambio de opinión, mi señora - le dice a Darnys con una sonrisa -. Mejor descansar un poco, tras sufrir heridas no hay necesidad de forzar y puede haber más patrullas en el camino. Eso sí, no encendería ningún fuego. Creo que será mejor tomarse un respiro, sentarse junto a unos árboles recogidos y reposar un poquito.

Y sin ganas de discutir, el bardo camina en soledad hasta dejar su laúd y su mochila junto a un árbol. No parece buscar compañía, ni su mirada viaja hasta la sacerdotisa en momento alguno. Sus puños se cierran y se abren, mientras para si, maldice como toda esta escena ha sido una disrupción más en su búsqueda de la Melodía...

Cargando editor
31/07/2019, 10:28
Nótt

Antes estábamos con el grupo completo ileso y un largo camino por delante. Ahora tenemos heridos, sumado a que la magia es un don que debe descansar para poder usarse.- Sabía perfectamente que ella no había sido herida, ni gastado esfuerzo alguno en su magia, pero conocía esa sensación de cansancio tras una ristra de conjuros.- Puede que más adelante encontremos otra patrulla de orcos y nos pillarán debilitados. A veces rectificar es la mejor opción.- Aunque no quería sonar borde, posiblemente la frialdad en la voz de la sacerdotisa y el mascado lento de sus palabras le confirieron un tono más agrio del que quería.

Suspiró mirando al grupo, en especial a Sharamy y Brummbär quienes eran los más afectados de una forma u otra.

Haré la primera guardia, podéis descansar mientras tanto si os place.

Cargando editor
31/07/2019, 12:44
Director

Te aconsejaría que te tomaras la lectura de esto con calma. Leyendo sin prisa. Si puedes, ponte unos auriculares y escucha la canción mientras lees.

El silencio llena el ambiente y te duermes fácilmente, tras unos momentos el velo del sueño parece que se ¡ disipa parcialmente. 

Estás de pie, sólo en...- ¿dónde estoy? - te preguntas, no tienes ni idea pero te suena de algo ése valle, esas montañas… ése bosque... Una tenue luz ilumina la orilla de un lago que está en calma y lejos puedes ver como un objeto se acerca flotando lentamente sin perturbar la tranquilidad del lago. 

Estás cerca de la orilla pero por mucho que lo intentas, no puedes moverte, no puedes dejar de mirar ese objeto que se va acercando... ¿Qué és? te preguntas mientras empiezas a oír una melodía muy familiar dentro de ti, pero eres incapaz de seguirla y olvidas una nota tan pronto como suena otra, será eso a lo que llaman... ¿cómo era? se te ha olvidado. Todo parece muy real, parece que estés ahí y a la vez estés muy lejos, es una sensación verdaderamente extraña. 

Cuando te das cuenta, el objeto que se acerca desde dentro del lago ya ha cobrado forma, puedes distinguir un laúd exquisitamente tallado, muy parecido al tuyo de hecho pero no puede ser el tuyo claro, porque lo tienes a buen recaudo en... espera... ¿dónde está tu laúd? estás seguro que lo tenías hace un momento entre tus... ¡espera! ¿éstas patas son mis manos? Te acercas brincando elegantemente a la orilla de lago para mirarte y donde deberías estar viendo tu reflejo estás viendo en su lugar a un gato negro con los ojos dorados mirando el agua, vas a tocar el reflejo con tu pata, negra como la noche cuando el laúd que habías perdido de vista un instante finalmente llega hasta ti y rompe el reflejo del gato negro. Quieres coger el laúd pero no puedes... no.. mas bien no quieres porque temes dañarlo con tus nuevas garras, sabes que lo harás si lo intentas y por alguna razón que no recuerdas bien, ése laúd es tu bien más preciado. 

De pronto oyes el sonido de una campanilla detrás de tí, su sonido resuena por el valle y en tu cabeza y su tintineo hace reaccionar el agua del lago. Cuando te giras para ver qué hay detrás, ves al mismo gato negro que has visto reflejado en el agua y si ahora te miras bien, podrás ver que vuelves a ser tú mismo. Te miras las manos, te palpas el cuerpo, la cara, el pelo y miras al frente otra vez, para ver el gato una vez más, pero él ya no está... 

