Partida Rol por web

De amores, muertes y sueños

II. Locus Amoenus

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08/03/2012, 20:22
Alejandro Benavente

- No es mi intención entretenerle en demasía Don Sacristán, me gustaría saber si tiene algún indicio que me lleve a buen puerto; por ejemplo, el porqué ha salido su hija sola, sin compañía en tan aciagos días...- cayó de sopetón entendiendo que podía estar metiéndose en camisa de once varas.
 

-... ¿Sabe usted algo sobre el tal Lucencio?.- rápido cambio de tema para no mosquear al Don. ¿Piensa usted que esto es obra de un hombre o de varios?, alguna vuelta al pensamiento le habrá dado vuestra merced a estos acontecimiento y más teniendo joven doncella bajo su techo...- guardó silencio esperando la contestación del anfitrión, luego dio un largo trago de agua.
 

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08/03/2012, 20:31
Sacristán de la Osa

No lo sé hijo mio -dijo don Sacristán-, no lo sé... ¡Y tan aciago que son! ¡Ay, querida mia Dorotea!

Cuando dejó de gimotear un poco debidoa a la impotencia continuó respondiéndote.

¿Lucencio? ¿Ese desaparecido crees que tiene algo que ver? -ahora parecía soprendido, casi sobresaltado-. Es ya agua pasada, se marchó un día y no volvió, aun en las más extrañas circunstancias... No se si ese tendrá que ver, si de uno o varios hombres se trata; lo único que se es que mi hija ¡Oh, Dorotea! -volvía a decir-, es que es una muchacha tímida y recatada, siempre obediente para con su padre. ¡Qué le diré yo al señor Morente! ¡Qué será lo que le diga cuando su prometida no esté en sus aposentos!

El señor De la Osa se llevó las manos a la frente, frotándosela desesperado, impotente.

Mis guardias patrullan la zona. Ojalá que la encuentre... ¡Oh Señor!

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09/03/2012, 11:21
Berg Van Eyck

- Vamos , vamos ... - dice haciendo gala de todo su poder de convicción - puedes confiar en nosotros, no queremos sino el bien para con las gentes de este pueblo. Muéstrate y así podremos charlar tranquilamente contigo.

- Tiradas (1)
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09/03/2012, 11:45
Director

La elocuencia del comerciante Eyck fue la misma que utilizaba con los más aguerridos comerciantes extranjeros cuando hacía sus negocios. Incluso las criaturas del mundo irracional no podrían (bueno, sólo algunas...) negarse a una petición como la que le habían planteado. En esos momentos la voz pareció como dudar; sin embargo, ésta se hizo visible, y vuestros ojos contemplaron algo que hasta ahora no habíais visto jamás:

En esos momentos apareció una figura en unos de los laterables, casi al final del cementerio, a varios metros de donde estábais. Debido a la oscuridad de la noche lo que veíais era su silueta, parecía una persona. Era alta y prominente, ¡proporcionada y robusta! Sin embargo parecía estar como subido en algun altillo, alguna tumba... ¡Un momento! Al acercaros un poco más observásteis que en realidad era... ¡una estatua! ¡Una estatua esculpida encima de un panteón! En esos momentos una luz cegadora irrumpió en la escena de la cara de la misma: sus ojos y su boca brillaron, emanando un fulgor que más que cegaros os aterrorizó aún más.

¿ ¡ ACASO YA OS HE COMPLACIDO ! ? -su voz era ahora más aguda y más áspera.

Notas de juego

Haced una tirada de RACIONALIDAD. Si no la superáis tirad 1d10 (y será lo que perdáis en RACIONALIDAD (y por tanto que ganéis en IRRACIONALIDAD).

Nota: la estatua no tiene pies; digamos que el vestido que lleva (esculpido xD) se funde o solapa con el techo del panteón. Es decir, la estatua está "incrustada", forma parte del panteón vamos... (no creo que se mueva de allí, no creo que ande ;) )

Podéis hacer una tirada de Conocimiento mágico (CUL)

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09/03/2012, 11:57
Silvia Helguera

Me quedé expectante. Jamás en mi vida había visto nada parecido. Sin duda alguna agarré el brazo de Álvaro, apretándolo con más y más fuerza cada vez, hasta el punto de postrar mi cabeza en su hombro. No podía mirar aquella cosa. Sin embargo, aún habiendo apartado ya la vista de esa cosa, en mi cabeza, en mi mente, martilleaba mi lógica y mi razón...

Es el Mal... -pensaba yo.

¡Vámonos de aquí! -decía yo con los ojos apretados y sientiendo el brazo de Álvaro.

- Tiradas (2)
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09/03/2012, 13:32
Álvaro de Mesía

Aquel engendro se mostró por fin. Una figura demencial y demoníaca apareció y Álvaro, misteriosamente, se tranquilizó algo. No es que aquel monstruo no pudiese dañarles. Seguro que un simple susurro del averno podría condenarles a los pozos del infierno, pero de un enemigo inmóvil se puede huir. Aunque sólo fuese corriendo desesperado.

