Partida Rol por web

De amores, muertes y sueños

II. Locus Amoenus

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13/04/2012, 09:51
Alejandro Benavente

Asiente con la cabeza en señal de aprobación a la palabras del de Flandes.

- Yo te revelaré, despiertame cuando lo creas conveniente Berg.- dicho esto se arremolina en su manta sin poner demasiado empeño en buscar una zona limpía, dando por imposible la causa ante tanta suciedad. 

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13/04/2012, 10:38
Álvaro de Mesía

Álvaro se dispuso a dormir. Dudó bastante pero finalmente se quitó la armadura antes de tumbarse. Sabía que si hubiese algún imprevisto por la noche no estaría protegido pero dormir con la armadura puesta era casi imposible y se habría pasado casi toda la noche despierto.

'Tonces mía's l'última guardia - Apostilló el castellano antes de dar un buen y concienzudo repaso a la estancia dejando bien a las claras que buscaba entradas y salidas y zonas que se le hubiesen podido pasar por alto.

Las ventanas que hubiere las cerraba y atrancaba y tapaba todo aquello que pudiese parecer vía de entrada a parte de la puerta que habían usado. Examinó también el suelo en busca de trampillas o sótanos que pudiesen usarse como refugio en caso de ataque. Finalmente se echó para dormir echándose la manta por encima.

Antes de dormir se sorprendió pensando en Silvia y el momento en que se había refugiado entre sus brazos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Bueno, hago la tirada de buscar oculta.

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13/04/2012, 13:35
Director

Alvaro revisó con efusividad y conciencia hasta el último rincón de la pequeña cabaña. Lo cierto es que no tardó más de cinco minutos. Silvia, lejos de sentirse complacida por el ofrecimiento de Berg, se molestó por no haber contado con ella para velar en la noche. No obstante, no dijo nada, y aprovechó para descansar.

Alejandro encontró un hueco limpio y se tumbó a dormir, al tiempo que Álvaro lanzaba miradas a Silvia, una vez ésta ya estuvo casi tumbada en su saco.

Eran aproximadamente la 1.15 de la madrugada. Van Eyck comenzaba a vigilar.

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13/04/2012, 13:35
Director

Viendo a todos sus compañeros allí tumbados, y a la tal Dorotea como esperando, casi entrada ya en sueños, a una Voz que poco de real parecía tener te asomaste a la puerta ligeramente. Ya no se oía a aquel lobo que habíais presenciado casi desde vuestra entrada en el pueblo (concretamente desde la marcha al camposanto). Sin embargo, estando cerca de la puerta, un ligero tanteo alertó tu percepción, o al menos cierta corazonada te produjo un curioso desasosiego.

Tirada de escuchar (PER)

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15/04/2012, 18:41
Berg Van Eyck
Sólo para el director

En un momento aguzó el oído y el resto de sentidos, había algo raro peor no sabía qué era.

- Tiradas (1)
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16/04/2012, 13:13
Director

Pareció que tu oído quería saber más acerca de aquella corazonada, y se puso manos a la obra. En efecto, escucháste el mismo aullido de lobo que las demás veces, pero esta vez fue diferente. Mientras parecía cantarle a la luna, su aullido se volvió ronco, ¡lastimero! ¡¡DE REPENTE SE ENTRECORTÓ!! Parecía quejarse, ¡parecía ser como abatido! De hecho en alguno de tus viajes habías tenido que lidiar con algún que otro animal hasta darle muerte con un filo, y de la misma forma sonaba aquello que percibías. Fue entonces cuando reinó el silencio... pero por poco tiempo:

Pasos, cascos, armaduras, un ligero galope... parecían acercarse*

Notas de juego

*: lo de los sonidos lobo y lo de los cascos proceden de más allá de la casa, es decir, en dirección opuesta a donde está el pueblo. Los cascos y pasos parecer venir de allí hacia el pueblo (es decir, como yendo hacia él). Cabe recordar que la casucha donde estáis está justo en el camino.