Un pensamiento que parecía olvidado cruza tu mente ¡Tu laúd! te giras rápidamente, tienes que sacarlo del agua antes de que se estropee! pero el laúd tampoco está donde debería estar. En su lugar hay una niña, está desnuda y tiene el laúd entre sus brazos. Toca la misma melodía de antes sin dejar de mirarte a los ojos y ella y el laúd parecen ser una combinación... perfecta.

Como la vez anterior eres incapaz de retener la melodía en tu mente y mientras sigues mirando a esa niña puedes ver que en sus ojos se refleja el miedo y la ansiedad mientras notas que lee tu alma y tus pensamientos. De pronto la melodía cesa y la niña susurra algo que oyes resonar en tu mente como un grito desgarrador... "Sigo aqui Ed... me lo prometiste..." mientras una lágrima recorre sus blancas mejillas. Antes de que puedas articular una palabra notas un temblor bajo tus pies y el lago, antes imperturbable, se alza ante tí de forma terrible y te engulle con sus aguas hacia las desconocidas profundidades mientras el velo del sueño se vuelve denso una vez más. 

Te despiertas algo alterado, respiras rápidamente y estas bastante angustiado.  apenas empieza a amanecer y todavía no es de día y cuando vas a moverte notas que hay un gato negro sentado junto a tí, mirándote. Jurarías que has visto éste mismo gato un par de veces en Aguasprofundas antes de partir hace ya un par de días y nadie parece haberse dado cuenta de su presencia, pero… ¿cómo puede ser? ¿Realmente eso ha sido sólo un sueño?

 

Notas de juego

Por si te lo preguntas, mientras no te diga yo lo contrario, el gato te va a seguir de forma permanente.

Y si los demás pueden ver al gato perfectamente.

Cargando editor
31/07/2019, 13:12
Director

Te aconsejaría que te tomaras la lectura de esto con calma. Leyendo sin prisa. Si puedes, ponte unos auriculares y escucha la canción mientras lees.

 

El silencio llena tu mente mientras contemplas el cielo estrellado cuando una oscura nube hasta ahora invisible tapa a tu preciada luna. 

Tienes que hacer guardia y no quieres dormir, pero de alguna manera mientras miras la nube tapando la luz de la luna sientes cómo te pesan los párpados y tras el cansancio del camino durante todas esas horas haces una de esas cabezadas involuntarias que duran pocos segundos pero que a uno le parece que haya estado horas durmiendo. Pero el velo de ése efímero sueño tuyo se disipa un poco durante unos instantes... 

 


Estás de pie, sola entre una densa niebla que no te deja ver lo que hay a tu alrededor, ni siquiera el cielo estrellado y mucho menos tu ansiada “dama luna” pero sabes que es de noche. Lo notas. Tus pies están dentro de… ¿esto es agua? casi seguro, pero está muy fría, y ése frío cala en tí. Estás temblando.

Detrás tuyo notas una presencia, te das la vuelta y puedes divisar una sombra, es oscura y antropomorfa. Diferencias claramente la figura de una mujer y te sientes muy atraída hacia ella. Necesitas ir, más que cualquier otra cosa. Un impulso irrefrenable te empuja hacia la figura, que no parece moverse entre la densa niebla. Tus pasos parecen atraer más niebla y más oscuridad a tu alrededor y no es una sensación agradable, pero te sientes extrañamente cómoda y tus pasos se vuelven más rápidos y firmes.

A medida que avanzas, la figura se vuelve más nítida. Por un momento te parece que… no puede ser… una sonrisa aparece en tus labios de repente sin buscarla ni sentirla. Parece que por fin tu diosa, tu amada diosa, ha reparado en tu presencia y… - Nótt… Nótt… ven, pequeña... - oyes con una dulce voz, ¡te está llamando! ¿Qué será lo que tiene que decirte?, ¿qué te revelará? ¿Te recompensará por toda tu dedicación? ¿Te mostrará por fin el camino?

Enseguida tus pensamientos se ensombrecen... ¡oh no! ¿Querrá castigarme por mi falta de empatía y el ciego desprecio que tengo por todo lo ajeno a mi? 

