Partida Rol por web

Rusty refunfuñó en silencio. No le gustaba estar de mierda hasta las rodillas pero eso tenía su trabajo. El paseo era molesto y estaba de acuerdo con Andriel que aquello era una mierda. Iban bajo la ciudad en busca de una jodida hoja de marihuana, vaya panorama.
- Andriel deja de quejarte y mantén la puta boca cerrada, nuestras voces harán ecos a kilómetros de distancia, no conviene hablar mucho o delataremos nuestra presencia.
La intersección era clara, como decía debían seguir la puta hoja.
Sí, preciosa, para allá vamos
No esperó a que lo siguieran y avanzó hacia el lugar que supuestamente les llevaría a su destino. Todo aquello le daba mala espina, no le gustaba pisar mierda y mucho menos ir por las cloacas, pero al menos no se quejaría.
- A joderse toca.

Mire al calvo tocanarices por encima del hombro, preguntándome cuanto tardaría en hundirse en aquel montón de excrementos una vez le cortara los tendones de las rodillas... negué entre divertida y enojada con aquel pensamiento

Claro, y tú con tus estupideces lo va a evitar... deja de echar más mierda; llevo toda la vida viviendo gracias a saber cuando hablar y cuando no, a moverme en completo silencio... no te hagas el listo que solo delatas lo memo que puedes llegar a ser...

No soportaba a aquel tipo y cada vez veía más claro que antes o después tendríamos que ver quien de los dos seguía en pie, y no precisamente tras una competición de bebida...

Rusty miró a la salvaje e indomable fémina.
- Por supuesto nena, yo también te quiero, pero por el momento no tenemos tiempo para nada más - contestó con sorna esbozando una sonrisa provocadora - Pues respecto a lo de saber cuando hablar me sorprende que sigas viva - añadió con voz socarrona.
Rusty calló de golpe y comenzó a caminar en silencio avanzando con cautela por aquel montón de estiércol.

El cuchillo voló, raudo y certero, clavándose entre los dos hombros de aquel idiota; rápida como una serpiente me situé a su espalda, mientras se desplomaba sobre sus rodillas con un grito de dolor, susurrándole con una voz melosa y a la vez harto peligrosa

Tal vez ahora aprendas a mantener la bocaza cerrada

Y con un gesto seco, de izquierda a derecha, lo degollé cortando la yugular con un trazo firme y definitivo, dejando que su cara de dolor y horror se sumergiera en la porquería que nos rodeaba.

...

Volví a sopesar en mi mano uno de los cuchillos, mirando con los ojos achicados a la amplia espalda de Rusty y negué con la cabeza. No merecía la pena, pese a que la imagen que me acababa de crear de su ejecución me resultaba realmente placentera. 

Miré a Dante y sonreí pícaramente

Siempre es bueno tener un cebo grande a mano- le susurré con complicidad antes de seguir al bocazas. Si quería ir el primero no sería yo quien lo contradijera... 

Sigo las curvas de mi asesina preferida dentro del laberinto de tuneles que se esconde bajo Parody. El primer impacto lo reciben mis fosas nasales mientras Escucho como el sarcasmo aflora de los labios de Andriel, sonrio de tal forma que mi barba queda partida durante un instante mostrando mis dientes, mejor respirar por la boca que por la nariz. El hedor de este lguar es sin duda de los que no se olvidan. Avanzamos un poco antes de que de nuevo mi chicoa decida hacer un comentario sobre las instalaciones tan placenteras a las que nos han enviado y mi voz asciende, baja y suave pero lo suficiente como para que ella la oiga. - No puedo estar mas de acuerdo con eso... mira que he estado en malos sitios pero esto apesta. - Mi mano se apoya en la pared quedando ligeramente pringosa, decido que es mejore ni mirar a ver de que coño esta manchada.

Lentamente llegamos hasta una interseccion donde se pueden ver diferentes indicaciones, estudio las mismas, apretando la mandibula al ver la marca de ese malnacido. Pagara... tranquilo... acabara pagando por todo. Mis musculos se van relajando mientras ese mantra penetra en mi mente. Andirel parece quedarse quieta, esperando a ver si alguno de los otros dos habla. Miro por encima del hombro pero ambos parecen encerrados en su mutismo asi que asiento a la chica para que actue de lider de este extraño grupo. Aun a su pesar acepta el puesto y se encamina hacia la hoja de "maria"... veamos en que termina todo esto.

Apenas os habeis puesto en marcha cuando la dura voz de Rusty rompe el silencio, asi como su mutismo. De nuevo lanzando, provocando y chinchando a la asesina rubia de su grupo. Las palabras afloran por ambos lados pero la sangre no llega a manchar la mugre que recubre las tuberias. Dante mira claramente a Andirel, viendo como esta sopesa su cuchillo y mira fijamente la espalda del grandullon que se ha puesto delante, abriendo la marcha como siempre que puede hace. Mira hacia atras, mas la loca bateadora sigue callada y en su mundo. Su mano se coloca sobre el hombro de la asesina mientras niega levemente. "No ahora, no aqui". Parece entender el ansia asesina que recorre a la mujer pero aun no sabemos cuantos males debemos cruzar y no es el momento de acabar con alguien que por ahora, y aunque sea por las circunstancias, es un aliado.