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16/04/2012, 14:24
Berg Van Eyck

Se levantó de un bote y se acercó a cada uno de sus compañeros, les zarandeó hasta que se despertaron, susurrándoles sus nombres mientras les zarandeaba

- ¡Alejandro arriba!

- ¡Álvaro despierta!

- ¡Silvia abre los ojos!

prefirió dejar durmiendo a Dorotea.

Cuando estuvieron todos despiertos les dijo

- Parece que se acerca una hueste armada ¿no oís el repicar de cascos?

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17/04/2012, 00:52
Alejandro Benavente

Una bella joven de tez morena bañada a cálidos rayos de sol retozaba en mi lecho ofreciéndome todo el cariño que una mujer puede entregar a un hombre, sus húmedos labios rozaban mi cuerpo... ¡Alejandro arriba!. Al abrir repentinamente los ojos ví como Berg zarandeaba a Álvaro, como instantes antes habría hecho conmigo interrumpiendo lo que a todas luces era el sueño mas entretenido que había tenido en meses. Demasiado Bonito para ser Real.- pensé.

 

El ruido de la infanteria armada se hacía cada vez más reconocible y cercano. Agarré con fuerza mi espada y me aposté como pude a un lado de la mugrienta puerta principal.

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17/04/2012, 22:39
Álvaro de Mesía

Álvaro pasó de estar completamente dormido a comenzar a ponerse la armadura en dos segundos. No protestaba por la situación. Sólo tenía un aire de fatalidad. Como quien sabe que el cadalso se acerca y a pesar de todos sus esfuerzos no puede hacer nada y aún así tiene intención de debatirse para salvarse con todas sus fuerzas.

Sólo un leve suspiro acudió a sus labios. Miró a Dorotea, por el capricho de aquella niña iban a morir probablemente. Luego miró a Silvia. Su hija tal vez no la volvería a ver. Además en su mente había surgido una idea. Tal vez en el futuro podría surgir algo entrambos, pero seguramente todo acabaría aquella noche.

Terminó de ajustarse los cordajes. Ajustó sus armas.

Estoy - dijo y se preparó para fuere lo que fuere que Dios les había dispuesto.

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17/04/2012, 23:41
Dorotea de la Osa

Ante los gritos de Berg como quien despierta a sus huestes antes de una batalla, lo joven Dorotea sobresaltose, dio un "respingo" y se elevó incorporándose. Entonces se acercó donde estaba el comerciante y el resto, ya armados pese al poco tiempo, y escuchó frente a la puerta. Efectivamente unos cascos de caballos y unos pies se acercaban al unísono.

¿¡Eh!? -la chica se sorprendió- No... no pueden ser los soldados de mi padre... ellos no... ¡nunca se alejan tanto del pueblo!

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17/04/2012, 23:46
Director

Fue en estas que, pese a lo pútrida y desnutrida de todo aquello que se necesita para llegar al término "vivienda" u "hogar", o simplemente "refugio" aquella cabaña aún tenía tejas en su parte alta, las cuales habían soportado a duras penas los embistes del tiempo y sus inclemencias. Y precisamente, ahora otro ruido venía de allí, al tiempo que el "entrechocar" de metales estaba a punto de estar a la altura de la puerta de entrada: en el tejado...

...en el tejado había algo... o alguien... ¡ALGUIEN ESTABA ALLÍ! ¡SOBRE EL TEJADO!

No hacía falta forzar la vista para ver esto: oíais pisadas sobre vuestras cabezas (¡como alguien apoyado allí!), y, en algunos resquicios entre teja y teja, donde podían verse las estrellas muy levemente por alguna hendidura, sospechábais (y es cierto que lo veíais), como una silueta que aguardaba, como cuando un gato está atrapado en algun arbol a la espera de cazar un pajarillo allí posado... ¡¿PERO CÓMO?! ¿QUIÉN O QUÉ ERA AQUELLO?

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17/04/2012, 23:50
Silvia Helguera
Sólo para el director

PNJOTIZADO.

