Partida Rol por web

Ay que bien se está aquí sentado a la sombra!

Ale cojonudo, que cagada, vais a pasar toda la mañana en el calabozo, no parece que a nadie le importe vuestra situación.
El agente os ha dicho que esperaréis hasta que el detective Renteria os interrogue... por lo visto piensa tomarse las cosas con calma, porque ya ha pasado el medio día.
Al llegar os cachearon, os tomaron las huellas y toda esa parafernalia y para colmo os meten en celdas separadas!

Se oyen pasos por el pasillo del calabozo
Eh tu! un policía está abriendo la puerta de tu celda el inspector ya está aquí!

Te conduce por un par de pasillos hasta una sala de interrogatorio. Te hace pasar y se aposta al lado de la puerta sin decir una palabra.
La sala es pequeña, hace calor y huele a sudor. Hay una mesa y tres sillas, dos del lado de la puerta y la otra silla solitaria puesta al otro lado de la mesa.

Al poco entra el panocha de antes, el detective Simón Renteria.

Oyes pasos por el pasillo del calabozo y ves a un policía pasar por delante de tu celda.
Luego ves a Marco y al policía andando hacia la salida.

Por lo visto serás el segundo, a esperar toca.

Al poco vuelves a oír pasos y de dos personas mínimo...

Samuel se entretiene tarareando, alternativamente, el "Aserrín, aserrán" y "Mambrú se fue a la Guerra" mientras reflexiona sobre la levedad del ser humano y la felicidad Dios, cinco años sin probar ni gita y esa botella...NECESITO BEBER

¿Así bien?

-Hola señor Rentería... ¿podríamos acabar con esto cuanto antes? Necesito volver cuanto antes a mi trabajo y aquí entre rejas no avanzo demasiado como usted verá.

Marco juguetea con los dedos y la mesa que tiene enfrente. Tiene una postura de decepción: apoya la cabeza sobre la mano izquierda, el codo que se una a ésta esta apoyado en la mesa y todo en una posición muy de desgana. Ni siquiera mira al agente a la cara cuando le habla.

A ver listillo, que tal si empiezas a explicarme quién os ha contratado, para qué os ha contratado?!
Parece cansado e irritado, su tono de voz no da ninguna tranquilidad, es mas estás seguro de que con ese odio en la voz sería el portavoz favorito del demonio.
Se quita la chaqueta y la cuelga de la silla.
Y luego dime que cojones pretendíais robando pruebas, y por supuesto sonríe con la sonrisa mas siniestra y torcida que has visto en la vida espero ansioso a oír tu coartada!
Bien, estás en el punto de mira, el calor de la sala es sofocante y se te pega a la piel y te envuelve...

Pegas la oreja y escuchas

Y a este pájaro por que le traes? voz1
Parece que es el que nos visó por teléfono en el caso del inspector Renteria... pero el muy cabrón se oye el ruido de un golpe y un pequeño gemido ha salido corriendo cuando hemos llegado y además el chaval ya se ha metido en problemas voz2
Que te follen mamón yo no hice nada, no me pongas las manazas encima! está voz es sudamericana, cubana tal vez.

Al mismo tiempo ves a los dueños de las voces, dos policías, uno es el carcelero que ya conoces y el otro es un policía gordo y sudoroso que tiene la camisa empapada. La tercera voz es efectivamente de un joven sudamericano, al que meten en la celda de enfrente tuyo.

Samuel espera a que los policías se vayan. Después se dirige a su "compañero" opuesto.

Qué, chaval, ¿problemas con la pasma?

A ti que caraho te importa men?! el tipo está un poco alterado.
Se sienta en el camastro y al segundo se vuelve a levantar, da vueltas por la celda hablando por lo bajo, lo poco que llegas a escuchar son todo tipo de calificativos hacia las respectivas madres de los policías.
Luego te mira y dice brother, man trincao por una hilipolles, soy un puto subnormá! Pero y a ti que, te tienen aquí pa que les hagas compañia o que cohones hases sinó aquí?

¿Si será borde, el colgao este?

Samuel se apoya con resignación contra los barrotes e intenta darle a su voz un tono tranquilizador y conciliador.
Oye, tío, estoy enterado del caso por el que te han trincado, con lo que dame un poco de información y quizás te pueda ayudar para escapar del lío en el que te has metido.

Marco muestra cara de asqueado y de sentir estar perdiendo el tiempo.