Las palabras se quedan ahi, en el aire a sus espaldas mientras se ponen en marcha. Las alcantarillas de este lugar son un laberinto que Abraham y sus hombres han recorrido durante mucho tiempo. Marcando cada paso para saber a que se enfrentan. No es un mapa inmutable sino todo lo contrario, en cada interseccion podeis ver como muchas veces los simbolos han sido borrados o alterados al menos, pero ninguno recientemente. La luz de vuestras linternas, en las ocasiones en las que el entramado esta a oscuras, os permite avanzar, mas sin llegar a ver demasiado alla donde la oscuridad ha reclamado su reino. Mas de pronto justo antes de la ultima interseccion, algo se cruza en el limite de vuestra vision. Una forma agazapada que desaparece  tan rapido como aparece. Avanzais con las armas prestas hasta llegar a la interseccion buscando las marcas que os guien, la hoja apunta a la izquierda... la misma direccion por donde desaparecio la criatura o lo que coño fuera aquello. Las otras marcas parecen señalar derrumbamiento y via cerrada.

Con algun que otro comentario sobre ese cabron malnacido, Rusty se pone de nuevo en cabeza. Al final de este tunel hay algo de luz, no demasiada pero podeis ver como no es todo oscuridad. Avanzais y avanzais, para ver a un figura que se estira para alcanzar algo y que mueve sus brazos con vehemencia. No entendeis que pasa hasta que el sonido de metal contra metal se levanta a vuestras espaldas, alli la loca del bate ha golpeado una tuberia sin darse cuenta con su arma preferida. Vuestros ojos oscilan de un lado al otro de la alcantarilla para ver como la figura se ha detenido, apenas esta a veinte metros de vosotros.

Se da la vuelta, mostrando una cara de tez paliza y enfermiza, su mano gotea sangre de un paño que lleva enrollado en la muñeca... permitiendoos ver como las marcas guia de la alcantarilla estan manchadas y alteradas debido a su sangre. Una sonrisa enferma asoma a su rostro, sus piernas se mueven apra ponerse a correr y desaparecer cuando un cuchillo sale disparado, cruza el espacio que hay al lado de la cabeza de Rusty, errando su tiro sobre este por los pelos para atravesar esa veintena de metros y clavarse profundamente en la piernas del hombre, criatura o lo que sea. El lanzamiento de Andriel ha sido bueno, el cuchillo asoma en el muslo pero eso no parece detener a la criatura, que aunque emite un profundo chillido de dolor, empieza a moverse renqueante hacia una de las salidas de la alcantarilla.

Os poneis en marcha, Andriel casi salta por encima de la posicion de Rusty. Su agilidad y velocidad, rapidamente la ponen a la cabeza y le permiten alcanzar a la bestia cuando apenas ha recorrido un par de metros por otro de los conductos. Una fuerte patada en la pierna herida tira a la criatura al suelo, contra una de las paredes. La voz de Dante se oye clara en la interseccion. - Una de las marcas es irreconocible, la hoja aun es reconocible... peor por poco. Seria yendo hacia delante. Ese conducto lleva lo que parece la marca del esclavista. - Su rostro queda marcado por la luz de la interseccion, esta claro que para Dante ese trozo de excremento humano trabaja para el Coleccionista. La criatura se tapa como puede el cuerpo mientras su rostro queda oculto bajo la capucha, su piel es palida, llena de heridas y golpes a medio curar y el hedor que asciende de él es incluso peor que el de la alcantarilla.

Las alcantarillas no acogen como a otro montón de heces más y nos sumergimos en aquel fétido mundo siguiendo la marca que nos debe conducir a nuestro objetivo; el avance es tranquilo, aunque mucho más ruidoso de lo que me gustaría dado el constante chapoteo y sonido de succión que nuestros pasos provocan en aquel mejunge asqueroso que nos rodea, pero pronto la acción nos sale al encuentro cuando un... cuando algo cruza por el límite de nuestra linea de visión, haciendo que se me ericen los bellos

Sea lo que sea no se mueve como un humano normal, aunque eso no va a evitar que lo mate pues, salvo los presentes, todo cuanto encontremos aquí abajo va a ser clasificado como enemigo hasta que demuestre lo contrario... y no pienso dar mucho tiempo para tonterías. No en un lugar como este

Sin pensarlo dos veces lancé unos de los letales cuchillos que portaba atados en los muslos, directo a la pierna, logrando un impacto limpio y certero que debería haber inmovilizado a un hombre normal... no sin antes recordar a Rusty por que no era buena idea tocarme las narices; pero el ser, arrastrado por el miedo, el hambre o el dolor logró continuar desplazándose en clara dirección hacia una de las salidas laterales de aquel corredor