Cuando aún me estaba preparando (y notando que Álvaro me lanzaba miradas mientras lo hacía*), observé para arriba, hacia el tejado. ¿Acaso era un cuerpo contemplando las estrellas? ¿acechándonos a los que aguardábamos en el interior?

¡¡Ahí!! -susurré con la voz baja debido a los que se acercaban por el camino... ¿¡No lo véis!? ¡Hay alguien... o algo!

Luego hizo una pausa... entrecerró sus ojos un instante, como mirando mejor, hasta que sus bellos ojos azules parecían refulgir emanando casi luz de tan cuantiosa sorpresa, ¡Y tal que sí que lo era!:

No hay uno... ¡¡SON DOS!! -finalizó la médico-, ¡¡Mirad!!

Notas de juego

*: XDD

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17/04/2012, 23:54
Director

Y efectivamente... ¡¡NO ERA UNA SÓLA SILUETA SOBRE EL TEJADO, ERAN DOS!!

Unos soldados buscando a la hija de su patrón; una comitiva de pasos misteriosos y aún más de dudosa identidad a punto estaba de cruzárse por vuestra posición y dos discretas dudas rondando por vuestras cabezas... sin duda estábais en el centro de un eje que jamás hubiérais podido imaginar.

Sólo teníais algo claro: la convicción de Dorotea era impasible, imperturbable e impenetrable

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17/04/2012, 23:59
Dorotea de la Osa

Justo después de que todos vieran las dos figuras... Dorotea se llevó las manos a la cabeza, como si se doliera.

Lo he vuelto a oir -dijo-, de nuevo... me ha hablado.

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18/04/2012, 10:42
Berg Van Eyck

Haciendo caso omiso de los dos soldados, ya habría tiempo para explicaciones... centró su atención en la muchacha, intentando vislumbrar si la muchacha era presa de un hechizo.

Pero era inútil,  Berg había oído algo sobre la magia, pero no sabía lo suficiente...

- Quedémosnos callados hecho un ovillo, intentemos que no nos descubran . Alejandro, Álvaro, reducid a la muchacha, que no haga ruido.

- Tiradas (1)
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19/04/2012, 10:25
Alejandro Benavente

Rápidamente acopló su guanteada mano sobre la boca de Dorotea susurrandole al oido: Escucha estas palabras al igual que oyes voces, ahora es momento de guardar silencio sino quieres acabar encerrada en una pequeña habitación en casa de tu prometido... tssss.

Era preciso realizar aquella acción pero no era hombre de acatar ordenes... 

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19/04/2012, 15:44
Álvaro de Mesía

Álvaro se mantiene callado, lo más quieto posible, buscando alguna sombra que le oculte.
Mira a Silvia a los ojos mientras a su alrededor los ruidos de la hueste les rodea.

Pueden ser los últimos momentos que compartan. En su semblante se mezclan determinación y hombría. No dice nada, si salen vivos de allí intentará conocerla. No puede permitirse perder el tiempo. Mañana podría estar muerto.

Alejandro susurra algo a Dorotea. Álvaro se pregunta qué le dira. Por lo menos la chica ha callado. El destino pende de un hilo...

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19/04/2012, 19:44
Director

TOC TOC, TOC TOC, TOC TOC... el sonido de un caballo se acercaba.

CLINK, CLINK, CLINK... unas armaduras pepiqueteaban al son de la bestia, y del que le azuzaba, que era otro montada sobre ella. El grupo de hombres que avanzaba por el camino, finalmente, alcanzó la altura de la puerta de esa casucha. Parecían no hablar, parecían como si se dirigieran, sin prisa pero sin pausa, a un destino, y parecía como si nada entre ellos tuvieran que decir.

Dorotea levantó sus cejas mientras tenía la boca tapada por la mano de Alejandro, con la imposibilidad de gritar. A sus susurros respondió asintiendo, como confirmando sus palabras. Por su parte, el comerciante Eyck miró a ésta como si dudara de su condición o intentara vislumbrar qué le pasaba realmente, aunque pocas deducciones lograba discernir. Por otro lado, mientras Álvaro permanecía recatado y a la espera de cualquier reacción, Silvia se acercó a él, tocando su propia daga con su mano.

