Partida Rol por web

Observé a los demás al bajarse de los vehículos para apartar una enorme y oxidad limusina. Mientras escuchaba sus respiraciones entrecortadas y el chirrido del metal al ser arrastrado por el asfalto no paraba de mirar a mi alrededor. Ya no solo era la inminente tormenta, sino la extraña sensación de que estábamos en peligro.

Ya casi estaba la carretera despejada, cuando un destello delante de la tormenta llamó mi atención, Enfoqué mi mira telescópica para cerciorarme. No había niguna duda…

- Carroñeros!!! – dije señalando con el dedo. Aquellos malnacidos corrían delante de la tormenta y por su cambio de dirección no habían visto.

El grupo se movilizó inmediatamente. Los todoterrenos rugieron y tras dejar una nube de polvo comenzamos a darle toda la velocidad que nos permitían aquellos vehículos. La tormenta ya se dejaba sentoir casi encima nuestro comenzando a levantarse polvo a nuestro alrededor como conecuencia de la fuerza del viento. Aún así, el rugido de los motores de los vehículos de los carroñeros ya se dejabn oir, y no tardaron en hacerse ver también.

Las balas comenzaron a silbar. Aquellos gilipollas disparaban a lo loco. O tenían muchas balas o pensaban que aquella era la mejor forma de cazar. Pero estaban equivocados en ambas ideas. Una de ellas impactó cerca de mi cabeza dejando un bonito agujero. Por si fuera poco, la “melodiosa” voz de Alek resonó por encima del ruido…

- Si no movieses el coche como una puta peonza sería más fácil eliminar a esos estúpidos!!! – le dije arisco… - No voy a malgastar balas tontamente…

Tras aquello permanecería en posición con el rifle preparado apoyado en la ventanilla y con el punto de mira fijado en los carroñeros. A la mínima oportunidad les dispararía.

La hostia, me dije cuando vi aquel buggy de carroñeros. Locos chutados hasta las cejas a los que si vida y las del prójimo les importa una mierda absoluta. De hecho, no son capaces de pensar en eso. De pensar en nada que no sea cazar, matar y saquear. Ya me las había visto bastantes veces con esta basura; unos eran descerebrados totales, otros no tanto. Incluso los había astutos y listos. Y eran tan dementes como para lanzarse a una persecución con una tormenta de arena rugiendo tras ellos.

Una tormenta que nos iba a masticar y tragar a todos. Joder, los cabrones tenían puntería a pesar del movimiento. Miré atrás, con el viento rugiendo por todas partes, y la arena acribillándote como metralla. Todo el mundo hacía su trabajo: los conductores se empleaban a fondo, los tiradores a lo suyo. Era muy difícil acertar con este puto movimiento.

-¡No podemos enfrentarlos con esa puta montaña de arena que nos persigue. Y si esos capullos nos dan alcance, tampoco van a poder disfrutar de su éxito!/B]

Cuando volví la vista al frente vi al otro carroñero. La madre que me parió. Alcancé mi rifle, lo comprobé.

-[B]Alek, para ganarles la partida a esos hijos de puta hay que probarles que estamos más locos que ellos. Por mí, acelera y no pares. Tú eres el puto conductor, tú decides.

Ajusté el cinturón. Me eché el rifle al hombro y apunté al conductor del coche que se nos venía encima de frente. Joder. Empezamos bien. Una tormenta y carroñeros. De puta madre.

Acelera cuanto puede, lo que obviamente no es tanto como Alek, lidiando contra los putos metales que rozan contra la parte inferior de su buggy sacando chispas. Podía sentir la arena en sus ojos, la tormenta golpearle el culo en advertencia burlesca. Como una puta, cuando fuera suya ya no escaparía de sus brazos desérticos de proxeneta. Pero Tee nunca había dejado que la trataran como una perra (no fuera de juegos, al menos) y no iba a empezar ahora, aunque tuviese que esquivar todos los putos obstáculos del jodido Yermo para hacer acelerar la mierda de carro que llevaba. 

Sin embargo, sin importar el camino despejado y la velocidad del vehículo, aún seguían sin perder a los hijos de puta de los carroñeros. Culpa no tenían, seguro que estaban muertos de hambre y sedientos de una buena paga. Pero el que empezaran a disparar no era buena señal, más para ella, Shawn y Chris que para los otros. Menos mal que el irlandés se movía y algo hacía para impedir que les dieran de lleno. 

¿En serio? - piensa al escucharlo, y cuando va a lanzarle una respuesta, ve el agujero al lado de su cabeza y al puto loco partirse de la risa, lo que la hace sonreír. Esto era vida, y nada más. 

Una sombra la cubre para luego ver llover un buggy. ¿Estarían recibiendo postulantes a su causa? Porque esos si que parecían saber divertirse. De no ser porque querían matarlos hasta se bajaba a felicitarlos. Que no era el caso, claro, porque este era un mundo de putos locos. 

Con la idea de enterarse de que hacer, aceleró cuanto pudo para ponerse a la altura de los otros, esquivando a duras penas los obstáculos del camino y con bastante dificultad. Cuando por fin se ganó su "algo rosa" miró velozmente hacia un lado, justo a tiempo para escuchar la propuesta de Isaías. Si es que a cada segundo le caía mejor. - Ya lo escucharon, a abrocharse los cinturones - dijo a sus acompañantes, antes de hacer rugir el motor. Entonces replicó en un grito a Alek - ¡¿Crees que puedas ponerte detrás mío, en reversa?! ¡Nosotros vamos de carne de cañón de frente, y ustedes cuidan la retaguardia y nos usan de escudo! - Ni de broma lo lograría ella, pero si solo era cosa de pisar el acelerador, podía intentarlo. 