Reaccionando más por instinto que por saber lo que hacía empecé a desplazarme a toda velocidad, sorteando nidos de mugre y apoyándome en salientes viscosos, llegando hasta aquel desperdicio humano justo cuando iba a enfilar lar salida, pisándole la pierna herida sin ningún tipo de compasión mientras que el claro sonido del otro cuchillo al ser desenfundado se hacía eco en aquel momento, apareciendo como por arte de magia frente a la cara del herido

El resto llegaron apenas unos segundos más tarde, pero no les dediqué una sola mirada. No sería la primera vez que alguien herido intenta llevarse a su captor por delante antes de morir y no le iba a dar ocasión

Con asco creciente, notando el hedor que desprendía, miré su apariencia mientras intentaba ocultarse de nuestro escrutinio y le siseé una simple palabra que lo decía todo con una tranquilidad perturbadora

Quieto

Dante tenía su opinión al respecto y, aunque no la compartía del todo asentí a sus palabras. Fuera lo que fuera le iba a tocar hablar si no quería algo peor que una herida en la pierna

¿Qué eres y qué haces aquí?- espeté mientras lo observaba con ojo clínico. Parecía humano pero sus facciones, su cuerpo...  - ¿Para quien trabajas?

Todo el mundo en aquella ciudad trabajaba para alguien o moría en pocos días; incluso las ratas parecían tener sus lealtades por muy animales que fueran. Aquel ser no iba a ser menos...

Camino en silencio, arrastrando el bate, cuando entramos en el pozo de mierda miro hacia arriba, a Poe, y niego con la cabeza, él me seguiré por arriba, no me verá, pero algo me dice que sabe cómo seguirme, o como encontrarme, no me desharé del plumífero en mi puta vida. Cargo el bate sobre los hombros, y camino en silencio, incluso cuando se ponen a pelear, yo no suelto palabra.

*Li, la rubia acabará cortándole las pelotas a ese tipo, él gritará y será un sálvese quien pueda, ella tiene demasiados ovarios y él está midiendo su poya demasiado… prepárate para correr en cualquier momento.

- Sí, sí… ya lo sé… - susurro, pasando de largo cuando se paran a pelear, y caminando hacia delante, con tranquilidad.

Al fondo aparece una luz, tenue, pero al menos algo es algo, así que continuamos.

* Li ¿qué coño haces aquí?

- Ya lo sabes.

* Ésta gente no sabe dónde se está metiendo, vas a morir aquí abajo.

- Joder cállate ya – gruño como un animal, el bate resbala de mis hombros y golpea una tubería, el sonido del metal mora por doquier – mira lo que has hecho.

Una figura aparece, un cadáver más bien, todo pasa tan rápido que yo solo tengo tiempo a sujetar el bate, la rubia reacciona ágil y rápida. Tenemos a esa cosa, que parece haber recibido palos ya, parece asustada, desnutrida, malograda… Joder, qué circo de Freaks. Río, divertida, mientras intentan interrogarlo, me acerco, tomo el cuchillo que lleva en el muslo, y lo arranco de su pierna, seguro que eso lo motiva para responder a las preguntas.

- Sangra, sangra, puerco podrido... - susurro melódicamente. Después le tiendo el cuchillo a Andriel en silencio, puesto que es suyo.

El ruido al sacar el cuchillo de la pierna, es claro, la herida es profunda y ha tocado o fisurado el hueso. Si eso en si mismo no es suficiente, en el momento en que la hoja sale de la herida, no lo ahce sola, siendo acompañada de un chorro de sangre que alcanza a la rubia en el brazo y que no deja de manar durante unos segundos, para despues simplemente permitir que ese rojizo liquido se escurra por la palida piel de la bestia que yace en el suelo. La garra de Andriel lo mantiene ne el sitio, pero este no hace mas que moverse y gritar de dolor, un sonido que apenas reconoceis como humano, e incluso intenta morder a la rubia a la menor oportunidad. Mas el cuchillo en su cuello paraliza cualquier otro movimiento. Sus ojos, pequeños y mas animales que humanos te miran con odio, con rabia y desprecio... pero sobretodo con hambre... como si fueras un suculento trozo de carne que morder.

Te escucha pero no contesta hasta que eres mas efusiva, un par de golpes acompañado de la sonrisa maniaca de la mujer de pelo azul le hacen pronunciar unas breves palabras. - Caminar berinto, caminar, caminar berinto y frotar marca de uja... - Levanta parcialmente la mano mostrando la mano con el trapo ensangrentado. - Hacer uja disaparecer. Si hacer eso, Sheeeeeelessshhh dar carne... carne buena... no carne puida.

La voz de Rusty corrobora la de Dante, al escuchar lo que dice la cosa del suelo. - El cabron casi lo habia conseguido... si hay alguien mas haciendo eso podemos darnos por jodidos. - Dante mira a Rusty antes de asentir en silencio. - ¿Alguien sabe quien es Shelessshhh o como coño se llame ese?