Silvia se apretó a su lado e instintivamente Álvaro la atrajo hacia sí. Sentía su aliento cercano y extrañamente agradable, transmitiéndole algo de calor en aquella noche fría. Parece estúpido pensar en aquellas cosas en medio del terror, pero no pudo evitarlo. Quizá, en un futuro, si sobrevivían podría prestar más atencion a aquel sentimiento.

Volvió rápidamente de las ensoñaciones a la realidad y todo el nerviosismo y el miedo le hicieron presa nuevamente.

¡ Vamos ! ... ¡ Vámonos !

Dijo apoyando a Silvia. Pero por más que dijese no pensaba dar un paso sin que Van Eyck apoyase su huida. No podía parecer menos delante de Silvia.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Paso racionalidad.
Fallo con. magico.

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12/03/2012, 13:27
Berg Van Eyck

Levantando los brazos

- ¡ESPERAD! NO OS VAYÁIS- dice a sus compañeros- .... ¿QUÉ CRIPTA GUARDAS, GUARDIÁN?- pregunta a la estatua mientras mira nervioso al resto de sus compañeros esperando que le hagan caso y no huyan.

La intención de Berg es entrar a la cripta.

- Tiradas (1)
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12/03/2012, 21:33
Director

NO GUARDO DESDE HACE TIEMPO SINO LOS RESTOS DE PERE GRACIA, UN VALEROSO CASTELLANO DE BUENA FE, ASÍ COMO LA DE TODA SU FAMILIA*. -respondió-

Luego la estatua fue la que se dirigió a vosotros

¿CUÁNTO TIEMPO ESTARÉISME IMPACIENTANDO? ¿QUERÉIS CONSEJO DE ESTE VIEJO AQUÍ POSTRADO? SALID DEL CEMENTERIO DE INMEDIATO, PUES NO SOLO LOS OJOS DE UN SERVIDOR OS VIGILAN.

Notas de juego

Es un pequeño panteon de 2 x 3 metros. Los suficiente para una familia (tampoco es muy grande).

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13/03/2012, 00:10
Alejandro Benavente

- Entoces me indica usted, que no tiene ningún argumento o alguna teoria que encaje las piezas que ahoran deámbulan por el pueblo. Tenía entendido que era vuestra merced el que hacía las veces de gobernante ó álcalde, llamelo como quiera, del pueblo.- empezaba a discernir que a lo mejor la visita sería infructifera. POr lo tanto, quemó toda su leña en la última hogera.

- ¿Habría alguien que le deseara el mal, a usted o a su bella hija?.- bebió un último sorbo de fresca agua.  ¿Algo le hace sospechar de la mano de cosas inexplicables en todo estos acontecimientos?

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13/03/2012, 11:57
Director

En absoluto -respondió don Sacristán. Esta aldea es pequeña y nos conocemos todos ¿Quién querría hacer daño a mi hija? Lo que temo es que se haya ido por su propio pie y no haya sido raptada o algo peor, aunque no tendría ni idea de porqué. Va a contraer matrimonio en breves, ¿debería estar contenta, no? Aunque... -dijo ahora como pensativo-, ahora que lo pienso... últimamente parecía algo angustiada, apesadumbrada... ¡Oh, hija mia!

Ciertamente, don Sacristán no era capaz de darte más detalles, pues estaba muy preocupado ante la severa situación en que se encontraba: un asesino suelto, una hija desaparecida... El mundo se le venía encima.

 

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13/03/2012, 12:35
Berg Van Eyck

Mientras camina hacia detrás, hacia la salida del camposanto murmura en voz baja

- Ahora sí que estoy desconcertado... -

Carraspea todo lo fuerte que puede mientras sigue caminando de espaldas hacia la salida

- Ya nos vamos buen guardián, sólo una última pregunta:  ¿ A qué ojos os referís ?

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13/03/2012, 12:48
Director

La estatua se colocó una capucha que tenía a la espalda (sus ropas parecían dejar de estar esculpidas por momentos) y acto seguido sonrió cuando Berg le hizo la última pregunta.

 

LOS DE MI AMO... -dijo antes de que sus ojos dejaran de brillar definitivamente.

Notas de juego

La estatua ha vuelto a quedarse inmóvil, encima del panteón; ya no brilla, y el cementerio recupera su estampa sombría habitual.

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13/03/2012, 15:10
Silvia Helguera

Silvia respira lentamente, lo más seguro es que sea para no gritar y salir corriendo, sobre todo cuando la estatua menciona a su amo, y lo hace avisándoles sobre él, sea quien sea. 

Por suerte, incluso Van Eyck ha entrado en razón y está retrocediendo hacia la salida del cementerio, por lo que aún agarrada al fuerte brazo de Álvaro, retrocede también ella hasta llegar a pasar las puertas del campo santo.