Es eso o que nos llenen de agujeros por la espalda.

Tee acelera como puede para intentar ponerse a la altura de Alek, aunque no lo consigue si que esta lo bastante cerca como para que puedan oir su plan. Las voces no solo alcanzan a Oscar e Isaias, que sin duda quedan sorprendidos por la audacia de la chica aunque sea una puta locura, sino al mismo Alek que durante un instante casi parece que se lee vaya a caer el puro de la boca de la impresion. - Pero... pero... - Mueve ligeramente el coche para evitar un granizado de balas, que impacta sobre la carroceria y que obliga a casi golpear a Tee en el proceso, pero el manejo del volante es simplemente fuera de lo normal. Quedando ambos coches casi tocandose pero sin molestarsemientras Isaias deja rugir su rifle contra el kamikaze que se os viene encima. Entonces  Alek alza la voz todo lo que puede. - Si vas a fumar o ponerte hasta arriba de alguna mierda, no lo hagas mientras conduces. - ¿Hacer un reverso? Mientras ya nos estan acribillando... habia que estar loco como poco... pero nos serviria de escudo. De pronto parece que Alek recuerpa parte de su cordura y niega rapidamente. - Deja de decir tonterias niña y pegate  ami culo, saldremos de esta sin tonterias.

Una vez aclarado el punto, Alek vuelve a hacer de las suyas acelerando todo lo posible para jugar a la gallina con el malnacido de alli delante. Oscar se ve zarandeado de un lado a otro, haciendo totalmente imposible el dispara a algo, mientras Alek empieza a acelerar de verdad ademas de ponerse bruto al volante. El espacio es minimo pero el control del viejo es sin duda de los que no se olvidan. Isaias no pierde el tiempo en batallas dialecticas y sigue a lo suyo, devolviendo amor con amor, las balas cruzan el espacio entre ambos coches mientras el rostro de Alek adquiere una sonrisa de la mas pura y divertida locura. La tenacidad del raro del sombrero es recompensada cuando varias de las balas imapctan en el artillero, reduciendo la cantidad de balas que vuelan a vuestro alrededor. Desde dentro del primer vehiculo veis como ambos coches se dirigen a una colision directa sin que ninguno de los dos conductores se aparte lo mas minimo del trayecto.

En este punto Tee intenta mantenerse a la altura de Alek, pero el viejo pronto le deja calro que no esta a la altura de un conductor como el. Las balas del francotirador siguen lloviendo, pero con mucho menos acierto... como si la de antes hubiera sido mas por pura suerte que otra cosa y Shawn simplemente deja de disparar. - Paso. En cuanto esta montaña rusa pare me lo cargo. - Los metros de carretera son devorados por ambos vehiculos y aun sin estar delante, sois capaces de ver el coche frontal que esta a punto de ocurrir.

Ver como un vehiculo destrozado por el paso del tiempo con dos colgados llenos de armaduras llenas de pinchos y cosas peores, se acerca a vosotros no es de lo peor que os ha apsado pero sin duda tira hacia atras a cualquiera. Separarse del camino trazado es acabar muertos, y no hacerlo tambien. Con esa idea en mente, Oscar hace lo unico que puede. Empuña el rifle, lo coloca entre Isaias y Alek y apunta al sitio mas efectivo y de mayor tamaño, el motor. La distancia se acorta cuando de pronto la bala resuena con fuerza en el lugar, dejando a Alek y a Isaias parcialmente sordos mientras veis como el motor de vuestro enemigo empieza a salir humo y se desvia hacia vuestra derecha en un intento de mantenerlo acelerado. Alek no necesita mas, mueve el coche hacia un lado y pasa a toda velocidad al lado de este golpeandolo de refilon mientras Isaias dispara abocajarro haciendo saltar chispas de metal y chorros de sangre por todo el vehiculo enemigo. La escena desde atras es de simple locura a lo que Chris no puede mas que sonreir. - Putos maniacos. - Tras eso se vuelve a recostar... - Tengo que aprender a conducir como ese cabron.

Las balas han dejado de llover y hasta cierto punto estais mas o menos a salvo cuando de pronto os empiezan a acribillar desde atras. El coche de Tee es el que mas recibe los impactos pero alguno llega hasta el primer coche. - Joder... y ahi vienen otra vez. - Chris refunfuña por lo bajo mientras Shawn ni corto ni eprezoso le cambia el sitio apra emepzar a acribirllar a esos cabrones. El escoces es bueno y la lluvia de balas, obliga a vuestros perseguidores a reducir la marcha ligeramente. - Esos maniacos no tardaran en volver, somos nosotros o la tormenta. -Tee sigue al volante, sus manos sobre esa rueda de metal con vendas y mirando el culo del vehiculo de Alek para ver a donde nos lleva ese jodido maniaco, cuando al fijarse mas alla se da cuenta de la realidad. El paso elevado se desliza hacia el oeste, gira y se pierde en esa direccion... una que si seguis os hara chocar de lado contra la furiosa tormenta... mierda, solo queda salir del paso o al menos encontrar una puta salida. Segura de que Alek hara lo mismo sigue mirando para ver por donde es posible saltar.

Alek ve lo mismo que Tee, la carretera gira hacia el oeste, colocandolos justo frente a la tormeta para ser pasto de esta. - Mierda... y mas mierda. - Mira a Isaias con su sonrisa y con el puro levantado en su boca. - Toca saltar nenas, asi que agarraos los machos. - No da mas indicaciones, Isaias le ha eicho que estan en sus manos y el no piensa decepcionarlo. De pronto no mucho mas lejos el paso elevado ha eprdido los quitamiedos de hormigon... sin ni siquiera hacer la pregunta de rigor Alek se lanza por el agujero. Rezando a todos los dioses muertos porque la arena no este demasiado baja. Tee ve como Alek da un giro brusco y se mete por uno de los agujeros en el quitamiedos... sin llegar a creerselo del todo pero sabiendo que no hay mas eleccion. Sigue al puto viejales para ver como la caida libre no es especialmente baja.