Andriel mira a la criatura mientras Li baja el bate en clara amenaza, mientras podeis daros cuenta de que la vida escapa rapidamente de esa cosa. La herida era profunda y se esta desangrando rapidamente. La bestia cambia la mirada, es una diferente, una que conoceis muy bien... la de una bestia que no tiene mucho que perder... la reconoceis porque la habeis sufrido alguna vez.  Y de pronto de entre sus labios sale un grito fuerte y claro. - ¡¡¡¡CAAAARRRNNNNEEEEEEE!!!! - Un grito que resuena en los conductos, uno breve, cortado de raiz por el cuchillo de Andriel pero que aun asi deja claro... que no tardaran en venir a por vosotros pues desde algun punto mas adelante de ese conducto rapidamente llega un grito de igual potencia.

La criatura, pues me niego a considerar a aquello como un humano, se retuerce y sisea cual serpiente mostrando que pese a la apariencia desvalida de la que hace gala es mejor tenerlo controlado en corto, con lo que no tardo en hacerle ver de cerca la hoja de mi segundo mientras Ligeia me tiende el que había clavado en la presa, recibiendo un simple asentimiento de cabeza por mi parte sin quitarle ojo de encima a ... aquello

La criatura se retuerce de dolor, balbucea algunas palabras en su extraño dialecto dejando clara una cosa. O se ha organizado junto a otros carroñeros de las cloacas para borrar los rastros de los caminos o alguien le ha dicho que lo haga para evitar que nadie se aventure por aquellos lugares.

Es evidente que lo hemos encontrado justo a tiempo, y pensar en que podría pasar si hay otros como él haciendo lo mismo me pone los bellos de punta... perdernos en un lugar así sería como una pesadilla, casi peor que lo vivido en el Páramo hace apenas unos días. 

Viendo que no tiene opciones y que nuestro interés en él está casi saciado intenta un último acto de maldad, muriendo en el acto bajo mi hoja pero no sin antes ponernos en un aprieto; al parecer, y tal y como sospechaba, no está solo y sus compañeros no van a tardar en llegar

Miro al resto, que se han quedado como de piedra mirando y escuchando, haciendo que maldiga para mis adentros

No hay muchas opciones, malditos mudos- espeté con rabia, ante la desidia mostrada durante el camino por los que se supone eran mis compañeros - Podemos quedarnos y meternos en la mierda, hasta que nos cubra, y rezar para que nos encuentren o empezar a correr... a mi no me gusta mancharme sin necesidad, así que me largo, vosotros veréis que hacéis... Dante ¿tienes algo para dejarles un regalito a esas cosas cuando lleguen, para acabar con ellos o al menos ganar un poco de tiempo?- añadí mirando primero a los dos que se supone deberían llevar la voz cantante, antes de hablar con el que parecía iba a ser mi verdadero compañero en todo aquello, devolviendo la mirada nuevamente a la inexpresiva parejita - No espero a nadie, asi que más os vale saber correr mejor que dar opiniones- dije antes de esperar a que Dante me contestara y dedicarle un simple - Hazlo rápido y larguémonos

Andriel corta de raiz el problema, aunque eso no impide las hienas que acompañan ese despojo humano sepan de nosotros. El grito inhumano que se traslada por las paredes del lugar sin duda deja a las claras que es lo que buscan, canibales, escoria entre la escoria... y encima debajo de Parody. Uno nunca se cansa de darse cuenta lo infinita que es la maldad y la oscuridad del corazon humano. Mi rubia se pone en plan hembra alfa, me gusta, no puedo eivtarlo me gustan las mujeres que se conocena  si mismas y que ademas saben decir las cosas sin tener que mirar tres veces el color de sus uñas.

Una gran sonrisa se muestra en mi rostro mientras miro a sus dos mudos compañeros, antes de mirarla a ella. Avanzo hasta ella con prisas mientras miro el cadaver y el lugar por donde pueden venir. Mis manos se meten en mis bolsillos mientras saco un par de viales junto con una especie de bolsita. - Muevete, no tardare mucho... esto nos dara algo de tiempo y si hay suerte consumira a un par de ellos.

Sigo preparando el paquete antes de salir corriendo, apenas unos cuarenta segundos para que este listo y me pongo a correr siguiendo la direccion de la hoja de los cojones. No por nada, sino porque es la unica direccion que parece segura.