Casi puedes notar su calidez, cuando alargas tu mano para tocar la de la diosa y si mirases ahora su cara, podrías ver que la niebla se empieza a disipar y unos rasgos suaves parecen empezar a definirse poco a poco y… - Selûne… - dices en un suspiro. Pero de repente la mano de la diosa, la que notabas claramente cálida, te agarra y es fría como el hielo. Te agarra con mucha fuerza y te hace daño en el brazo. La niebla se ha disipado por completo, estás rodeada de una insondable oscuridad y en el lugar donde debería estar tu diosa se alza una mujer con un largo vestido negro hecho jirones pero muy elegante, más elegante de lo que debería ser un vestido en estas condiciones. Su mano, fría como el hielo, es pálida y huesuda y su rostro está desencajado por la rabia. Te mira con un odio irrefrenable hacia tí.

- No vuelvas a pronunciar ése nombre... - Su mirada te penetra en el alma y parece que pueda hacerla pedazos en cualquier momento.

- ¡Siempre has sido y siempre ser…! - Antes de que pueda terminar la frase una intensa luz plateada inunda la escena mientras el velo del sueño se vuelve denso una vez más. 


Cuando te despiertas, muy asustada todavía por ese extraño y fugaz sueño, tu brazo te duele y rodeándote el antebrazo puedes ver claramente la oscura marca de una mano allí dónde te duele. ¿Realmente habrá sido un sueño? 

 

Cargando editor
01/08/2019, 08:38
Director

La mayoría decide parar a descansar y puede que sea una buena idea al fin y al cabo. Brummbär está algo agotado por usar sus conjuros y Edirian y Nótt apelan a la prudencia. Reshi no dice nada pero todos estáis seguros que agradece el descanso como el que más.

Amanece sin más complicaciones y os ponéis en marcha para llegar a Piedra Nocturna lo antes posible totalmente descansados y recuperados de la pelea de anoche. Os dais cuenta también de que un gato totalmente negro y con ojos dorados anda junto a vosotros y más concretamente junto a Edirian que parece saber lo mismo que vosotros respecto al felino.

Tras seguir el sendero durante unas diez millas más, escucháis el tañido de unas campanas. El sonido se hace más fuerte según Piedra Nocturna aparece ante vuestra vista. El río que habéis estado siguiendo todo el camino fluye alrededor del asentamiento, formando un foso natural.

La aldéa propiamente dicha está contenida dentro de una empalizada de troncos, detrás de la cual podéis ver un molino, una alta espadaña y los inclinados tejados de varios otros edificios. Aparte del tañido de la campana, no detectáis ninguna otra actividad en la aldéa. El sendero termina ante un puente levadizo en posición bajada que cruza el foso. Más allá del puente levadizo, dos torres de vigilancia de piedra flanquéan una brecha abierta en la empalizada.

Al sur de la villa y rodeado por el foso hay una colina de forma cónica y planada en la cúspide sobre la cual se levanta un alcázar de piedra rodeado con una empalizada de madera. Un puente de madera que una vez debía unir el alcázar con la aldéa se ha también colapsado parcialmente.

Si os acercáis por el sendero y llegáis al puente enseguida descubrís huellas humanoides en la hierba y en la tierra.

 

Notas de juego

Los que decidáis inspeccionar las huellas hacedme una tirada de Supervivencia CD 15

Asumo que todavía no habéis entrado pero os dejo el mapa para que os hagáis un poco a la idea y ya quede aquí para que podáis consultarlo más adelante.

Como el mapa es demasiado grande para los tableros de Umbría, os dejo el mapa con las marcas, así me podréis ir diciendo a dónde vais exactamente sin que hayan confusiones tontas. (Falta una zona por marcar, la numero 3, que es la plaza central, que al ser precisamente el centro asumo que no habrá confusiones posibles)

creo que se ve lo suficientemente bien, pero os dejo el enlace por si lo queréis ver más grande:

--> https://imgur.com/UBJaa1L <--

Cargando editor
01/08/2019, 13:44
Nótt
Sólo para el director

Nótt se encargó de la primera guardia y, aunque sabía que debía estar pululando por los alrededores del campamento para vigilar por si había una posible emboscada, se apartó un poco del grupo para buscar una zona con hierba en la que quitarse los zapatos, dejándolo a su lado, y tumbarse. La hierba le hacía cosquillas, pero no unas incómodas sino más bien agradables en la espalda y los brazos unidos sobre su pecho mientras contemplaba las estrellas y la luna.