Ambos coches se ven sujetos a la fuerza de al gravedad y salen volando literalmente del paso elevado. Las sombras se desplazan a toda velocidad por la arena de las dunas mientras vosotros os sentis parcialmente ingravidos mientras el suelo se acerca con tremenda velocidad. El impacto es brutal, el coche es apenas carroceria y cutro cosas mas, asi que vuestros cuerpos se ven magullados y golpeados por el impacto. Golpes en la cabeza, brazos doloridos por encajonarse donde no deben, o bamboleos que acaban con todos vuestros huesos machacados contra las duferentes barras de metal que decoran el coche por dentro... no ha sido un paseo la caida justamente, pero ha merecido la pena. Aun asi los vehiculos no se detienen, el impacto os ha hecho perder velocidad pero enseguida los pies de vuestros conductores aprietan el acelerador y ambos vehiculos rugen moviendose por la arena. A vuestra espalda la tormenta de arena se acerca pero con esa maniobra habeis ganado unos cuantos segundos de mas.

Escupiendo arena, Tee mira por el retrovisor para ver como los mismos carroñeros han decidido seguir vuestro ejemplo. Dos vehiculos salen despedidos por el agujero del paso elevado. Sus sombras se reflejan como las vuestras en la arena, pero su velocidad era menor por lo que aun teneis algo de espacio para decidir que hacer.

Joder. Tengo todos los huesos en el sitio. Eso creo. Rechino los dientes, escupo arena. Aprieto las mandíbulas.

-Eso estuvo bien, Eagle. Pero, cabrón, me has dejado sordo.

Fui mordaz y seco. Detrás de todo eso se escondía la satisfacción y una sonrisa torcida de diversión. Miré un segundo atrás. Ahí estaba la zorra de Teela, estaba tan loca como nosotros, maldita idea que tuvo. Con un par. Empezaba a sentir cierta simpatía por ella.

-¡Esos putos locos no desisten!

No, claro que no lo harían. La única opción que tenían era perseguirnos y escapar de la tormenta. Hacia delante. Tampoco había otra opción para nosotros. Nos engulliría si no acelerábamos más. O esos perros acaban por abrirnos un agujero en la cabeza. ¿De qué les iba a servir? No dispondrían de maldito tiempo para aprovecharse del saqueo.

Me fijé en la tormenta, en su dirección e intensidad. Tal vez teníamos una oportunidad. Correr y correr hasta alcanzar sus límites y que solo nos pillara de refilón. Y luego enfrentarnos a los depredadores del Yermo. O jugársela lo mismo que con el salto. Comprobé mi rifle y alcé la voz.

-Para y gira el coche, Alek. Nos vamos a cargar a esos hijos de puta. Prepárate, Óscar. A por los dos motores, como antes. O al conductor, el mejor tiro limpio que veas. Alek, cuando nos los hayamos cargado, pisa el acelerador a fondo, cabrón, y sácanos de aquí.

Grité al otro coche, haciéndome oír por encima del rugido de los motores y el aullido de la tormenta.

-¡Teela!¡Sigue adelante hasta los extremos de la tormenta sin mirar atrás y no pares!

Vale, vale, pegándome a su culo... - piensa suspirando mientras maneja para ponerse justo detrás, como el conductor dictaba - ¿Es que no me van a dejar divertirme? 

Pisó el acelerador a fondo, intentando mantenerle el ritmo a Alek con cierta dificultad. Es que ella estaba hecha para torturas e interrogatorios, no para conducir. Podía apostar que hasta el puto borracho de Shawn podía manejar tan bien como ella, y cuando un irlandés alcohólico maneja igual que tú, sabes que es mejor mantenerse lejos del volante. Y justo mientras pensaba eso, el muy jodido deja de disparar. Ya, si, era un gastadero de balas, pero si le llegaba a dar una sola a ella le iba a reventar las bolas con una cuchara de palo. 

Tú y todos - responde a Chris. El día que aprendieran a manejar como Alek sería el día que los carroñeros dejarían de pisarles los talones. Pero no pasa demasiado antes de que una bala llegue a su coche - SHAWN - le advierte, sin decir nada más. Si, confiaba en el más que en...cualquier otra cosa, pero no andaba de ánimos de que la mataran de una manera tan poco memorable. Lo bueno es que incluso antes que dijera nada, el irlandés ya estaba volviendo a ponerse en posición y disparándole a los hijos de puta. 

Y entonces el camino se acaba. O al menos la posibilidad de seguirlo lo hace. Y como antes, sigue a Alek a donde sea.

Caen bruscamente, revolviéndose en sus asientos y llenándose el hocico de arena. Aguanta el dolor, ha sufrido peores. Era para lo que la habían entrenado, y prácticamente su mayor ventaja. Entonces mira por el retrovisor, boquiabierta. - Putos locos - dice para sí misma - Chris, o aprendes a manejar, o aprendes a disparar - añade cabreada, pensando en lo inútil que resultaba su ballesta como decoración. 

Pues vale, hacia los extremos de la tormenta - pisa el acelerador tras asentirle a Isaías, mirando a Shawn por un segundo - Si querías un momento para rezarle a tus dioses, irlandés, ahora es cuando.

