Partida Rol por web

Sales de la boca del metro, que suerte que dé a la plaza y no tengas que andar, con este calor cualquier movimiento es una tortura digna de la inquisición.
El sol ronda su punto mas alto y castiga ti cogote sin piedad.
Reconoces a Iago sentado a la sombra de un toldo en la terraza de un bar. Bar Roma, bastante ridículo que el logo sea la torre Eiffel, pero peores cosas se han visto.

Llegas a la plaza con tiempo, el calor es abrasador y la suela de tus zapatos amenaza con pegarse al asfalto. Necesitas refresco, así que esperas en la terraza de un bar.
Esto si que es vida, un refresco y sombrita. No llevas mucho esperando cuando ves a Pedro salir de la boca del metro de la plaza.

La casa de Iago estaba cerca de la plaza donde había quedado con Pedro. Como todavía quedaba tiempo para la cita, fue hacia allí dando un paseo.

Cuando llegó hacía mucho calor y estaba un poco cansado por lo que se sentó en una terracita para tomarse algo fresco.

Después de un rato, le vio a lo lejos y le llamó. Cuando Pedro se acercó se levantó para saludarlo y le invitó a sentarse y a tomarse algo...

Mi más sentido pésame amigo...

No me voy a andar con rodeos: creo que si trabajamos juntos podremos llegar al fondo del asunto y averiguar lo que le pasó a tu hermana. Desde mi trabajo puedo acceder a datos que no puede tener cualquiera y tú me ayudarías con la escena del crimen y demás... Hasta quizás puedas ganarte algún dinero... Todos saldremos ganando. ¿Qué dices?

Miralles se lanza como águila a su presa y acepta el convite ofrecido por Iago, agradecido, eso sí. - MMM, algo tonificante, un Gin tonic, este jodido calor me mata. - Se sienta a la mesa y escucha a su compañero con atención. - ¿Con la escena del crimen? Se te ha ido la olla tio, eso va a estar lleno de polis. Ya pueden ser buenos los datos a los que puedes acceder desde tu trabajo, peeero, una cosa. ¿Como que quizás ganarme un dinero? Dejemos una cosa clara. Yo no tengo ninguna necesidad de hacer nada. - Se acerca hacia Iago, y habla bajito - Es más, ese fiambre que duerme en “La Ciaboga” me importa un cagado. Ya puedes mejorar, y mucho, tú oferta si no quieres tener a un grandísimohijodelagranputa como yo dándote por el culo. Si has buscado mi ayuda eso es que necesitas a alguien con pocos escrúpulos para el trabajo, bien, lo has encontrado y encima es familiar de la nena ¿De verdad vas ha querer volver la suerte en tu contra? - Ríe enseñando sus dientes podridos, levanta un brazo y pide - ¡Camarero!¡Un Gin tonic!

¿Por qué íbamos a tener problemas para entrar a la escena del crimen? Tú eres su hermano, y yo un primo lejano que queremos recoger objetos que pudieran pertenecer a tu hermana. – Iago coge su vaso y le mete un buen trago. – Y si no funcionara ese truco podríamos metemos por la noche… Tienes que conocer a alguien que pudiera tener una copia de la llave de la puerta del restaurante.

Vas a salir bien parado, te puede esperar mucho dinero. Si sale bien la entrevista podrás ir a programas de la tele… Eso sí, un consejo, - Iago sonríe - no puedes decir que tu hermana te importa una mierda, debes de llorar y decir que has pensado en suicidarte que es lo que vende… ¿Entiendes?

¿Tienes que pensártelo o aceptas ya mismo? ¿Cuándo podríamos acercarnos a la escena del crimen para sacar unas fotos en exclusiva…?

Para que veas que soy de fiar y que tengo buenas intenciones, date por invitado a este trago.

Iago llama al camarero. – La cuenta, por favor.

El camarero recoge vuestras bebidas, limpia con la bayeta la mesa tirando la mierda y mugre de la mesa sobre vosotros (la típica maniobra para echaros) y tira el platito de la cuenta.

Pedro parece divertirse ante la ingenuidad del periodista - ¡¿Queque?! ¿Tú nos has visto bien? Allí no nos van a dejar entrar aunque fueras la puta reina de los mares ¿No lo entiendes? Es un ASESINATO. Hay investigaciones y esas cosas. No pueden entrar más que polis… Joder ¿No ves la puta tele? … Y meternos de noche, mira. Yo ahora mismo soy sospechoso y no… JAJAJAJA - se descojona vivo ante la idea de meterse en un programa de la tele. - Venga tio, puedes hacerlo mucho mejor JAJAJAJA - Se limpia una lagrimilla del ojo - Ahiiii… Vas a tener que ofrecerme algo mucho mejor que una copa y esa nube de humo para que te ayude… y no te moleste. Dinero cantante y sonante. Soy muy protector con mi hermanita ¿sabes? Aunque también un poquito cínico. Venga dime, ¿Cuanto dinero crees que vale mi vida?- se acera y dice en bajito, guiñando un ojo. - ¿Y la tuya?

Lo que yo creo es que tú ves demasiado la “puta tele”, ¿porque no me estarás diciendo que te crees que la policía de aquí está las 24 horas del día en el escenario de un crimen como el Grissom en el CSI? ¿No? – Se sonríe -. Por la noche se podría entrar perfectamente, tiramos unas fotos, echamos un vistazo, y puerta. No nos llevaría más de… ¿10 minutos?

Además… podríamos encontrar pistas que la policía haya podido pasar por alto, yo no me fío de la policía, hoy en día entra cualquier pringao… ¿tú sí te fías? Ja. – Iago dejó unos segundos de hablar sonriéndose -.

Podríamos conseguir datos y averiguar quien mató a tu hermana, porque aunque te hagas el duro diciendo que no te importa una mierda, lo dudo bastante. Seguro que tienes muchísimas ganas de encontrarte con el hijo de puta que le hizo eso…

¿O es que simplemente me estás dando largas porque no te atreves? – Se quedan un rato mirándose directamente a los ojos -.

Ya te dije lo que hay, yo no soy Bill Gates y no te puedo dar pasta porque no la tengo pero puedo hacer que la consigas; podría hablar con mi jefa, más no puedo hacer. Tío, aunque sea por orgullo, joder… A Iago ya no se le ocurrían muchas más cosas que decir, tomó otro sorbo más de su refresco para idear los siguientes pasos que llevaría a cabo...

- Bien, bien. Habla con tu jefa... Nos vamos acercando. - Ríe socarronamente enseñando, otra vez, sus dientes podridos y echa un largo trago al Gin-tonic.

Ok, hablaré con mi jefa, trato hecho. Entonces lo haremos esta madrugada, iremos y entraremos por el patio o la puerta de atrás por donde se meten las mercancías - Mientras hablaba estaba anotando en una servilleta la hora y el lugar donde quedarían... - Toma. Todo saldrá a pedir de boca, ya verás, y todos contentos. - Iago sonrió una vez más.

Bueno, tengo cosas que hacer. Coger la cámara y algún preparativo más. No sé si tendrás las llaves de la puerta, si no cógeselas o pídeselas a alguien que las pueda tener. - Iago se levanta - Nos vemos luego, eh?

A mi también, pero solo si "Casa Pepe" es un bar clandestino con suelo de rejillas ;) (No te preocupes Iago si no entiendes lo que digo, un viejo sueño de mafiosos)