Podía tirarse perfectamente así horas mirando fijamente la luna, “hablando con ella” en una conversación muda que terminaba con la paz interior de la sacerdotisa. ¿Estás ahí? ¿Puedes verme? Tuvo la inercia de estirar un brazo hacia el cielo, como si creyera que podría acariciar a la luna con la yema de los dedos a pesar de los miles de kilómetros que las separaban y, eso, era lo más doloroso para ella. La veía todas las noches, la buscaba con esperanza, escuchaba sus palabras a través de la naturaleza pero seguía ahí, apartada, lejana.

Pero fue al bajar el brazo cuando vio una nube se acercaba a su “madre”, tapándole la visión. En primer lugar pensó que podía ser signo de tormenta, pero antes de avisar a sus compañeros para alarmarles del temporal quería esperar a que se apartara para poder verla. Pero no lo hacía, seguía ahí cubriendo su visión y la sacerdotisa cada vez estaba más cansada.

Sólo tengo que esperar un poco más…- Los párpados le pesaban, como si fuesen duras rocas que no podía sujetar, ahogando un bostezo mientras se acomodaba en el suelo buscando todavía el poder ver la luna una vez más. Sólo una vez más.

 

-----------------

 

Cuando abrió los ojos sintió frío, un aire gélido que calaba en sus huesos como pequeñas agujas clavadas directamente en su piel.

¿Hola? – Tragó saliva mientras se abrazaba para intentar aguantar el calor, incluso creyó ver que al pronunciar las palabras salieron de sus labios un pequeño hálito.- ¿Ed? – Giró el rostro para buscar al bardo, quien siempre estaba a su lado, aunque sólo se topara con una densa niebla.

Al intentar moverse notó que estaba sumergida sobre algún tipo de afluente, puesto que sus ropas se mecían con las ondas del agua y sus piernas tardaban más de la cuenta en caminar, notando ese frío. Creyó durante unos segundos que se había sumergido en un estado de sonambulismo y ahora estaba en el río que pasaron hace tiempo pero, ¿qué hacía ahí? ¿Alguien la habría visto marcharse? ¿Se había perdido?

Edirian, ¿estás ahí? – Él tendría que darse cuenta de que no estaba, siempre lograba encontrarla cuando se perdía y, si se alejaban demasiado el uno del otro, la maldición que los unía empezaba a cobrar fuerza. Lo notaría, debe estar por aquí.- ¡Ed! ¡Ed! – Gritar le dolía por el frío, soltando aire de sus pulmones mientras intentaba cubrirse con su capa, pero era imposible, hacía demasiado frío.

Entonces lo sintió, una presencia de tras suya creyendo que el bardo la había encontrado, girándose para encontrarse con algo totalmente distinto. No sabía lo que era pero, lejos de sentir miedo por la oscuridad que la rodeaba, tenía unas imperativas ganas de acercarse.

Con un paso creyó ver levantarse oscuridad a su alrededor, la misma que la figura desprendía y ahora la abrazaba, aislándola del frío momentáneamente. Era reconfortable, como si alguien la estuviera protegiendo aunque en el fondo supiera que era totalmente lo contrario.

Con el segundo relajó sus hombros sin poder quitarle la mirada de encima. Parecía una polilla atraída por la luz, completamente hipnotizada por la presencia mientras la oscuridad rodeaba su cintura, reptando entre sus piernas para quedarse pegada en su cuerpo.

El tercer y último paso fue el definitivo. La mujer sonrió y la sacerdotisa también lo hizo, contagiada por la extraña felicidad y comodidad que irradiaba. La estaba llamando, la conocía, ¿podía ser? – Selûne.- Su nombre salió de sus labios en un suspiro. Estaba segura de que era ella, que su madre había ido a cuidarla tras la larga ausencia, posiblemente regañarla por no haber seguido exactamente sus mandatos.

Estiró la mano otra vez, esta vez sintiendo a la luna cercana, frente de ella.