La arena os rodea por todos lados, los mototres de vuestros vehiculos estan emepzando a claentarse porque como bien os dijo Sera no estan hechos para correr sobre las dunas. Eso y que la puta arena se esta empezando a colar por cada puta junta o agujero del coche... y eso nunca es bueno cuando hablamos de mecanica. Isaias le grita a Tee que siga acelerando, que no pare por nada del mundo y que intente salir de la tormenta por uno de sus extremos. El coche de esta pas al lado del de ellos a toda velocidad, apenas una leve mirada de comprension en los escasos segundos en donde los ojos pueden cruzarse a esa velocidad.

El brutal giro de 180 grados de Alek os deja de frente a dos buggys de los cabrones del desierto mientras de pronto veis como el que os estaba persiguiendo por la carretera hace la misma locura que vosotros. La sombra del vehiculo queda tapada por la primera corriente realmente brutal de la tormenta. La arena golpea con fuerza sobre todos los coches, moviendolos y haciendolos inestables... lo que en un coche en pleno vuelo implica ser lanzado como si algun antiguo y olvidado Dios lo hubiera cogido y lanzado con toda su mala leche. El coche del aire empeiza a dar vueltas en el aire mientras se aleja para estamparse de lleno contra las dunas y dar vueltas sobre si mismo hata quedar bocaabajo. Aun asi no teneis demasiado tiempo para contemplar la maravillosa obra de la tormenta pues las balas pronto cruzan el pesacio entre vosotros y los otros dos buggys.

Isaias clama por los disparos de Oscar pero este parece haberse dado un fuerte golpe en la cabeza al caer y esta semiinsconsciente en la parte de atras. Con lo que su arma esta completamente callada. Isaias saca su arma y empieza a disparar como un loco, las balas rocian a sus enemigos en igual cantidad que a su vehiculo mientras el propio Alek saca su arma y no deja de disparar. La suerte parece estar del lado de los "chaperos" cuando de entre todas las balas una impacta en la cabeza del conductor de uno de los buggys, haciendolo derrapar y quedarse donde esta mientras su artillero busca la manera de salir de esta. Mas en ese momento se acaba la suerte, la cantidad de balas disparada hace que al final una de ellas de en el radiador del coche, agujereandolo y dejandolo para el arrastre. Las bala siguen lloviendo, lo que provoca que el brazo de Alek sufra una herida de consideracion y que Isaias note como varios de los balazos atraveisan la carroceria para impactar sobre su chaleco con demasiada fuerza. Los impactos son duros y aunque el kevlar ha aguantado, nota el dolor en el pecho y algo de sangre en los labios.

El coche pasa justo a vuestro lados mientras el conductor deja asomar una recortada por la ventana con una sonrisa que deja claras sus intenciones cuando una rafaga de balas desde el otro vehiculo impacta sobre el destrozandolo y haciendolo volcar... la frase puto irlandes asoma a vuestras mentes sin necesidad de pensarla demasiado.

Tee por otro lado ha seguido conduciendo como una loca, apretando el acelerador hasta que Chris pendiente de la situacion de sus colegas les dice que algo pasa con el francotirador. Que su arma esta demasiado callada. Shawn asoma y lanza una brutal rafaga en el ultimo momento... casi como un ultimo lamento funebre que tiene la suerte de alcanzar su objetivo. Suerte... mucha suerte... pero eso es algo que tambien parece pegado al culo del maldito irlandes. Shawn se sienta sin ningun comentario mientras recarga el arma y se gira para mirar a la tormenta. - No saldremos de aqui conduciendo y menos con el humo que sale del coche de tus amigos. Necesitamos un refugio.

Chris le mira con sorna. - Ahhh claro, se me ha olvidado traer la puta tienda de campaña, No te jode. Hay que volver a por ellos. - Shawn mira al grandullon con una sonriesa aviesa en el rostro. - Aunque volvieramos, no cabemos todos en un buggy y si les han dado en el ventilador aun pueden forzar un poco el motor... un poco aunque sea. Tal vez haya un sitio, hace mucho que no voy por alli... pero tal vez aun esten ahi. Ademas de que la ultima vez que vine estaban a buenas con Moxxy, asi que eso nos vendria bien. - Shawn clava sus ojos en Tee, ahora es cosa suya. Volver a por ellos y decirles lo del refugio o hacerlo para cargar con ellos... o simplemente seguir adelante e intentar llegar a ese refugio que parece no estar lejos, mientras al mirar por el retrovisor podeis ver como la tormenta se va haciendo cada vez mas grande.

En el otro buggy la cosa esta mal, Alek comprueba el coche como puede y por sus gruñidos la cosa no anda bien. - El radiador, putos cabrones... el radiador. Podemos movernos... pero el motor no aguantara mucho rato, ponle maximo veinte minutos aunque en este sitio bien podria ser la mitad. Si queremos salir de aqui necesitamos un refugio, un sitio donde poder echarle un vistazo al motor o esa puta. - Señala con la cabeza a la tormenta que ya casi esta encima vuestro. - Se nos va a comer vivos y a cagarnos sin ni siquiera enterarse.

Aprieto los dientes. Me palpo un instante el tórax y escupo un salivazo rojo. Espero que por dentro todo esté intacto. Me incorporo y echo un vistazo alrededor: el buggy volcado, el otro atravesado una veintena de metros detrás nuestro, y Teela volando intentando escapar de la jodida tormenta. Miro a Eagle. Mierda, se ha llevado un buen golpe. Me giro hacia Alek, también está tocado.

-Deja de gritar como una puta histérica, colega.

Tiene razón, estamos jodidos, cada vez más. No será la primera vez. El trasto no aguantará. Pero debe hacerlo, lo suficiente para salir de aquí. Tomo una resolución. A la mierda. Me cargo el rifle a la espalda mientras le respondo a Alek, alzando la voz por encima del furioso viento.