-Señor Rentería, nos contrató el dueño del restaurante donde mataron a la chef. Su nombre es Juan, supongo que ya le conocerá. Puede preguntarle.

Después de esto, se saca un pañuelo y se limpia el sudor de la frente, dejando ver una gran mancha de sudor en la axila cuando levanta el brazo.

-Mi coartada. He estado haciendo mi trabajo, en mi oficina esperando un caso interesante como éste. Si tengo que serle sincero, no he tenido nada que ver el el robo de las malditas pruebas, es más, justo quería ir a hablar con usted. Es el descerabrado de mi compañero, sabe estuvo en la guerra de Vietnam y el pobre hombre se ha quedado un poco...- Marco empieza a mover el dedo índice alrededor de su sien y silbar una cancioncilla estúpida- ...tarado. No es la primera vez que la lía.

Bonita coartada rata! de repente el inspector se ha cabreado y por supuesto el único que puede confirmar la coartada es el capullo de tu amiguito al que vas a vender como un Judas!
Bien, pues cobra tus treinta monedas de plata te tira tu declaración desde el otro lado de la mesa, junto con un boli escríbelo y fírmalo y ten por seguro que te voy a tener vigilado y voy a comprobar cada detalle!

Se levanta mirándote con gesto de asco, se pone la chaqueta y se va a marchar, cuando gira sobre los talones y te dice desde la puerta Por cierto, como te vuelva a ver en el escenario, te empapelo y no vuelves a ver el sol, clarito? Además, no tienes licencia hasta que esto se resuelva! claramente Renteria no cabe en sí de gozo.

Acto seguido se marcha por la puerta.

Pero men, tu quien carajo eres? El puto Humprey Bogart? JA escupe en el suelo de la celda si quieres que hable, suelta money joder! Sonríe con cara de cabroncete mientras se frota el pulgar contra el indice en el universal gesto de DINERO, el dinero mueve al mundo, así son las cosas.
Aquí estos polizontes del carajo te lo quitan to y se lo quedan, carajo gallegos, como falte algo... grita al carcelero.
Oyes los pasos de este, que se acerca por el pasillo. Que cojones pasa aquí, puto sudaca, no sabes estar callao, a ver si con esto te calmas un poquito. Abre la puerta con la porra en la mano y le empieza a sacudir.

Samuel, poco amante de la violencia gratuita, decide intervenir, aunque sólo sea para intentar granjearse la confianza y el aprecio del maldito negrata avaricioso ese, y apoyándose contra la reja le espeta al carcelero.

Seguro que al alcaide le va a encantar saber del trato que hacen a los presos de por aquí. Debe ser muy consolador saber que cualquier despistao puede irse de la lengua y contárselo a cualquier medio de comunicación.

Eh y a ti que coño te pasa imbécil? También quieres recibir? el carcelero deja de maltratar al chaval, luego parece darse cuenta de que se está excediendo, escupe al suelo, se enciende un cigarrillo y sale de la celda, no sin antes darle una patadita en las costillas de regalo al chaval.

Coño men, que quieres ser mi chulo o que? Se levanta del suelo y se sienta en el camastro limpiandose un poco la sangre que le fluye de la comisura del labio.
A ver, que quieres saber, yo no vi na, no se na... soy un jodido repartidor y por la mañana llevo puto pescao al puto restaurante, eso es to! La puerta estaba abierta y dentro estaba la zorra muerta y a mi me a caio el marrón por ser gillipollas y llamar avisando! Como ya estuve en el talego mal rollo, a tomar por cuo me trincan y a joderse!

Samuel pìerde la poca paciencia que le queda. Puede soportar que un criajo le falte el respeto a él, un veterano de guerra, una vez, pero ya la segunda es algo personal.

¡Pues qué coño creías, imbécil! ¡Te van a coger, te van a aflojar las tuercas a base de hostias y te van a borrar ese punto acento sudaka a patadas! ¡Todo por negrata, por subnormal y por salir corriendo en cuanto viste a la policía, que hay que ser subnormal!¡Y te van a deportar a tu puto país para que les des la murga a ellos, para que les digas "¿qué caraho pasa, men, me han echao de donde fui para ehcapar de ehta mierda por subnormá, brother?"!¡Pues te jodes, y te vas a joder pero bien!
Se sienta en el camastro y se quita un poco el sudor de su frente.

Joder, masculla