Selûne, perdónam…- Antes de que pudiera terminar la frase, la figura agarró su mano. Pensó que era un ímpetu propio de la diosa lunar, pero su piel irradiaba un frío tan áspero como el agua en el que estaba parcialmente sumergida, uno que clavaba las uñas en su piel y la retorcía, haciéndole daño. Tuvo el instinto de apartarse, pero parecía estar congelada en torno a su muñeca.

Y por fin llegó el miedo, el mismo de no saber qué estaba pasando, de darse cuenta que la oscuridad la estaba engullendo poco a poco mientras la mujer cambiaba. Las lágrimas inundaron sus párpados a medida que los segundos pasaban, todavía intentando soltarse y notando ese irrefrenable dolor en el brazo.

La entidad hablaba pero no quería escuchar.

La entidad la obligaba a estar ahí pero quería salir corriendo.

¡Suéltame! – Creía que se ahogaba mientras gritaba, encogiéndose por completo ante el dolor y el pánico que, ahora, nublaban su juicio.- ¡¡ED!! – Y la luz la inundó, creyendo que alguien, quien fuera, había escuchado sus plegarias.

 

-----------------

 

Nótt despertó incorporándose de un sobresalto.

Su corazón latía con fuerza, bombeaba sus oídos y temía que fuera a darle una taquicardia. Su respiración era entrecortada, como si acabara de correr una maratón durante horas, sus ojos estaban lleno de lágrimas gruesas que descendían por su mejilla, seguía sintiendo un frío tangible en su interior que no se irían ni con cien mantas gruesas y, lo más preocupante, el lacerante dolor de su brazo.

Se tomó unos segundos para asegurarse que estaba despierta, buscando sobre todo el río en el que estaba sumergida sin éxito. Se pasó una mano por el rostro, terminando por enredar mechones de cabello entre sus dedos mientras agachaba la cabeza. ¿Qué acababa de pasar? ¿Una pesadilla?

Notaba el dolor en el brazo pero no quería verlo, porque hacerlo significaba que era más real de lo que creía, pero la posición hizo que la tela la manga descendiera para ver unos dedos oscuros tatuados en su piel.

No necesitó ver más.

Se tapó rápidamente la marca mientras intentaba no entrar en pánico, llevándose una mano a los labios para ahogar un sollozo, completamente aterrada.

Notas de juego

Lo siento mucho por el tochaco, y si "interactué" un poco con el sueño, pero me abriste mucho juego y tenía que aprovecharlo xD

Cargando editor
01/08/2019, 13:59
Nótt

Aunque la sacerdotisa hubiera dormido y tuviera el cuerpo descansado, no podía decir lo mismo de su cabeza.

Desde que despertó se mantuvo más distante con el resto, mucho más que los anteriores días, guardando una distancia prudencial de varios metros por detrás y la cabeza gacha oculta tras la capucha que siempre llevaba. Igualmente habían podido contemplar unas ojeras que dibujaban bajo sus párpados y una mirada perdida, asustada, atenta a todo lo que le rodeaba. Como quien dice, parecía que estaban viajando con un fantasma completamente ausente.

Sólo cuando escuchó el sonido inesperado de las campanas pareció reaccionar, dando un leve brinco asustada mientras se cubría con la capa. ¿Sus manos tenían un leve temblor? No era fácil descifrar.

Siguió avanzando en silencio hasta que vio la aldea a lo lejos y, rodeándola, un extenso río. Frenó en seco con la mirada perdida en el río, dirigiendo sus pasos hacia allí y separándose del resto del grupo.

Notas de juego

No sabría decir el número al que va Nótt. Desde la posición en la que estábamos, nada mas ver el río, va hacia la orilla.

Cargando editor
01/08/2019, 14:35
Brummbär FassBier

... y la noche transcurrió sin mayor novedad... y por ventura, hubo tiempo suficiente para descansar cuerpo y espíritu, pues... algo de decía en los huesos que necesitarían estar en forma; tal vez los presagios en forma de los encuentros de la jornada anterior...

Trsa descansar, y rezar las oraciones matutinas, el camino fue fácil hasta las inmediaciones de la villa. Bien es cierto que iba,os en silencio... quizá por esperar la aparición de más orcos, espera que fue en vano. El relativo silencio de la comitiva, roto por breves conversaciones en el ambiente tenso que se vivía, se acabó con el tañir de la campana...