-Lárgate con óscar. Tenemos un jodido trabajo que hacer. Negocios, tío. Nada de refugios. Sal de la tormenta, hacia sus extremos, lo conseguirás. Te sigo con el buggy de esos mierdas.

Miro hacia donde está el coche de los carroñeros. El artillero está tratando de sacar al conductor , debe de haberse trabado con algo. Me coloco la máscara hermética mientras avanzo contra el puto viento sintiendo los impactos de miles de puntas de alfiler golpear mi carcasa endurecida por una vida en el desértico yermo. El páramo no va a acabar conmigo, soy su hijo de puta. Conecto el oxígeno y extraigo el revólver de su funda.

El cabrón loco no me ve, y cuando ya está listo para arrancar de nuevo, le suelto dos balazos a pocos metros de distancia. Sangre y hueso saltan en derredor y se mezclan y pierden junto con la arena. *

Aquello no tenía pinta de mejorar. Por más que acelerábamos siempre escapando del alcance de la tormenta de arena, aquellos locos desgraciados parecían seguir nuestra estela. Aquello ya duraba demasiado. Pero de momento no había tenido la oportunidad de realizar un disparo limpio y desde luego no iba a malgastar munición disparando a lo loco.

Pero finalmente se dio la situación esperada. La decisión la tomé en escasos segundos mientras colocaba el fusil entre Isaias y Alek.

- Sigue recto…. – dije escuetamente mientras cargaba una bala…. – Te tengo!!!! – y disparé

El humo del motor del vehículo de los carroñeros fue suficiente señal para saber que había acertado, a pesar de la cara de disgusto de mis dos compañeros que se había quedado medio sordos por la detonación. Sonreí con una mueca burlona a Isaias. Aún así, aquello nos daría algo de tiempo. Además, mi amigo se encargó de rematar la faena al pasar al lado de aquellos puercos. Por lo menos ahora teníamos el camino por delante despejado. Pero por el traqueteo de las balas, allí detrás tenían aún sus problemas… No obstante esos los tendrían que resolver ellos.

El aviso de Alek apenas me dio tiempo de sujetarme, y el aterrizaje fue de todo menos suave…aunque almenos parecía que seguíamos vivos y de una pieza. Aún así la presión del otro vehículo de los carroñeros persistía. La tormenta la habíamos dejado un poco más atrás, pero aquello no significaba que estuviéramos fuera de peligro…simplemente íbamos un poco más por delante que ella.

Miré por la trasera del jeep para ver si podía echar un cable a nuestros amigos del otro vehículo. Si veía la opción dispararía nuevamente. Isaias no tardó en proponer un nuevo plan. Obviamente una nueva locura…pero por experiencia sabía que solían funcionar.

Para cuando el coche brincó, no estaba tan preparado como esperaba. Al soltarme para estar listo para disparar, no tuve en cuenta la caída…y esta fue dura. Con un violento golpe pegué contra uno de los refuerzos laterales. Tan pronto me golpeé una luz brillo ante mi impidiéndome ver y sumiéndome en la inconsciencia. Seguía escuchando el ruido del viento a mi alrededor. Las voces de Isaias y Alek… El tableteo de las armas…pero unas chispas danzaban ante mis ojos mientras que mi cabeza zumbaba de dolor y notaba el calor de la sangre recorriendo mi frente allí donde había golpeado.

Maneja sin detenerse, acelerando cuanto puede mientras Chris y Shawn se preocupan de cubrirlos para poder escapar a salvo. Si el irlandés estaba rezando o no era un misterio, pero el que tenía una suerte increíble - en el sentido de imposible de creer, no en el de fantástica, aunque quizás sí de ambas - era innegable. Aunque escucha la discusión, para ella no había duda de lo que haría, y el bienestar de Shawn venía por encima del de los demás. Independiente de que fueran amigos, se lo debía, era así de simple. 

Tee miró por el retrovisor para ver en qué estaban los otros, básicamente, quería saber si podrían salir. Y una sonrisa se dibujó en su rostro al ver que Isaías, con un par de cojones bien puestos, se alejaba del buggy y reclamaba uno nuevo. Cuando la misión de la perra rubia terminara, si seguían todos vivos, lo buscaría. Tenía el presentimiento de que entre Shawn, ella y él podrían entenderse perfecto para futuras misiones. 

Van a estar bien, ya están creciditos - le dice a Chris, por si estuviera preocupado.

Sales del vehiculo con la mascara puesta y respirando ese maldito aire cerrado y asqueroso que sale de la puta bombona. Te da algunos problemas pero tras retocar una de las valvulas pronto esa mierda de aire vuelve a circular. Tus botas caen pesadas sobre la arena, estais en una duna no en una jodida playa de esas que salen en tantas revistas de antes de que todo se fuera a la mierda. La arena pronto intenta chuparte, lentamente como una buena puta solo que el final sin duda no sera tan agradable. Te pones en marcha cuanto mas rapido camines, menos te hundiras y eso significa vivir.

Frente a ti un muro de arena en movimiento, no esta lejos para nada. El viento arrecia cada vez mas. Te azota y golpea, los granos de arena chocan contra tu cuerpo, las partes cubiertas no es un problema pero cada puto resquicio que ese cabron encuentra implica dolor. La arena afilada, lanzada por esa fuerza de la naturlaeza te golpea una y otra vez, encontrando esas rendijas y haciendote desear estar a cubierto lo antes posible. Paso a paso con tu revolver, llegas lo suficientemente cerca como para ver que ese cabron ya esta sentado al volante. El no puede verte tiene los ojos practicamente tapdos con su mano. El muy gilipollas ha perdido las gafas... disparas una y otra vez. Los primeros disparos no dan en el balnco pero el tercero hace que todo el buggy quede decorado de color rojo y gris cuando la cabeza de ese cabron estalla.