Parecía todo preparado, todo dispuesto. Cuando aquella misteriosa comitiva pasaba sin detenerse por la casa (ya que consideraron que sin duda en ruinas estaba y jamás podría resguardarse allí más que las ratas), un grito apareció en escena... tan estruendoso, tan terrible, que el aullido de aquel lobo que hasta entonces había compartido vuestro espacio en la lejanía no parecía sino el más ínfimo de los rugidos, tan mustio y lánguido que bien se podría tratar del llanto de un niño en comparación con el bramido del Demonio...

¡¡AAAAAAAHHHH!!! -ese fue el grito, el cual procedía del tejado... de aquellas dos figuras... ¡DE AMBAS!

Acto seguido, algunos trozos de tejas rotas se precipitaron al interior, donde estábais, ya que las siluetas parecían haber cogido impulso a través de un salto hacia delante, hacia el camino, ¡¡HACIA ESOS VIAJEROS!!

Efectivamente, vísteis a través de las hendiduras que volaron hacia delante. Acto seguido, oísteis al caballo relinchar, y alguno de los tipos (los del camino) gritar, al tiempo que se oía desenvainar, un forcejeo, un chocar de metal contra el suelo y varias cuchilladas (como si alguien rajara unas telas),

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19/04/2012, 19:45
Dorotea de la Osa

Dorotea puso sus propias manos sobre las de Alejandro, y, tras asentir varias veces, se las retiró, liberando sus labios. Acto seguido, susurró algo, mientras un duelo parecía estar librándose ahí fuera, a unos pasos...

¿Sa... sabéis que me ha dicho? -Dorotea estaba aún algo confusa y a veces perdía la mirada tras haber despertado- "Huiremos al amanecer; me verás al lado de lo que descansan para siempre. Allí te espero, amada"... Eso me dijo, yo le creo, le cr...

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19/04/2012, 19:46
Director

En esos momentos, otro grito se formuló sobre el camino, pero esta vez acompañado de un gran estruendo: ¡¡BBOOOOMM!!

La cabaña, al estar medio caída, no resistió el peso del cuerpo de un tipo armado que había sido estrellado sobre la cabaña (por la parte de fuera) y había roto el muro de madera de la misma, precipitándose hacia el interior en medio de cuantiosas astillas y destrozos. La luna ahora reflejaba su luz en el interior de aquel antro, a través del destrozo, haciendo visible en parte lo pútrido que había allí.

Vosotros estábais anonadados al igual que quienes estaban fuera, pues cruzásteis las miradas.

Lo que pudísteis observar fue dantesco: dos tipos de peculiar aspecto (no iban ataviados con armaduras), estaba de pie, frente a vosotros, mirando ahora al interior y descubriéndoos. Parecían ir tapados con bastante ropa, y tras ellos se encontraba el caballo tendido en el suelo, aún pataleando (vivo, y con el peso de la crin y ciertas telas y alforjas sobre sus muslos), y a una partida de cuatro hombres yaciendo en medio del camino. Había un quinto, el que estaba precipitado al interior de la cabaña, rompiendo vuestra tranquilidad. Éste parecía no haber muerto aún, pero se veía que tenía restos de sangre que no sabíais muy bien de donde procedía (por estar tan bien ataviado).

Los dos tipos se miraron entre sí, como extrañados de veros (de que allí hubiera alguien resguardado, vamos...) y luego regresaron la vista hacia vosotros. Tenían sus armas envainadas, pero las empuñaron de nuevo. Vísteis que el tercio fuerte de sus grandes filos estaba impregnado de sangre...: aquellos dos tipos habían aniquilado a esa comitiva en cuestión de segundos*.

Escena cerrada. Vamos a la escena final.

Notas de juego

* Todo ha transcurrido muy deprisa.