Rusty avanza ignorando las palabras de odio descargados por los labios, apretados por la ira, de Andriel, sus palabras son dardos pero él continúa y las ignoras sacudiéndoselas como si fueran pequeños e inofensivos mosquitos. Entonces Rusty se detiene, justo antes de la ultima intersección, algo se cruza en el limite de la visión: una forma agazapada que desaparece tan rápido como aparece. Mira a sus compañeros y hace una señal a sus compañeros. Avanza un poco más con cuidado.
Continúa de nuevo pero esta vez más atento, esperando que en cualquier salga la figura agazapada. Pasa el tiempo que se antojaba lento. Paso tras paso iban adentrándose en aquel laberinto hasta que algo aparece en el camino. Un ruido repentino le hace desviar su atención: maldita estúpida loca , masculla cuando se percata que ha sido la mujer del bate. Recupera su posición esperando que la distracción no fuera crucial para localizar la figura a veinte metros, Apunta con el arma, la luz de la linterna enfoca una cara de tez paliza y enfermiza, parece que la muñeca está cubierta con un paño ensangrentado. Un silbido roza su cabeza, algo sale disparado y atraviesa el lugar para clavarse en el muslo de aquella criatura.
- ¡Maldita quieres matarme!
Rusty miró a Andriel con mirada asesina. Ésta emitía una sonrisa socarrona y sarcástica.
- Casi me das.
La criatura cae y Rusty observa como Ligea y Andriel se acercan a interrogar al malnacido que grita de dolor. La loca del pelo azul arranca el cuchillo del muslo y puede oír las palabras de Andriel. Rusty permaneció vigilando mientras que interrogaban a la criatura.

- Shelessshhh - susurra.

Rusty medita y está de acuerdo, deben marcharse y rápido. Entonces abandona la actitud pasiva, se le eriza cada vello de su piel ante el grito: ¡¡¡¡CAAAARRRNNNNEEEEEEE!!!!. Andriel reacciona, pera ya es tarde, el mal está hecho.

- Estoy de acuerdo Andriel, salgamos de aquí no pienso ser la comida de nadie, salgamos cagando leches.

Me echo a reír cuando Andriel se queja de que no haya opinado, o de que haya estado callada. La mía es una carcajada sincera y tranquila en medio de toda esta situación. Yo he estado hablando con Poe todo el trayecto, ha sido una conversación interesante y muy instructiva.  

- Yo bateo, tú piensas y me dices dónde hacerlo, es más sencillo, créeme, mis planes no te gustarían, y tú pareces tener aquí – me llevo a la sien el dedo índice con el que sujeto el bate – algo de muebles, al menos más que el resto – me encojo de hombros – Pero… ¿quieres mi opinión? ¿Volver con el rabo entre las piernas al Moxxy? – bufo, hastiada – no… yo seguiría hasta que la mierda me cubriera. Pero si queréis correr… pues corramos como ratitas asustadas.

* Esas cosas van a aparecer, lo sabes Lia, estáis en un laberinto y ese grito ya ha dado vuestra posición.

- Sí, Poe, lo sé, es lo que trato de decir, cállate joder – frunzo el ceño, y carraspeo, volviendo a mirar a mis compañeros – corramos o no, esas cosas llegarán, saben que estamos aquí, vamos a tener que hundirnos en la mierda, podemos seguir el camino, o perdernos como ratas asustadas. – Vuelvo a encogerme de hombros y cargo mi bate – vosotros decidís, a mí me la sopla.

Os lanzais a la carrera siendo el ultimo de la fila Dante, girais por el conducto que marca la hoja y correis como posesos. El sonido de una explosion con su consecuente deflagracion llega hasta vosotros, incluso notais como a vuestras espaldas las cloacas se iluminan con fuerza debido a los quimicos utilizados por Dante. El conducto se estrecha en algunos puntos pero sigue hacia delante durante varios minutos hasta que dais con otra interseccion. Buscais con ahinco la marca de la hoja mientras por uno de los laterales ya se oye a esas alimañas correr hacia vosotros. La mierda del lugar y los escombros os dificultan el camino pero dais con el pasillo que debeis seguir y volveis a ir a la carrera. No han pasado mas de cinco minutos cuando os sentis exhaustos y la voz de Rusty rompe el silencio.

- No podemos seguir asi. Hay que encontrar un sitio donde podamos encargarnos de esos hijos de puta sin  estar pensando en que coño nos apuñalara por la espalda. - Tras la frase empieza r ecuperar con fuerza la repsiracion antes de que tengais que moveros. Dante se apoya en la pared y asiente mientras Li se dedica a balancear el bate mirando hacia a atras. Los aullidos de esos cabrones no han cesado y por la fuerza queda claro que no estan muy lejos. Andriel mira a su alrededor, ahora mismo solo hay la oscuridad de su espalda y la oscuridad de delante suya... asi que no hay mucho donde elegir. Dante alza la voz mientras mira a Andriel con una leve sonrisa. - Sigamos, en el proximo cruce podemos decidir. - Y asi volveis a correr, la carrera no dura mucho cuando el tunel comienza a ensancharse mucho mas de lo que estais acostumbrados, al fondo empieza a verse luz, mucha mas de la que habiais visto hasta ahora. Al llegar al umbral que separa el conducto de este nuevo sitio os dais de bruces con una gran confluencia, el sitio es realmente enorme y hay mas de ocho salidas en el distribuidas como si fueran una puta brujula. En el centro de la misma hay un socavon por donde la mayoria de la mierda se pierde en una especie de torbellino, asi como varios conductos de metal repartidos por la estancia por donde cae en mayor o menor media un liquido de aspecto y olor realmente nauseabundos.