Sonries para ti mismo mientras aceleras el paso hasta llegar al trasto. Tu primera inspeccion dice que la carroceria esta bien, ha recibido mucho tiros pero aguanta. Miras el motor y aunque tiene varios agujeros parece ser que la diosa Fortuna te ha sonreido esta vez*, ni un solo balazo ha roto algo. Aun asi mientras una sonrisa de satisfaccion empieza a paarecer en tu rotro, ves el verdadero problema. Una de las ruedas delanteras esta hecha polvo**. La trasmision parece bien, pero ha recibido bastante caña entre la caida y los balazos apenas queda la llanta... pero estas en mitad de un desierto... igual no es tan necesarias la goma.

Te giras para mirar a tus dos compañeros. Alek y Oscar se alejan renqueantes mientras uno de ellos aprece estar por encima del capo echando algo en el motor directamente. Giras tu rostro a la tormenta. Este buggy aguantara mas que el de tus amigos pero tambien se movera mas lento o sera mas dificil de maniobrar.

Isaias se larga. Apenas te da tiempo a dcir nada cuando ese maldito psicopata ya esta caminando en direccion al otro buggy. Te coges la cabeza y notas el dolor, hay algo de sangre pero apenas un rasguño. Joder, menuda puta caida de mierda. Levantas la mirada para ver como Alek esta haciendo lo posible con el coche. De pronto antes de que peudas decir nada mete mano hacia atras y coge una de las garrafas grandes de agua... al notar que te mueves mira hacia atras.

Ya te has despertado del sueño, bella durmiente. Perfecto. Tu conduces voy a poner este trasto en marcha. Saldre ahi fuera e ire dandole agua al motor para que no estalle. - Abre la puerta de un portazo antes de volver a mirarte, y dejar sus ojos clavados detras de ti. En esa bestia hambrienta e inmisericorde que es la tormenta. - No le des mucho gas y nada de ir haciendo derrapes... tendremos suerte si llegamos a ese refugio que dijo la loca. - Un suspiro. - Mira se que Isaias no quiere parar, pero estamos mal. Este coche no llegara a las granjas, falta ver como esta el otro pero dudo que este entero sin mas. - Se coloca el puro antes de salir, esa pose junto con las gafas de aviador le da una pinta realmente chunga. - TU conduces. Tu decides... solo no la jodas mas.

Tras eso Alek sale y literalmente se sienta osbre el capo con la garrafa a la espera de que le des gas para ir enfriando el motor cuando haga falta. El viento le sacude, le golpea como una novia furiosa pero el viejo bastardo se las apaña para mantenerse sobre el capo. Al ver que tardas mira hacia atras, no ahce falta ser un adivino para saber lo que piensa.  ¿A que coño esperas?

Miras atras, Isaias apenas es reconocible ya dentro del otro vehiculo... la tormenta ya esta casi encima de el.
 

Aceleras y el coche sigue avanzando. Chris esta tirado atras mirando hacia donde sus colegas, no parece de muy buen humor pero tambien sabe que hay poco mas que se peuda hacer en el Yermo. Volver ya no es una opcion, el capullo de Isaias digo qeu siguieramos y si intentamos volver estamos jodidos. Escucho hablar a Tee y no puedo mas que mirar a esa maldita buscona con cara de pocos amigos. - Ahorrale las penas a quien lo necesite... ya se que estaran bien. Esos cabrones son duros. - Aun asi tras eso se dedica a mirar hacia tras, dos de los cabrones de ahi atras son practicamente su vida... puta mierda de vida.

Shawn por su parte no hace comnetario ninguno, recarga su arma y comprueba que esta lista pero como te das cuenta no pierde ojo de como miras hacia atras por el retrovisor. El tambien mira y ve la maniobra suicida de Isaias, jugar esta bien, apostar en tu contra esta bien tambien... jugarsela con una tormenta es simplemente suicida. Y eso en parte le gusta pero tambien le indica el porque Tee mira haciaa tras, al fin y al cabo a los dos les gusta lo mismo y puedo entender porque en cierta manera los ojos de su dulce Tee se han fijado en el cabron de Isaias. Un leve suspiro apenas perceptible escapa de entrre los labios del irlandes. Se que la jodi antes... pero ahora que ha sido mia... tener que dejarla escapar con uno de estos chaperos me duele... y no se que hacer para evitarlo. Si es que hay algo que pueda hacer.

Tras ese breve pensamiento sigue a lo suyo con el arma para de pronto sin mirar a nadie hablar. - Necesitamos un refugio, les gute o no... esa puta va en la misma direccion que nosotros. No escaparemos de ella siendo mas locos, sino siendo mas listos. - Deja el arma en el suelo y se dedica a mirar hacia delante en busca de algo... aunque no sepas el que.

Las luces seguían relampagueando dentro de mi campo de visión mientras un fuerte dolor de cabeza comenzaba a recorrerla. Escuché a duras penas la conversación entre Alek e Isaias. Apenas retazos de conversación. Quise negarme a aquella estúpida idea que solo al tarado de Isaias se le podía ocurrir… pero al intentar protestar y levantarme solo conseguí un fuerte mareo y murmurar algo parecido a un gruñido.

Pasado un rato en el cual pareció calmarse todo, conseguí enfocar lo suficiente como para ver la cara de Alek y su omnipresente puro. No tardó en soltar toda una serie de órdenes que de saque me costaron procesar. Al mirar a mi alrededor reparé en una cosa:

- ¿Dónde coño está Isaías? – me señaló con la cabeza un vehículo a unos cuantos metros que ya se costaba ver por la arena que revoloteaba a su alrededor. – Joder!! Está como una puta cabra!!! Vale Alek!! Yas te escuché!! No necesito que me chilles… Joder!!! Si condujeses de forma normal y no brincando como las ratas topo…

Y dicho aquello me coloqué en el puesto del conductor. Tras beber un trago de la caltimplora y mover la cabeza para terminar de expulsar las últimas telarañas de mi mente arranqué e inicié un suave viraje en la dirección que me indicó Alek.

