Partida Rol por web

Tus investigaciones te llevaron a averiguar una pista bastante interesante.

Hay un gran número de rumores sobre un lugar llamado "La Elevación del Espíritu", se trata de una región ahora abandonada donde se esculpió un gran templo a la deidad desaparecida de Deneir.

Se dice que han desaparecido muchas personas de los alrededores de Erlkazar, región donde se sitúa dicha localización, pero lo que provocó realmente que se erizara el vello de tu piel fue que las sospechas de las desapariciones recaían en un Genasí de fuego, el cual siempre había sido visto en los lugares cercanos a las aldeas donde desaparecieron las personas.

Sin lugar a dudas era la mejor pista que habías encontrado hasta ahora, sin embargo requería hacer un largo viaje hasta aquel territorio sin saber con seguridad si encontraríais algo, ¿merecería la pena?¿o era mejor desistir y olvidarse de todo?

-Si- respondo a la pregunta de la enana-. Todavía falta Lunnaris...- miro a Aerandir y le pregunto- ¿Sabes algo sobre dónde puede estar? Creo que escuché un rumor sobre alguien trabajando en una taberna cuya descripción encajaba...

Pues lo cierto es que no tengo idea espero que vuelva pronto, no oi nada puede ser tambien porque estuve fuera en los bosques. Contesto a Damakos, aunque me sorprendio en parte que la elfa estuviera trabajando en un lugar asi.

Al ver la preocupación de Damakos y Aerandir me ofrezco a ayudarles a buscar a su compañera.

- Pero, ¿habéis quedado aquí con ella? Si no, podemos salir y buscarla... ya tengo ganas de conocer a vuestra amiga elfa -

A decir verdad quedamos en esta taberna cuando todos cumpliéramos con nuestras cosas, así que supongo que aún no habrá acabado sus cosas, por lo que voto por seguir esperando mientras aprovechamos a relajarnos puesto que cuando empiece lo que vamos a afrontar dudo que podamos. Contesto a nuestra nueva incorporación.

Escucho las palabras de Aerandir sin poder evitar fijarme en su última frase, "cuando empiece lo que vamos a afrontar...".

- Tus palabras transmiten que estás preocupado Aerandir. ¿Qué es lo que vamos a afrontar que tanto te preocupa? Intenta relajarte, amigo...

Lo cierto es que no se a que vamos a enfrentarnos, pero de lo que hemos visto casi me cuesta la vida, aunque ahora es distinto, estoy preparado. Comento mientras toco mis armas, esta vez no estaba desnudo asi que seria muy distinto.

Mientras Aerandir habla, acaricia las empuñaduras de sus armas. Le preocupa hablar de lo que les ha ocurrido... me encantaría saber exactamente que ha ocurrido.

- Tienes razón... como mi viejo tío siempre decía: ¡para un enano preparado, nunca hay sobresalto! Me da la impresión de que ese dicho podría aplicarse también a un elfo... o incluso a un tiflin... ¿no crees, Damakos?

Dejo caer una ligera risa cuando añade el nombre de mi raza al final. Bajo la vista a la empuñadura de mi espada y apoyo la mano sobre ella un par de segundos antes de responder.

-Si, supongo. Quizás no lleve tanto armamento, pero lo que sí que tengo son las provisiones para un tiempo. He sido precavido y he comprado de más, así que no debes preocuparte por buscar tú, Barana.

Algo cansada y con los pelos sin estar debidamente colocados, Lunnaris decidió ir a la taberna donde había estado trabajando. La verdad que el sitio era digno de visitar, y no dudó ni un instante en ir allí.

Además, sus dos compañeros debían estar allí, así que en cuanto entró por la puerta los saludó con la mano y se unió a ellos. Luego tendió la mano a la extraña que había allí. Mi nombre es Lunnaris, encantada.

Hola ¿Todo bien Lunnaris?. Pregunto a la elfa ella había tomado un trabajo en el que yo no podía ayudar. Bueno te presento. Digo mientras me levanto para dejarle mi asiento, no podía evitar las costumbres que había aprendido durante años. Ella es Barana nuestra nueva compañera. Le digo indicando hacia la enana. Ella es Lunnaris la compañera que faltaba. Digo a la enana indicando a la elfa.

No quiero ser pesado, pero ¿Habéis averiguado algo sobre lo ocurrido hasta ahora?. Pregunto puesto que no recordaba quien era el encargado de preguntar sobre ese tema. Aparte así ya podrá entender Barana de lo que hablamos.

Saludo a Lunnaris con un gesto cuando se sienta a la mesa con nosotros. Las palabras de Aerandir me dan a entender que él tampoco ha hallado nueva información. Le doy un trago a mi bebida antes de contestar.
-No. Por desgracia no sé nada nuevo...- digo con aire decepcionado.