-Las campanas se tocan por dos motivos: para llamar a oración, o para avisar de un peligro

.. sentencié, en base a los usos que conocía de las villas que he visitado en mis viajes anteriores. En todo caso, era señal de que estábamos próximos ya a Piedra Nocturna. un vistazo a todos me permite ver que estamos atentos a lo que podamos encontrar, aunque... se nota que Nott va como... apagada; quizá esté pensando en sus cosas..., así que deseo no interferir, pues asumo que si tiene algún problema, lo manifestará directamente, pues sería lo mejor para ella, y por extensión, para todos.

Según nos acercamos a la villa, desde el camino, veo algo que, especialmente, me alarma... el puente que une la parte principal de Piedra Nocturna con el reducto fortificado del sur, está roto. Mal asunto... un puente de ese tipo no se rompe solo, y habría gente reparándolo. Aquí pasa algo. Esta sospecha se confirma al detectar, en el camino y terreno circundante, multitud de huellas... Además... de que ni rastro, aunque estamos fuera de los límites de la ciudad, marcados por el foso, de los habitantes de la misma.

Visto lo visto, me preparo para lo que pueda pasar; echo mano al martillo y escudo, y me inclino para ver mejor las huellas... Al empesar a mirar, me doy cuenta de que Nott se está adelantando en dirección al río; quizá necesite refrescarse la cara, no lo se, pero... el río está muy cerca de la villa

-Nott, cuidado, no sabemos quien estará en la villa ahora mismo, puede ser peligroso

Dicho lo cual, me acerco a ella, para estar cerca con mi escudo si alguna flecha saliese en dirección a ella.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro supervivencia, y fallo

Muevo para ponerme junto a Nott; si se acerca al río, al menos que tenga un escudo cercano. (entre sacerdotes, tenemos que ayudarnos)

Cargando editor
01/08/2019, 15:48

-Brummbär tiene razón. Voy a echar un vistazo -dijo Sharamy mientras desplegaba las alas y se elevaba por encima de la muralla.

-SI VEO SEÑALES DE LUCHA OS AVISO! -dijo, gritando por encima del sonido del viento que generaba su aleteo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues eso, me elevo todo lo que puedo (60') en el turno y, si veo algo sospechoso, aviso

Cargando editor
01/08/2019, 17:00
Director

No vés señales de nada sospechoso. De hecho no ves señales de nada en absoluto. Tan solo se oye el repicar de las campanas, que siguen sonando sin parar.

Cargando editor
01/08/2019, 18:18
Edirian

Ed no había tenido un buen día. No precisamente. Había hecho el ridículo con la sacerdotisa, había visto morir a tres desgraciados y había ensartado un corazón moribundo. Mientras se apoyaba contra el árbol, intentando dormir, aún notaba el palpitar de la espada, en un ritmo sangriento y horrendo. "Pronto vendrá más muerte" se dijo, con los ojos cerrados, sabiendo que por mucho que lo intentase le acabaría alcanzando. Muerte y horror. 

Él solo quería encontrar la Melodía. Rasgar el laúd, en paz, lejos de todo aquel sin sentido perpetuo que eran los reinos. Pero sabía que no podría evitarlo. No mientras aquella pulsión le mantuviese atado como una condena, no mientras aquella entidad les exigiese continuar vagando por los reinos como almas en pena, en busca de un propósito imposible. 

La paz quedaba demasiado lejos.


Decían que los sueños eran el terreno de la imaginación. 

Pero también lo eran las pesadillas.

Como un resorte, el semielfo se despertó con los ojos abiertos como platos, incorporándose con un grito ahogado, frío, sumergido en el puro terror de lo que acababa de vivir. Gateando se apartó del árbol un par de metros, sin dejar de jadear, sin dejar de intentar escupir una palabra que se atranca en su garganta, atrapada, convertida en un susurro.

- Ani... ra - acabó dejando salir, incrédulo.

Hacía mucho que no soñaba con ella. Ese era el castigo que recibía por la matanza en la que había participado... Los dioses le enviaban sueños perversos con los que atormentarle. Milil no aceptaba asesinos en sus filas, y eso era él. Un asesino, un... "¿Que es eso?" se preguntó de pronto, contemplando a un gato negro sentado no muy lejos de donde estaba Ed. Un gato de ojos dorados, tranquilo, sereno que le miraba con la distancia de todos los felinos.