- Mejor llegar a ese resguardo hasta que pase la maldita tormenta. Y esperemos que Isaias llegue aunque ese bastardo tiene una suerte de mil demonios. En marcha!!

Agarré del cuello al cabrón carroñero y de un tirón lo saque del buggie. Alcé la vista y eché un nuevo vistazo a la gran puta de la tormenta que se nos echaba encima. Nos iba a devorar, tragar, y luego nos vomitaría con la boca y la tripa a reventar de arena.

Pero eso, decidí, no pasaría hoy, ahora. Me senté al volante y arranqué el motor. Tosió, escupió aceite, humo negro y combustible; acabó por estabilizarse, rugiendo suave y enérgico. Comprobé la parte trasera del trasto, posibles armas. Mochilas, lo que fuese; un vistazo rápido.

Pisé el acelerador. Me puse en marcha sin mirar atrás, con la confianza y certeza de que saldría de esta. Tenía que aguantar, el vehículo y yo. Quería volver a ver a West.

La puta hostia. Cuando llegásemos a las granjas ya estaríamos tocados. Enfurecidos y con ganas de cargarnos gente. Eso estaba bien. Apreté los dientes en una sonrisa mordaz.

Calma, Chrissy, no te vaya a dar una úlcera - responde levantando las manos del volante durante un segundo, sonriendo de manera burlesca en respuesta a su cara de pocos amigos. Su lema de toda la vida: A hijo de puta, hijo de puta y medio. Mira que solo intentaba calmarlo y el otro le salía con mal tono. Tsk. Podía meterse su mal tono por donde no le llegaba el sol en lo que concernía a Tee.

Pero la falta de comentario de parte de Shawn le llama la atención, porque era el momento perfecto para molestar al otro tipo. Frunce el ceño y lo mira, también por el retrovisor, para darse cuenta de que la está mirando mientras ella revisaba que pasaba con Isaias. Relaja la expresión y le sonríe con dulzura, viendo que tiene rostro de aproblemado. No tenía idea de por qué, y mucho menos entendería el por qué de ese suspiro que solo ella podría notar, pero al menos valía la pena el intento. A Shawn le encantaba verla sonreír. 

Si, papá - responde Tee, guiñándole un ojo, aunque no está segura de que la haya visto. Efectivamente, busca un refugio donde dirigir el buggy. Después de todo, incluso a los más locos se les acaba la bencina, y no pensaba morir devorada por una tormenta porque se le había vaciado el tanque. - ¿Ves algo? - le pregunta al irlandés.

Tu respuesta a Chris unicamente es contestada con un gruñido por lo bajo, junto con una conexion tan rapida de palabras malsonantes que no eres capaz de entender exactamente que ha dicho. Mas cuando miras por el retrovisor para verle te das cuenta de que su mirada esta fija en la tormenta... una en la que poco a poco la sombra del vehiculo de Isaias desaparece y la de los otros dos es apenas visible. Esa mala bestia de la naturaleza se acerca inmisericorde a por vosotros, como un depredador que ha olido sangre y sabe que esta noche comera bien.

Mis ojos estan fijo en el arma, recargada y lista. La verdad es que el intercambio de palabras entre Tee y Chris me es indiferente, ella sabe cuidarse sola... aun asi no puedo quitarme de la cabeza como miraba hacia atras. Tras mi suspiro me giro para mirarla y veo algo que me desconcierta, durante un instante Tee es... bueno, mi Tee. Una sonrisa llena de dulzura acompañada de lo mas bonito que es capaz de ofrecer al mundo. Su sonrisa. Esos labios curvados de esa manera serian capaces de iluminar mi vida en su dia mas oscuro y de un plumazo arrancan todo deje de celos o similares. tal vez sean imaginaciones mias pero es en momentos asi cuando creo... espero saber que realmente ella es para mi.

Devuelvo mi mirada a la arena, en busca de algo que conozco muy bien pero que con tanto viento bien puede pasarseme por alto... cuando ella habla de nuevo. Contestandome a mi. Mi rostro se gira justo para ver el final de su guiño. Puñetera hasta el final. Un incordio sobre unas curvas por las que me despeñaria sin siquiera pensarmelo. - Mas te vale hija o voy a ponerte el culo rojo por no hacerme caso. - MI tono es justamente el necesario. Ligeramente bronco y al mismo tiempo seductor y divertido.... acompañado de una sonrisa que muy pocas veces dejo ver. Indicandole que tal vez... haya detras de esas palabras algo mas que una amenaza... tal vez una promesa... o una realidad de que volvera a ser mia.

Ni una puta mierda... este puto viento y la arena son una jodida mierda. Es peor que una resaca con esa mierda barata de los chinos.... mas ciego que un topo y mas perdido que una mosca sin mierda. - Miro de nuevo y el tiempo pasa hasta que mi voz se alza de nuevo, cuando un destello llama mi atencion. - Izquierda, muevete, izquierda ya. - Señalo una antena apenas visible por la tormenta. - Es eso... si esos cabrones estan vivos ese es nuestro refugio. - Entre la arena y al tormenta te es casi imposible detectar la antena, el brillo sale de vez en cuando pero aun asi te dejas guiar por las palabras del irlandes.

Poco a poco ves algo en la arena, es metal o algo similar. Cubierto en parte por la rena y mas aun con todo el viento y la tormenta de alrededor... un buen escondrijo... de eso no cabe duda.