El ruido a vuestra espalda se hace aun mayor mientras mirais asombrados de que algo asi siga en pie. El techo sin embargo cuenta otra historia. Las grietas son claramente visibles y en muchos sitios se filtra una leve lluvia de arena... arena de desierto. Eso quiere decir que ya estais fuera de el subsuelo de la ciudad. Os moveis dentro de la estancia mientras mirais a vuestro alrededor, cuando al sonido que os persigue se unen otros... de una de las grandes aberturas aparece lo que solo puede ser una especie de señor de las cloacas. Una criatura de tez palida como el ser que os encontrasteis antes pero con un cuerpo mas grande y cubierto por trozos de metal, cuero y otros materiales que hacen de armadura, de una de sus manos cuelga un mazo grande lleno de sangre y otros colores menos agradables y en la otra una especie de recortada... o algo similar. Junto con el aparecen al menos una docena de esas criaturas, mientras el ruido asoma por todas direcciones, dejando a las claras el numero de enemigos que se os viene encima.

El primero de vuestros perseguirodes aparece por el mismo camino que habeis seguido para recibir de pleno el batazo de Ligeia y hacer que sus sesos salgan esparcidos por el lugar con un sonido que hace que todos la miren a ella mientras esta no deja de reir. Mas individuos aparecen, la gran mayoria llevan armas de combate cuerpo a cuerpo y algunos una especie de ballestas o algo similar... por algun motivo ninguno lleva armas de fuego. Rusty levanta su arma para notar la mano de Dante sobre la misma mientras señala las tuberias del techo, algunas de ellas parcialmente rotas por el sobrepeso que tienen que soportar... de algunas de ellas esta claro que sale algun tipo de gas aunque no podais verlo claramente. Asi mismo Dante ahce gesto de respirar con fuerza, permitiendoos notar ese olor tan caracterisitco de gas inflamable. No hay mucho, es posible que podais disparar algun tiro segund donde os encontreis pero las posbilidades de que todo se converita en una bola de fuego son bastante altas.

Otra de esas bestias aparece a vuestra espalda con un cuchillo oxidado, el rapido movimiento de Rusty le arrebata el cuchillo, lo clava en su abdomen y de una patada lo estampa contra la pared dejandolo alli, muerto en el acto. A esta le sigue otra que se lanza contra Dante, la mano de este se cierra sobre sus explosivos pero Andriel esta atenta y con dos rapidos movimientos abre el cuerpo de esa molestia esparciendo sus visceras por el lugar, salpicandose a si misma y a Dante en el proceso. Este ultimo mira sus ropas y luego a la rubia antes de sonreir y limpiarse las ropas para sacar un par de puños americanos. - La proxima corre de mi cuenta.

Las criaturas van llegando por diferentes salidas, la gran mayoria por el lado donde esta el señor de las cloacas mientras este empieza dar ordenes y las bestias se meuven para ir a cercaros. El por su parte se gira, tirando de una cadena que lleva atada la cintura y haciendo salir de entre las sombras de un conducto a una mujer de aspecto mas saludable que las demas que cae al suelo mientras intenta ponerse en pie para seguir el paso de la mala bestia. Su rostro se alza para ver que pasa quedando sus ojos fijos en el grupo, pero otro tiron la devuelve a un estado de correr apra no ser arrastrada pueidneo unicamente mirar de soslayo a los que consdiera que se convertiran en la proxima comida de estas bestias que la tienen prisionera.

Ligeia se queda ligeramente perpleja al ver la mascota del giganton y esta a punto de lanzar un chsite malo cuando uno de esos cabrones se le acerca por la espalda. Cuando se da cuenta de la situacion es demasiado tarde, el movimiento del cuchillo acabara con su espalda agujereada y mientras se mueve para intentar evitarlo, un hacha cruza el aire clavandose con fuerza en la bestia y lanzandola contra la barandilla. El impacto hace que su cuerpo y el arma se pierdan en la fosa septica con un aullido de dolor. Khan aparece por esa misma salida, lleno de sangre y visceras con otra hacha en sus manos. Su mirada esta ida, sus ojos negros clavados en vosotros para luego pasar a los carroñeros mientras una sonrisa sadica y animal, una sonrisa que nadie en sus cabales podria mostrar, asoma a su rostro. - Me debes un hacha... pequeño escualo. - Su mirada se detiene en Ligeia, dejando asomar algo que no reconoceis en ella pero aun asi, cristalino para Li.