- ¿Y ahora qué hacemos? - dice con voz temerosa, mientras se seca con un pañuelo el sudor que perla su piel. - ¿Esperamos aquí a nuestro compañero? ¿O mejor nos alejamos... mucho más? 

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13/03/2012, 17:47
Berg Van Eyck

Queda unos segundos pensativo entrecerrando los ojos en un claro gesto de meditar, antes de contestar -Alguien, de algún modo estaba usando la estatua para espiarnos. Pensadlo bien... es el panteón de los Gracia, con lo que lo lógico es pensar que un Gracia vivo se vale de la estatua mediante artes mágicas para vigilar el cementerio, pero... ¿con qué finalidad? vamos a intentar entrar en el panteón y luego hablaremos con los pueblerinos a ver quién se apellida Gracia. ¿Álvaro? ¡acércate! ¿qué tal se te dan las cerraduras?

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13/03/2012, 19:32
Alejandro Benavente

Alejandro intuye que el desasosiego de la Joven seguramente tuviera que ver con la elección de su Padre de su futuro marido, Señor Morente, lo tendría en mente en futuras cabilas. Nada puede este hombre informar más allá de lo que sabe, aparentemente su sinceridad es notoria.
 

- Gracias por su tiempo Don Sacristán, me marchó para unirme a la búsqueda de su hija. Con cualquier novedad no tema que será usted el primero en saberlo. Confiemos en Dios en horas como estas es el único que puede darnos aliento.- Ahora si le recorre una gran prisa por unirse con sus compañeros, Camposanto será su nuevo destino, si El Señor de la Osa no dispone otra cosa.

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13/03/2012, 21:58
Director

El panteón tenía un pequeña reja doble incrustada ya en la piedra, la cual era decorativa y se podía abrir perfectamente ambas. Luego se presentaba una puerta (lo suficiente como para que cupiera un hombre o mujer "estirado" para introducirlo allí. Había un pequeño cerrojo, pero lo más probable es que una buena patada "reventara" la puerta (que más bien parecía una chapa simple)

Forzar mecanismos (HAB) o FUEx3 para intentar romper la puerta metálica de un "patadón". Si golpeais la puerta con una patada y no la abrís, os pongo malus de -10% para abrir mediante el fuerce.

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13/03/2012, 22:16
Sacristán de la Osa

Ve, hijo -te dijo don Sacristán con gran fervor y armonía-, no sin antes darte mi bendición y buenos deseos. ¡Búsca a mi hija! ¡Te estaré agradecido si la encuentras!

Con estas palabras Alejandro salió a toda prisa dirección al camposanto. Sin embargo, en esos momentos, alguien corría a la par que él en la dirección contraria, como a casa de don Sacristán.

¡BOOM!

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13/03/2012, 22:17
Padre Grifaldo

Dos tipos chocaron, cayendo hacia atrás: uno era Alejandro, el otro era un hombre recatado, vestido de negro y con un alzacuellos. Debía ser el cura del pueblo: si, sin duda era él, pues lo habíais visto antes en la escena del cuerpo de la muchacha.

Tenía los ojos desencajados. Entonces te habló.

¡¡Tú!! -gritó- ¡Habéis sido vosotros! ¡Los forasteros! ¡Vosotros habéis matado a esa joven! ¡Qué Dios os perdone, porque yo no puedo!  ¡¡SI!! ¡¡Y ahora queréis seguir profanando, ahí, en el cementerio!! ¿¡No!? ¡¡DON SACRISTÁN!! ¡¡DON SACRISTÁN!! ¡¡SALGA, SALGAAA!!

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13/03/2012, 22:18
Sacristán de la Osa

Las voces a plena voz y en plena noche despertarían a cualquiera. Enseguida el de la Osa salió a la calle.

¿¿¡¡Pero qué pasa!!?? -salió gritando- ¿¿ES MI HIJA, DONDE ESTÁ MI HIJA?? ¡¡DOROTEAAAA!!

Sin duda el espectáculo* estaba asegurado.

Notas de juego

*: lo que actualmente viene siendo "un pollo".

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13/03/2012, 22:19
Padre Grifaldo

¡No... no es su hija, por desgracia! -dijo el Páter a don Sacristán-. ¿Conoce a este tipo? -dijo mirándote y señalándote- ¡¡Han ido al cementerio!! ¡¡Son saqueadores de tumbas!! ¡¡Son profanadores!! ¿¡Y quién dice que no mató a esa pobre chica o que tienen a su hija retenida!?

Sacristán abrió los ojos, te miró y se quedó incrédulo. Estaba a punto de ordenar a sus guardias, que se habían asomado, que te detuvieran

¿Huir o explicar con detalle tu inocencia? ¿No habían ido tus compañeros al camposanto?