Oscar esta tocado, se le nota... el muy cabron tiene la cabeza tan dura como el puto hormigon pero el golpe ha sido tremendo. Contesta a todo lo que digo aunque no parece tenerlas todas consigo... puta mierda de salida, jodida y puta tormenta y lo que falta. Me coloco el cuello de la chaqueta alto, las gafas par la arena y salgo del coche por el parabrisas reventado, echando a un lado lo poco que queda del mismo. Me coloco como puedo para que el tocao pueda ver algo hacia delnate mientras busco la manera de posicionarme para ir vertiendo el agua sobre el motor tal y como empiece a calentarse.

El motor esta ardiendo, no solo por la temperatura exterior, sino por todo el chute que le hemos dado en el poco tiempo que estamos con el y encima el puto ventilador ha volado. Mi culo se mueve de un lado a otro mientras Oscar maneja como puede esta chatarra alejandonos  paso de torturaga de la tormenta... o es quiero creer.

El dolor de cabeza que tienes es de lo que no se pasan sin mas. El golpe ha sido tremendo pero tu no eres una putita de las de Moxxy... vas a guantar por tus pelotas y las de tus compañeros. Asi que aun con todo le das un trago a la cantimplora mientras ees incapaz de entender que coño se le ha perdido a Isaias en el desierto y en el otro coche. Los minutos pasan y a lo lejos ves como poco a poco el coche de los demas va desapareciendo hasta el punto de que estas seguro de que los has perdido. Un golpe en el volante te hace recuperar parte de tu mala leche, y fijar de nuevo la mirada en el desierto mientras el horizonte se vuelve poco a poco mas oscuro por culpa de las acometidas de arena. El coche funciona, tira poco a poco gracias al invento de Alek pero no aguantara mucho, eso o la arena os cojera y os jodera vivos antes de escupir vuestros huesos.

Pero justo cuando estas seguro de que no tienes ni puta idea de donde estas... aparece un breve reflejo del coche de la puta loca. Das un volantazo para poder ponerte en la misma direccion mientras oyes a Alek cagarse en los muertos de alguien. El volantazo hace que derrapeis, el cuerpo de Alek se acerca peligrosamente al borde del coche y lo que es peor un fuerte viento golpea de lado el vehiclo haciendo que el derrape se alargue aun mas... notas como parte del coche se levanta aprcialmente antes de caer en la rena de nuevo. Maldices en todos los idiomas y jergas que conoces cuando de nuevo ese leve brillo llama tu atencion. Aceleras mientras Alek aun no ha parado de cagarse en tus muertos... estas seguro.

Miras hacia atras, con la esperanza de ver a Isaias... pero no hay nada, solo tormenta y sombras. Es solo la periferia de la tormenta pero sino consigue salir de ahi... esta bien jodido. Eso te hace remover algo dentro de ti... pararte y esperarle o seguir... ninguna opcion dice nada. Tus guantes se vuelven pesados sobre el volante mientras tienes que tomar una decision.

El cadaver no resulto una molestia, un simple tiron, una patada bien puesta y el cuerpo cayo al suelo dejandote su bendito asiento para ti solo. Nada mas sentarte sentiste una humedad en la cabeza, al pasar los dedos viste la sangre del cabron que acababas de dejar tirado en la arena. Le diste al encendido, tosio, le volviste a dar y al segundo intento ya empezo a ronronear como un gatito... uno al que le habian dado una paliza pero que aun asi no parecia tan mal como podia llegar a estar.

Giraste tu cabeza para echar un vistazo. Habia unas mochilas, no tenias claro que llevaban pero cuando golpeaste una cayo una cantimplora que por el ruido no estaba vacia justamente. ¿Agua? Sin duda iria bien aunque no era el mejor botin del mundo. Aceleraste, en el primer embite el coche se te desvio, la rueda que faltaba provocaba que el manejo fuera mas complicado y el pequeño trozoo de cristal que aun quedaba como retrovisor solo enseñana una cosa, una muert arenosa y para nada agradable. La arena te rodeo, te golpoe desde todos los lados y volviste a celerar, ahora mas acostumbrado a como se desviaba el maldito cacharro pero aun asi incapaz de enderezarlo del todo.

Te limpiaste las gafas mientras notabas como el aire a tu alrededor se volvia mas fuerte, mas agresivo... estabas ya casi dentro de la tormenta. Podias notarlo incluso casi saborearlo. Esa fuerza primitiva que te envolvia y queria follarte de mala manera. Le echaste aun mas huevos, cogiste con fuerza el volante y aceleraste a la espera de la embestida por culpa de la rueda, aguantaste... al menos un par de minutos, la fuerza del coche era tremenda y el terreno no ayudaba pero al menos notaste cierta mejoria en la vision y en el viento que te hacia sentir como una puta vapuleada por todos lados en medio de una orgia.

Centraste tu mirada delante de ti, buscando el coche de Alek... pero no habia nada... nada que pudieras ver. La loca habia hablado de un refugio, sabias que Alek iria alli con el coche asi de jodido y antes de que toda esta mierda te rodeara te habias dado cuenta de que si realmente habia algo asi seria tirando hacia la izquierda. No lo sabias... si el puto refugio era una de esas mierdas antinucleares del pasado podia estar en cualquier sitio... si solo era un puto milagro de refugio entonces la izquierda era tu mejor direccion. Tu mano bajo el pañuelo para escupir algo de arena que se habia colado, lo volviste a poner en el sitio mientras te dabas cuenta de lo solo que estabas ahi fuera... y de lo mucho que echabas de menos a West.

Joder, no merecia la pena morir ahi fuera cuando esa preciosidad te estaba esperando. Tocaba elegir y esperar que la puta diosa Fortuna estuviera de tu parte.