Anexo

El trayecto hasta alli habia sido un asco. La criatura que hacia de jefe de partida habia acabado molesta contigo, no sabias porque pero tambien sabias que no podia tocarte. Eso creaba una extraña situacion que el señor de las cloacas, uno de los muchos jefes de partida de Shelez se encargo de eliminar atandote una cadena al cuello y esta a su cintura. Casi como si fueras un perro, pero uno con una cadena lo suficientemente larga para no tener que estar besandole los pies a cada movimiento. El dia empezo mas bien tranquilo, las carreras no eran excesivas y podias llevarlo bastante bien... hasta que un grito de dolor y agonia resono con fuerza por el laberinto de tuneles.

No sabias quien lo habia emitido pero por la rapidez con la que se apago, sin duda ahora estaba muerto. Mas ese grito resono con su propia contestacion momentos despues y entonces os pusisteis en marcha de verdad. Las bestias de aqui abajo podian ser muchas cosas, pero debiles o faciles de matar no era una de ellas. La velocidad que imprimieron en este caso era superior a las anteriores y pronto te viste en una carrera por entre los conductos de hormigon llenos de residuos, basura y toras cosas que era mejor no intentar identificar. Al fondo viste luz, una luz que indicaba probablemente la llegada a algun punto en especial por como los que te rodeaban se ponian mas y mas ansiosos. En eso tropezaste contra la podrida y falta de carne, caja toracica de un cadaver y un tiron de la cadena te hizo levantarte con urgencia. Solo para salir a una gran confluencia donde tus nuevos amos se predisponian a cazar su proxima cena.

Los tirones no te permitian ver mucho, pero creiste ver una cara conocida entre aquellos que se iban a defender de la muchedumbre... una mujer de tu pasado... pero eso era imposible.

La mujer había perdido totalmente el sentido del tiempo, también el del espacio, rodeada por oscuridad, muerte y caminos idénticos, ya no sabía dónde estaba ni cuánto llevaba allí. Prácticamente sabía incluso menos sobre esos seres a los que curaba y que en su momento debieron ser humanos, a los que inexorablemente sentía que se parecía más cada momento extra que permanecía en aquel lugar. Y no sólo en el físico.

Por eso se quedó tan bloqueada cuando vio a personas normales, no cubiertas por fluidos que nadie debería conocer jamás, sin ojos casi muertos de desesperación, hambre y de sed, venas sobresalientes en piel completamente traslucida, ella había sido como los nuevos: había sido una persona,...

¿Acaso lo recuerdas Kiabi?....

Encima, aunque pueda parecer totalmente absurdo, en su interior sentía y sabía que era una privilegiada, no habían tocado ni un solo pelo de su larga y sucia melena. Aunque claro, no era tan idiota como para pensar ni por un minuto que su aparente suerte no pudiese cambiar justo al segundo siguiente de lo que se suponía era su vida.

El cuerpo cubierto con un traje negro con algunos rasgones, bastante sangre sobre él y otros líquidos ya menos descifrables. Su piel no era amarillenta, aunque estaba algo pálida de llevar un tiempo sin recibir luz solar, ni de ningún otro tipo, y debido a llevar últimamente una alimentación bastante precaria en cuanto a cantidad y calidad.

Apretó los labios y se colocó lo más lejos que la cadena le permitía de la zona que prometía ser la de batalla, casi en actitud sumisa. Con presteza abrió la bolsa que tenía colgada de su hombro y sacó un cuchillo de buen tamaño, listo para defenderse, pues todavía no era su momento, ahora "sólo" tenía que mantenerse con vida, ya que ella siempre era la última en actuar, sólo para los más numerosos o los que mas suerte tenían, para los vencedores para los que había alguna esperanza.

Para los dueños del peor sitio que había en el mundo.

En cuanto el primero empieza a correr, yo me echo a reír, miro hacia atrás, y empiezo a correr entre la mierda, con el bate al hombro.

- Poe, llega lo divertido… a correr!! – grito, porque en realidad ya da igual.

El conducto se estrecha y se ensancha a nuestro paso, mientras escuchamos esos pasitos de toda esa gente podrida que quiere comernos los sesos.

- Ñam, ñaaaaam!!

Escalamos, metidos hasta la cintura entre mierda, porquería y demás basura de la ciudad. ¡Cardio, cardio! ¡Vamooos Lia!  Al fin el hombretón me da la puta razón, joder.

- ¡Gracias! Ya os lo he dicho, joder. – Mientras jugueteo con mi bate, no se me nota muy preocupada, la verdad – ñam, ñam, ñam… - murmuro, mirando a las alcantarillas mientras balanceo mi bate de un lado a otro.

Pero gruño, y refunfuño, cuando el otro hombre dice que tenemos que seguir un poco más, correr, correr, como ratitas asustada, para que al final terminen hincándonos el diente. Y llegamos al peor sitio de todos, ocho conductos y un lugar enorme, nos acorralarán, esos podridos conocen este puto lugar… era mejor un cuello de botella. Bleh, ahora que lo pienso a mí me la suda.

Mirando el lugar, al final nos encuentran los podridos, que rodean a uno de ellos, algo más grande, con su escudo y todo ¿Estas cosas piensan?

- Y aquí tenemos al señor de la mierda, puag… - murmuro – uno, dos, tres… - farfullo, contando a los escombritos con patas - ¡ops!