- Así que eres real - susurró el músico, con incredulidad.

Entonces, todavía de rodillas, empezó a reírse a carcajadas. Unas risas entre divertidas e histéricas, de quien no se cree lo que está viviendo. El gato parecía inalterable, inmune a sus risas excesivas, tan sereno como lo recordaba días atrás. Al final el bardo acabó ahogando sus risas, sonándose un moco que colgaba de su excesiva diversión. Aprovechó aquel momento para observar a su alrededor. Casi había amanecido, y la distancia con sus compañeros le daba cierta intimidad. Intimidad para comprender, para entender. 

Con delicadeza y reverencia, coloca su laúd en el suelo, observándolo por vez primera después de muchos años. Sonriente, temeroso, dubitativo y feliz. Un poco de todo. Un batiburrillo de emociones le impulsaron a tocar unas sencillas notas, las dos o tres que podía recordar, nada, un simple compás, un figmento de la sombra de la melodía. Puede que ni siquiera fuese real, que solo fuese lo que su imaginación recordaba de un sueño informe. Que así fuera. Lo tocó, sin importarse que el resto juzgase u oyese, y finalmente se volvió hacia el minino.

- Anira - le comenzó a contar, como el que habla con un buen amigo-. Un nombre bonito, ¿eh, gato? Mis padres siempre tuvieron buen gusto para los nombres. Se los inventaban, ¿sabes? ¡Medio elfo y medio humano! Siempre contaban la misma historia. Anna e Idanira, la reina del Viejo Sol. El nombre del campo y el de los cielos. ¿El mío, te preguntas? Edward y Kairian, el nombre del hierro y el del rey de... Algo - rió de pronto el bardo, negando para si -. Siempre me olvido si era el príncipe de los elfos del mar o un avariel. Pero eso. Fusiones graciosas que se les ocurrían, pero al menos, no hay que negar que sonaban bien...

Tras terminar su historia, Edirian se acarició el mentón, mientras miraba alternativamente al laúd y al gato, pensativo.

- ¿Sabes? Creo que debería llamar a uno de los dos Anira. Es como una intuición. Pero por Tymora que no me decido a quién, así que al diablo, que no os llamaré a ninguno así. El laúd siempre lo he llamado Lud porque así los llamaba ella cuando eramos críos - reconoció, por primera vez, acordándose de como ella señalaba a los músicos errantes y decía "¡Mia como toca el lud, hemanito!". El recuerdo le provocó una sonrisa tierna y temerosa-. Y tu no tienes cara de Anira. Negro de ojos dorados. Te llamaré Neos. A mis padres les gustaría que mezcle idioteces a la hora de dar un nombre, seguro. ¿Te gusta? Neos. 

Llevó su mano a la mochila y sacó una de las raciones de comida que llevaba allí guardadas. Poca cosa, lo mínimo que le quedara, se lo tendió al gato, dejándolo en el suelo en la hierba. Sonrió, divertido, pensativo, entre ausente y atento. Flotando como cuando era un niño.

- Si tu estás aquí, ella sigue tocando la Melodía - reconoció hacia el minino. No esperaba respuesta-. Y no... No me he olvidado. Tendré que rescatarla, de una forma u otra. 

Y tras decir eso, se puso en pié, recogiendo su laúd (Lúd) con una mirada de respeto renovado, dispuesto a cargar todas sus cosas antes de volver al camino.

- Vamos, Neos - le ordenó al gato, con la extraña sensación de que le iba a seguir... Se lo mandase o no.

Notas de juego

Me ha encantado el post :D.

Cargando editor
01/08/2019, 18:54
Edirian

El camino hasta llegar a Piedra Nocturna, Edirian lo pasa ausente, observando de reojo al gato y al resto. Cuando nota que no es el único en verlo, sonríe para si, agitando la cabeza. "Descartamos locura" piensa para si, contento. 

Quedaba demonio maligno, entidad destructora y premonición bondadosa. Ya vería por donde iban los tiros a medida que pasara el tiempo.

Durante la marcha, Ed discurre en silencio, pensativo y distante. Parece querer un espacio para si, ese que cada día echa más y más de menos. Sabe que ha perdido la soledad para siempre, pero una cosa es la compañía y otra el exceso de acompañamiento. Que es lo que estaba viviendo.