Escucho paso a nuestra espalda, y me preparo para batear. Siento el impacto en los brazos, la madera golpeando su carne con fuerza, y los clavos desgarrando su piel, siento el hueso de su cráneo estallar por la presión del golpe.

- Y… ¡Gol! – Evidentemente nunca he jugado a béisbol, así que no tengo ni puta idea de lo que se celebra, aprendí eso de Gol de un tipo, que me crucé tiempo atrás, y así celebro los besos de mi pequeño. Le doy una patada al cuerpo. – Pues ya estamos todos aquí, qué bonito que hayan venido a recibirnos… - murmuro, mirando como todos los escombritos salen de las cloacas, doy un pequeño saltitos, ilusionada.

Entonces veo la cadena, tiene a una mujer, parece que sana, y estable, no parece que esté con ellos, parece más bien una prisionera, pero cosas más raras he visto ¿Será valiosa esa mujer para que la tengan así? ¿En serio esa gente piensa algo? Abro los labios para gritarle algo que seguro que era gracioso, pero el pensamiento queda a medias cuando siento las manos de uno de ellos a mi espalda. Echo mano al cuchillo.

- ¡Ñam! – grito, aunque creo que ya me ha metido algún cuchillo hasta la garganta, porque ha sido más rapid…. ¿qué?

Veo el hacha, veo su cuerpo caer, veo el hacha y sonriente, me giro, tocando mi espalda, por si acaso tengo algo clavado y no me he dado cuenta. Y ahí está mi leñador ¡Que llega tarde! ¡Tarde! ¡Tarde! Río, divertida, al verlo, cargando con  el bate al hombre de nuevo, veo sus ojos oscuros.

- ¡Justo a tiempo! Creía que no vendrías – le doy la espalda, en guardia, no quiero más sorpresitas. - ¡Bueno, qué! ¿No queréis zampar? ¡Venga, joder, que no tenemos todo el puto día – suelto alegremente.

Observo a la chica, si está muy rodeada, si me puedo abrir paso hacia ella, no sé si veo el cuchillo, pero ahora que sé que Khan me cubre, mi intención será llegar la humana a lo loco, como siempre.

Nos perseguían como una jauría de lobos voraces, aunque dudaba mucho que los lupinos de las historias antiguas se asemejaran en nada a los seres que iban tras nuestros pasos chapoteando entre la escoria que nos rodeaba pese a la deflagración provocada por Dante

Tú si que sabes caldear el ambiente- le dije mientras nos deteníamos a sopesar las opciones antes de reiniciar la carrera, llegando a un enorme sumidero que en el mejor de los casos nos llevaría a algún lugar aun peor del que estábamos... si ello era posible.

Rodeados por todos lados, con demasiadas rutas de acceso que cubrir y con una perenne nube de gases inflamables que al menor chispazo llenarían el lugar de un calor abrasador; para colmo un ser que parecía el líder de aquellos mutantes roehuesos tenía apresada a una chica que, no sabía de donde, pero me sonaba enormemente

Aquello era una mierda, en toda la extensión de la expresión. De haber ido sola jamás habría dejado que me cogieran en un sitio así... esto me pasa por hacer piña, meterme en grupitos y hacer causa común con otros... siempre me había ido bien sola y aho...

Me voy como una culebra, destripando con un movimiento doble a la criatura que intentaba merendarse a Dante mientras un desconocido, salido de la nada, hacia una aparición digna de un carnicero blandiendo hachas como si fueran parte de su cuerpo.

Ponte a la cola, escoria. A este primero le hinco yo el diente- dije al cadáver mientras me movía levemente para recuperar mi posición original 

Miré en dirección a Ligeia, que parecía conocerlo o al menos saber quien era

¿Y ese? ¿Otro que se aburre y necesita emociones fuertes?

Obvié continuar la conversación pues la situación no estaba para andarse por las ramas. Intentar matarlos de uno en uno sería un suicidio, solo había dos opciones y ninguna de ellas era buena...

Pero no dio tiempo a más ya que la pirada del bate empezó a avanzar, sin preocuparse de nada, hacia el jefazo de aquellos seres sin más explicaciones que las que su rudimentaria arma ofrecía; al menos había que reconocer que tenía buena mano con aquel trozo de madera...

Miré a Dante y, encogiéndome de hombros, salí a su zaga pegándome a su espalda mientras avanzaba con los cuchillos danzando en mis manos y cantando una oda de muerte a todo lo que se acercara por los flancos. Podría salir bien, el factor sorpresa era importante y desde luego nadie en su sano juicio pensaría en aquello

Pégate a mi y machaca todo lo que no toquen mis cuchillos, si nos cargamos al gordo puede que se larguen- dije a Dante mientras ya me movía y echando una mirada a Rusty. Dadas las circunstancias más le valía pegarse al "trenecito del amor" que encabezaba Ligeia o sería pasto de aquellos seres