Pero al final, llegan a Piedra Nocturna.


No es que Ed sea un batidor de primera. Tiene buen ojo, pero nunca lo ha entrenado en observar con detalle, ni él ha dedicado demasiada atención a esos asuntos. Así que tras agacharse unos momentos a analizar las huellas, se encoge de hombros. Podrían ser de dragón o de kobold que probablemente le parecerían idénticas.

-Las campanas se tocan por dos motivos: para llamar a oración, o para avisar de un peligro

O en una boda - añade Ed, sin mirar al enano, distraído, mientras analiza las murallas.- Bautizo. Entierro. En las fiestas del pueblo. O una travesura de críos. Puede que se haya estrellado un grifo contra el campanario. Nunca digas nunca - sentencia, mientras camina hacia el puente, y se vuelve hacia el gato que le sigue - Neos, cuidado - le dice, sin más. 

¡SI VEO SEÑALES DE LUCHA OS AVISO!

Ed se detiene para negar, incrédulo. O sea que no solo se expone a la vista de cualquiera que esté en el interior de la aldea, sino que además grita para que todo el mundo lo sepa. Genial. La oportunidad de ser discreto se había ido al garete, pero al menos tenían la ventaja de tener a alguien oteando. "Algo es algo" piensa el bardo, tras ahogar un suspiro y continúa caminando hacia el puente, cuando mira la expresión de la sacerdotisa, distante, perdida.

Lleva un rato sin reparar en ella. Todo el día. Ausente en sus pensamientos, en sus sueños y sus pesadillas, Edirian no ha salido de su interior desde que despertarais, y por primera vez, se fija un poco en el mundo terrenal, incluida la sacerdotisa. 

Nott, cuidado, no sabemos quien estará en la villa ahora mismo, puede ser peligroso

Brummbär comenzó a acercarse a la sacerdotisa, pero el bardo se adelantó, apoyó una mano en el hombro del enano y negó con cierta pesadumbre en el rostro. Era obvio que el semielfo y Nótt se conocían de tiempo ha, y quisiese lo que quisiese el seguidor de Tempus, el bardo avanzó hacia la clérigo en busca de un instante de intimidad. Si el enano le seguía pese a todo, el bardo le hace un gesto indicando que se largue, pero tampoco podía forzarle más que mostrarle la clásica expresión de hastío que enseñaba cuando alguien le incordiaba. Pero debía hablar con ella de todas formas, incluso con compañía. 

Porque hay algo en sus pasos... Algo que no le trae buenos recuerdos.

A cierta distancia, con la mano en la empuñadura de púa por cualquier peligro que pudiese acecharles, Ed intenta sacar a la chica de su ensoñación.

Nótt... ¿Estás bien? - pregunta, sin más. 

- Tiradas (1)
Cargando editor
01/08/2019, 21:18

Entrad tranquilos -dijo desde las alturas. No hay señales de vida en todo lo que veo excepto por las campanas.

Cargando editor
02/08/2019, 11:59
Darnys Carter

Darnys se arrodilló a inspeccionar la huellas ignorando al resto del grupo. Sharamy había sido un poco alocada y se había puesto en riesgo, además de haber tirado por el suelo cualquier intento de sigilo ¿pero no consistía en ello la juventud?

Y hablando de juventud, había visto como se acercaba el bardo a Nótt. La verdad es que los romances entre adolescentes nunca la habían gustado demasiado. Pero como había pensando con Sharamy, eran cosas de jóvenes. Y aunque Reshi parecía joven la verdad es que el pobre tiflin estaba más fuera de lugar que una cabra en la ciudad.

Realizó un gesto a Brummbär para que se acercara. La verdad es que se sentía más cómoda en compañía del enano que del resto de su "grupo". Además podía ver como se estaba metiendo en medio de los dos jóvenes que seguro que tenía cosas muy importantes que hacer más que averiguar que había pasado allí.

-Brummbär, creo que puedo tener una idea de lo que ha entrado en el pueblo. He visto estas pisadas antes. Resiguió el contorno de la huella con las yemas de los dedos. -Si, sin duda. Lo tengo en la punta de la lengua.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Espero a saber que es y continuo el post!